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lunes, 18 de julio de 2016

La Televisión, el mayor arma de guerra psicológica de la historia


El Control Mental y la Televisión. Steven Jacobson

El siguiente es un fragmento en video de una entrevista que le realizaron a Steven Jacobson, un graduado de la Universidad de Boston en comunicación que trabajó muchos años en los medios. Habla sobre las técnicas de manipulación y control mental utilizadas por los medios masivos a nivel global, lejos de cualquier "teoría conspirativa" nos ofrece una visión calificada propia de quien ha estudiado el tema y conoce dicho ambiente desde adentro.

La entrevista es del año 1985 pero creo que tiene una vigencia absoluta, hay cosas que son muy propias de la cultura norte americana, que, si consideramos el poder e influencia que tienen a nivel global (con redes como la CNN) nos afectan, lo sepamos o no.




A continuación el texto tomado del video que acaban de ver, por si les interesa conservarlo en formato texto, gentileza de Julieta Manterola.

CONTROL MENTAL Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Steven Jacobson: El problema básico es que estamos viviendo en una REALIDAD VIRTUAL. Estamos viviendo en un ambiente totalmente controlado, un entorno que está siendo creado por los medios de comunicación. Ahora bien, mucha gente, especialmente la gente joven, acepta sin cuestionar la realidad que es presentada por los medios de comunicación. La cultura popular, las películas, la televisión, la música, llevan mensajes sobre cómo funciona la sociedad y sobre cómo deberían comportarse las personas. De manera que el entretenimiento no es carente de valores, tiene contenido ideológico, presenta una visión del mundo que influencia a las personas que miran la programación.


Hay una razón por la cual las cadenas de televisión y la industria de la música tienen “Departamentos de PROGRAMACIÓN”. La Programación con la que estamos siendo constantemente asaltados a través de toda nuestra vida nos programa con una visión particular del mundo. Ahora bien, nosotros quizás lo consideremos normal porque nacimos en este sistema de mentiras y decepción. De hecho, la decepción se ha convertido en parte del entramado social de la sociedad. Y debido a que nacimos en esta situación y nuestros padres nacieron en esta situación, y la hemos sufrido, no conocemos nada mejor. De manera que no vemos necesariamente las cosas como son. Vemos las cosas como somos NOSOTROS.


Hay dos medios principales por los cuales las personas son manipuladas y controladas. Uno es muy simple y muy básico y es simplemente el control de la información… Si no tenemos todos los hechos sobre ninguna doctrina en particular, entonces nuestro juicio no va a ser mejor que la calidad de nuestra información. Y a pesar del hecho de que tenemos una sobrecarga de información a través de toda la información que hay disponible en internet y todo tipo de fuentes, debemos tener la serenidad para poder evaluar la información que tenemos disponible. Es una cuestión de tener que hurgar a través de ésta y determinar qué es verdad, cuáles son las mentiras, cuáles son las medias verdades. […] ha habido una gran consolidación de la propiedad de diferentes medios: prensa, publicaciones, películas, música, televisión… un dominio consolidado en manos de muy pocos individuos. […] hoy hay media docena de corporaciones multinacionales controlando la información y las opciones de entretenimiento que tiene la gente.


Trabajando como editor era fácil ver lo simple que es cambiar el significado de un suceso o cambiar el significado de lo que alguien dice, a través de la edición. De manera que era muy consciente de lo plástica y moldeable que era la realidad de los medios de comunicación. Pero no apreciaba completamente cuán extensamente estamos siendo controlados y manipulados por los medios, incluyendo a las personas que trabajan en ellos.


Usando la televisión como ejemplo principal de cómo funciona la programación mental y el control mental, la televisión es el arma más poderosa de guerra psicológica de la historia y aún así, la televisión, para mucha gente, es un miembro de la familia.

Entrevistador: Es el miembro principal. Dirige al grupo familiar.

S.J.: Sí, pero no es sólo eso. Es la fuente principal de información. Y la televisión en realidad representa un altar, un altar religioso que la Nación está adorando.


Mucha gente no piensa en las cosas que las afectan subconscientemente porque generalmente no saben qué buscar, hasta que alguien aparece y comienza a señalarles estas cosas y entonces pueden ver cómo todos estamos influenciados por fuerzas que no se ven, sin nuestra percepción consciente. De hecho, el control final es controlar a la gente sin su conocimiento consciente.


Repito, la televisión es el ejemplo de primera clase. Recordad cuando habéis observado a niños pequeños o adultos mayores, sentados viendo la televisión. Tienen esa mirada ausente y vidriosa en los ojos porque están en un estado de trance, en un estado mental hipnótico. Esto es muy importante, muy significativo: que el medio televisivo tenga la capacidad de hacer esto. Y no importa lo que estés mirando. La huella de la imagen televisiva, a pesar de que parece ser estática y fraccionaria, en realidad está fluctuando (brillando intermitentemente). No lo vemos conscientemente. Pero subconscientemente, el patrón visual repetitivo del parpadeo induce al estado de trance y ése es el principio básico detrás de la programación hipnótica: [conseguir] que un sujeto enfoque la atención de su mente consciente en uno de los cinco sentidos. Así que en el caso de la televisión, hablamos del sentido de la vista y el parpadeo de la imagen. En el caso del sonido, cualquier patrón sonoro repetitivo inducirá el estado de trance.


Ahora bien, ¿por qué es importante esto? Porque somos más sugestionables a la programación mental durante ese estado mental que en ningún otro momento. Somos muy vulnerables a la manipulación en ese momento. Porque el primer asunto para un propagandista o para un anunciante es el de crear las circunstancias que inducirán a un estado mental que sea favorable a la recepción de su mensaje. Y ese estado mental es el estado mental hipnótico, haciendo de la televisión algo extremadamente importante en todo este proceso de crear una mentalidad uniforme entre la población entera.


E.: ¿Has comprado alguna vez alguna cosa y luego te has preguntado para qué la compraste? Creo que a todos nos ha pasado esa experiencia.


S.J.: Ésa es una ilustración del día a día de ser provocado o activado para hacer una compra basada en la respuesta condicionada que ha sido construida dentro de nosotros para que tengamos preferencia por un producto en particular. De hecho, ése es el propósito de programar, ya sea por un anunciante o un propagandista, realmente no hay diferencia entre los dos: uno vendiendo productos, el otro vendiendo ideas. El propósito integral es el de construir DENTRO de nosotros una respuesta condicionada donde responderemos automáticamente, sin pensar, con la preferencia por una idea en particular o la preferencia por un producto en particular. Y ése es el propósito integral de programar.


Si piensas en ello, en cualquier momento que oigas hablar a un locutor de las noticias, te das cuenta de que independientemente del bagaje étnico, ya sea blanco, negro, hispano u oriental, todos tienen una manera similar de hablar. Tienen un patrón de habla que está asociado con la diseminación de información de hechos verdaderos, bajo la emisión de noticias. Su patrón de habla es similar al patrón de habla de un hipnotizador. El presentador/a de noticias mira directamente a la cámara y a los ojos del televidente, otra técnica hipnótica. El presentador/a de noticias es una figura de autoridad, alentando la aceptación de la información. [Primero], hace que la información sea de alguna manera una autoridad aceptada y respetada. Y luego, la repetición de la información una y otra vez es lo que construye una respuesta condicionada, de manera que cuando sea que se presenten con la información otra vez, luego la aceptarán automáticamente, sin pensar en ello.


E.: ¿Piensas que los medios de comunicación son cómplices en el aspecto del control mental? Porque yo creo firmemente que los medios de comunicación están totalmente controlados…


S.J.: Sí. Sí, ésa es mi impresión también, y mi experiencia: que los medios de comunicación se han convertido en el brazo fuerte del Gobierno [de los Estados Unidos].


[Desgrabación de la traducción: Julieta Manterola.]


Espero hayan disfrutado la entrada, agradeceré mucho si la comparten (u otras del Blog) en las redes sociales para ayudar a su difusión.

Publicado por Luis Enrique Arias

martes, 12 de julio de 2016

EL SAQUEO CONTINÚA - LAS DOCE INVASIONES INGLESAS



Realmente poca gente conoce bien la Historia Argentina. Muchas son las causas de ello; cuestiones políticas, formas de dirigir la educación a determinados sectores, cipayismo y hasta algún tipo de corrupción, serian algunas de ellas.

Lo cierto es que nos enseñaron nuestra historia desde una concepción mitrista, algo así como una conformación de ideas comunes al modelo necesario de Nación, dejando de lado lo demás, como si no sirviera; en definitiva algo muy parcial.

A todos nos enseñaron de las dos invasiones inglesas a Buenos Aires, pero al resto se las olvidan, salvo rara excepción. En total tuvimos doce invasiones a nuestro territorio por parte de los ingleses y siempre con el mismo objetivo, someternos de forma colonial, comercial o militar.

Puede que se me haya escapado alguna, pero de todas formas, sirve como cachetazo para la reflexión.



Debo aclarar que no soy historiador ni lo pretendo, tan solo me limito a los hechos que ya fueron investigados y registrados por prestigiosos entendidos.

domingo, 10 de julio de 2016

EL IMPERIO BRITÁNICO Y LA REVOLUCIÓN DE MAYO. EL OTRO BICENTENARIO


EL IMPERIO BRITANICO y LA CAIDA DE PERON


HOSTILIDADES BRITÁNICAS AL GOBIERNO DE PERÓN

Dr. Julio C. Gonzalez

EL IMPERIO BRITÁNICO Y LA REVOLUCIÓN DE MAYO.

Los ingleses asaltaron Buenos Aires por primera vez en 1806.Sus tropas despojaron, asesinaron y desvastaron.

Saquearon el Tesoro de la Hacienda Pública que era algo similar al Banco Central del Virreinato. De este episodio, arranca el déficit permanente del fisco nacional. Los ingleses nunca devolvieron el Tesoro que, en el curso de los muchos tratados que ellos firmaron españoles y argentinos nunca nadie reclamó. Enigmas de la historia... Para tapar este agujero en las arcas del Estado fue menester contratar empréstitos británicos que produjeron y producen agujeros y pozos fiscales imposibles de llenar.

Saquearon la Compañía de Filipinas, la gran empresa comercial hispano-indiana que sembraba riquezas en las hoy desoladas provincias del oeste y del norte Argentino. La Compañía de Filipinas era la vena económica que a través del Pacifico vinculaba nuestro actual país con el lejano Oriente.

Saquearon las propiedades particulares, los negocios de ventas de comestibles y bebidas, los domicilios familiares de adobe o de ladrillo, los monasterios y los templos. Mataron a niños y mujeres. Violaron y asesinaron.

El producido de tan monstruoso latrocinio fue llevado a Londres donde fue paseado por seis carrozas tirada cada una por ocho caballos Cada carroza llevaba cinco toneladas de metal. El arte del saqueo preanunciaba la economía de miseria, de deudas y de empobrecimiento vitalicio de la Argentina

Saquearon también las almas y conciencias.

En toda sociedad el cobarde vencido es el aliado más perfecto para sostener con su obsecuencia al triunfador. Y Buenos Aires no fue precisamente una excepción a tan dura regla de la guerra. Mientras la dignidad, sin distingos de clases y de fortunas, luchaba y resistía, la cobardía comerciaba.

La degradación de algunos vencidos obsequiaba a los vencedores: les ofrecía sus salones, sus vinos y sus mujeres.

Con las relaciones familiares se iniciaba una sociedad comercial. Para el mantenimiento de la misma muchos sustituyeron su religión y muchos procedieron a la mutación de su Idioma. Tal es, en breves palabras el origen degenerado de la “clase dirigente” que nació por esos días. La clase de los futuros "patricios mercaderes".

La reconquista de Buenos Aires en 1806 y la defensa de lo reconquistado en 1807 fue una bellísima gesta popular Una pueblada de épica. Un populismo de ética, de dignidad, de valor, de coraje, de martirio y de heroísmo. En fin, la suma de todos los valores humanos y divinos que subyacen en la entraña cultural de cada pueblo.

Los indios, célula vital de una cultura exterminada pero Universalmente poderosa, fueron los primeros en alistarse para luchar contra el invasor inglés. En el archivo de Indias de Sevilla, amarillentos papeles coinciden con los lujosos protocolos que contienen la historia Argentina en los anaqueles del Foreign Office los indios en número de veinte mil" todos gente de guerra y cada cual con cinco caballos” custodió las costas bonaerenses para impedir un nuevo desembarco del invasor “de esos colorados que han tomado las tierras y vuestras casas por una desgracia”, según leemos en un documento redactado por los caciques de la época.

Y a los indios se unieron los gauchos.

Y a los indios y a los gauchos, los niños. Aquellos niños de los cuales dijo Perón que en toda nación civilizada eran y serían siempre los únicos privilegiados.

La resistencia del pueblo contra los ingleses y el puñado de traidores asociados tuvo una vida que fue más allá de la muerte. Esa vida es la que corporizó en una institución fundadora del nuevo país: el EJERCITO ARGENTINO. En las instituciones, dijo Perón, se prolonga la vida y sólo las instituciones vencen al tiempo.

Al mismo tiempo que Beresford decía con exasperación extorsiva y ruin que "Gran Bretaña es tan capaz de castigar como inclinada a perdonar”. Belgrano, síntesis magistral de combatiente y pensador escribía lo siguiente: "El comerciante no reconoce más patria ni más rey ni más religión que su interés propio...”

No estaba equivocado el General Belgrano. El ejército de retaguardia de los ingleses era efectivamente un ejército de comerciantes. Y ese ejército de comerciantes era el que estaba destinado a continuar la guerra para beneficio de Inglaterra. Una guerra muy prolongada que sigue aún vigente. Una guerra en la cual el ejército y el pueblo vienen perdiendo hasta ahora muchas batallas. Pero una guerra inconclusa...

En 1804 había en Buenos Aires 47 comerciantes ingleses. En 1810 al estallar la Revolución de Mayo, 2000. Fracasadas las invasiones armadas, los buques de guerra de Su Majestad Británica, se fueron. Pero los buques mercantes de los comerciantes Londres, abarrotados de abalorios, se quedaron. Primero ejercieron el contrabando a la vista y paciencia de los españoles y ante la perplejidad del Ejército Argentino, de gauchos, de indios y de niños que los habían combatido. Luego el anglófilo Virrey Cisneros les otorgó, por un año, el comercio libre.

Con el comercio libre de Cisneros que curiosamente debía terminar el 18 de Mayo de 1810, los ingleses vencidos se transformaron en vencedores y el pueblo y el ejército vencedores, en vencidos.

Con el Edicto de Libre Comercio de Cisneros se inauguró el saqueo institucional en gran escala:

1) Los términos del intercambio fueron escandalosos: 12 barcos de frutos del país por la carga de un barco inglés de bagatelas importadas. Libre Exportación del oro, de la plata y de todo el metálico rioplatense para pagar en dinero en afectivo las chucherías manufacturadas.

2) En pocos meses el país se quedó sin dinero y para restituir el dinero que se iba, comenzaron a concertarse empréstitos que serían pagados con nuevos empréstitos. Todo ello sin variantes. Desde el primer empréstito contratado por Rivadavia hasta el último empréstito celebrado en enero de este año por el Ministro Whebe.

En este último empréstito de los 10.000 millones de dólares que presta el Fondo Monetario Internacional a la República Argentina, 3.500 millones de dólares son aportados por el Banco de Inglaterra para que nuestro país, derrotado en las Malvinas -pero aún en guerra con Inglaterra- pueda pagar con preferencia las deudas que tiene con sus acreedores británicos. Como es de ver, desde las invasiones inglesas hasta hoy nada ha cambiado.

3) La geopolítica argentina quedó dada vuelta:

-El comercio hacia el norte y de allí al extremo oriente abandonado.

-El flujo económico que producían las artesanías e industrias provinciales destrozado.

-La navegación por el Pacífico prohibida. Tan pero tan prohibida que en el más risueño disparate que existe en la historia universal nuestro desdichado país y sus discapacitados dirigentes, regalan públicamente el Océano Pacífico. "Argentina en el Atlántico, Chile en el Pacifico". Todos hemos leído y leemos diariamente el absurdo cartelito.

-La minería del norte quedó suprimida y con ella sus implicancias industriales.

4) La miseria en medio de la opulencia había comenzado.

Saqueo permanente, deudas, hambre y desocupación, serían y son la constante política que nadie ataca.

Enfrentamientos sangrientos entre argentinos, odios irreconciliables y divisiones feroces. Todo mantenido por el arma de la colonización sutil, por la acción psicológica que divide al país por fruslerías infantiles.

Divide et Impera (separa y gobierna). Trade non countries (tratados comerciales y no territoriales). Tales son las coordenadas con que Inglaterra ha gobernado el país desde el Edicto de libre Comercio de 1809, con el cual el Virrey Cisneros convirtió en triunfo la derrota del invasor británico que había sido aniquilado por el Ejército y por el pueblo, en las jornadas de 1806 y 1807

¿Cuál fue la posición de la Primera Junta y del Gobierno del General Perón y del Peronismo, frente a la política Inaugurada por Inglaterra en 1809? La pregunta es acuciante y las respuestas, hasta ahora, no han 
sido precisas. Trataremos de aclarar algunas cosas.


La instalación de la Primera Junta fue un acto viril contra la política anglófila de Cisneros. El heroico Ejército Argentino que se había formado junto al pueblo en las jornadas de la Reconquista y Defensa de Buenos Aires, advirtió con asombro que los comerciantes Ingleses unidos a un grupo de perdularios porteños, les estaba robando el triunfo. Por eso actuaron en las jornadas de 1810. Agotada la capacidad de conducción por parte de España, había que defender lo propio, lo nuestro, eso que el extranjero inglés arrebataba como suyo, con ironía, con sarcasmo, con extorsión o con violencia.

La Junta actuó con grandeza moral y con buena fe política. La grandeza moral y la buena fe política, son dos principios básicos y dos hidalgas conductas. Empero, ante la ruindad del mundo internacional y ante la ferocidad de los apetitos económicos no son suficientes para asegurar el éxito.

El mundo anglosajón, a diferencia del espíritu latino, es magistral en la iniquidad y la intriga. En la alcahuetería disociadora que tanto ha fragmentado y triturado a la Argentina. En el asesinato hipócrita. En la mentira cínica. En fin, en todo tipo de medios que aseguren el poder.

Por grandeza moral y buena fe política. Saavedra dividió su sueldo con Cisneros y compartieron ambos el sitial que les correspondía en la Catedral, de la misma manera en que Liniers después del 12 de Agosto, compartió su almuerzo con el vencido General Beresford y el Estado Mayor Inglés.

Por grandeza moral y buena fe política, la Junta en pleno, recibió en su primera audiencia al Almirante De Courcy, Comandante en Jefe de las Fuerzas Británicas en el Atlántico Sur.

El Almirante Inglés con la mayor cordialidad, pero sin dejar de apuntar sus cañones, obtuvo de los desprevenidos patriotas de la Junta, la igualdad de derechos entre ingleses y criollos.

Así por medio de la grandeza moral y de la buena fe política, el monopolio que habla ejercido España se transfirió para beneficio de Inglaterra y el Edicto de Libre Comercio del Virrey Cisneros perdió fecha de vencimiento.

Por grandeza moral y por buena fe política, la Junta cedió ante Alejandro Mackinnon, representante de los comerciantes ingleses, residentes en Buenos Aires y éstos obtuvieron el permiso expreso para exportar a Londres el metálico de oro y plata Que recaudaban con sus ventas.

Por grandeza moral y buena fe política, la junta aceptó que Lord Strangford, Embajador Inglés en Río de Janeiro, representara al país naciente, ante las cortes de Londres y Madrid.

Por la grandeza moral y buena fe política, la Junta permitió que la bandera Inglesa unida a la bandera española, fuese su emblema ante las demás naciones de la tierra.

En poco tiempo todos los patriotas comprendieron con amargura que Inglaterra era la única beneficiaria de la lucha que habían emprendido contra España. Pero ya era tarde. En vez de la anhelada Independencia se había instalado una espantosa e irreversible dependencia económica hacia la Gran Bretaña.

Advertidos que la ayuda británica no era de beneficencia, sino que respondía a otras reglas de juego, Saavedra convocó a las provincias y al pueblo que lo había acompañado y Moreno recurrió a la queja diplomática. Pero ni la presencia de los representantes de las Provincias en Buenos Aires, ni el Gobierno de la Junta Grande ni el pronunciamiento del pueblo del 5 y 6 de Abril de 1811, ni la proyectada queja diplomática de Moreno dieron ningún fruto.

El avance inglés por medio del comercio era arrollador e incontenible y frente a ese avance fueron sucumbiendo uno a uno todos los que habían levantado sus armas o su voz en contra de ellos.

Liniers, el jefe militar que abatió a los ingleses terminaría fusilado. Alzaga el caudillo popular que armó al pueblo contra los ingleses terminaría ahorcado. Saavedra, el jefe militar que se levantó contra el anglófilo Virrey Cisneros terminaría exiliado y su memoria cubierta por un asombroso silencio. Moreno, el Secretario Técnico de la Junta que pretendía arreglar el problema con una reclamación diplomática murió misteriosamente. Su deceso fue precipitado “por la administración de un emético que el Capitán del buque inglés le suministro imprudentemente”, según las textuales palabras de su hermano Manuel Moreno autor de “Vida y Memorias del Doctor Mariano Moreno” página 241. Agrega Manuel Moreno que el cadáver de su hermano “estuvo todo el día sobre la cubierta envuelto en la bandera inglesa”. Larrea, proclive a negocios junto con los ingleses se suicidó.

La lista es trágica, tanto por la ferocidad de los medios de eliminación como por la continuidad de fusilamientos y asesinatos y de suicidios que plagan el destino fatal de nuestros gobernantes y prohombres. Los nombres de Dorrego, Chilavert, de López Jordán, de Leandro Alem, de Lisandro de la Torre, de Belisario Roldán, de Leopoldo Lugones, del General Valle y tantísimos otros de plena actualidad, son testimonios extremadamente serios que nos llevan a una conclusión: que causa espanto: los enemigos que se apoderaron sigilosamente de nuestro país siguen imperturbables y victoriosos, mientras que mitos, dogmas, esquemas, etiquetas, palabras y hasta letras siguen provocando el desencuentro de nuestras mentes mas brillantes y de nuestros espíritus más lúcidos.

La Revolución de Mayo, despojada de las palabras escolares y profundizada en su real dimensión, deja para la posteridad la enseñanza de un mal éxito que debe prevenirnos para no incurrir en una repetición forzosa.

Con la buena fe y la pureza moral de sus protagonistas la Revolución de Mayo no obtuvo la independencia efectiva del país. Antes, ese patrimonio espiritual fue el puente que utilizaron los comerciantes británicos para operar una transferencia del dominio español al dominio de Inglaterra.

Ese dominio fue más sutil y más eficiente que el del Imperio Español. nos adjudicó una autarquía administrativa de nivel municipal en lo interno, pero con una férrea dependencia económica que aseguró con sus concesiones y contratos cada vez más. Leoninos y cada vez más exigentes. Inglaterra se reservó el control de la política interior, reemplazando por adjetivos calificativos, los sustantivos y los verbos que conforman el lenguaje con que deben tratarse los grandes temas de un país. Dividió en forma tan irreconciliable como artificial a los conductores argentinos desde morenistas y saavedristas hasta peronistas de todos los grupos y antiperonistas de todas las tendencias. Porteños contra provincianos, Buenos Aires contra el interior. El campo contra la industria. La civilización contra la barbarie. Gremialistas contra políticos. Civiles contra militares... Siempre los antagonismos vertidos en un molde de hierro: Divide et Impera, Gran Bretaña ejerció también, a través de sus personeros más sumisos, la política exterior de los argentinos en todos los gobiernos y en todas las épocas”. No es el caso de entrar en casuismos ni contar las pocas excepciones pero todos recordamos la reciente guerra de la Malvinas dirigida por un Ministro de Relaciones Exteriores que era el mas conspicuo abogado del complejo frigorífico inglés Swift Deltec.

La eficiencia del sistema colonial inglés en el Río de la Plata, fue y es, el opus magnum de Canning, el estadista impecable. Inglaterra sería el taller del mundo y la América del Sur su granja.

Este plan gigantesco redujo nuestro territorio de 5 millones de kilómetros cuadrados a menos de 3 millones de kilómetros cuadrados y nos convirtió de un país bioceánico y minero en país atlántico y pastoril.

Del éxito del plan dice el historiador británico Harry Ferns:

“Durante el siglo XIX no se produjo ninguna alteración en la ecuación Anglo-Argentina y no hay razón alguna para suponer que hoy (en 1966) es diferente a lo que fue un siglo y medio atrás”. (Tomo I, pág. 486)

EL IMPERIO BRITANICO y LA CAIDA DE PERON

En 1964 Perón escribió sobre el tema que nos ocupa:

“El Imperio Británico celebró mi caída como una victoria típicamente Inglesa. Ante una Cámara de los Comunes delirante de entusiasmo, Winston Churchill desencadenó todos los juegos de artificio de su pirotecnia verbal. Señaló que mi derrota era para el Imperio, un hecho tan importante como la Segunda Guerra Mundial y que no se me dalia tregua ni cuartel, hasta el final de mis días".

La sentencia de Churchill se cumplió, Perón no tuvo ni tregua ni cuartel hasta el día de su muerte.

¿Qué había hecho el gran conductor Argentino para que Churchill lo considerase un enemigo de tales dimensiones?

Algo muy simple, declarar y hacer efectiva la Independencia Económica del país, que fue solemnemente jurada por todo el Gobierno, en Tucumán, el 9 de Julio de 1947. La puesta en marcha de esa Independencia Económica, era revertir y recuperar para los argentinos, los tres millones de kilómetros cuadrados de la geografía que nos quedaba.

La Argentina primaria del pasto y de la vaca inglesa fue reemplazada por la Nueva Argentina industrial, tecnológica y científica.

Esa Nueva Argentina se construyó sobre las siguientes bases:

-Se decretó feriado y día festivo el 12 de Agosto de cada año. De esta manera el país volverá a insertarse en la continuidad histórica de la cual habla sido separado.

-Se estableció el control absoluto del comercio exterior por parte del Estado.

-Se creó una flota estatal de 1.500.000 toneladas integrada por 169 buques de ultramar y 1.198 buques fluviales.

-Se reconquistó la potestad de imprimir moneda y de otorgar créditos con la nacionalización del Banco Central y con la nacionalización de los depósitos en poder de la banca privada.

-Se rescataron los servicios públicos de manos de Inglaterra: ferrocarriles, gas, transportes automotores de pasajeros, obras sanitarias, teléfonos, transportes aéreos, etcétera.

-Hubo precios sostén para los productores y precios máximos para los consumidores.

-Se construyeron viviendas y más viviendas; escuelas y más escuelas, institutos de enseñanza técnica y universidades sin aranceles. Se abrió de esta manera el crecimiento de la inteligencia de los argentinos.

-Hubo salud pública integral; erradicación del paludismo y de la tuberculosis.

-Un derecho laboral, sindical y previsional, perfecto por su eficiencia.

-Se repatrió la deuda externa y se puso fin a los empréstitos tomados para el derroche.

-Hubo paz y proyecto de Unión Aduanera con Chile, lográndose de esta manera el retorno de la presencia Argentina en el Pacífico.

-Hubo paz y proyectos de recursos hídricos compartidos con el Brasil--Iniciamos la tercera posición internacional (precursora del Tercer Mundo).

-- Tratamos de igual a igual con los Estados Unidos y esto comenzó con el gran acuerdo Perón-Eisenhower, de 1954, que principió con el frustrado contrato petrolero con la California Argentina.



La Argentina de Perón, consolidada jurídicamente en la Constitución Nacional de 1949 --que ahora ningún dirigente Peronista recuerda ni menciona-- era la puesta en marcha de los próceres precursores de 1810. Era la revancha contra el brutal colonialismo que nos había impuesto Gran Bretaña, durante un siglo y medio.

Ferns, el gran historiador inglés contemporáneo, señala en el Tomo I de su obra dedicada a la Argentina que antes del proceso de Perón al poder, la Argentina "absorbió entre el 40 y el 50 % de todas las inversiones británicas hechas fuera del Reino Unido. (Pág. 397).

Estas cifras son más que indicativas de los intereses que la obra del peronismo había lesionado. Si tenemos en cuenta que durante el decenio 1946/55 Inglaterra tuvo que resignar ante Ghandi su presencia en la India y que Mohamed Mossadegh había puesto fin a los intereses ingleses en el petróleo de Irán, comprenderemos la gravitación que nuestro país tenía en 1955 en el derrumbe del Imperio Anglicano.

El reconocimiento que los Estados Unidos hicieron del poder de Perón y de la Argentina Justicialista fue lo último que pudo Soportar la metrópoli Londinense de su ex colonia El acuerdo Perón-Eisenhower con respecto a la explotación petrolera a través de la "California Argentina" iba a alejar por siempre de estas tierras a la Gran Bretaña y a las otras potencias europeas asociadas.

Fue entonces cuando Inglaterra se lanzó a la Reconquista de la Argentina. Utilizó para tal fin dos fuerzas tradicionales y muy eficaces: sus diplomáticos y sus agentes diplomáticos. Con respecto a ellos dice Ferns:

“La diplomacia británica hubo de participar hábilmente en la política de la comunidad Argentina, ya prestando un reducido apoyo a determinados intereses, ya privando a otro de este limitado apoyo, siempre cuidadosa de no comprometer sin reserva o absolutamente la pequeña fuerza de influencia que Gran Bretaña posee con una determinada fracción y siempre decidida, a conservar las apariencias de no intervención. Si el arte de la diplomacia consiste en inducir a otros a tomar decisiones que uno desea que ellos tomen, los agentes británicos en la Argentina practicaron ese arte con grandes resultados".

“Los agentes diplomáticos británicos (en la Argentina) piden moderación a los actores cuando éstos manifiestan sus feroces inclinaciones (contra el imperio), les hacen zancadillas cuando avanzan demasiado o bien dan un empellón o otros en la dirección que les parece conveniente. (T I, págs. 296-299).


El General Perón desde su exilio escribía a Scalabrini Ortiz:


"Usted es uno de los intelectuales argentinos que siempre vio claro al enemigo real".

Y en su recordado y poco difundido trabajo sobre los episodios de 1955 decía:

"Quizá un error de nuestra parte fue no haber considerado siempre a nuestro gobierno como una etapa de la lucha secular contra Inglaterra que se inicia con las Invasiones Inglesas".


EL IMPERIO BRITANICO y LA SUBVERSION EN LA ARGENTINA

En los años que siguieron a 1955, la diplomacia británica no pudo demoler la colosal estructura levantada por Perón.

La Argentina industrial, tecnológica, científica, cultural y social, seguía en pie a pesar de todos los embates y de las más bárbaras políticas que se lanzaban contra ella.

Los textos ingleses de la época no ocultan su preocupación por el problema. La cuestión se hace acuciante hacia 1972, cuando el General Perón confirma Solemnemente su voluntad de regresar a su Patria.

Entonces aparece el 2° tomo de la obra del historiador británico Ferns sobre la Argentina. Allí leemos lo siguiente:



"Como no sea mediante una guerra civil devastadora, resulta difícil imaginar cómo puede deshacerse la revolución efectuada por Perón" (pág. 247).

Y la guerra civil devastadora para nuestra patria programada y bien pensada por los estrategas ingleses “para deshacer la revolución efectuada por Perón", llegó a nuestras playas. No vino solamente con palabras, vino con armas procedentes de Inglaterra.

Recuerdo el día 18 de abril de 1974: Un diplomático británico de nombre Micke John Bishop fue detenido en el momento de introducir al país un contrabando de armas El diario “La Nación" inicia la reseña del gran escándalo, en estos términos:


“La Justicia Federal en lo Criminal y Correccional investiga lo relacionado con el secuestro efectuado el 10 del actual por personal de la Prefectura Naval Argentina, de varios bultos que contenían 17.500 proyectiles calibre 9 mm., munición de guerra, acondicionados en cajas y utilizables para pistola, fusil y ametralladora, que fueron desembarcados del rompehielos de la marina británica Endurance".



Y tras dar detalles asombrosos sobre esta invasión virtual en el propio Puerto de Buenos Aires, la crónica da cuenta de la inmediata libertad del Diplomático involucrado, a la vez quo señala, como trascendido, que Gran Bretaña había dado al Poder Ejecutivo las explicaciones del caso:

"Lamentando no haber cumplido con los trámites que hubiera debido realizar en el caso ante nuestra Cancillería"

Nunca se hicieron públicas las explicaciones que había dado Gran Bretaña. Jamás se conoció la actitud del Ministro de Relaciones Exteriores de aquel entonces. Dejo el tema para los historiadores revisionistas que Quieran ocuparse de los años que van de 1973 a 1976.

Al descubrimiento de ese contrabando Inglés de armas siguieron otros dos, de los que sólo informó el diario "Mayoría"; uno interceptado en otro buque inglés y el tercero en una aeronave de la British Caledorniam. Si los contrabandos de armas descubiertos fueron tres ¿Cuántos fueron los que no se detectaron? Nunca lo sabremos, pero sí todos recordamos que "La guerra civil devastadora" lanzada anormalmente contra el tercer gobierno del General Perón, tenía entonces cuatro frentes bien definidos:

1) El terrorismo bélico con el crimen planificado.

2) El terrorismo periodístico con la tergiversación organizada.

3) El terrorismo político con la traición reiterada.

4) El terrorismo económico con el desabastecimiento, los vaciamientos de empresas y el sabotaje a la producción.

Todas estas eran las formas de la “Guerra civil devastadora”, declarada en secreto por los ingleses contra Perón. El objetivo era muy claro: destruir la industria argentina, destruir la tecnología Argentina y destruir la ciencia y la inteligencia argentinas, aniquilando a la Universidad que la produce.

Por estos medios, coherentes y contestes con los históricos planes de Gran Bretaña para el Río de la Plata, se buscó reinstalar a la Argentina en el sistema colonial de la división internacional del trabajo. Arruinada y destrozada la industria, la tecnología y la ciencia argentinas, hemos vuelto a ser un país primitivo: exportador de materias primas e importador de los artículos manufacturados de la peor calidad. Exportadores de cerebros talentosos (2.500.000 argentinos emigraron en busca de trabajo entre 1976 y 1980) e importadores de los laosianos y vietnamitas que trajo el Ministro Harguindeguy para cumplir el "gobernar es poblar", de Alberdi.

Este es el esquema trágico de nuestra economía colonial: vender cada vez más cantidad de materias primas a los precios más bajos y comprar cada vez mayores cantidades de mercaderías industrializadas a los precios más caros. La diferencia en contra del país la pagarán los consumidores transformados en desocupados El déficit que este ruinoso negocio produce en la balanza de pagos, será corregido con la contratación de nuevos empréstitos.

Con respecto a los empréstitos, es de enfatizar que el gobierno justicialista se hizo cargo de la conducción del país con una deuda externa de 6000 millones de dólares aproximadamente. De esa cantidad, el 70% debía ser pagado en el decurso de los años 1973, 1974. 1975 y 1976.

En julio de 1971, pocos días después de la muerte del Teniente General Perón. el Mercado Común Europeo (que a partir de la muerte de De Gaulle se habla integrado con el Imperio Británico), cerró sus puertas a las carnes argentinas, inaugurando una política absolutamente proteccionista para sus agricultores y ganaderos.

De esta manera cesó virtualmente, la mayor fuente de ingresos en divisas que tradicionalmente tuvo el país. No obstante ello, le deuda heredada se siguió pagando sin pedir prestado un solo dólar, sin concertar ningún empréstito y sin emitir un solo bono externo. Adviértase la disimilitud con la conducción económica posterior al 24 de marzo, la cual, a través de sucesivos endeudamientos, gastos improductivos e innecesarios, elevó la deuda exterior a la cifra impresionante e inédita de 38.736 millones de dólares. (Informe del Banco Central de la República Argentina 31-12-83 inserto en "La Nación" del 26-2-83, pág. 1). Como un agravante jurídico y moral para quienes así contrataron con el extranjero, es de señalar que esos empréstitos no fueron negociados en la mayoría de los casos con Organismos Financieros Internacionales Públicos o con Gobiernos de otros Estados, sino con bancos y banqueros particulares domiciliados en el extranjero, los cuales, a diferencia de los entes públicos, otorgan como es de práctica, elevadas comisiones a los ministros y funcionarios argentinos que los han elegido como proveedores de fondos para la República.

La Argentina Colonial ha sustituido pues, a la Argentina Independiente de Perón. No en vano, el señor Albano Harguindeguy, ex Jefe de Policía del Gobierno Constitucional y luego de 1976 ministro del Interior dijo claramente: nosotros vamos a regresar la Argentina al 3 de junio de 1943...
INGLATERRA y LA CAIDA DE ISABEL

La guerra de las Malvinas enriqueció al país en martirio y heroísmo. En valor sin par. En abnegación y en coraje. Pero también enriqueció al país con documentos decisivos para explicar nuestra tragedia y nuestra frustración permanente.

De ellos es altamente significativo el informe de Lord Franks preparado para el Parlamento Británico por el Consejo de la Corona y publicado en Enero de 1983. El Informe de Lord Franks trae una sinopsis de la Inteligencia Británica sobre la Argentina que arranca del año 1965. Refiriéndose a las relaciones con el Gobierno Peronista este importantísimo documento dice textualmente:

“Enero 22, 1976: los comandantes argentinos son contrarios a aprobar cualquier medida militar susceptible de facilitar el mantenimiento en el poder del régimen de la Señora de Perón. Si bien es posible que se establezca una corta tregua, es previsible la toma de nuevas medidas (por parte del Gobierno Peronista) contra los intereses británicos bajo forma de un aumento de presión hostil, tanto política como económica".

El documento esta reproducido en el diario “La Nación” en su edición del día 2 de Abril de 1983 página 9. Como es de ver, los británicos preanunciaban la caída del Gobierno Constitucional con dos meses de anticipación.

Como los vencidos no tienen historia ni derecho, sino únicamente difamaciones y calumnias, es forzoso hacer un inventario de la obra del Gobierno caído el 24 de marzo de 1976. Paradójicamente, esa obra de gobierno es la misma que tanto ha irritado y preocupado a los ingleses hasta el extremo de calificarla de hostil en sus documentos oficiales como es el informe Franks que acabamos de leer. Por eso pasamos a relatarla porque de su enunciado surgirán los verdaderos motivos del 24 de marzo de 1976 que nada tienen que ver con los pretextos infantiles que se esgrimieron para justificar el golpe del 24 de marzo de 1976.

También el inventario de esa obra permitirá comprender el por qué de cautiverios interminables y de otras infamias afines.

FUENTE: http://www.argentinaoculta.com/Hostilidades.htm





miércoles, 6 de julio de 2016

LA CONQUISTA BRITÁNICA DE ESPAÑA por Cesáreo Jarabo



por Cesáreo Jarabo


LA CONQUISTA BRITÁNICA DE ESPAÑA: AGENTES BRITÁNICOS EN ACCIÓN

La hecatombe que España sufrió en el siglo XIX no puede ser entendida sin haber analizado previamente los siglos anteriores, pero tampoco puede entenderse sin analizar la casuística de las personas que llevaron a término la destrucción del Imperio Humanista Hispánico.

¿Qué eran y a qué servían aquellos a quienes algunos llaman “los libertadores”? Desde la distancia de dos siglos; desde un mundo que en poco se parece a aquel; desde la estricta individualidad del interesado por conocer, con el dolor, eso sí, de no hacerlo desde una Patria unida y universal, vamos a intentar desentrañar qué motivaciones y ayudas tuvieron para conseguir la atomización de la Patria común

En capítulos aparte se ha procurado introducirnos en la situación política de España en los albores del siglo XIX; hemos tratado también la cuestión económica; la influencia de la invasión francesa de la Península; los conflictos sociales indigenistas y de los Comuneros, y la influencia de la masonería.

Todo ello, sin duda, influyó en el rompimiento de la Patria, pero hubo otros condicionantes, si cabe más importantes, a cuyo servicio laboraron algunos de los aspectos señalados. No vamos a adelantar cuales fueron. Irán surgiendo a lo largo de la exposición. En esos momentos, la Revolución Francesa y la Ilustración ocupaban lugar preeminente en cualquier charla, conversación o discusión, y los llamados “próceres” eran, sin lugar a dudas, gentes con ideas revolucionarias emanadas de aquellas. Y gentes que se estaban organizando al amparo de la Revolución Francesa y al amparo de Inglaterra. Así, en esos momentos ya se estaba gestando las acciones que se pondrían en marcha a comienzos del nuevo siglo. Maurico Javier Campos, señala al respecto que “la mayoría de los historiadores coinciden en que a fines del siglo XVIII el venezolano Francisco de Miranda fundó en Londres una logia masónica llamada La Gran Reunión Americana para conspirar a favor de la independencia de las colonias españolas. Esta logia, que supuestamente obedecía a la Gran Logia de Londres, luego se expandió en España tomando el nombre de Sociedad de los Caballeros Racionales. Casi todos los próceres de la independencia americana habrían pertenecido en algún momento a ella o a sus sucesoras.”


Francisco de Miranda, que había servido en el ejército español, en concreto en Melilla, combatió en Valmy como mariscal de campo al servicio de la Revolución Francesa bajo las órdenes de Dumouriez, y permaneció años en Inglaterra prestando sus servicios como peón de la política británica en América, a la que exportaría el concepto parlamentario, amén de conceder a Inglaterra el estatus de nación favorecida en cuanto a lo comercial, una vez que se lograra la separación de España. El 22 de Diciembre de 1797 se reunieron en París José del Pozo, Antonio José de Sucre, Francisco Miranda y Pablo de Olavide, “no sólo para deliberar conjuntamente sobre el estado de las negociaciones seguidas con Inglaterra en diferentes épocas, para nuestra independencia absoluta” , sino para llegar a una serie de acuerdos que quedarían plasmados en un acta que resulta esclarecedora para entender lo que sucedería después. Se detecta en el acta la existencia de acuerdos previos con el reino de la Gran Bretaña, a quién se le abren las puertas sin cortapisa de ningún tipo en lo que se puede entender como pacto para la dominación colonial británica.

El artículo primero del acta en cuestión señala: “Habiendo resuelto, por unanimidad, las Colonias Hispano-Americanas [sic], proclamar su independencia y asentar su libertad sobre bases inquebrantables, se dirigen ahora aunque privadamente a la Gran Bretaña instándole para que las apoye en empresa tan justa como honrosa, pues si en estado de paz y sin provocación anterior, Francia y España favorecieron y reconocieron la independencia de los Anglo-americanos, cuya opresión seguramente no era comparable a la de los Hispano-Americanos, Inglaterra no vacilará en ayudar la Independencia de las Colonias de la América Meridional.”

En su artículo segundo es de destacar que reclaman a favor de Inglaterra condiciones de dominio en los territorios “liberados”; algo que jamás ofrecieron los independentistas norteamericanos como contrapartida hacia España por su apoyo a la independencia de las Trece Colonias. Dice así: “se estipularán, en favor de Inglaterra, condiciones más ventajosas, más justas y más honrosas. Por una parte la Gran Bretaña debe comprometerse a suministrar a la América Meridional fuerzas marítimas y terrestres con el objeto de establecer la Independencia de ella y ponerla al abrigo de fuertes convulsiones políticas; por la otra parte, la América se compromete a pagar a su aliada una suma de consideración en metálico, no sólo para indemnizarla de los gastos que haga por los auxilios prestados, hasta la terminación de la guerra, sino para que liquide también una buena parte de su deuda nacional. Y para recompensar hasta cierto punto, el beneficio recibido, la América Meridional pagará a Inglaterra inmediatamente después de establecida la Independencia, la suma de… millones de libras.” Se comprometían así a una hipoteca que sigue vigente doscientos años después de haber sido rota la unidad nacional española.

Y los términos de la mentada hipoteca comienzan a señalarse en su artículo quinto, donde se señala que “se hará con Inglaterra un tratado de comercio, concebido en los términos más ventajosos a la nación británica; y aun cuando debe descartarse toda idea de monopolio, el trazado le asegurará naturalmente, y en términos ciertos, el consumo de la mayor parte de sus manufacturas.” Y en su artículo sexto se les regala Panamá: “El paso o navegación por el Istmo de Panamá, que de un momento a otro debe ser abierto, lo mismo que la navegación del lago de Nicaragua, que será igualmente abierto para facilitar la comunicación del mar del Sud con el Océano Atlántico, todo lo cual interesa altamente a Inglaterra, le será garantizado por la América Meridional, durante cierto número de años, en condiciones que no por ser favorables lleguen a ser exclusivas”.

De todos es conocido que finalmente, el canal sería abierto por EE.UU. Pero eso no dependió de la inexistente independencia Hispanoamericana, sino de un pacto entre iguales, el tratado Clayton-Bówdler entre Estados Unidos de América e Inglaterra firmado en 1850 en donde se le reconoce a la primera el derecho de hacer un canal.

Volviendo al Acta de París, en el capítulo octavo se abren las puertas al banco de Inglaterra: “Las relaciones íntimas de asociación que el Banco de Londres pueda trabar enseguida con los de Lima y de México, para sostenerse mutuamente, no será una de las menores ventajas que procure a Inglaterra la independencia de la América Meridional y su alianza con ella. Por este medio el crédito monetario de Inglaterra quedará sentado sobre sólidas bases.” … Y el noveno apunta una nueva hipoteca con los Estados Unidos: “Puede invitarse a los Estados Unidos de América a formar un tratado de amistad y alianza. Se le garantizará en este caso la posesión de las dos Floridas y aun la de la Louisiana, para que el Missisipi sea la mejor frontera que pueda establecerse entre las dos grandes naciones que ocupan el continente americano. En cambio los Estados Unidos suministrarán, a su costa, a la América Meridional un cuerpo auxiliar de 5.000 hombres de infantería y 2.000 de caballería mientras dure la guerra que es necesaria pata obtener su independencia.” En el artículo Once hay otra cesión territorial directa: “Respecto de las islas que poseen los hispano-americanos en el archipiélago americano, la América Meridional sólo conservará la de Cuba, por el puerto de la Habana, cuya posesión —como la llave del Golfo de México—le es indispensable para su seguridad, Las otras islas de Puerto Rico, Trinidad y Margarita, por las cuales la América Meridional no tiene interés directo, podrán ser ocupadas por sus aliados, la Inglaterra y los Estados Unidos, que sacarán de ellas provechos considerables.”

Destaquemos principalmente estos aspectos. Los hechos posteriores; los tratados comerciales, el expolio, no han sido excesos de británicos y norteamericanos. Todo estaba pactado por los “libertadores”, sus agentes.

Al respecto de este contubernio, Edgar Montiel señala: “El Acta de París, concebida y suscrita en aquella ciudad en diciembre de 1797, patrocinada por el General Francisco de Miranda, contó además con el aval de los comités de activistas e ideólogos de la independencia que estaban en París, Londres, y el resto de Europa. Entre ellos, se cuentan Juan Pablo Vizcardo y Guzmán, Manuel de Solar, Sucre, Pedro José Caro, Pablo de Olavide, y probablemente Antonio Nariño, el precursor neogranadino.”
Continuará…

martes, 5 de julio de 2016

ASPECTOS ECONÓMICOS EN EL PROCESO SEPARATISTA DE AMÉRICA por Cesáreo Jarabo


No cabe la menor duda, y más en estos tiempos, que la cuestión económica es un elemento esencial en el estudio de la historia de los pueblos. No obstante, tampoco cabe la menor duda que este aspecto ha sido considerado vil durante mucho tiempo y en muchos lugares, siendo el lugar por excelencia el Imperio Hispánico.

A la hora de estudiar la historia de España, sobre todo hasta instantes antes de que la Ilustración lo inundase todo, nos aparece constantemente esa realidad en cada uno de los acontecimientos. Con ese espíritu debe ser atendida la cuestión económica en América, al menos hasta el reinado de Carlos III.

Dentro de ese aspecto se encuentra el desarrollo del comercio, que desde el principio de la Conquista estuvo centralizado. Cuestión que, también desde el principio, era asumida con total naturalidad, y no precisamente porque fuese signo de sumisión, sino porque el concepto de comercio existente en el mundo, hasta el siglo XVIII, era bien distinto del que hoy conocemos. Debemos tener en cuenta que el siglo XVIII es el momento histórico en el que de forma violenta estalla la Ilustración, el liberalismo político y el libre comercio. Haciéndose eco de esa realidad, la Real Cédula de 1778 permitió el libre comercio entre Buenos Aires, Chile y Perú. Cierto que con cierto retraso con relación a otras partes del mundo… pero también cierto que aún hoy es demasiado aventurado atreverse a abrazar como la panacea uno de los dos sistemas en liza, desechando la totalidad del otro y sin llevar antes a cabo un análisis sosegado, en cuyo caso nos podemos llevar alguna sorpresa que pueda conducirnos, no a una revolución liberal, sino a una reforma, todo lo profunda que se quiera, de los métodos aplicados hasta el momento.

Es el caso que los principios ilustrados se fueron imponiendo de manera irremisible, e imbuido de ellos, el Real Decreto de 2 de Febrero de 1778 decreta la libertad de comercio con América. Al respecto, Heraclio Bonilla y Karen Spalding señalan que “La Real Cédula del 2 de febrero de 1778 estableció el libre comercio entre Perú, Chile y Buenos Aires con España. En la práctica esta medida significaba la “apertura de los siguientes puertos españoles al comercio con América: Sevilla, Cádiz, Málaga, Almería, Cartagena, Alicante, Alfaques de Tortosa, Barcelona, Santander, Gijón y La Coruña; y los de Palma y Santa Cruz de Tenerife en las islas Mallorca y Canarias. En América, los puertos favorecidos con esta medida fueron: San Juan de Puerto Rico, Santo Domingo, Santiago de Cuba, Batabanó, La Habana, islas de la Margarita y Trinidad, Golfo de Santo Tomás de Castilla y Omoa en Guatemala, Cartagena, Santa Marta, Río de la Hacha, Portobelo, Montevideo, Buenos Aires, Valparaíso, Concepción, Arica, Callao y Guayaquil. En una palabra, esta medida significaba la liquidación del monopolio comercial de Cádiz en España y de Lima en América.”

Así, adelantándonos a los acontecimientos que vamos desarrollando, y entrando de lleno en el conflicto bélico que se produciría en la segunda década del siglo XIX, podemos aseverar con Felipe Ferreiro que “fueron justamente los Borbones, desde Carlos III, que creó el Consulado y decretó el libre comercio, los que favorecieron la economía de las postrimerías de la época hispana. Y la revolución no fue una revolución de la plebe con la oligarquía, sino que estuvo organizada por la aristocracia criolla contra la burocracia peninsular. Los indios pelearon principalmente por el rey, y criollos y españoles los hubo tanto entre regentistas como entre juntistas.”


En 1806, una expedición inglesa de 1600 hombres, al mando del brigadier General William Beresford, desembarcó en Quilmes, muy cerca del puerto de Buenos Aires. El virrey Sobremonte , quién al conocer la noticia de la Invasión, decidió salir de la ciudad de Buenos Aires hacia Córdoba para proteger el tesoro. El virrey fue interceptado en el camino por soldados ingleses, quienes se apropiaron del dinero y lo enviaron de inmediato a Inglaterra. Los ingleses creían que los habitantes de Buenos Aires, cansados de la dominación española, iban a aceptar a la nueva nueva metrópoli. Sin embargo, no fue así. Comenzaron a organizar la RESISTENCIA. Se organizaron grupos de voluntarios (MILICIAS URBANAS) que se sumaron a las tropas traídas de la Banda Oriental por un capitán de navío francés, Santiago de Liniers.


domingo, 3 de julio de 2016

El golpe continuo contra Venezuela reactiva el tercer frente de guerra imperial dirigido a China y Rusia

-El golpe continuo contra Venezuela reactiva el tercer frente de guerra imperial dirigido a China y Rusia
-Washington intenta militarizar Latinoamérica
-UNA GUERRA ENTRE RUSIA Y EEUU PUEDE IMPLICAR A AMÉRICA LATINA

De acuerdo al historiador y periodista norteamericano Nick Turse, la Nueva Doctrina norteamericana para el Siglo XXI no está basada en invasiones y ocupaciones sino como él dice "piensen en las operaciones de las Fuerzas Especiales, destacamentos locales pronorteamericanos, militarización del espionaje y de los servicios de inteligencia, drones, ataques cibernéticos, operaciones conjuntas del Pentágono con las agencias civiles militarizadas". En otras palabras se trata de lo que el investigador del Instituto de Estudios Estratégicos de EEUU, Frank Hoffman definió como una "Guerra Híbrida".

-El golpe continuo contra Venezuela reactiva el tercer frente de guerra imperial dirigido a China y Rusia
Hasta 2010, Washington concentraba una ofensiva permanente sobre lo que denomina el arco de inestabilidad, que vá desde Venezuela, África del Norte, Oriente Medio, Asia Meridional, hasta Filipinas.
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