Por Julio
C. Gonzalez
(SINOPSIS)
A continuación voy a comentarles
algo sobre el nuevo libro que estoy leyendo, bastante extenso (unas mil páginas)
digo extenso no porque me parezca largo si no porque en cada página hay que
detenerse bastante a releer, son muchos datos, algunos puntos comentados a
destacar son :
1711: Plan oficial británico para
la conquista de la América española.
1776: Respuesta de España:
Independencia de los Estados Unidos y creación del Virreinato del Río de La
Plata con 7.200.000 Km2. Objetivo: El equilibrio geopolítico futuro.
1804: Plan Middland-Pitt.
Ejecución del plan estratégico británico de 1711.·
14 de enero de 1809: Tratado
Apodaca-Canning: Alianza anglo-española contra Napoleón. Precio de la alianza:
el control económico absoluto de las Españas de América por Gran Bretaña. Esto
fue ratificado por el Tratado del 2 de febrero de 1825, impuesto por Gran
Bretaña desde Buenos Aires hasta México.
La Involución Hispanoamericana.
De Provincias de las Españas a Territorios Tributarios
El caso argentino 1711-2010
El caso argentino 1711-2010
A continuación un resumen del
sitio Argentina Oculta, al
final hay un enlace para bajarlo en formato PDF
CAPÍTULO I.
Una propuesta para humillar a España.
El plan oficial británico de 1711 para separar las Provincias
Españolas de América de las Provincias Españolas de
Europa. Metodología: 1) Divide et impera (separar
territorios, idiomas y personas), 2) Trades no countries (dominio de
los negocios y no ocupación ostensible de territorios), 3) Ejercer el
poder sin exhibirse, 4) Inducir a nuestros enemigos a hacer lo que
necesitamos que hagan para que se destruyan solos, 5) Conquista
y control básico de Buenos Aires (base de operaciones y enclave financiero
futuro para el dominio de América del sur). La reforma constitucional
de 1994 convierte a Buenos Aires en Ciudad Autónoma con facultades de celebrar
tratados internacionales. Separación de la zona ganadera del Río de la Plata
(Pampa húmeda, compuesta hoy por la República Oriental del Uruguay, Provincias
de Buenos Aires, Entre Ríos, Sur de Santa Fe, Sur de Córdoba y Este de La
Pampa) del centro minero de América del Sur (hoy Perú y Bolivia). Separación de
la zona yerbatera (Paraguay) de la cuenca minera del Perú y Alto Perú.
Objeto de la
separación: hacer imposible el desarrollo de la minería por falta de
nutrición con carne vacuna y por falta de yerba para depurar las
toxinas que el trabajo minero produce en el organismo de los trabajadores de estos
yacimientos.
Etapas para la
conquista de América del Sur: invadir Buenos Aires, formar un ejército de
nativos para conquistar Chile y desde allí, con la flota británica,
ocupar el Perú. Invadir Caracas, formar un ejército de nativos para conquistar
Nueva Granada, la Gran Colombia y desde allí, con la flota británica, ocupar el
Perú.
La obra del Dr. Rodolfo H.
Terragno titulada “Maitland & San Martín.” La puesta en marcha
del plan militar de Thomas Maitland en 1804 por el Primer Ministro William
Pitt (el joven). Con el plan Pitt-Maitland de 1804 comienza la ejecución del
plan de 1711
titulado “Una propuesta para humillar a España.”
Desarticulación de la leyenda
escolar referida a la Revolución de Mayo, en la cual no se disparó ni un solo
tiro. Página 45
CAPÍTULO II.
José de Gálvez — Progenitor del
actual Hemisferio Americano. La guerra de los siete (7) años entre Gran
Bretaña y Francia por el dominio de Canadá. Tratado de paz de París de febrero
de 1763: el Canadá pasa a ser posesión de Gran Bretaña, las islas situadas al
sur de Terranova quedan para Francia, la península de la Florida pasa
de España a Inglaterra, todas las Antillas quedan para Gran
Bretaña con algunas exclusiones, el territorio de la Louisiana Francesa es
cedido por Francia a España. El Río Mississippi de libre
navegación para Gran Bretaña. Aparición de Belice como Honduras
Británica. Misión de José de Gálvez a México: consolidación del poder español
en la Alta California, posesión y emplazamiento de la fortaleza
de Monterrey como base para el control marítimo español
sobre el Océano Pacífico. Poder marítimo español en el Pacífico. Disuasión de
la expansión rusa desde Alaska. Monterrey es ocupada en 1818 por Hipólito
Bouchard como corsario del gobierno de Buenos Aires. Los países latino
hispano-indianos de América quedan monolíticamente aislados del mundo y
vinculados únicamente con Gran Bretaña. La acción decisiva de José de Gálvez en
la diagramación del Hemisferio Americano: para lograr la
independencia de los Estados Unidos, encomienda la acción militar de los
ejércitos de España a su sobrino el mariscal Bernardo de
Gálvez. Para crear el Virreinato del Río de la Plata como la
Provincia Española más extensa que debía equilibrar en el futuro el poder
creciente de los Estados Unidos, encomienda la acción militar de los ejércitos
de España al mariscal Don Pedro de Cevallos. Pedro de
Cevallos, fundador de lo que hoy debió de haber sido la Argentina.
La colonización pedagógica silencia la obra continental de Cevallos
y enaltece la acción municipal de su sucesor, el Virrey Juan José de
Vértiz y Salcedo. “The Health of Nations” (“La riqueza de las
naciones”) de Adam Smith es la respuesta británica a la creación de los
Estados Unidos como primera república independiente del mundo. Gran Bretaña
sustituye el poder de las armas por los criterios del liberalismo
económico, economía de mercado y división internacional del
trabajo, que expande por el mundo como verdad universal. Bibliografía del
Congreso de los Estados Unidos sobre la personalidad de Bernardo de Gálvez en
la creación de los Estados Unidos de Norteamérica. Página
78
CAPÍTULO III.
Una ocasión para humillar a
Inglaterra. El plan
de España para separar e independizar a los Estados
Unidos de Norteamérica de la Corona Británica. Plan complementario de
Francia para este objetivo. El Congreso Norteamericano
instrumenta la alianza con Francia y con España para crear los
Estados Unidos de Norteamérica. La financiación de la independencia
norteamericana: empréstitos de Estado a Estado: excepcionales y de
perentoria cancelación, con destino a la compra de armamentos. Diferencia con
Argentina: Empréstitos del Estado incipiente con Casas Bancarias
Privadas concertados para el despilfarro. Página
156
CAPÍTULO IV.
La fórmula restauradora del poder
británico. Cuando se pierde la batalla reconocer al enemigo la victoria,
pero reteniendo el poder. Programa de conquista a largo plazo: religión,
idioma, intereses y afecciones sentimentales. Política disociadora constante en
la Argentina: anatema de la religión, anatema de un idioma, anatema de los
intereses comunes y anatema del afecto. La ruptura espiritual,
intelectual y económica con España, garantiza que Gran Bretaña y
Argentina sean unilaterales: diversas religiones anglicanas, asimilación
constante de vocablos ingleses en nuestro idioma castellano, sobrevaloración
de los intereses económicos británicos y menosprecio a cualquier vinculación
económica con España, sentimientos de afecto hacia el ámbito británico y
de desprecio hacia el ámbito hispánico. El 1º de junio de 1785 el Rey Jorge
III, al recibir al Primer Embajador de los Estados Unidos de Norteamérica
expresa que fue el último en consentir la separación y será el primero en
fomentar la amistad futura con los Estados Unidos. He aquí al
germen de la estructura anglosajona
británica-estadounidense (sigloXXI). Página
168
CAPITULO V.
La ecuación anglo-argentina.
Grilletes añosos.
Los terroristas del mar o piratas
y sus distintas categorías. Para impedir la acción del terrorismo de
mar los buques mercantes debían viajar en convoyes, escoltados con
buques de guerra. Esta forma de transporte genera la concentración y monopolio. La
concentración y monopolio ocasiona el contrabando.
La República Inglesa (1649-1659)
y el Acta de Navegación de Oliverio Cromwell. Volumen del contrabando. Cantidad
de buques que poseía Inglaterra después de Trafalgar (1805).
Plan de José de
Gálvez para unificar el Hemisferio Americano:
-4 de julio de 1776:
Independencia de los Estados Unidos de Norte América.
-3 de agosto de 1776.: creación
del Virreinato del Río de la Plata.
Superficie del Virreinato del Río
de la Plata (aproximadamente 7.000.000 km2). Ejes económicos: minería,
ganadería vacuna y yerba mate.
-Universidades.
-Carácter bioceáníco del
Virreinato del Río de la Plata: de El Callao a Filipinas y de Filipinas a
China, Japón e India. El rol de la Compañía de Filipinas. Su administración
general estaba en Buenos Aires.
Napoleón Bonaparte. Su rol
geo-económico. Continúa la línea de Luis XVI y del Ministro de Indias de Carlos
III de España, Don José de Gálvez. El Código Civil Francés y la igualdad
ante la ley.
La conquista británica del Río de
la Plata. Primera Invasión: General William Carr Beresford, 27 de junio a 12
de agosto de 1806.
La posición de las autoridades
eclesiásticas frente a la invasión.
Asociaciones encubiertas. El
libro del capitán Alexander Gillespie, partida de nacimiento de la oligarquía
argentina.
La organización de los
“perduellis” o enemigos internos de la Patria. Su vigencia hasta el día de hoy.
La creación del Ejército
Argentino. Cantidad de efectivos y estructura.
La Segunda Invasión dirigida por
John Whitelocke (días 3, 4 y 5 de julio de 1807).
El proceso al Teniente General
John Whitelocke, por no haber cumplido su objetivo. La sentencia. Diversas y
progresivas formas para hacer olvidar los triunfos del Ejército
Argentino contra los británicos en 1806 y en 1807.
Estatus jurídico de
Hispanoamérica. Los reinos de Indias no eran colonias sino Provincias
de España con igualdad de derechos para su población que
los que existían en las Provincias de la Península Ibérica. Las Cortes de
Cádiz de 1810 a 1814 ratifican el carácter de
Provincias para Hispanoamérica. Las Cortes de Cádiz son el
primer congreso universal del mundo hispánico de todos los continentes.
La propuesta para humillar a España de
1711 halla la circunstancia apropiada para su ejecución en 1808.
El rol de la jerarquía de la
Iglesia Católica frente a la invasión de Napoleón a la Península Ibérica.
Alianza de Gran Bretaña con las
Juntas opuestas al gobierno de José Bonaparte. Las Cortes de Cádiz el 14
de octubre de 1810 establecen que los dominios españoles en ambos hemisferios
forman una misma y sola monarquía. Los naturales de los dominios europeos
o ultramarinos son iguales en derechos. Abolición de los privilegios en
todo el orbe hispánico. La igualdad ante la ley como principio general es
causa de la separación de América, por acción de los privilegiados, que
consuman su separación o independencia de España, aliados a los
británicos, para conservar sus privilegios. Ausencia de la presencia
del pueblo en las revoluciones separatistas o secesionistas americanas de 1810.
La invasión económica británica a
Buenos Aires. El Edicto de Libre Comercio e Importación del 6 de noviembre de
1809. Su vencimiento el 18 de mayo de 1810 determina la creación de la Junta de
Gobierno Separatista. Primera audiencia que concede la Junta de Mayo: al
Comandante en Jefe de la Escuadra Británica en el Atlántico Sur (26 de mayo de
1810).
La ecuación anglo-argentina. Se
concede a los británicos manejar la navegación desde y hacia Buenos Aires.
La creación del Ejército
Argentino se realizó el 12 de agosto de 1806. Diferencias de composición entre
el Ejército de Voluntarios de 1806 y 1807 y el Ejército
de “levas” posterior a 1810.
Los actos de Gran
Bretaña para separar a Hispanoamérica de España en el
diagrama internacional. Página 180
CAPÍTULO VI.
Gran Bretaña ejecuta la secesión
y realiza la conquista económica y financiera de las Provincias
de España en Sudamérica. Repertorio documental del Archivo de
Indias de Sevilla contenida en la obra titulada“Independencia de
América — Fuentes para su estudio - Colección de
documentos conservados en el Archivo General de Indias de Sevilla[1].”’ Compilación
de los actos jurídicos y documentos oficiales intercambiados entre los
ministerios de actuaciones exteriores
de España (Madrid), Portugal (Lisboa y durante la invasión
napoleónica Río de Janeiro), Gran
Bretaña (Londres), Francia (París), Países Bajos (La
Haya), Austria (Viena), Prusia y Rusia. Esta
documentación erradica el erróneo criterio de que la independencia de
Hispanoamérica fue el quehacer de un movimiento genuino y vernáculo de sus pobladores.
La documentación seleccionada que se sintetiza y transcribe, evidencia el
método inalterable de aplicar los planes ingleses de 1711 y de
1804 para verificar la secesión de las provincias de Hispanoamérica
de las provincias de España Peninsular, esto es, la destrucción de la
estructura hispánica mundial: lingüística, espiritual, cultural y económica.
La sublevación de Túpac Amaru de
1782 y 1783 ocurrida en el Perú es seguida detenidamente por el gobierno de
Londres.
La acción que se lleva a cabo en
algunos templos para consumar la secesión: juntas que se realizan en
el Convento de Santo Tomás de Santa Fe de Bogotá para sublevar al
Reino.
La conquista de América por Gran
Bretaña se manifiesta en todas las latitudes del hemisferio. Es una verdadera
guerra frontal entre Gran Bretaña y España por la posesión de
América.
José Napoleón asume la corona
de España con el nombre de José I tras la deposición de Carlos IV y
Fernando VII, creando el detonante para acelerar la ejecución
integral de los planes ingleses de 1711 y 1804 contra España Ibérica
e Hispanoamérica.
Documentación intercambiada
durante 1811 sobre esta cuestión entre los ministerios de actuaciones
exteriores de los países precedentemente nombrados.
Acciones inglesas durante 1812.
Documentación intercambiada entre 1S12 y 1813. Francia busca lo mismo que Gran
Bretaña. La independencia genuina por iniciativa de la América Española no ha
existido. Documentación de política exterior intercambiada entre 1.814, 1815,
1816 y 1817. La actuación de Guillermo Carr Beresford en España con
motivo de las guerras napoleónicas. Las relaciones entre Beresford y San
Martín. Las relaciones políticas entre Diego de Alvear y Ponce de León y sus
hijos Carlos de Alvear y José de San Martín. El rol de José Artigas: hostilidad
hacia Buenos Aires y fidelidad a España. Inglaterra que había trazado los
planes de conquista de América de 1711 y de 1804, a partir de 1808 por el
acuerdo Apodaca—Canning cumple el doble rol de “promover” la secesión
de América y al mismo tiempo aparecer como “mediadora” entre España e
Hispanoamérica. El accionar decisivo de Montevideo y de Buenos Aires en esta
guerra. La independencia de las Provincias de Sudamérica
del 9 de julio de 1816 es proclamada para imposibilitar la
intervención de la Santa Alianza en la reunificación de España e
Hispanoamérica. Notas intercambiadas en 1818. Planes
de Españapara reunificar las provincias españolas de la Península
Ibérica con las provincias españolas de América. Preparación de la expedición
de Cádiz para lograr ese objetivo. Incidencia del gobierno de Londres
sobre otras potencias para que la expedición de Cádiz no se concrete.
El rol de Rusia para la reconquista de Hispanoamérica. La actitud de
los Estados Unidos de Norteamérica. El accionar de Bolívar. Página 256
La Santa Alianza: Desde la
Revolución Francesa de 1789 hasta la primera caída de Napoleón del 6 de abril
de 1814 las guerras dejaron un saldo de 1.400.000 personas muertas. Los últimos
cien días de Napoleón y de otros gobernantes en otras épocas.
El rol de Tayllerand, servidor y traidor
de todos los gobiernos y la aparición de Metternich, Ministro de Austria.
Inglaterra, árbitro del Congreso
de Viena y de la Santa Alianza. Intrigas cortesana para la
degradación del mundo. Los pueblos siguen todavía “sin saber de qué se
trata.” Página 404
Lord Cochrane y su acción
marítima decisiva para consumar la separación de Hispanoamérica
de España: Verdadero ejecutor que concreta los planes de 1711 y de
1804: “independencia formal protocolar” y “conquista económica
y financiera” afirmada con pretensiones irreversibles. La conquista de
Filipinas proyectada por San Martín según las memorias de Lord Cochrane. La
guerra entre Gran Bretaña y el mundo hispánico fue por lo tanto mundial.
Los hermanos José Miguel, Juan
José y Luis Carrera y Manuel Rodríguez se rebelan
contra España para independizar Chile al margen de los planes
trazados en Gran Bretaña en 1711 y 1804. El asesinato de los hermanos Carrera
y el fusilamiento de Manuel Rodríguez, oponentes de José de San
Martín. Página 410
Los Directores
Supremos: Los directores supremos desde 1814 hasta 1820.
Intrigas para destruir un poder central que abarcase la conducción
económica y la conducción jurídica exterior de las Provincias Unidas del Río de
la Plata. El puerto y la aduana de Buenos Aires, motores de transferencia
de provincias españolas a enclaves económicos y tributarios
de Gran Bretaña. La balcanización y fragmentación de las Provincias Unidas del
Río de la Plata. Triunfo del principio inglés divide et impera.
Página 418
La intervención de Francia
contra el enclave británico de Buenos
Aires: Miguel
Cané y su obra “La diplomacia de la revolución” publicada en 1897.
Análisis documental de la política francesa contra el dominio inglés en Buenos
Aires, el estratégico enclave británico de Sudamérica. Análisis de los informes
del coronel Le Moyne, enviado de Francia en Buenos Aires, ante el Director
Supremo Juan Martín de Pueyrredón. La total incidencia británica en los actos
de gobierno de Buenos Aires. Su acción económica y financiera. La
sublevación de Riego en España y la anarquía de 1820 en Buenos Aires
fueron dos episodios promovidos por Gran Bretaña para imposibilitar
la expedición de Cádiz que tenía por objeto reunificar Hispanoamérica
con España. Detalles documentales de todas las etapas de esta
cuestión. Página 432
CAPÍTULO VII.
Rebeldes y renegados.
Martín de Álzaga: sus conceptos
sobre el quehacer de los ingleses en la India. Su proyecto de fundar una
república independiente de España e Inglaterra con empresarios
rioplatenses libres de toda dominación económica extranjera. Su fusilamiento
tiene lugar el 6 julio de 1812, el día que se conmemoraba el quinto aniversario
de la Defensa de Buenos Aires.
Mariano Moreno: sus
conceptos: “el extranjero no viene a nuestro país a trabajar en nuestro
bien sino para sacar cuantas ventajas pueden proporcionarse.” Era
el redactor y autor de todos los documentos de la Junta, esto es, su
Secretario Técnico. Muere envenenado.
José Gervasio de
Artigas: sus conceptos: Modelo: los Estados Unidos de Norteamérica.
Industria: deben ser recargados con impuestos todos aquellos productos
extranjeros que perjudiquen nuestras artes o fábricas para así
fomentar la industria de nuestro territorio. Régimen de tierras y derecho a la
propiedad: su proyecto de paz con España.
José de San Martín: tratado
de paz con España, Punchauca 2 de junio de 1821. Su adhesión a la
Constitución de las Cortes de Cádiz de 1812. La independencia del Perú no es
incompatible con la mancomunación de los intereses de España e
Hispanoamérica. Unión de los ejércitos hispanoamericano y español. La
monarquía del Perú. La biblioteca de San Martín y su formación intelectual.
Actos opuestos a los criterios antes citados. El primer empréstito de
Hispanoamérica con Gran Bretaña lo contrae San Martín por dos millones de
libras (£ 2.000.000) para el Perú. Necesidad imperiosa de
sustituir al San Martín de alegoría por la persona de carne y de
huesos que vivió y actuó de otra manera: sus actos positivos y
negativos para la independencia económica de América.
Bernardino
Rivadavia: Presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata, en el
acuerdo general de ministros del 25 de junio de 1827 denuncia y repele el
tratado firmado por Manuel José García para la secesión del Uruguay.
Exhortación al pueblo de Buenos Aires: “si no abrimos los ojos, volveremos
a los tiempos de Beresford.” Comunicado del 15 de julio de 1827 de Lord
Ponsonby a Canning: “los diarios propagados por el Señor Rivadavia
difamaban continuamente a la legación de S.M.B.” El 20 de julio de 1827 de
Lord Ponsonby a Canning: “confío en que esta aparente prevención contra
Inglaterra cesará cuando la influencia y el ejemplo del Señor Rivadavia
sean completamente extinguidos.” Del 28 de abril de 1834: “Rivadavia
regresa de la España portador de un proyecto de reconocimiento de la
independencia americana por la Corte de Madrid bajo la condición de intentar
dinastías monárquicas españolas.” Su acción anterior procuró siempre
un tratado de paz con España.
La actitud de Gran Bretaña
durante la guerra de Malvinas en 1982.
Manuel Dorrego: su plan
continental: una alianza con Bolívar que le permitiera reunir a los ejércitos
de Colombia, Perú, Bolivia y Argentina para atacar el Brasil,
destruir el imperio y luego dividir el inmenso territorio en cinco repúblicas.
Reunificación de la Provincia Oriental a las Provincias Unidas del Río de la
Plata. Lord Ponsonby comunica a su gobierno que se habían dado pasos en
ciertos sectores para deponer a Dorrego y reemplazarlo por Rosas.
Pedro Ferré: su pensamiento
nunca reeditado en su obra “Cuestiones
nacionales” (1832) y “Memorias” (1845). Su análisis
elemental de la crisis económica argentina: “Gran Bretaña es dueña de una
parte de las rentas que tienen en Buenos Aires cuando las armas de esa potencia
ocuparon en 1806.”Comienzo del déficit presupuestario y fiscal. Su análisis
económico de los episodios de 1810. Buenos Aires factoría puerto de Gran
Bretaña: “considero la libertad de comercio como
fatalidad para la Nación. Los pocos artículos industriales que
produce nuestro país no pueden soportar la competencia de la industria
extranjera.” La independencia sin independencia económica es una empresa
vana de pura jactancia. Buenos Aires tiene una frivolidad alienante. Es el
servidor que nos lleva de Argentina continental a Argentina municipal. Págína
471
CAPÍTULO VIII.
Armazón
jurídica para mutilar a un país. El Acta de Independencia del 9
de julio de 1816 declaró la independencia de todo el continente de América
del Sur y declaró a Santa Rosa de Lima Patrona de la Independencia de todo el
continente. Los Libros de Actas del Congreso de Tucumán fueron perdidos:
entonces ignoramos por qué y para quién se proclamó la independencia
y se formó el país denominado luego República Argentina. La independencia
declarada fue aparente e imprecisa. La ambigüedad política exterior tuvo por
objeto subordinarse a los resultados de la situación europea que eran una puja
frontal entre Gran Bretaña y Rusia, que encabezaba la Santa Alianza. Jean Adam
Graaner delegado ante el Congreso de Tucumán del Rey de Suecia y del Zar de
Rusia. La actuación del Coronel José Moldes, diputado por Salta, procura
mantener la estructura original del Virreinato del Río de la Plata. El mismo
objetivo es el de José Gervasio de Artigas. A los pocos días de haberse
declarado la independencia, los comerciantes británicos de Buenos Aires piden
al gobierno británico que contara con ellos para representar a Gran
Bretaña ante el nuevo Estado Independiente, a ¡os efectos consulares. El
comercio, objetivo principal del nuevo Estado. La Legislatura de Buenos
Aires procede a la balcanización del Virreinato del Río de la Plata: exclusión
de ¡as Provincias del Alto Perú del ámbito territorial del nuevo Estado. El
Virreinato del Río de la Plata, con una superficie de 7.000.000 km2 y
bioceánico, queda reducido a la mitad de su extensión y pierde la salida al
Pacífico, convirtiéndose en un país unilateralmente vinculado con Europa a
través de Inglaterra. El Tratado Anglo-Argentino del 2 de febrero de 1825
consolida los planes británicos: nuestro país quedó económicamente subordinado
y geográficamente despedazado. El Ministro de Relaciones Exteriores Manuel José
García resuelve separar a la Banda Oriental de las demás provincias argentinas. Para silenciar
el despedazamiento del país se modifica la letra del Himno Nacional, que se
refería a Potosí, Cochabamba y La Paz, las ciudades más importantes de las
Provincias del Alto Perú. Página 526
CAPÍTULO IX.
La independencia
adulterada. El 16 de diciembre de 1824, pocos días después de la Batalla
de Ayacucho —última batalla contra los ejércitos españoles- se instala en
Buenos Aires un Congreso Constituyente. La ley fundamental adjudica a Buenos
Aires la supremacía absoluta del manejo de la política exterior. El General
Las Heras, Gobernador de Buenos Aires, dicta el decreto del 29 de enero de
1825, designando a Manuel José García Secretario de Relaciones
Exteriores para ajustar con el Plenipotenciario de S.M.B. un tratado
de amistad y comercio. Texto integral y análisis del Tratado del 2 de febrero
de 1825 de Amistad, Comercio y Navegación entre el Reino Unido de Gran
Bretañae Irlanda y sus súbditos y
los territorios de las Provincias del Río de la Plata y
sus habitantes. El artículo 2º del tratado determina que los súbditos
británicos podrán arribar con sus buques y cargas para ejercer el
comercio a cualquier puerto, paraje o río de las Provincias Unidas
del Río de la Plata. Con esta estipulación los ríos interiores de las Provincias
Unidas, son de libre navegación para los británicos con exclusión de
cualquier otra bandera. El artículo 7º del tratado determina que los
buques que quieran enarbolar pabellón de las Provincias Unidas y ampararse en
el Derecho de Gentes deben ser propiedad de ciudadanos y haberse construido en
los territorios de las Provincias Unidas. Con esta estipulación las Provincias
Unidas no pueden alquilar buques ni en Francia ni en Estados
Unidos para comunicarse con el mundo.[2] Gran Bretaña adquiere
por el artículo 9º la cláusula de la Nación más favorecida. Carácter
de los lazos entablados por el tratado de 1825 según los conceptos de Lord
Ponsonby encargado de negocios de Gran Bretaña en Buenos Aires: se han
creado lazos que ningún gobierno, ni tampoco acaso ningún poder que el hombre
posea puede ahora disolver. El artículo 11º impide en caso de guerra con
Gran Bretaña tomar a la Argentina represalias económicas contra los bienes
británicos: aplicación rigurosa de este principio durante la
guerra de Malvinas. Página
552
CAPITULO X.
La transferencia se
perfecciona. Congreso Anfictiónico de Panamá propiciado por Simón Bolívar:
Panamá está en el centro del globo viendo por una parte el Asia y por otra
parte el África y Europa. José Miguel Díaz Vélez es designado representante de
las Provincias Unidas del Río de la Plata al Congreso de Panamá, pero no
concurre. Argentina queda incomunicada con el resto del continente junto con
los tres Estados tapones que la separan Bolivia, Paraguay y Uruguay. Argentina
aislada y América desvertebrada. Gran Bretaña se incorpora al Congreso de
Panamá como sí fuese un Estado Americano. Protección británica ante cualquier
reivindicación de España. Beneficios otorgados a Gran Bretaña por esta
protección: el Tratado Anglo – Argentino del 2 de febrero de 1825 es suscripto
en marzo de 1825 por el Perú, el 18 de abril de 1825 por Colombia y el 26 de
noviembre de 1825 por México. El 1º de junio de 1826 Mr. Eduardo Dawkins
presenta sus credenciales como representante de Gran Bretaña ante el Congreso
Anfictiónico de Panamá. Maniobra británica para impedir la
concurrencia de los representantes de los Estados Unidos. Los
representantes del Perú se oponen a la alianza defensiva de América del Sur con
Gran Bretaña y contra España. Posición de los representantes del
Perú: Inglaterra al frente de Asia y de América sería más terrible que
Roma en los días de su mayor prosperidad. La participación de Gran Bretaña en
el Congreso de Panamá provocó la desintegración de todo el Hemisferio. Aplicación
contemporánea de esta situación con motivo de la guerra de Malvinas de 1982.
Rusia se hace presente en el
Congreso de Tucumán de 1816 y dirige sus miras al Nuevo Mundo (1816-1826).
Rusia y Gran Bretaña frente al
Congreso de Panamá de 1826.
El Vaticano frente a América:
1816-1826.
El Paraguay:
1826-1842. Página
609
CAPITULO XI.
El país
reemplazado. Sucesivos cambios de denominaciones para nuestro
país: de Provincias Unidas de Sur América a República Argentina. La
sustitución de la población. Heterogeneidad inmigratoria contemporánea: tiempo
del Gobierno del “Proceso” (24/3/76-10/12/83). Criterio posterior de
Alberdi: “Londres y París encierran más barbarie que la Patagonia y el
Chaco si se las contempla con las capas o regiones subterráneas de su
población.” El censo de 1895 acredita matemáticamente al país
reemplazado. La Revolución de Mayo conformó un patriciado de estancieros
ganaderos que exportan vacunos a Gran Bretaña por el Atlántico, el “mare
nostrum” del imperio inglés.
Juan Alvarez y su “Estudio
sobre las guerras civiles en la Argentina Conclusión terminante: los
países de donde nos vinieron más inmigrantes ofrecían a sus súbditos mayor
posibilidad de ser propietarios que en nuestro suelo.
En 1910 los festejos del
centenario presentan internacionalmente a la Argentina reemplazada: opinión del
príncipe Luis de Orleáns y Bragance y de Jules
Huret. Página
639
CAPITULO XII.
Un alto en el camino —
Geopolítica y empréstitos. Tesis de Henry Kissinger: “Un mundo
restaurado.” Valor actual de las guerras napoleónicas. Las potencias
marítimas al comenzar el siglo XIX: España, Francia y Gran Bretaña. Las
potencias de la masa terrestre en la misma época: Rusia, Prusia y Austria.
Tesis de Halford Mackinder: la gran masa terrestre envuelta por el
mar y el gran anillo insular y de bases marítimas que rodea la masa
terrestre. Ausencia de planisferios en la enseñanza universitaria, secundaria y
primaria de la Argentina. El rol de América del Sur y su potencialidad decisiva
en el sistema mundial (terrestre o marítimo). El rol de Rusia en las guerras
napoleónicas: sean Adam Graaner enviado del Zar de Rusia y del Rey de Suecia al
Congreso de Tucumán. Su obra y sus dos viajes hacia América. Ofrecimientos de
San Martín a Gran Bretaña a través de Juan García del Río, Ministro de
Relaciones Exteriores del Perú y del Dr. Diego Paroissien, su médico personal.
Concertación del primer empréstito para América del Sur. Identidad
de la acción de Beresford en Buenos Aires en 1806 y del Lord Cochrane y de San
Martín en el Perú en 1821. El edicto de libre comercio de Buenos Aires de
1809 y la autorización a los comerciantes ingleses en Lima en
1821 para vender sus mercaderías importadas. La deuda inglesa de
los estados de América Latina en 1876: la independencia declarada se convierte
en transferencia descarada. La tesis de Alberdi de 1875 sobre la deuda externa
y su vigencia actual. La deuda externa en la República Argentina. Rescate de la
deuda externa y no afiliación al Fondo Monetario Internacional entre 1943 y
1955. Rebeliones, golpes de Estado y deuda externa. La progresión de la deuda
externa desde 1955 hasta 1973. El gobierno de 1973-76 condicionado por la
deuda externa y tutelado por la Junta Militar que subsistía. El cierre del
Mercado Común Europeo a las importaciones de carnes argentinas (10 de
julio de 1974). La pobreza de un país no es incompatible con su independencia
patrimonial y la libertad económica de sus habitantes. Terrorismo-holocausto y
deuda externa. Fronteras y deuda externa. La deuda externa como arma de
exterminio masivo. Demografía y deuda
externa. Página
660
CAPÍTULO XIII.
Inventario y avalúo. George
Canning y el destino de la América del Sur, el continente conquistado por Gran
Bretaña entre 1810 y 1824. La estatua de Canníng imagen mentora del Ministerio
de Economía de la República Argentina. El itinerario del viaje de Charles Darwin
en 1832: 12 días en Nueva Zelanda, 20 días en Australia y más de 3 años en
Argentina, Chile y Perú. Simetría del viaje de Darwin en la goleta
“Beagle” y el itinerario de la campaña sanmartiniana. El viaje de la
goleta “Beagle” que transporta a Charles Darwin y el viaje de la
goleta ‘tifo”, que ocupa las Islas Malvinas. La “defensa” de las
Islas Malvinas por parte del Teniente Coronel de Marina José María Pinedo.
Sanción a José María Pinedo por no haber defendido las Malvinas: se le suspende
en su empleo por cuatro (4) meses y es trasladado de la marina al ejército.
Diferencia con la sanción que recibió la Junta Militar integrada por el General
Leopoldo Fortunato Galtieri, el Almirante Isaac Anaya y el Brigadier General
‘Basilio Lami Dozo. No fueron condenados por haber hecho la guerra sino por
haber interrumpido el comercio con Gran Bretaña. Las conversaciones entre
Darwin y Rosas. Darwin promueve a Rosas como Jefe de Estado. Inglaterra
necesitaba al Río de la Plata como mercado y ostentaba su
poder para lograrlo, y Rosas necesitaba tener como aliada a una
Nación que era una de las primeras potencias del mundo. Tras el viaje de Darwin
Gran Bretaña concreta su política colonial en Asia, África y Oceanía. Los
conceptos de Darwin sobre el hombre: hegemonía, el fuerte destruye al
débil: tesis política. La concepción de Anton von Bari sobre la
simbiosis o armonía universal: tesis científica. En nuestro país la
tesis de Darwin bajo los medios más arteros fue una constante
demográfica: masacre y reemplazo de los argentinos. Página
704
CAPITULO XIV.
Juan Manuel de Rosas — Crucero de
decretos extraviados. Testimonio de Guillermo Enrique Hudson: “lo
aborrecían muchos, tal vez la mayoría de los ciudadanos argentinos… Entre los
admiradores figuraba la mayor parte de los ingleses residentes en el
país.” Inventario de decretos de Juan Manuel de Rosas estableciendo luto
obligatorio para los empleados civiles y militares: I) 27 de
septiembre de 1830: por la muerte de Jorge IV, Rey del Reino Unido de Gran
Bretaña e Irlanda; II) 12 de mayo de 1835: por la muerte del Duque de Glowcester,
hermano político y primo del Rey del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda;
III) 23 de junio de 1837: por la muerte del tío de la Reina Victoria, el Rey
Guillermo IV; IV) 12 de diciembre de 1840: por la muerte de la Princesa Augusta
Sofía, hija mayor de su finada Majestad el Rey Jorge III; V) 11 de agosto de
1843: por la muerte del Duque de Sussex, hijo de Su Majestad, el finado Rey
Jorge III; VI) 7 de mayo de 1845: por la muerte de la Princesa Sofía Matilde,
hija de su finada Alteza Real Guillermo Enrique, Duque de Glowcester; VII) 5 de
abril de 1850: por la muerte de Su Majestad la Reina Adelaida, viuda del finado
Su Majestad Guillermo IV y tía de la Reina Victoria; VIII) 17 de noviembre de
1850: por la muerte de su Alteza Real el Duque de Cambridge, hijo menor del
finado Su Majestad Jorge III, tío de Su Majestad la Reina Victoria; IX) 17 de
julio de 1839: decreto otorgando a Sir Woodbine Parish Caballero
Comendador de la Orden Güelfa, autor del tratado del 2 de febrero de 1825, el
Escudo de Armas de la República como blasón personal. Rosas no era militar
de profesión. El mito Rosas-Perón no se corresponde con la realidad de los
actos de gobierno firmados por el Presidente Juan Domingo Perón y por el
Gobernador Juan Manuel de Rosas. Página 723
CAPÍTULO XV.
Juan Manuel de Rosas — Anatema,
folklore y realidad. Horas después de la batalla de Caseros Rosas se
asila en la casa del Encargado de Negocios de Gran Bretaña, Mr. Roberto Core.
Se embarca en la fragata de guerra inglesa “Centaur” y cuatro (4)
días después en el vapor de guerra “Conflict.” Es recibido en
Plymouth oficialmente por las autoridades militares con una salva de
cañonazos. Motivo: haber concluido con Gran Bretaña actos trascendentales y la
acogida generosa que dio a los súbditos británicos. Rosas y Gran Bretaña conforman
una sociedad accidental con participación: Rosas es socio gestor y el
gobierno inglés tiene carácter de socio no gestor. Aportes de Rosas como socio
gestor: 1) sumisión de las provincias del mutilado virreinato al tratado de
1825. Nunca repudíó el empréstito inglés de 1824. 2) Mantuvo inalterable la
primacía indiscutible de la actividad ganadera al servicio del comercio
inglés. 3) Mantuvo la proscripción de un programa de industrialización como el
que le exigía el gobernador de Corrientes, Brigadier Pedro Ferré. 4) Puso fin
al reclamo reivindicatorio de los indios sobre sus tierras y de los gauchos con
relación a sus derechos de participación política y social. La batalla de
Caseros, la más grande que se libró en América: Rosas sumaba 22.000 y
Urquiza 24.000 hombres. Urquiza se rodea de asesores vinculados a los Estados
Unidos de Norteamérica, entonces rivales de Gran Bretaña. Urquiza no es
confiable para el gobierno inglés. El rosismo folklórico y
apologético erradica a Juan Manuel de Rosas de las hipótesis revisionistas
profundas. Lo ubica como uno más en el elenco de los administradores de los
intereses argentino-británicos. El profesor David Bushmell en mayo de 1988
señala a Rosas como el “adalid de un liberalismo económico sin restricciones
que debe denominarse “rosismo liberal o liberalismo rosista.”
Rosas realidad. El tratado
de Mackau-Arana. El texto original completo del 29 de octubre de 1840
firmado a bordo del buque de guerra francés “Boulonnaise.” Francia
pide un tratado similar al deI 2 de febrero de 1825 que se había otorgado a
Inglaterra. Examen sinóptico del tratado. Tratado Arana-Southern. La
independencia de Texas y su posterior anexión a los Estados Unidos juntamente
con Arizona, Nueva México y California rompe la “entente cordiale” de Inglaterra
y Francia. Génesis de la expedición de guerra anglo-francesa de 1845 sobre fa
Confederación Argentina.
Ninguna de las guerras de Gran
Bretaña contra nuestro país ha sido llamada por su nombre: la de 1806 y 1807
se calificó de “Invasiones”; la de 1845, “Intervención” y la de 1982,
“Conflicto de Malvinas.”
La vinculación de Rosas con los
representantes británicos durante la guerra de 1845. Rosas cumple con
Inglaterra. Perón, en cambio, terminó su tercer gobierno y su vida
como un desobediente pertinaz. Los objetivos de Francia y de
Inglaterra en la guerra donde se fibra la batalla de la Vuelta de Obligado
fueron completamente diferentes. Texto integral del
tratado Arana-Southern del 24 de noviembre de 1849. Los ríos
interiores son argentinos y solamente puede navegar por ellos Gran Bretaña. El
tratado de Arana-Southern ratifica las prerrogativas de Gran Bretaña
adquiridas por el tratado del 2 de febrero de 1825. La Reina Victoria confirma
la Convención Arana-Southern agregando que jamás permitiremos que ella
sea violada por persona alguna. Tratado Arana-Le Predour del 31 de
agosto de 1850; texto integral. El gobierno de la República Francesa reconoce
que el Río Paraná es un río interior de la Confederación Argentina, con
excepción de los derechos que sobre el mismo tiene Gran Bretaña por el tratado
de 1825. El tratado Arana-Le Predour reproduce en líneas generales los
términos del tratado Arana-Southern. Gran Bretaña salva el tratado
del 2 de febrero de 1825 y erradica a los franceses en sus
avances económicos sobre el Río de la Plata.
La misión de Rosas
como “gestor” de los intereses británicos había
terminado. Página
736
CAPÍTULO XVI.
Epílogo que ha de ser prólogo.
El gran enigma de José de San
Martín:
A) ¿Fue
un rebelde de España y un renegado de los planes
de Gran Bretaña para Hispanoamérica? ¿El tratado de paz
con España firmado en 1821 en Punchauca fue la causa por la cual lo
obligaron a delegar su poder militar y retirarse?
B) ¿Continuó en Europa al
servicio de Inglaterra?
¿Dónde se halla el texto
íntegro del tratado de paz con España que San Martín firmó con el
Virrey de la Serna en Punchauca en 1821?
¿Dónde se halla el archivo
completo de San Martín?
Falta de respuestas a
preguntas decisivas para evaluar el resultado positivo o negativo de
su acción sobre Hispanoamérica. Imposibilidad de permanecer en
la incertidumbre. Necesidad impostergable de definiciones sin
ambigüedades.
Seguir de buena fe a prohombres
de leyenda que no han sido lo que se cree, es el forzoso regreso al fracaso
permanente. Página 795
APÉNDICE
I. ”El
delicado umbral de la tempestad - Cuestiones de un general
inglés” (marzo 2001): trasplante de la Defensa de 1807 a la mentalidad que
les quieren acuñar los británicos a los argentinos del siglo XXI.
II. La
Universidad de Oxford crea una cátedra para analizar la situación
argentina (La Nación 24 de junio de 1999). Los nuevos personeros de
Gran Bretaña para intensificar la colonización pedagógica inglesa en
los argentinos de la futura generación.
III. Medio
gobierno se mudará a Oxford (Clarín 22 de abril de 2000).
IV. Diputados
argentinos invitados por el Parlamento Británico. (La Nación 26 de
junio de 2001).
V. Final
del siglo XX: estatuas simultáneas de San Martín y Canning (La
Nación 5 de noviembre de 1994).
San Martín: “liberal,
particularmente respecto del comercio que entiende muy bien. Siempre
ha mostrado marcada predilección por Gran Bretaña” (informe del Comodoro
William Bowles al Almirantazgo en enero de 1818).
VI. Confianza
inglesa en la Argentina de 2001 (La Nación 17 de julio de 2001).
VIl. “Gran
Bretaña socio ideal para la Argentina” (La Nación 21 de
octubre de 2001).
VII. Brindis
en la Embajada Británica (Clarín 7 de abril de 2001). Afirman que el
vocero de Blair escribió el discurso de Menem (La Nación
9 de octubre de
2000). Página 807
POSIBLE FINAL. Los grandes hitos de la tesis del teorema que
hemos demostrado en este estudio: 1) desde 1711 a 1852, II) desde 1852 hasta
1943, III) desde 1943 hasta 1955, IV) desde 1955 hasta nuestros días en 2002.
Hostigamiento sin tregua a todos
los gobiernos que se suceden desde el 1º de mayo 1958 hasta el 24 de marzo de
1976.
Motivos y pretextos del 24 de
marzo de 1976.
Análisis de la obra estructural
realizada por el gobierno constitucional en el periodo que transcurre desde el
25 de marzo de 1973 hasta el 24 de marzo de 1976.
El informe de Lord Franks de
enero 22 de 1976 refiriendo la necesidad de un golpe de Estado en Argentina.
Saludo al 24 de marzo de 1976 y al gobierno el “Proceso” realizado por los
diarios ingleses y holandeses. La masacre y la devastación económica que
transcurre entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983. a)
Situación demográfica argentina, b) La desindustrialización planificada, c) El
endeudamiento innecesario planificado.
La deuda externa desde el 24 de
marzo de 1976 hasta junio del año 2002: la Argentina territorio tributario.
Demostración final al teorema.
“Argentina de provincia Hispanoamericana a territorio
tributario.” Página
848
[1] Edición año 1924
[2] R Rippy J.
Fred: “La rivalidad entre Estados Unidos y Gran Bretaña por América Latina
(1808-1830)” —EUDEBA. Buenos Aires. 1967.
Copias del manuscrito original de “Una propuesta para humillar a España” “A proposal for humbling Spain” A proposal for humbling Spain , tengo una versión con mayor resolución (apta para impresion) que espero poder subir despues a algun servicio de compartición de archivos para no consumir mucho ancho de banda.
Aqui una presentación en video
(imperdible) :
¿Las Malvinas son
argentinas?
INFO | HACE
MÁS DE 5 AÑOS
0
Es largo pero vale la pena leerlo, se van a sorprender.
La Argentina ha estado siempre a los pies de Gran Bretaña. Casi trescientos años de historia lo demuestran. Una guerra en un pedregal remoto, excusa para la renovación del sometimiento económico.
Las Islas Malvinas son argentinas. Cierta la afirmación. Quizá nadie tenga dudas sobre ello. A nadie inquieta que repitamos que las Malvinas, fueron, son y serán argentinas. La discusión central se entabla en quién ejerce los derechos soberanos sobre aquel pedregoso territorio. En esa partida, la Argentina lleva las de perder. Nuestra idiosincrasia nos doblega y nos pone de rodillas. El Reino Unido toma renueva sus ventajas.
Los ingleses tienen puestos sus ojos en nuestra tierra desde mucho antes de lo que podemos imaginar. Apenas, las invasiones inglesas de principios de siglo XIX son una muestra de lo rebuscado, persuasivo y pirata que es el anglosajón.
Un silgo antes, específicamente en 1711, se publica en Londres un folleto titulado “Una propuesta para humillar a España”. Una declaración de política internacional para nuestra América, donde se delineaba que las zonas mineras del Alto Perú debían ser segregadas de las planicies de Buenos Aires, para debilitar la fuerza laboral por falta de los alimentos que se proveían desde las pampas.
Las Invasiones Inglesas persiguieron ese objetivo, sobre un plan trazado por William Pitt, Ministro de la Corte Británica, en 1804. Conquistada Buenos Aires, se formaría un ejército con criollos para cruzar a Chile. Obtenido Chile, se iría por mar para quedarse con el Perú. Otra vertiente tomaría la Gran Colombia y se reunirían todos, finalmente, en Perú. Cualquier similitud con el plan y ejecución del General San Martín, no debe entenderse como mera coincidencia.
Pero la historia de manual de primaria tuvo para nosotros otras narrativas. Algo más novelesco y aventurero, que implicaba aventuras de valientes lanzando aceite hirviendo. En todos los espacios en blanco de esos manuales, se ocultaron los vejámenes que los invasores propinaron a la población nativa. Violaciones y demás sufrires que cesaron cuando el virrey Sobremonte hizo entrega del tesoro de la Real Hacienda, con el que estaba escapando a Córdoba. Los británicos se fueron, vencidos por criollos enardecidos de la lucha armada. Pero, no sólo se llevaron el oro y la plata, sino que además, para 1809 Buenos Aires se vio obligada a abrir el comercio para restituir las cuentas fiscales. Se instaló en nuestra tierra la “British Commercial Room”, en lo que se constituyó en una conquista económica imperial, que favoreció que Londres se apropiara vía balanza de pagos del metálico que aún quedaba luego del saqueo de 1806. Menos de un año de libre cambio bastó para que el virrey Cisneros proclamara que los británicos y sus negocios deberían abandonar el Río de la Plata. Fue para Mayo de 1810. Se acercaba otra fecha que los manuales de historia harían burla artera basada en sueños de libertad y firmeza criolla. El acta de la Junta de Gobierno del Primer Gobierno Patrio fue redactada por un inglés, Alexander Mackinnon. No era cualquier inglés que buscaba quedar en la historia como liberador de Buenos Aires. Él había fundado la “British Commercial Room”. ¿Qué mejor forma de quedarse por estas tierras haciendo negocios que derrocando a quién lo quería expulsar?
El 9 de diciembre de 1824 América se libera definitivamente de las tropas realistas luego de la batalla de Ayacucho, en las pampas de la Quinoa en Perú. Casi dos meses después, la Argentina se ata de pies y manos con los bretones al firmarse el “Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y las Provincias Unidas”. 2 de febrero de 1825, continuación formal de la dependencia económica imperial. Dicho tratado establece que las relaciones comerciales entre los firmantes no cesarían ante un eventual rompimiento entre los gobiernos; ambas partes gozan de la libre navegabilidad y operabilidad comercial en todos los puertos, parajes y ríos (para esta época las Provincias Unidas no contaban con flota suficiente para llegarse hasta el Támesis); los súbditos británicos tenían garantizados sus derechos civiles y comerciales, garantías de las que los propios nativos no gozaban. Algo más de cien años después, el Tratado es ratificado en el Pacto Roca-Runciman de 1933. Festejamos la posibilidad de introducir nuestras carnes en las tierras de cielos grises mientras ellos se aseguran la ratificación de un tratado que les es, evidentemente, muy favorable.
Se podría decir que la Segunda Guerra Mundial corrió el eje de los intereses británicos. También se podría decir que para esa época, las condiciones económicas del mundo fomentaron para nuestro país un devenir histórico propicio que produjo un industria incipiente, premios Nóbel de Medicina, el reactivo nuclear Cóndor II y condiciones sociales benignas para las fuerzas laborales más la nacionalización de Bancos y Ferrocarriles. Ante este contexto, Harry S. Ferns, profesor de la Universidad de Birmingham sentencia, en su libro “Argentina” de 1973, Editorial Sudamericana, que la Argentina debe ser devastada mediante una guerra civil para que puedan continuar los intereses británicos. Posteriormente, el 22 de enero de 1976, Lord Franks vierte en un documento público al reino británico, que la presidente en ejercicio estaría dispuesta a tomar medidas socio-económicas a favor de la Nación Argentina, lo que representaría medidas hostiles con para el gobierno inglés.
¿Sería ingenuo pensar que la campaña terrorista de 1973 a 1976 y el posterior Golpe de Estado más el macabro accionar del Proceso de Reorganización Nacional, nada tengan que ver con la defensa, cobertura y potencial desarrollo de los negociados ingleses en la Argentina? ¿Qué pasó en la Argentina con los investigadores, con los productores, con las privatizaciones desde entonces?
La historia siguió. Pasaron el desembarco y la fiebre triunfal de la Plaza de Mayo colmada, vitoreando a Galtieri. Se silenció en un eco sórdido el “si quieren venir que vengan, le presentaremos batalla”. Pasó el frío, la mala alimentación, la falta de plan, la falla de lo planeado, la lógica de la punta de playa. Quedan, aún, las minas enterradas en las playas de la Soledad y La Gran Malvina. Quedan los recuerdos y las pesadillas de niños devenidos en hombres como consecuencia del horror y del terror del conflicto bélico. Ahogada sigue la masacre del Belgrano y perdidos los Fondos Patrióticos, totalmente, devaluados. Olvidados están todos, los heridos, los muertos, los suicidados.
Un día se festejó la reanudación de las relaciones internacionales. Se podía volver a Malvinas. Fuimos. Vimos, recordamos, lloramos, sin saber que esa posibilidad vino de dos tratados firmados con el enemigo de siempre. Se firmaron dos tratados con el Reino Unido a principios de los años noventa. El “Tratado Anglo-Argentino de Promoción y Protección de Inversiones” se firmó el 11 de diciembre de 1990. Anteriormente, el 15 de febrero de ese mismo año se suscribió la “Declaración Conjunta de las delegaciones de la Argentina y el Reino Unido”. Ambos tratados someten económica, militar y socialmente a nuestro país ante las fauces sedientas de los leones ingleses. Todo convalido sin mayor publicidad por el Congreso de la Nación, sólo con el voto en contra del diputado Luis Zamora. Ambos tratados perpetúan el concepto de extracciones de materias primas y vaciamiento sistemático de nuestras riquezas. Ambos tratados eliminan la zona de exclusión y comprometen al intercambio militar y comercial pesquero, hipotecando las riquezas hídricas y creando una Argentina-británica. La reina inglesa lo había anticipado en su discurso de 1989 en el Congreso sajón: la restitución de las relaciones bilaterales con Argentina serán beneficiosas para los intereses de la corona. Ambos tratados otorgan al Reino Unido un control sobre el Atlántico Sur. Ambos tratados son la penalidad impuesta al derrotado en una guerra que no debió haber sido. Penalidad a la que seguimos sometidos en un silencio que nos podría convertir en cómplices.
La historia que no se cuenta en los manuales se repite tramposa de forma cíclica. Usurpación, saqueo, aniquilación, fraude, subrogación comercial, desarrollo imperial. No podemos con ellos, somos lo que somos. Seguimos de rodillas, atados de pies y manos. Las Malvinas siguen siendo argentinas, mientras nos vacían de contenido.
Fuente: http://revistavalor.blogspot.com/
La Argentina ha estado siempre a los pies de Gran Bretaña. Casi trescientos años de historia lo demuestran. Una guerra en un pedregal remoto, excusa para la renovación del sometimiento económico.
Las Islas Malvinas son argentinas. Cierta la afirmación. Quizá nadie tenga dudas sobre ello. A nadie inquieta que repitamos que las Malvinas, fueron, son y serán argentinas. La discusión central se entabla en quién ejerce los derechos soberanos sobre aquel pedregoso territorio. En esa partida, la Argentina lleva las de perder. Nuestra idiosincrasia nos doblega y nos pone de rodillas. El Reino Unido toma renueva sus ventajas.
Los ingleses tienen puestos sus ojos en nuestra tierra desde mucho antes de lo que podemos imaginar. Apenas, las invasiones inglesas de principios de siglo XIX son una muestra de lo rebuscado, persuasivo y pirata que es el anglosajón.
Un silgo antes, específicamente en 1711, se publica en Londres un folleto titulado “Una propuesta para humillar a España”. Una declaración de política internacional para nuestra América, donde se delineaba que las zonas mineras del Alto Perú debían ser segregadas de las planicies de Buenos Aires, para debilitar la fuerza laboral por falta de los alimentos que se proveían desde las pampas.
Las Invasiones Inglesas persiguieron ese objetivo, sobre un plan trazado por William Pitt, Ministro de la Corte Británica, en 1804. Conquistada Buenos Aires, se formaría un ejército con criollos para cruzar a Chile. Obtenido Chile, se iría por mar para quedarse con el Perú. Otra vertiente tomaría la Gran Colombia y se reunirían todos, finalmente, en Perú. Cualquier similitud con el plan y ejecución del General San Martín, no debe entenderse como mera coincidencia.
Pero la historia de manual de primaria tuvo para nosotros otras narrativas. Algo más novelesco y aventurero, que implicaba aventuras de valientes lanzando aceite hirviendo. En todos los espacios en blanco de esos manuales, se ocultaron los vejámenes que los invasores propinaron a la población nativa. Violaciones y demás sufrires que cesaron cuando el virrey Sobremonte hizo entrega del tesoro de la Real Hacienda, con el que estaba escapando a Córdoba. Los británicos se fueron, vencidos por criollos enardecidos de la lucha armada. Pero, no sólo se llevaron el oro y la plata, sino que además, para 1809 Buenos Aires se vio obligada a abrir el comercio para restituir las cuentas fiscales. Se instaló en nuestra tierra la “British Commercial Room”, en lo que se constituyó en una conquista económica imperial, que favoreció que Londres se apropiara vía balanza de pagos del metálico que aún quedaba luego del saqueo de 1806. Menos de un año de libre cambio bastó para que el virrey Cisneros proclamara que los británicos y sus negocios deberían abandonar el Río de la Plata. Fue para Mayo de 1810. Se acercaba otra fecha que los manuales de historia harían burla artera basada en sueños de libertad y firmeza criolla. El acta de la Junta de Gobierno del Primer Gobierno Patrio fue redactada por un inglés, Alexander Mackinnon. No era cualquier inglés que buscaba quedar en la historia como liberador de Buenos Aires. Él había fundado la “British Commercial Room”. ¿Qué mejor forma de quedarse por estas tierras haciendo negocios que derrocando a quién lo quería expulsar?
El 9 de diciembre de 1824 América se libera definitivamente de las tropas realistas luego de la batalla de Ayacucho, en las pampas de la Quinoa en Perú. Casi dos meses después, la Argentina se ata de pies y manos con los bretones al firmarse el “Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y las Provincias Unidas”. 2 de febrero de 1825, continuación formal de la dependencia económica imperial. Dicho tratado establece que las relaciones comerciales entre los firmantes no cesarían ante un eventual rompimiento entre los gobiernos; ambas partes gozan de la libre navegabilidad y operabilidad comercial en todos los puertos, parajes y ríos (para esta época las Provincias Unidas no contaban con flota suficiente para llegarse hasta el Támesis); los súbditos británicos tenían garantizados sus derechos civiles y comerciales, garantías de las que los propios nativos no gozaban. Algo más de cien años después, el Tratado es ratificado en el Pacto Roca-Runciman de 1933. Festejamos la posibilidad de introducir nuestras carnes en las tierras de cielos grises mientras ellos se aseguran la ratificación de un tratado que les es, evidentemente, muy favorable.
Se podría decir que la Segunda Guerra Mundial corrió el eje de los intereses británicos. También se podría decir que para esa época, las condiciones económicas del mundo fomentaron para nuestro país un devenir histórico propicio que produjo un industria incipiente, premios Nóbel de Medicina, el reactivo nuclear Cóndor II y condiciones sociales benignas para las fuerzas laborales más la nacionalización de Bancos y Ferrocarriles. Ante este contexto, Harry S. Ferns, profesor de la Universidad de Birmingham sentencia, en su libro “Argentina” de 1973, Editorial Sudamericana, que la Argentina debe ser devastada mediante una guerra civil para que puedan continuar los intereses británicos. Posteriormente, el 22 de enero de 1976, Lord Franks vierte en un documento público al reino británico, que la presidente en ejercicio estaría dispuesta a tomar medidas socio-económicas a favor de la Nación Argentina, lo que representaría medidas hostiles con para el gobierno inglés.
¿Sería ingenuo pensar que la campaña terrorista de 1973 a 1976 y el posterior Golpe de Estado más el macabro accionar del Proceso de Reorganización Nacional, nada tengan que ver con la defensa, cobertura y potencial desarrollo de los negociados ingleses en la Argentina? ¿Qué pasó en la Argentina con los investigadores, con los productores, con las privatizaciones desde entonces?
La historia siguió. Pasaron el desembarco y la fiebre triunfal de la Plaza de Mayo colmada, vitoreando a Galtieri. Se silenció en un eco sórdido el “si quieren venir que vengan, le presentaremos batalla”. Pasó el frío, la mala alimentación, la falta de plan, la falla de lo planeado, la lógica de la punta de playa. Quedan, aún, las minas enterradas en las playas de la Soledad y La Gran Malvina. Quedan los recuerdos y las pesadillas de niños devenidos en hombres como consecuencia del horror y del terror del conflicto bélico. Ahogada sigue la masacre del Belgrano y perdidos los Fondos Patrióticos, totalmente, devaluados. Olvidados están todos, los heridos, los muertos, los suicidados.
Un día se festejó la reanudación de las relaciones internacionales. Se podía volver a Malvinas. Fuimos. Vimos, recordamos, lloramos, sin saber que esa posibilidad vino de dos tratados firmados con el enemigo de siempre. Se firmaron dos tratados con el Reino Unido a principios de los años noventa. El “Tratado Anglo-Argentino de Promoción y Protección de Inversiones” se firmó el 11 de diciembre de 1990. Anteriormente, el 15 de febrero de ese mismo año se suscribió la “Declaración Conjunta de las delegaciones de la Argentina y el Reino Unido”. Ambos tratados someten económica, militar y socialmente a nuestro país ante las fauces sedientas de los leones ingleses. Todo convalido sin mayor publicidad por el Congreso de la Nación, sólo con el voto en contra del diputado Luis Zamora. Ambos tratados perpetúan el concepto de extracciones de materias primas y vaciamiento sistemático de nuestras riquezas. Ambos tratados eliminan la zona de exclusión y comprometen al intercambio militar y comercial pesquero, hipotecando las riquezas hídricas y creando una Argentina-británica. La reina inglesa lo había anticipado en su discurso de 1989 en el Congreso sajón: la restitución de las relaciones bilaterales con Argentina serán beneficiosas para los intereses de la corona. Ambos tratados otorgan al Reino Unido un control sobre el Atlántico Sur. Ambos tratados son la penalidad impuesta al derrotado en una guerra que no debió haber sido. Penalidad a la que seguimos sometidos en un silencio que nos podría convertir en cómplices.
La historia que no se cuenta en los manuales se repite tramposa de forma cíclica. Usurpación, saqueo, aniquilación, fraude, subrogación comercial, desarrollo imperial. No podemos con ellos, somos lo que somos. Seguimos de rodillas, atados de pies y manos. Las Malvinas siguen siendo argentinas, mientras nos vacían de contenido.
Fuente: http://revistavalor.blogspot.com/
FUENTE: http://www.taringa.net/posts/info/1165920/Las-Malvinas-son-argentinas.html
RELACIONADO: HISTORIA DE ESPAÑA Y VIRREINATOS: http://www.youtube.com/watch?v=1yBDnLjfpgw&list=PLJcgK6JpYE9o0SZC_sGLGK_fqGwZB2Zrn
RELACIONADO: HISTORIA DE ESPAÑA Y VIRREINATOS: http://www.youtube.com/watch?v=1yBDnLjfpgw&list=PLJcgK6JpYE9o0SZC_sGLGK_fqGwZB2Zrn
No hay comentarios:
Publicar un comentario