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lunes, 29 de febrero de 2016

CUESTIONES DE GEO-ECONOMÍA


25.02.2016
Leonid Savin
Economía
Eurocontinentalismo


Después de que apareciera la nueva forma de análisis que puede llamarse como ciencia geo-económica, se observó que muchos expertos de las relaciones internacionales estuvieron de acuerdo con Edward Luttwak en la tesis de que, en la Nueva Era después de la Guerra Fría, los instrumentos económicos y financieros son unos de los más importantes. Para apoyar esta tesis se presentaron los ejemplos de las corporaciones multinacionales, los grandes bancos internacionales, las bolsas de valores y los diversos productos especulativos que podrían destruir facilmente los estados-nación, o al menos, hacerlos vulnerables.

Klaus Solberg Soilen, uno de los modernos investigadores, cree que ciencia geo-económica es el estudio de los aspectos estratégicos, culturales y espaciales de los recursos, con el fin de obtener una ventaja competitiva sostenible. Es la continuación de la lógica de la geopolítica, aplicada a la era de la globalización [1].

El mismo autor ofrece también un nuevo término que sustituye a los del Heartland y el Rimland: el Nareland (reducción de la expresión en inglés “Natural Resource Lands” ["Tierras de Recursos Naturales"]). Esta nueva lógica de dividir zonas geográficas determina el desplazamiento de la geopolítica a la ciencia geo-económica. El autor valida esta tesis con el ejemplo de la presencia de los EE.UU. en el Medio Oriente, donde hay reservas de hidrocarburos, así como los intereses de China en la agricultura y los sectores del petróleo de los países africanos [2].

También puede señalarse que la ciencia geo-económica a menudo no toma en cuenta los factores culturales. Mientras que los estados nacionales a menudo basan su comportamiento en la cultura estratégica, lo que implica también la división en "nosotros" y "ellos", y las compañías multinacionales manipulan con éxito las diferencias culturales, los imperativos de la ciencia geo-económicas se conectan más bien con estrategias de negocio anónimas.

Obviamente, en este caso, la ciencia geo-económica surge a partir del paradigma geopolítico atlantista del Poder marítimo, en tanto que la dirección del dominio del Poder terrestre tiene que utilizar los mismos mecanismos o buscar nuevas caminos. Por lo general, la actividad del Poder terrestre está asociada con los procesos de nacionalización. Sin embargo, este enfoque no da la imagen completa, ya que tales reformas conectadas con las relaciones internacionales, de una manera u otra incluidas en la estructura mundial neoliberal, son controladas por organismos supranacionales como la ONU, el FMI, la OMC, el Banco Mundial y otros. Parece que falta un cierto elemento. Si tenemos en cuenta los países económicamente cerrados (Corea del Norte es el mejor ejemplo), podemos ver que es posible la organización de la economía nacional en completo aislamiento de la ciencia geo-económica entendida como una rama de la geopolítica anglosajona. En otras palabras, existe todavía un segmento: el de la geo-economía. Al igual que en inglés existen diferentes significados para los términos "politics" y "policy", los términos "economics" [ciencia económica] y "economy" [economía] van a tener diferentes significados al ser traducidos a otros idiomas. La ciencia económica no es una construcción natural (no es una ciencia natural como demostró el autor premio Nobel cuyas ideas fueron firmemente rechazadas por el curso de la historia, en particular, por la crisis financiera global) y la economía, de hecho, la economía nacional, debería dividirse en el contexto de las escuelas geográfica y geopolítica.

La posibilidad de esta división fue expuesta anteriormente, en particular, en el trabajo de dos científicos eslovacos, Vladimira Repasova y Denisa Ciderova, de la Universidad de Ciencias Económicas de Bratislava, quienes introdujeron el término "geo-heterogeneidad" para fijar geo-categorías tales como geo-civilización, geo-historia, geocultura, geopolítica y geo-ecomomía [3].



La geo-economía puede ser el vínculo entre la geopolítica y la ciencia geo-económica, si se consideran desde la perspectiva de las variables que se muestran en la tabla. De todos modos, este enfoque parece fructífero si excedemos los límites del argot científico y político y de los proyectos modelo de los sistemas políticos sostenibles, basados en la soberanía y en los intereses nacionales. Esto puede suponer un retorno al "concierto de poderes", el orden mundial que existía antes del comienzo de la II Guerra Mundial, y que ahora es considerado como el equilibrio de fuerzas más conveniente y favorable (si hablamos del orden en Europa, y no de las ambiciones coloniales y sus consecuencias). Esto puede superar también la unilateralidad económica en el desarrollo de la Unión aduanera y la Comunidad Económica Euroasiática, ya que apela a la geo-economía que afectará a los aspectos originales de la cultura nacional, la ética empresarial y las actitudes adecuadas hacia los recursos naturales y el espacio.

[1] Klaus Solberg Soilen. Geoeconomics, Bookboon, 2012.Р. 8

[2] Klaus Solberg Soilen. Geoeconomics, Bookboon, 2012.Р. 56

[3] Denisa Ciderova, Vladimira Repasova. GEO-HETEROGENEITY IN THE CONTEXT OF THE EU.// European Scientific Journal September 2013 edition vol.9, No.25. Р. 4.


FUENTE: http://katehon.com/es/article/cuestiones-de-geo-economia

EL MÉTODO DE ANÁLISIS ESTRATÉGICO M.E.T.T.T.


EL MÉTODO DE ANÁLISIS ESTRATÉGICO M.E.T.T.T.

29.02.2016

Filosofía política


El método para el análisis de estrategias y planificación de acontecimientos que en este artículo les voy a presentar, está desarrollado desde el ámbito militar. Su utilidad se encuentra en la simplificación de la realidad, que se concreta en una serie de puntos clave que descubrir y analizar para decidir el curso de acción que se realizará, es decir, que al ser una metodología orientada a la estrategia, la pregunta clave es ¿qué hacer? Por el contrario, las metodologías orientadas a la táctica tendrían su pregunta clave en ¿cómo hacerlo? De modo que la diferencia entre estrategia y táctica radica en lo que quiero hacer (el plan general) y cómo se conseguirá (las acciones concretas).

Así mismo, no importa en qué ámbito usemos esta metodología porque cada uno de sus puntos tienen su reflejo en la realidad. Si en principio no detectan con claridad este uso extensible de una metodología militar al análisis estratégico de problemas civiles, no se preocupen, solamente sigan leyendo este artículo y al final verán las extensas posibilidades de este método. Pues como todo lo nuevo al principio puede ser ininteligible pero la práctica esclarece lo desconocido.

Entrando en la metodología, M.E.T.T.T. es un acrónimo de 5 palabras: Misión, Enemigo, Tropas propias, Terreno, y Tiempo. Cada una de estas, si se piensa en un tablero, por ejemplo de ajedrez, resultará que tenemos nuestras tropas, las tropas enemigas, el terreno en el que nos encontramos, la misión que debemos realizar y el tiempo para llevarla a cabo. En la primera lectura de esta metodología, parece que es una cosa fragmentada, puesto que todos los factores se interconectan mutuamente, y el plan de acción siempre puede cambiar en todos los cinco factores por el cambio en uno de ellos. Así que en la primera lectura, sólo hay que conocer las cinco dimensiones y luego planear a tenor de estas.

1. Misión.
Es la tarea que debemos realizar, tanto si nos fue encomendada como si partió de iniciativa propia. La misión es lo que queremos conseguir, tanto si se trata de ganar una batalla, realizar un proyecto de arquitectura, escribir un libro o lo que sea. En definitiva, la misión es nuestro horizonte.

2. Enemigo.
Es el rival, que en un campo de batalla parece bastante claro que el enemigo se encarna en las tropas enemigas, pero, enemigo es un concepto más amplio. Enemigo son todas aquellas personas que nos impiden realizar la misión porque se encuentran entre nosotros y la misión. Puede ser un ejército rival, una empresa de la competencia, un grupo social que acapara determinados recursos, etc.

3. Tropas propias.
El tercer paso es saber exactamente de cuantas tropas disponemos, o dicho de otro modo, cuales son todos nuestros recursos humanos y materiales que disponemos para realizar la misión y enfrentarnos al enemigo. Las tropas propias no sólo cuentan en número, sino también en la variedad de habilidades que posean. Es decir, saber la cantidad y calidad de nuestras tropas junto con los recursos materiales que tenemos.

4. Terreno.
Este es el marco geográfico en que nos encontramos. Visto desde la guerra, es el territorio en que estamos nosotros y el enemigo. Pero también puede ser una ciudad, un lugar de trabajo, etc. En todo caso, terreno es el ámbito en que nos movemos tanto nosotros como el enemigo, y debemos conocerlo al máximo detalle, tanto los factores que nos dan ventaja o nos la quitan, los factores que pueden retrasarnos o facilitarnos el movimiento. Así, destacan los factores de orografía y climatología, que trasladados a una ciudad, representarían la comodidad de vida y desplazamiento en la ciudad, lo cual es clave para pensar cuales pueden ser los mejores cursos de acción.

5. Tiempo.
¿De cuánto tiempo disponemos? ¿A cada minuto somos más fuertes o somos más débiles? Esas son dos preguntas muy típicas cuando uno piensa en planificación estratégica. Que el tiempo juegue a nuestro favor o en nuestra contra es esencial para saber hasta qué punto debemos apresurarnos en el movimiento, o por contra, debemos realizar labores defensivas. Así mismo, el control del tiempo debe ser el más exhaustivo posible para no desaprovechar ni un minuto, y aún menos cuando el tiempo juega en nuestra contra.

Repasemos las 5 dimensiones.
Como les decía al principio, primero hay que conocer cuáles son las cinco dimensiones de esta metodología y luego hay que trazar el curso de acción que creamos más apropiado en base a todo lo que sabemos de las dimensiones. Tenemos nuestras tropas o equipo de trabajo, y hay que conocer de cuántos medios materiales y humanos disponemos, qué saben hacer, y cómo aprovechar su valía en el terreno en que estamos; además, tenemos que conocer las capacidades y número de las tropas o equipo rival. En este sentido, tenderemos a buscar cuál es la posición sobre el terreno que más ventaja nos confiere frente a todo lo que sabemos del rival. Pero ¿y el tiempo? ¿La posición que ocupamos, nos dará la victoria porque al enemigo le urgirá atacarnos? ¿O será justo lo contrario y nosotros tendremos que apresurarnos al ataque?

La primera tarea de la planificación estrategia es el conocimiento del estado de las 5 dimensiones en el punto cero, o “tiempo cero”. Y a partir de ahí, crear la planificación estrategia que se estime más adecuada, pero siempre actualizarla con las novedades que recibamos, puesto que “tiempo cero” es una referencia de partida, pero todas las dimensiones se pueden mover al mismo tiempo y en direcciones que podemos prever pero no asegurar. Por ello, la reformulación del plan estratégico es inevitable, de hecho es más inevitable cuando nos encontramos con los asuntos de la táctica, con los choques para conseguir cada fase de la planificación estratégica.

Como apuntes finales a este artículo, hay que señalar que la tenencia de tropas o equipos variados son un factor importante, puesto que cada cual nos ofrecerá una habilidad diferente con la que realizar imaginativas operaciones. Otra cosa es que tengamos gente y materiales pero su uso no sirve en la situación en que estemos por las razones que sean. Como tener aviación en un país montañoso, pero a su vez poco combustible, de modo que la ventaja de aviación se convierte en algo innecesario, e incluso costoso por todo el combustible que gastan, pero la pista puede servir para recibir refuerzos o para que el enemigo nos invada por ahí, y así sucesivamente se incluyen las circunstancias que puedan sobrevenir. Como ejemplo civil es como tener gente que sabe escribir muy bien pero las necesidades exigen a oradores que se pongan ante el público que sea y expongan sus planes o ideas.

Finalmente, para terminar este artículo a la par que queda abierto con las incógnitas aquí presentadas sobre el modo de decidir qué plan es el mejor, les expongo una cita de Nicolás Maquiavelo, que en su famoso libro “El Príncipe”, capítulo 14: “Los deberes de un príncipe para con la milicia”, tenemos ésta muy interesante reflexión:

“Filopémenes, príncipe de los aqueos, tenía, entre otros méritos que los historiadores le concedieron, el de que en los tiempos de paz no pensaba sino en las cosas que incumben a la guerra; y cuando iba de paseo […], a menudo se detenía y discurría así con los amigos: “Si el enemigo estuviese en aquella colina y nosotros nos encontrásemos aquí con nuestro ejército, ¿de quién sería la ventaja? ¿Cómo podríamos ir a su encuentro, conservando el orden? Si quisiéramos retirarnos, ¿cómo deberíamos proceder? ¿Y cómo los perseguiríamos, si los que se retirasen fueran ellos?” Y les proponía, mientras caminaba, todos los casos que pueden presentársele a un ejército; escuchaba sus opiniones, emitía la suya y la justificaba. Y gracias a este continuo razonar, nunca, mientras guio a sus ejércitos, pudo surgir accidente alguno para el que no tuviese remedio previsto”.

FUENTE: http://katehon.com/es/article/el-metodo-de-analisis-estrategico-mettt

viernes, 26 de febrero de 2016

EL MITO DE LOS “PUEBLOS ORIGINARIOS” (BREVE SOBRE “INDIOS” E “INDIGENISTAS”


Publicado el mayo 18, 2010 por radiopasillo
Otro artículo publicado por Eduardo Linares que no deberíamos dejar de leer, ante tanta andanada de difusión que solo confunde
Click abajo para leer:




Por Alberto Buela para DemoDirecta , 
Apuntes para la Construcción de la Democracia Directa -1- 

Ya empezamos mal hablando de indios cuando lo políticamente correcto es hablar de aborígenes, término que viene del sufijo latino ab que indica procedencia, más el sustantivo origo-inis que significa origen, nacimiento. Cuando decimos aborigen nos queremos referir a alguien originario del suelo donde vive.

Aparece aquí la primera contradicción los indigenistas que se auto titulan con un término del latín como aborigen, en lugar del indio que es mucho más genuino y originario. Es verdad que nació de un error de Colón, pero eso es todo, no existió una manipulación ex profesa del término, como ocurrió y ocurre con el de aborigen.

Ahora bien en el caso de los aborígenes de la Patagonia y de la Pampa argentina no son originarios para nada, eso no es cierto, es una falsedad de toda falsedad. Los que hoy se denominan mapuches son un cuento, son un bluff, lo decimos en inglés porque la oficina política de estos “indios” está en Londres. Ellos llegan a La Pampa a partir de 1770 y eran pehuenches de Ranquil (hoy Chile) y se instalan en pleno cladenar (montes del Caldén) de la Pampa central, llamada también Mamil Mapu (país del monte). Vemos como estos indios son menos originarios que los criollos viejos de la Pampa. Y en la Patagonia, cuando invadieron por esa misma época, mataron a los tehuelches sus verdaderos habitantes originarios.

Sobre este tema se puede consultar el excelente artículo de Fredy Carbano Julio Argentino Roca y la gran mentira mapuche que está en Internet (NdeR: LO REPRODUCIMOS ABAJO!!)

Es sabido que hoy día uno de los temas y asuntos más aprovechados políticamente por el progresismo, tanto de izquierda como liberal, es el del indigenismo.
No existe prácticamente ningún gobernante- nacional o provincial- de Nuestra América que no cante loas al mundo precolombino, a los indios, a los autóctonos, a los pueblos originarios.

Ni qué decir de los militantes políticos del progresismo y los intelectuales del pensamiento único, el tema está comprado en bloque. Es como si una voz de orden venida del imperialismo yanqui dijera: “Así como para nosotros el único indio que vale es el indio muerto, para Uds. lo único valioso es: que todos sean o se declaren indios”.

Para apoyar este principio de dominación política y cultural nos han vendido, y nuestra intelligensia ha comparado, la teoría del multiculturalismo que hace pedazos la poca unidad nacional que hemos logrado luego de 500 años de existencia. Esta teoría ruin se expresa en el apotegma: la minorías tienen derechos por el sólo hecho de ser minorías, tenga o no algún valor lo suyo.

¿y la voluntad de las mayorías? Solo sirve para convalidar en el momento de votar a la élite ilustrada que gobernará para las minorías, llámense grupos concentrados de la economía (Etztain, Grobocopatel, Mildin, Werthein), de la cultura (gays, lesbianas, bisexuales, homosexuales), de la farándula mediática (Leuco, Eliaschev, Sofovich, Gelblung), del pensamiento (Feimann, Forster, Kovaldof, Abraham). Gringos de la peor laya que viven esquilmando a nuestros pueblos bajo la mascarada democrática de servirlos.

Y así como es políticamente correcto criticar a los fumadores y a los cazadores de ciervos, por el contrario, es políticamente incorrecto criticar a cualquiera de las mil variantes del indigenismo americano.
La crítica al indigenismo inmediatamente nos demoniza, porque el indigenismo es un mecanismo más de dominación del imperialismo y como tal funciona. Su verborrea criminaliza a quien se opone. Su lenguaje busca despertar sentimientos primarios a dos puntas: se presentan como víctimas y criminaliza a quienes se le oponen o ponen simplemente reparos.

Lo grave del indigenismo es que en nombre de las falsas razones de origen que dan ellos, nos quitan, al menos a los criollos americanos, nuestro lugar de origen. Y nosotros los criollos bajo la firma de gauchos, huasos, cholos, montuvios, jíbaros, ladinos, gaúchos, borinqueños, charros o llaneros somos lo mejor, el producto más original que dio América al mundo. Ya lo decía Bolivar sobre él mismo: ni tan español ni tan indio.

Es este mundo criollo que dio el barroco americano y que peleó por la independencia y libertad de nuestros pueblos. Este mundo criollo que tuvo sus mejores frutos intelectuales en la universidad de Chiquisaca, llamada La Plata, Charcas y hoy Sucre. ¿O por qué se piensan que Bolivia, así pobre y desmantelada como la vemos, ha sido la que mayor cantidad de pensadores nacionales hispanoamericanos ha dado en el siglo XX? Porque funciona sobre una matriz de pensamiento que tiene medio milenio.

Qué es ser criollo sino la mejor forma de sentir lo nuestro, lo propio, lo auténtico. No es necesario andar vestido de gaucho, huaso o llanero, ni tener diez generaciones de americanos. Criollo puede ser un bancario, y un plomero, un cura o un médico, un rico o un pobre, el inmigrante italiano o alemán, el turco o el judío. Lo criollo es la captación del valor de lo genuino en nosotros. La valoración del modo gaucho de vida con sus costumbres y tradiciones. No porque nos vistamos de gauchos vamos a ser más criollos, yo conozco tantos gauchos de tienda. Hace muchos años, Juan Carlos Neyra, el padre del Colorado Neyra, escribió: Criollo es aquel que interpreta al gaucho y lo criollo es un modo de sentir, una aproximación afectiva a lo gaucho. Es por eso que lo gaucho es necesariamente criollo pero un criollo puede no ser gaucho. De allí que esos viejos camperos de antes decían: Nunca digas que sos gaucho, que los otros lo digan de vos.

Hace unos días escribió Solíz Rada desde Bolivia un brillante artículo El canciller y las hormigas donde el canciller de su país afirma: “para nosotros los indios están primero las mariposas y las hormigas y en último lugar está el hombre. A lo que comenta Solíz: Lo inaceptable es separar la preservación de la Madre Tierra de la defensa del género humano. Recuérdese que los nazis también pensaban que judíos y gitanos valían menos que hormigas y bacterias.” Lo postulado por su canciller viene a coincidir con los planes de John Rokeffeller III de control de la natalidad de los países del tercer mundo.

El historiador y amigo chileno Pedro Godoy nos dice: “Chile no escapa del plan desmembrador. Modas primermundistas nos contaminan: tatuajes, grafitis, piercing, swingers, punkies… Ahora adquiere fuerza otra: los indigenista bajo el grito “cada etnia una nación” ¡Inquietante!. Los asesores rubios de esta campaña motorizan, hoy como ayer, la leyenda negra. Aportan así a acentuar nuestra crisis de identidad”

La instrumentación política que está detrás del indigenismo la hace notar muy bien Félix Rodríguez Trelles cuando afirma: “Los mal llamados “originarios” son el brazo de la quinta columna interior. El experimento imperial ha logrado un éxito notable al controlar Bolivia con el cocalero manejado desde atrás por García Linera (el Cohn-Bendit boliviano), y acechan con fuerza en Ecuador (no es casual que a Correa los “originarios” lo ataquen cuando repudia la deuda externa)” (cfr. En Internet su artículo Los pueblos originarios: una operación de pizas).

Tanto Andrés Solíz Rada como Pedro Godoy, dos hombres de la izquierda nacional suramericana, como Trelles un hombre del peronismo genuino, quieren poner el acento y distinguir entre la existencia y primacía de la identidad de la comunidad política de origen (aquella que nos da el Estado-nación al que pertenecemos) y una identidad adquirida o secundaria que es la que cada uno puede darse o crearse por estudio o convicciones (comunidad mapuche, gaucha, gringa, judía o árabe). Si no tenemos en cuenta esta distinción política fundamental caemos en el error todos los separatismos. Y así todo suma y sigue, y podríamos poner mil ejemplos.

De este indigenismo se desprende la primera mentira mayúscula: la matanza de indios que realizaron los españoles fue de 120 millones según Escarrá Malavé, presidente de la comisión de relaciones exteriores del Congreso de Venezuela, de ahí que Chávez hable equivocadamente de “holocausto aborigen”. De 70 millones según el sociólogo brasileño Darcy Ribeiro y así siguen los números más inverosímiles. Pero estas cifras son solo suposiciones artificiosas teñidas por el odio a España y lo español producto de la “leyenda negra” creada por las oficinas políticas de Holanda e Inglaterra.
El filósofo e historiador mejicano José Vasconcelos, nada hispanista, hace constar en su Breve historia de México que no había más de seis millones de indios en todo el norte de América, tesis que años después convalidarían las investigaciones del antropólogo W. Denevan. Mientras que don Angel Rosemblat, profesor de historia de América colonial y nada sospechoso de prohispanismo, estimó una población a la llegada de Colón de trece millones y medio para toda América. La que disminuyó en gran parte no por las matanzas, que ciertamente las hubo sobre todo en los primeros treinta años de la conquista, pero ni por asomo con la magnitud que se les otorga, sino por las epidemias que los españoles trajeron: gripe, viruela, sífilis, etc.

Angel Rosemblat nació en Polonia en 1902 en el seno de una familia judía y llegó a Buenos Aires a los seis años, realizó sus estudios en la Universidad de Buenos Aires, se perfeccionó en Europa y en 1946 se afincó en Venezuela contratado por ese gran pensador venezolano que fue Mariano Picón Salas, y allí murió en 1984.Este filólogo y antropólogo cultural se destacó por su continuado trabajo de treinta años sobre el tema de la población originaria de América a la llegada de Colón y en un libro memorable que tiene muchas ediciones La población de América en 1492. Viejos y nuevos cálculos, FCE, México, 1967.
Afirma Pierre Chaunu, historiador francés y protestante, el mayor revisionista de la Revolución Francesa junto con Francois Furet, escribe: “La leyenda antihispánica en su versión norteamericana (la europea hace hincapié sobre todo en la Inquisición) ha desempeñado el saludable papel de válvula de escape. La pretendida matanza de los indios por parte de los españoles en el siglo XVI encubrió la matanza norteamericana de la frontera Oeste, que tuvo lugar en el siglo XIX. La América protestante logró librarse de este modo de su crimen lanzándolo de nuevo sobre la América católica. ”

La tenaz y reiterativa acusación de genocidio a los españoles por parte de los indigenistas contrasta con el silencio sobre uno de los episodios más terribles y duraderos, la matanza y explotación de indios y negros por parte de las oligarquías americanas ilustradas luego de la independencia. Así durante casi todo el siglo XIX las oligarquías locales masónicas y liberales bajo régimen de esclavitud hicieron desaparecer pueblos enteros como los charrúas en Uruguay, los mayas en México y varias etnias en el Brasil amazónico.

Nosotros al no ser antropólogos culturales, sólo conocemos tres trabajos serios sobre el tema en Argentina: a) los de Ernesto Sánchez Ance para el área norte del país. b) el libro del antropólogo Jorge Fernández C., fallecido hace unos años, titulado Historia de los indios ranqueles, Bs.As. Ed. Inst.Nac.Antropología y Pensamiento Americano, 1998, en donde con lujo de detalles desarma el mito de los indios pampas o ranqueles como originarios, sino que llegaron a La Pampa en 1770 corridos de Chile por los españoles y vivieron allí, gracias a la industria sin chimeneas –el malón y el cautivaje – hasta 1879, cuando cae Baigorrita, su último cacique. c) el libro de P. Meinrado Hux: Memorias de un ex cautivo Santiago Avendaño, Bs.As. Ed. Elefante Blanco, 1999. En donde se muestra palmariamente cómo era la tan mentada cultura indígena, con sus sacrificios humanos y el desollar viva a la gente.

Invitamos a los que quieran profundizar, a leer estos trabajos que están al alcance de todos.
-1-
http://demodirecta.blogspot.com/2010_05_01_archive.html

MAPUCHES, LA GRAN MENTIRA
“Julio Argentino Roca y la Gran Mentira Mapuche”
Por Fredy Carbano

Este paradigma de la Nación Argentina es denostado por una campaña intencional que pretende disolver los verdaderos valores de la argentinidad. Lamentablemente la ignorancia histórica hace que muchos honestos ciudadanos se presten a colaborar con esta aviesa campaña.
El General Julio Argentino Roca

“Roca no encabezó una campaña privada en 1879. Fue como Comandante en Jefe del Ejército Nacional a cumplir la misión que Avellaneda, presidente de la Nación Argentina, elegido por el pueblo, le había asignado. Y esa campaña estuvo destinada a integrar, a incorporar de hecho a la geografía argentina, prácticamente la mitad de los territorios históricamente nuestros, y que estaban bajo el poder tiránico del malón araucano, cuyos frutos más notables eran el robo de ganado, de mujeres y la provocación de incendios.

Los araucanos, hoy denominados mapuches, llegaron a la Argentina allá por 1830, cuando la Nación Argentina era ya independiente y soberana. Por lo tanto, fueron invasores. El primer grupo de invasores los constituyeron aproximadamente unos 100 indígenas capitaneados por Yanquetruz. Se afincaron en Neuquén y desde allí se fueron extendiendo hacia el sur y el norte.

El verdadero genocidio lo cometieron los araucanos cuando aniquilaron a los Guenaken, también llamados Tehuelches, que eran lo auténticos aborígenes de la Patagonia norte.
Actualmente como argentinos tienen todos los derechos al igual que los demás argentinos, pero no a intentar falsear la historia y pretender les devuelvan tierras que nunca les pertenecieron.”

1.- En 1879 las tropas de Cafulcurá eran poderosas, lo prueba el hecho de que ganaron las primeras batallas contra el Ejército
Nacional.
2.- Ambos bandos contaba con fusiles Remington. Los araucanos los traían de Chile, a donde se los vendían los ingleses a cambio del ganado argentino robado en los malones. Prueba de ello es que la columna del Ejército Nacional comandada por el Gral. Villegas tenía como objetivo clausurar y controlar los pasos andinos por donde les llegaban a los araucanos los Remington.
3.- Los indígenas araucanos eran tradicionalmente muy guerreros. Recordemos que en los primeros tiempos de la conquista española asolaron varias importantes ciudades en Chile que los chilenos tardaron siglos en reconquistar.
4.- Los araucanos, en el año 1250 subieron hacia el norte y destruyeron el Imperio de Tiahuanaco. Este Imperio era mayor y mucho más civilizado que el posterior imperio de los Incas que comenzó luego en el año 1280.
5.- El uso actual del término “mapuche” y las falsas reivindicaciones de éstos son maniobras disolventes y disgregantes que practican políticos con minúscula en las últimas décadas con finalidades anti-nacionales, y para beneficio propio.
Araucanos y Tehuelches

Los mapuches son sólo ORIGINARIOS de la inventiva del Foreign Office británico.
Ni Rosas o Roca los mencionan en la Campaña al Desierto, tampoco los historiadores, ni la famosa expedición a los Indios Ranqueles. Tampoco los menciona la historia oficial en las Provincias ni Museos de Historia del Neuquén Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Mendoza, ni San Juan…
¿Desde cuándo han aparecido estos mapuches en escena? Su propia bandera es similar a la nueva Sud Africana, luego del apartheid utilizaron a Mandela, y ahora desean utilizar a un pueblo que no es originario de nada, sólo Tehuelches y Araucanos lo son.
Quede en claro que la expedición de Roca, resultó la primer guerra contra Chile y no una campaña contra el indio, como muchos

pretenden hacerlo notar. A las pruebas me remito cuando sostengo que por entonces el 90% de la población chilena era indígena, que no es cosa menor. En síntesis, nuestro país defendía la soberanía sobre una Patagonia que los caciques deseaban y ellos… eran chilenos.

Enciclopedia Salvat – Diccionario – Editado en Barcelona – 1972:

MAPUCHE: Adj.- Natural de Arauco – Perteneciente a esta Provincia de Chile.
Masculino – Idioma de los araucanos.
TEHUELCHE: Adj. y sust. – Dícese de un individuo de un pueblo amerindio cazador, que, con otros grupos integró la llamada “Cultura de las Pampas” en Argentina y Uruguay. Exterminados en gran parte por los conquistadores españoles y los araucanos, quedan reducidos núcleos en Tierra del Fuego.

Hoy todos los nacidos en el suelo patrio somos ARGENTINOS, y ya no caben falsas reivindicaciones indigenistas ni de pueblos originarios inexistentes. Desde comienzos del siglo XVI
está presente la sangre hispana en todo el suelo argentino y los pueblos originarios de la Patagonia anteriores a esa fecha fueron las etnias TEHUELCHES.
El invento “mapuche” data sólo del siglo XIX, insisto que hoy todos somos argentinos y nadie tiene ningún derecho a reivindicar etnias ni pueblos diferentes al argentino so pena de colaborar con los intentos Ingleses, Norteamericanos e Israelitas para desmembrar y despotenciar a la Patria Argentina.
Este tema mapuche y su propaganda instalada por marxistas que han hecho del indigenismo una cuestión de estado, es preciso comenzar a desbaratarla de raíz. Lamentablemente no sólo los políticos venales y periodistas pagados por el sistema, sirven de difusores de una mentira infame, sino que han caído en ella y no siempre por ingenuidad.

Obispos y Curas que fieles a sus posturas tercermundistas, impulsan como verdad de Perogrullo, dando así por sentadas todas y cada una de esas falacias.

Se llegó al extremo inconcebible de engañar al Santo Padre Juan Pablo II y ahora al Papa Benedicto XVI cuando les hicieron decir que el gran santo Ceferino era Mapuche y no Tehuelche. Es difícil creer en la inocencia por desconocimiento de los Obispos patagónicos en esta maniobra vil, porque es dable suponer que si han llegado a esas instancias de la jerarquía, deben poseer una cultura general histórica de su patria compatible con su rango.

Utilicemos en toda su plenitud este medio fantástico que la tecnología nos brinda, para revertir la opinión errada de muchos argentinos sobre temas de trascendencia como el que se trata.

Publicado por Titular de Unidos x Perón. Gabriel A. Fossa

lunes, 15 de febrero de 2016

El “Imperialismo Internacional del Dinero” por Santiago Roque Alonso


El “Imperialismo Internacional del Dinero” es una categoría de poder, cuya existencia es ignorada por la casi totalidad de los católicos, la cual fue definida por el Papa Pío XI en 1931, en su Carta Encíclica “Quadragessimo Anno”.

Sus enseñanzas – aunque olvidadas y escasamente difundidas – son parte decisiva de la Doctrina Social de la Iglesia, ya que posteriormente fue ratificada por Juan XXIII en la Encíclica Mater et Magistra (1961) y por Paulo VI en la Encíclica Populorum Progressio (1971).


El “imperialismo internacional del dinero” designa a lo que hoy vulgarmente se denomina como “capitalismo financiero internacional” o al “monopolio financiero y económico anónimo y trasnacional”.

Es un Poder ejercido a escala mundial, pero que no está atado ni se identifica con ningún Estado, Potencia o Poder Nacional (de hecho controla imperios y estados a los que subordina a sus fines). De ahí que su sede o asiento territorial sea circunstancial y siempre transitorio, según distintas épocas históricas.

En consecuencia es un Poder y una entidad ajena y distinta al de las naciones y a la estructura de un Estado en particular, ya que su esencia radica en la extraordinaria concentración de riquezas y de dinero, y no en los factores o elementos que tradicionalmente constituyen un Estado (territorio, población, símbolos, fuerzas armadas, sistema jurídico, etc.)

Pío XI lo aclara explícitamente, cuando señala que dicho imperialismo tiene su asentamiento siempre volátil: “ubi bene, ibi patria” – “en donde está la fortuna del hombre, allí está su patria”

SUICIDIO ARGENTINO: Macri cumple su plan político, gobierna emitiendo deuda



Hector Giuliano, licenciado en Administración y experto en Finanzas y máximo conocedor de Deuda Externa Argentina. Habla sobre la situación de la deuda en los primeros meses del Gobierno de Macri.


domingo, 14 de febrero de 2016

La Escuela de Frankfurt y la Revolución Cultural

La Escuela de Frankfurt
 y la Revolución Cultural





¿Te has preguntado alguna vez el por qué de las políticas europeas? ¿Por qué se toman decisiones que siempre nos perjudican? ¿Por qué invierten más dinero en la gente que llega de fuera que en los propios europeos? ¿Porqué se fomenta el feminismo radical, la ideología de género y la homosexualización de la población? En esta serie de publicaciones formada por 11 documentos intentaré responder a todas esas preguntas y aclaro los motivos y quién está detrás de toda esta locura.


miércoles, 10 de febrero de 2016

La unidad de la CGT y la Conducción de la Nación



Escrito por Raul Héctor Reyes.


Peronismo, identidad y fractura
Con la palabra «peronismo» suele definirse erróneamente al Partido Justicialista, que en realidad sólo es una herramienta electoral al servicio de una comunidad mucho mayor, de composición movimientista. A la vez, bajo el mismo nombre, se hacen generalizaciones que incluyen una larga serie de apellidos seguidos del sufijo “ismo”, como si cada uno de ellos involucrara, sin más, al conjunto. Existe además una categoría más difusa, pero transformadora y políticamente revulsiva denominada «Movimiento Peronista» –integrante esencial del más amplio aún Movimiento Nacional-, que comprende los pensamientos, sentimientos, costumbres (moral) y conductas (ética) explicados en la Doctrina Justicialista y se aplica en nuestros días a una constelación de organizaciones políticas, económicas, sociales y culturales que, desde la muerte de Juan Perón, carecen de una conducción unificada y, por lo tanto, de una estrategia de conjunto.

Las fuerzas centrífugas desatadas por la desaparición física del fundador, por ejemplo las ambiciones personales sin límite, expanden desde entonces el universo peronista hasta nuevas y más lejanas dimensiones, a la vez que, paradójicamente, se va debilitando su identidad por la ausencia de una conducción superior que mantenga la unidad doctrinaria. De este modo, procesos tan diferentes como el de la década del 90 y el de los 12 años de gobierno que acaban de terminar, van acomodándose en la historia con el mismo sello, así como personajes cada vez más advenedizos se incorporan a la competencia por el poder, sumando sus propias particularidades al fárrago de lineamientos internos en pugna.

Es que -como en un techo a dos aguas en cuyo vértice reside la fidelidad pura-, los pensamientos, sentimientos, costumbres y conductas peronistas, son elementos que se mezclan hacia uno y otro lado hasta confundirse con el progresismo ahistórico de centro-izquierda (1) ó asumir, en el campo opuesto, las posiciones esclavistas y los disvalores oligárquicos del conservadurismo liberal de centro-derecha (2). Ambos dedicados a profundizar el sistema representativo burgués y partidocrático, que excluye al pueblo para que no delibere ni gobierne, tal como todavía reza el artículo 22 de la Constitución Nacional. Nos referimos así a las dos corrientes principales que se han desplegado, como en una pinza global de cuño liberal-socialista, conducidas desde los cuarteles de la élite mundial.

Fractura de la memoria

El movimiento nacional en su última etapa fue constituido y experimentado a partir de una filosofía simple, popular, humanista y cristiana. Es el mismo movimiento que por definición atraviesa toda la historia de nuestro pueblo en su conformación como tal, sobre la extensa geografía de nuestra Patria. Pero, a partir de las jornadas de los «gobiernos progresistas» de julio de 2003 en Londres (1), fue interpretado desde una nueva óptica concentrada en la defensa de los derechos humanos y la «visibilidad de las minorías», temáticas destacadas en la concepción del sociólogo londinense Anthony Giddens, ideólogo de Tony Blair, de la reunión citada y de la renovación de la socialdemocracia con la «tercera vía», para inculturar «su modernidad» por el globo.

Esas visiones de la postmodernidad europea, no nuestra, contemplan poco la unidad de los pueblos y la esforzada construcción de las mayorías nacionales, que ha signado la historia de este lado del mundo. Es más acertado tomar estas pseudo-ideologías como el andamiaje de justificación de la anomia social, cuyas raíces pueden emparentarse con la «teoría del Heartland» de Halford J. Mackinder, de donde el imperio inglés sacó su especialidad en crear «islas de minorías», primero geográficas y luego culturales, pero siempre destinadas al dominio. La fragmentación suramericana es uno de sus lamentables frutos.

Como una de las derivaciones de este «pensar desde los bordes», la memoria de los hechos protagonizados y sobre todo de las víctimas sufridas por una parte de las fuerzas que actuaron en los setenta -las fuerzas que priorizaron en su praxis la lucha armada-, postergó la memoria mucho más extensa del conjunto de los hechos que fueron realizados por un gran número de organizaciones de la JP, sindicales, femeninas, políticas y sociales, todas constituyentes del Movimiento Nacional y, sobre todo, la riqueza de la conducción de Juan Perón, su proyección e influencia en el mundo, sus enseñanzas y su legado.

Es evidente que las corrientes que han actuado como si fuese posible la vida de un pueblo con su memoria fracturada, por afirmar hasta el cansancio tales supuestos –traer a la memoria su parte como si fuera el todo, siendo éste último ontológicamente superior-, completarán su indagación de la historia y por lo tanto su comprensión del Peronismo, ó iniciarán su derrotero hacia espacios que el Peronismo no abarca. El propio General nos enseñó que «los pueblos pueden vivir lustros, decenios y centurias apartados de los ideales que forjaron su alma, pero en el fondo inasible de su conciencia yace la rica herencia de su personalidad, que sólo requiere cierta instancia favorable para manifestarse e imponerse».

La «instancia favorable para manifestarse e imponerse» parece haber llegado de la mano de una formación política externa al movimiento nacional –aunque con participación de dirigentes y algunas estructuras que no han variado su pertenencia al peronismo-, que ha conquistado el gobierno y el estado para las corporaciones dueñas de más del 80 % de la economía argentina y otras tantas, tan externas a la argentina, como globales. Lo favorable de esta instancia puede ser que, como factor externo, logre unir a todos los sectores del Movimiento Nacional que han estado enfrentados entre sí, pues, como dice el refrán, «Dios escribe derecho sobre renglones torcidos».

Para refundar el Movimiento Nacional es menester profundizar sobre lo que enseñó Perón. Pensar y hablar con las categorías propias como «conducción política», “comando superior», «Conducción Nacional», «columna vertebral», «orgánica y organización», «rama juvenil», «trasvasamiento generacional», «comunidad organizada”, «democracia social, orgánica y directa». Más allá que alguno de estos términos requiera de una puesta en valor, es evidente que en su lugar, se piensa y se habla en términos del marketing electoral y de la sociología de encuestadores, naturalizando la política de círculos, la acción caudillesca e individualista propia de las formaciones demoliberales. El «armado electoral» ha pasado a ser el gran oficio, como si el poder estuviera radicado exclusivamente en el gobierno del Estado, ya sea este Nacional, Provincial o Municipal.

Donde hoy crece la metástasis del narcotráfico, estaban hasta hace poco los bastiones del poder territorial; las unidades básicas de organización político-social, donde se enseñaban los valores permanentes del pueblo junto al amor por Perón y por la causa. Estas fueron dando paso a los locales de campaña, con algunas honrosas excepciones, al tiempo que los cuadros auxiliares de conducción cedieron su protagonismo a los punteros de partido. La práctica política de los peronistas pasó de la «militia vita est» hacia el activismo rentado de la partidocracia burguesa. Allí, sitiadas por el hedonismo y el relativismo imperante, las convicciones le han ido dejando su espacio a las conveniencias.

El bipartidismo

No es difícil comprender la lógica dualista del imperialismo que, ya sea en su estructura tradicional ó en la progresista -el “mal” cuando anda de incógnito, al decir de Marechal en Adán Buenos Aires-, busca alinear a los pueblos en el citado régimen representativo bipartidista, con la premisa de garantizar la alternancia con una equilibrada «gobernabilidad». En realidad, un sistema de exacción con división de poderes, atomización social, limitación de mandatos gubernamentales, sindicales y sociales, pero con estabilidad que no se cuestiona para los gerentes de las corporaciones globales y para los dueños de las corporaciones locales, aliados a los primeros. En la Argentina que vio nacer el tercerismo de Perón, el reciente balotaje tuvo la infausta cualidad de llevar al extremo la división en dos.

El día anterior al balotaje, Clarín titulaba «En el peronismo ya hablan de reorganizar el partido» (3), a la vez que paulatinamente aumenta el centimetraje para la antinomia Cristina-Macri. La visión binaria oficialismo-oposición, que es la «exclusión del tercero», obliga a los pueblos como ya hemos visto, a optar entre centro-izquierda y centro-derecha, es decir, «dos zapatos del mismo pie». Si está el oficialismo en el ejercicio del gobierno y la oposición dedicada a conseguir el gobierno, resulta lógico que ninguno de los dos ponga en el centro de sus ocupaciones al Pueblo. Es el resultado esperable por no pensar en una orgánica popular innovadora capaz de reproducir la eficacia de aquella que antaño, desplegada en “ramas”, era capaz de vertebrar las organizaciones de trabajadores como un poderoso cuerpo capaz de extender sus brazos hasta envolver, por izquierda y por derecha, a la inmensa mayoría de los argentinos.

La tercera posición se va olvidando, tanto como el moderno movimiento que la llevó a cabo. Vuelve a imperar la competencia, con la reducida ambición de seguir definiendo en elecciones internas las autoridades partidarias, poniendo el caballo detrás del carro lo más rápido posible, no vaya a ser que a algunos se les ocurra tomar el toro por las astas y reconstruyan el movimiento. La reorganización del P.J. como partido liberal ó como «partido de masas» -dos antigüedades pre-peronistas que se escuchan otra vez-, sólo pueden concebirse en ausencia del movimiento que los integra a todos, con el propósito de encaramarse como interlocutores legales, aunque no legítimos, para actuar una vez más en nombre del conjunto, sobre todo como «agencia de colocaciones» a la hora de repartir las candidaturas.

Primero el Movimiento, después el Partido

Nunca la parte puede superar al todo. El PJ no puede contener al Movimiento que, por naturaleza no es sectario ni excluyente y, por lo tanto, abarca a todos los que luchen por la emancipación de la Patria, piensen como piensen. Ni siquiera puede contener a las organizaciones obreras peronistas, mucho menos a la CGT. El movimiento no puede caber en un partido. Por lo contrario, son muchos los partidos que pueden caber junto al PJ en el momento de las elecciones y tomar el nombre del frente que les plazca, si las fuerzas de la Nación constituyen desde el terreno un movimiento permanente que garantice la distribución equilibrada de representantes de todos los sectores que lo componen, empezando por los trabajadores, pues «sobre la hermandad de los que trabajan ha de levantarse nuestra hermosa Patria, en la unidad de todos los argentinos».

Decía Perón el 1ro. de diciembre de 1968: «…a mí me conviene tener un ala combatiente y otra complaciente. Después las compagino con mi experiencia y las dejo así. Yo he establecido el movimiento peronista en base a un trípode: hay una rama sindical y una política que, para que haya mas estabilidad, se divide en un ala masculina y otra femenina»…«Ahí está: los dirigentes sindicales dependen de los políticos y viceversa. Porque para manejar se necesitan siempre dos riendas. Un sector que ataque y otro que contemple. ¿Por qué? Porque en política no hay nada estable, es el campo del desorden. Cuando usted gobierna en política debe acostumbrarse a manejar el desorden. Triunfa en política el que lo logra».

Recordemos que los partidos políticos son creaciones de la burguesía europea del siglo XIX, como organizaciones de opinión, ordenamientos ideológicos y jurídicos. Son formas de encuadrar porciones de pueblo para manejarlas desde un círculo de poder encaramado en la conducción, en cuya esencia está presente la idea de «dividir para reinar»: unos se ocupan de trabajar y discutir los salarios, para que otros se encarguen de la política y de modelar la estructura de decisión del país. La forma organizativa partido nació de una conciencia liberal según la cual el intelectual político profesional asume la representación del pueblo, que se presupone inculto y por lo tanto se toma como objeto de la política. Así planteado lo partidocrático, puede comprenderse lo que leímos ni bien terminado el balotaje: «aún no se puede evaluar el impacto que generará en la política argentina la consolidación de un nuevo partido nacional con características distintas al PJ y la UCR» (4).

La genialidad del General Perón fue poner en el centro el movimiento y utilizar el partido para acceder al gobierno, organizándolo unos días antes de las elecciones. El moderno movimiento creado y ensayado en la Argentina no es para la representación del pueblo, sino que es el pueblo mismo organizado. Por eso empezó desde las organizaciones sindicales de trabajadores, que por definición responden a las necesidades concretas de todos los días, donde no hay espacio para la especulación ni «parálisis paradigmática» que valga.

No es de extrañar entonces, que la CGT tome la iniciativa en función de su propia unidad, dando un paso fundamental para la posterior unidad política, con la constitución de una Comisión de Unidad integrada por todos los sectores sindicales. Aunque empiezan como acciones de la dirigencia, es sabido que algunas de las organizaciones mantienen un formidable poder de movilización basado en una representatividad real. Y considerado en su conjunto, el movimiento obrero posee un potencial inigualable y permanente para organizar una Conducción que reúna las fuerzas dispersas de la Nación y constituya la masa crítica de un nuevo proceso de transformación social. Es decir, que reúna la cantidad suficiente de personas desplegadas por toda la geografía argentina, como para predicar simultáneamente las bases de un verdadero proyecto de nación originado en sus entrañas, hasta convertirlo en proyecto de todos los argentinos.

La formación de una Conducción Nacional

Sintéticamente tal vez podríamos coincidir en que la Nación fue formada por el Pueblo, que en su práctica histórica se asentó sobre un territorio en el cual se constituyó su patrimonio, posibilitando que se formara la Patria. Para administrar dicho patrimonio, desarrolló un Estado prestador de servicios y bienes públicos y, para conducir al Estado, conformó el Gobierno Nacional. Es por eso que conceptualmente la Nación abarca al Pueblo, la Patria, el Estado y el Gobierno. Es el Pueblo y no la «masa», ni «la gente» -ya que la masa con dignidad, organización y una doctrina, se convierte en Pueblo-, el que debe gobernar por medio del Estado, para lo cual este último debe estar a su servicio. Y es el Pueblo el principio permanente, pues el Estado puede estar en sus manos ó en las manos de quienes lo excluyen, lo desorganizan y lo explotan.

Para ese Pueblo -al que Evita describía formado por dos clases de personas: los que luchan por su vida y los que no quieren ser oligarcas-, es indispensable la existencia de una Conducción Nacional que asegure los demos, es decir, una democracia plena, social y participativa, donde el gobierno pueda y deba gobernar con el concurso organizado del Pueblo, para hacer lo que el Pueblo quiere.

Decía Perón el 25 de noviembre de 1968: «Un error común ha sido el de considerar que nosotros perseguimos la unidad del sindicalismo argentino. Lo que queremos es la unidad de la Rama Sindical del Movimiento, porque será la única manera de dominar en el campo sindical… Organizada la Rama Política y unida la Rama Sindical, habremos recobrado la posibilidad de una conducción nacional que es lo que está faltando y que ha sido la causa de los sucesivos fracasos ocurridos». «Yo jamás he conducido discrecionalmente, sino cumpliendo la misión que tengo como Jefe del Movimiento. No hago lo que me gusta o deseo, sino lo que me impone la misión de unir a todos los peronistas buenos y malos, porque si sólo quisiera unir a los buenos nos quedaríamos con muy poquitos. Y con muy poquitos no se suele hacer mucho en política… No se trata de que unos ganen y otros pierdan. No se trata de preeminencias inoperantes. Se trata del Movimiento y de su futuro, que sólo se podrá asegurar mediante una conducción prudente e inteligente. El que crea que solo puede decidir lo que desde hace años venimos persiguiendo, se equivoca y sólo podrá conseguir una frustración más que puede ser nefasta para todos».

Si se les concede vigencia a estas sabias palabras, se podrá vencer al sectarismo, que es el primer enemigo de la conducción -porque la conducción es de sentido universalista-, con el objetivo de conformar una Conducción Nacional que, carente por ahora y tal vez por mucho tiempo de un conductor indiscutido, bien puede ser colegiada, concebida como «concejo», en el sentido de concilio, reunión ó asamblea convocada. Este Concejo Nacional del Movimiento debe integrarse no sólo con personas destacadas por su consenso electoral ó por la importancia del cargo que tienen en el estado, sino también por delegados de los trabajadores, de sectores políticos, económicos y sociales que hoy están faltos de canales permanentes de participación en las decisiones.

Participar en una Conducción Nacional tiene el suficiente atractivo de amplíar sustancialmente el poder de cada integrante, por lo que puede permitir la convivencia de funcionarios, ex-funcionarios, dirigentes sindicales, sociales, femeninas y juveniles, ya sea para restaurar el último dispositivo de fuerzas desplegado por Perón, como para crear uno nuevo si se piensa que aquel despliegue ha envejecido, pues será posible ir debatiendo el sistema que se proponga ahora y con ello, las legitimidades de cada dirigente y sector convocados, donde lo único irreemplazable es la conciencia de esta necesidad y la férrea decisión de solucionarla.

Estrategia nacional: democracia real, integración latinoamericana y defensa del ecosistema humano

Quien no tiene una estrategia de conjunto, termina participando de la de otro. Y los acontecimientos políticos de los últimos tiempos parecen demostrarlo, en la actuación dispersa de varios sectores de reconocida pertenencia peronista, encolumnados gregariamente tras distintos candidatos enfrentados entre sí. El mal de la época es que el hombre no reconoce verdades indiscutibles que guíen su vida, por lo cual cree que la libertad humana no tiene límites (5). He aquí una prueba.

En el movimiento puede haber solamente una conducción soberana, porque cuando hay dos, ninguna de las dos es soberana. Y si, como ocurre en ausencia de Perón, agregamos que las conducciones parciales se atribuyen soberanía y hacen lo que quieren, el resultado no es la expresión de una vigorosa democracia como nos quieren hacer creer, sino una anarquía permanente y una descomposición de la política en perjuicio del pueblo. No es bueno confundir democracia con oclocracia.

Recuperar una Conducción Nacional es recuperar el sentido de marcha, para continuar una revolución que está inconclusa, sin contar los desafíos que han aparecido por la misma evolución de la vida humana. La hora de los pueblos latinoamericanos requiere un modelo ensayado. Y la ejecución del «Modelo Argentino precisa la naturaleza de la democracia a la cual as¬piramos, concibiendo a nuestra Argentina como una democracia plena de justicia social, con un gobierno de forma repre¬sentativa, republicana, federal y social» (6).

Si el destino y la misión de la Nación Argentina es forjar la Patria Grande, la situación geopolítica la está confirmando. Los problemas actuales, con dimensiones continentales cuando no planetarias, hacen imposible imaginar políticas nacionales en cualquier campo, si no se contemplan como parte de la integración suramericana y luego latinoamericana.

Otra vez se debe concebir centralizadamente, para ejecutar descentralizadamente a través de pueblos organizados. Si no desarrollamos rápidamente los procesos de integración de las organizaciones populares, comenzando por los trabajadores, no podremos constituir el Estado Continental, ni habrá chances de equilibrar las fuerzas de las grandes corporaciones financieras, industriales, comerciales y otras; que actúan regionalmente pero con una estrategia global.

Cuando los poderosos nos hablan de que «la soberanía supranacional de una élite es preferible por sobre la autodeterminación nacional practicada en el pasado», la integración continental aparece como una causa indiscutible y perentoria que puede agregarse a las tres banderas históricas, junto con la defensa del ecosistema humano, cuya urgencia está modificando el orden de prioridades del mundo.

Una nueva revolución cultural: transformar la humanidad

Una buena parte de la política mundial está dedicada a cometer, reparar y castigar hechos de corrupción. La desmovilizante máxima de Lord Acton «el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente», se sostiene firme en el tiempo. Pero lo que rompe el corazón –cor ruptus, desde una óptica cristiana, es la ausencia de espíritu, la negación de lo trascendente, la pérdida por parte del hombre de la fe en su misión-, no es el poder el que corrompe, sino el materialismo, que lleva al hombre a la concupiscencia y a la humanidad a un «sistema social de despilfarro masivo» (7) que ha puesto en peligro la existencia misma de la especie sobre el planeta .

El Papa Francisco ha exhortado a la humanidad con su Encíclica Laudato Sí ante la «urgencia y la necesidad de un cambio radical en el comportamiento de la humanidad», porque «los progresos científicos más extraordinarios, las proezas técnicas más sorprendentes, el crecimiento económico más prodigioso, si no van acompañados por un auténtico progreso social y moral, se vuelven en definitiva contra el hombre».

Por lo que toda pretensión de cuidar y mejorar el mundo supone cambios profundos en «los estilos de vida, los modelos de producción y de consumo, las estructuras consolidadas de poder que rigen hoy la sociedad». «El auténtico desarrollo humano posee un carácter moral y supone el pleno respeto a la persona humana, pero también debe prestar atención al mundo natural y «tener en cuenta la naturaleza de cada ser y su mutua conexión en un sistema ordenado» (5).

Como «hombre avisado, medio salvado», no queda más remedio que encarar una nueva revolución cultural para transformar la humanidad. Para transformar a todos los hombres y a todo el hombre. Hoy desde Roma, universalizando rasgos de nuestra cultura, Francisco propone «pensar políticas presionadas por la población» como forma de eludir «la insuficiencia del derecho limitado por la corrupción» (5). Y más aún, sugiere redes de comunidades integradas por hombres que no provengan del individualismo, sino que se hayan formado en la solidaridad.

Propio de la doctrina de la Nación, esta cosmovisión cristiana pone el acento en el rol del pueblo, dejando en segundo plano el estado, entendido según hemos consignado como administración que debe ser puesta al servicio del pueblo poderdante. En el mismo sentido ya en «La hora de los Pueblos» el Peronismo anunciaba el fin de la burguesía y el paso a la democracia social, orgánica y directa. Los liberales «no desean comprender que el desarrollo demográfico e industrial de los últimos cien años ha cambiado radicalmente la situación y que la presencia del «hombre-masa» ha producido una serie de problemas que presionan de tal modo la forma de vida que ya no es posible el individualismo de otros tiempos, reemplazado ahora por una conciencia y una acción mancomunada. El hombre ya no puede ser considerado como un ente aislado sino como un elemento integrante del conjunto. Esto explica lo que parece sorprender a muchos: la decadencia de los partidos políticos y su reemplazo por otras organizaciones mayores y más naturales tendientes hacia las democracias también más naturales, en las que el hombre opina y vive lo que conoce y no lo que conocen y viven unos cuantos intermediarios. Por otra parte, la democracia de nuestro tiempo no puede ser estática, desarrollada en grupos cerrados de dominadores por herencia o por fortuna, sino dinámica y en expansión para dar cabida y sentido a las crecientes multitudes que van igualando sus condiciones y posibilidades a las de los grupos privilegiados. Esas masas ascendentes reclaman una democracia directa y expeditiva que las viejas formas ya no pueden ofrecerles» (8).

Conclusiones

Para algunos, el 22 de noviembre entró en crisis el proyecto de liberación que, según su sincera convicción, esgrime la mayoría. Con una estrategia defensiva, apuran una resistencia que mantenga aglutinadas sus fuerzas, pensando que la conducción de su sector debe ser la de todo el campo nacional. Para sus opuestos, ahora en el gobierno, se ha recuperado el poder como para comenzar la restitución de la república y la construcción de un nuevo partido nacional equidistante del PJ y la UCR.

Pero además de estos polos, cuyo antagonismo crece mientras las decisiones pasan por lados más lejanos, hay sectores con menos prensa, más silenciosos; forman una enorme franja que no estaba contenida ni se sentía representada antes, ni lo está ahora. Allí están muchos de los que dijeron «que se vayan todos», por no saber decir «democracia real, social y participativa». Son quienes mejor pueden percibir la configuración de un proceso tercerista, que comience por una Conducción Nacional con la misión de unir las fuerzas que estaban dispersas, realineándolas en un vasto Movimiento desplegado de manera que cubra toda la geografía argentina para proyectarse a Latinoamérica; que se fortalezca ubicando en su centro a las organizaciones de trabajadores y a las organizaciones sociales, articulando la unidad de las alas, tanto con los agrupamientos que marchan por centro izquierda como por centro derecha, con las fuerzas que serán tentadas ahora, a compartir el ejercicio del gobierno y ocupar una gran parte del poder del estado en sus tres niveles.

Como la política nacional sigue siendo «política de provincias», los primeros pasos de la Conducción Nacional del Movimiento, no pueden ser dados ignorando el pensamiento y la acción del argentino más influyente del mundo, el Papa Francisco. Siendo además un movimiento popular de inspiración humanista y cristiana, y planteándose por igual la defensa del ecosistema humano, quedan servidas las líneas esenciales de una geopolítica suramericana y latinoamericana, para ofrecer un movimiento actualizado que marcha hacia el futuro dentro de la continuidad doctrinaria. Para todo el Pueblo, pero en particular para una juventud ansiosa de verdades, que espera otra vez la posibilidad de volcarse masivamente a la participación política, recuperando el sentido heroico para sus vidas. De «hacer lo posible», de la «política práctica» y de la corrupción, están hartos. Los jóvenes, los que no tienen el cerebro marchito ni el corazón intimidado, siempre necesitan acometer la realización de lo imposible.



(1) La socialdemocracia ó centro-izquierda progresista. Aunque nace en la Revolución francesa, el progresismo se consolida en las luchas contemporáneas por los derechos civiles y políticos de las minorías como feminismo, ecologismo, laicismo, indigenismo, diversidad sexual, etc. Néstor Kirchner en 2003, ya sea por convicción, conveniencia ó ambas cosas, empieza su gobierno asistiendo en Londres al lanzamiento de una red (trasatlántica primero y después global) de centro-izquierda, convocado por Tony Blair a la cumbre de “gobiernos progresistas” bajo la inspiración de Peter Mandelson y Anthony Giddens, director de la London School of Economics. Concurren más de 500 políticos y expertos de todo el mundo, 14 jefes de estado, entre ellos el canciller alemán Gerhard Schroeder, el presidente de Brasil, Inácio Lula da Silva; el socialdemócrata sueco Goran Persson, el primer ministro de Etiopía, Meles Zenawi; el chileno Ricardo Lagos, el sudafricano Thabo Meki, el polaco ex comunista Lezek Miller y como invitados especiales, el ex líder de los post-comunistas italianos Massimo D’Alema y el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, cuyo poderoso CGI fue el “paraguas diplomático” de Néstor y de Cristina, al menos hasta el 2011 . Ver más en los links :

http://socialdemocracia-info.blogspot.com.ar/…/primera-cumb…
http://news.bbc.co.uk/…/latin_am…/newsid_3059000/3059035.stm
http://edant.clarin.com/diario/2003/06/22/p-01001.htm /
http://diario.elmercurio.com/detalle/index.asp…

(2) La Unión Internacional Demócrata (en inglés: International Democrat Union, IDU) y su expresión regional Unión de Partidos Latinoamericanos, UPLA, a la que adhiere el PRO de Mauricio Macri, es una agrupación de partidos políticos anticomunistas, principalmente conservadores y en algunos casos demócrata cristianos y liberales, fundada en 1983, cuya sede se encuentra en Londres, Reino Unido. El grupo fue fundado por varios jefes de estado como la Primera Ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher; el Presidente de los Estados Unidos, George H. W. Bush; el Canciller de Alemania, Helmut Kohl y el Presidente de la República Francesa, Jacques Chirac. Ver más en: http://idu.org ; y en http://190.196.69.222/~uplanet/

(3) Clarín, 21 de noviembre de 2015. En el peronismo ya hablan de reorganizar el partido:
http://www.clarin.com/…/Elecciones_2015-peronismo-PJ-Juan_M…

(4) Clarín, 24 de noviembre de 2015. Entre los dirigentes más cercanos a Macri no saben aún qué oposición deberán enfrentar. Ni siquiera saben quién terminará siendo el que los enfrente. “Tenemos que esperar por lo menos hasta marzo para ver cómo nos acomodamos nosotros y cómo se organizan ellos”, calcula uno de los hombres más cercanos al presidente electo. Según explica el dirigente, con un alto cargo en el gabinete asegurado, aún no se puede evaluar el impacto que generará en la política argentina la consolidación de un nuevo partido nacional con características distintas al PJ y la UCR. Ver en el link:
http://www.clarin.com/…/Elecciones_2015-el_nuevo_Presidente…

(5) S.S. Papa Francisco, Encíclica Laudato Sí, Roma, Mayo 24 de 2015

(6) Juan D. Perón, Modelo Argentino para el Proyecto Nacional, Buenos Aires, Mayo 1 de 1974

(7) Juan D. Perón, Mensaje ambiental a los pueblos y gobiernos del mundo, Madrid, Febrero 21 de 1972

(8) Juan D. Perón, La Hora de los Pueblos, Madrid, 1968

FUENTE:

miércoles, 3 de febrero de 2016

LAS SOCIEDADES INTERNACIONALES Y SU INCIDENCIA EN LOS POLÍTICOS ARGENTINOS.



LA SOCIEDADES INTERNACIONALES Y SU INCIDENCIA EN LOS POLÍTICOS ARGENTINOS.
Por Xuan Pablo Gonzalez

Varios de nuestros líderes nacionales fueron masones, desde San Martín a Rivadavia, desde Mitre a Sarmiento, y desde Irigoyen a Perón. Pero así como Perón fue el primer político argentino en dar una vuelta de tuerca a nuestra historia y economía al liberarnos de la deuda externa en su primer gobierno, y en encabezar “el primer gran movimiento popular argentino… en que la totalidad de un pueblo se levantó contra la oligarquía” como dijo Julio Cortázar, el General también fue al parecer el primer político argentino en alzar su voz contra las manipulaciones de la masonería y otras sociedades internacionales de todo tipo, que controlan por lo bajo tanto al capitalismo como al comunismo, tanto a los que son de derecha como a los que son de izquierda. Todos están controlados por la masonería y la sinarquía internacional, denunció el General en 1968, que por encima de los gobiernos e imperialismos, nos dominan y explotan.




Y por eso su último gobierno fue controlado por varios masones como Cámpora (primero) y López Rega(después), por eso algunos dicen que apuraron su muerte (como apuraron la de Hugo Chávez, que también parece fue masón), por eso el gobierno militar del Proceso que le sucedió fue masón (con Massera, Viola y Suárez Mason entre otros), y por eso le habrían cortado las manos a su cadáver embalsamado, en un ritual masónico (así como habían secuestrado y violado el cuerpo embalsamado de Evita).






“Es menester tener buena memoria porque si no, se llega a perder hasta el derecho a lamentarse. Es preciso que nosotros comencemos a llamar las cosas por su nombre… Latinoamérica comienza recién a despertar de la macabra pesadilla del entreguismo que viene azotándola desde, hace más de un siglo. Sin embargo, en los cinco Continentes, la lucha es tanto interna como internacional: los pueblos que intuyen ya su liberación se enfrentan con las fuerzas de ocupación y sus gobiernos entregados; los países comienzan a hacerlo contra los imperialismos dominantes. Esta es la verdadera guerra de nuestros tiempos.” Juan Domingo Perón






“Nos aplastó la sinarquía internacional, de la que forman parte el capitalismo, el sionismo, el comunismo, la masonería y el clero tradicional, apoyados por los cipayos.”

Juan Domingo Perón

“El verdadero enemigo, la élite organizada en la masonería, una secta satánica internacional que controla nuestra vida política, cultural y económica con perspicacia mágica. Sus petulantes símbolos están por todas partes; en el Gran Sello de los EE.UU, en los logos de innumerables empresas, la ONU, e incluso en la ciudad donde vivo, Winnipeg. Todos los políticos que tienen éxito son masones, incluyendo a Bush, Obama, Clinton y McCain. No plantean una seria oposición… Trabajan para el cartel de la banca internacional, con la ayuda de un pequeño ejército de títeres que pueden ser o no masones, pero que sin duda saben cómo mantenerse en su bien remunerado trabajo. El gobierno mundial, “el Nuevo Orden Mundial" es el objetivo de la masonería. Se alcanzará mediante un "proceso dialéctico" de guerras fingidas, operaciones encubiertas, lavados de cerebro (sensibilización), propaganda, calumnia y coacción… El Nuevo Orden Mundial masónico representa la traslación de un monopolio económico a un monopolio político, social y cultural.” Henry Makow




¿Izquierda vs. Derecha?

Hoy en Argentina tenemos un gobierno peronista, y una oposición que cuenta con varios peronistas en sus filas. Periodistas oficialistas se la pasan hablando de la derecha vs. la izquierda, de Clarín & Macri & Moyano VS. el Gobierno K y canal 7, etc.

Pero como bien sabía y dijo Perón en La Hora de los Pueblos, este enfrentamiento podría ser ficticio, y manejado por la Masonería. Es decir que para el circo televisivo y mediático se pelean los de canal 7 y Página 12 contra los de Clarín y canal 13, y también se pelean Cristina y Macri, pero todo esto pudo haber sido planeado por el Imperialismo Anglosajón, tal como dice el General: “Los ingleses, que no son ciegos, enfrentan a la evolución conformando su “democracia liberal” por evolución dirigida, porque ellos no son partidarios de la revolución violenta ni profunda. La solución la han buscado mediante la formación de dos grandes partidos, uno de izquierda y otro de derecha, ambos manejados desde la central masónica; en otras palabras, un solo partido dividido en dos alas, pero manteniendo las formas básicas del demoliberalismo, pero sólo para la exportación”.






Cristina y Macri se pelean para las cámaras, pero cuando se trata de arreglar neoliberalmente con Monsanto, las mineras u otras trasnacionales, siempre a favor de las Leyes (anti)terroristas del Imperio, y con el mismo Vaticano y el Papa, ahí se ponen de acuerdo: y nos llenan la ciudad y el país de policías y militares y más represión. El gran maestro argentino, y Gran Maestre de la Masonería Argentina, Domingo F. Sarmiento decía que debíamos seguir a los norteamericanos, parecernos a ellos, copiarlos (empezando por exterminar a los pueblos originarios). Y lo hemos hecho hasta el punto de ser una semicolonia norteamericana, y nuestra política copia a la yanqui (desde la redacción de la Constitución de 1853, como dijo Jauretche), que como decía Perón, estos “han organizado dos partidos de derecha que les permite mantener su sistema plutocrático y sostener teóricamente una simulación democrática para engañar a los tontos que tanto abundan en la política o estimular a los sinvergüenzas, que también abundan”.

Eso es lo que tendríamos en la Argentina, dos partidos de derecha (el modelo yanqui), o uno descaradamente “facho” y otro más “progre” (el modelo inglés), el Pro y el K, ambos neoliberales, ya que como dice el historiador Pablo Pozzi: “los K son una continuación del neoliberalismo y llevan adelante una política profundamente reaccionaria, encubierta en un discurso progresista”. 



La Argentina: un satélite del imperialismo yanqui

Tal como decía Perón “La Argentina es un satélite del imperialismo yanqui, desde 1955, sumisamente subordinado y obediente, encabezado por un gobierno cipayo carente de toda representatividad popular o nacional, que ha entregado sus fuentes de riqueza y su soberanía. Sus fuerzas armadas constituyen, como se ha manifestado en el “Pentágono”, una continuación de las fuerzas armadas yanquis en la tarea de oprimir al Pueblo sirviendo de guardia pretoriana al dominio imperialista, con el inconveniente que ha de pagarla el propio Pueblo que escarnecen”. Como también dice Raúl Zibechi, el actual gobierno “nacional y popular” K o neoperonista, en realidad continúa con una política neoliberal entreguista: “El discurso “nac & pop” no aclara que el modelo es monocultivador y exportador de soja, esquilmador de la gente a través de la minería a cielo abierto y profundiza la desigualdad”. Es un gobierno neoliberal de izquierda “trucho”, según Guillermo Almeyra, ya que “el kirchnerismo se somete a las exigencias de Washington”. Y Carlos Perro Santillán coincide y agrega que: “las dirigencias están enriquecidas, mientras el pueblo sigue empobrecido”, y “la soberanía está totalmente entregada” bajo “una política económica entregada a los intereses extranjeros”.

Lo cierto es que el primer gobierno peronista logró una independencia económica del Imperio entre el 46 y el 55, “sin deuda externa” (Perón), mientras que en las últimas décadas peronistas neoliberales, la deuda externa no ha parado de crecer, y el Estado quedó “sumamente debilitado, en un esquema económico súper concentrado y extranjerizado”. Y hoy en el 2013 seguimos endeudados y “La economía de la Argentina es una de las más extranjerizadas de América Latina, si no la más” (Atilio Borón).

Por otra parte culturalmente, también somos uno de los países más yanqui-europeizados: la banda de reggae-criollo Resistencia Suburbana desde hace años canta como “Estamos cada vez más yanquis”, mientras una reciente nota de la revista progre Acción, dejó en claro que somos el país latinoamericano donde nuestro lenguaje popular cotidiano está más infiltrado por las lenguas imperialistas anglosajonas.

La violación del cuerpo de Evita, la decapitación de su hermano, y las manos de Perón

Dice José Patricio Maguire, que el secuestro del cadáver de Eva Perón, fue obra de la Masonería. Y que el cuerpo embalsamado de Evita también fue violado sexualmente por un militar masón de alto rango.También fue meado y le cagaron encima. “Luego fue sacado del país, y en complicidad con masones italianos y la mafia enterrados en un cementerio, hasta que, intentando negociar Lanusse con PERÓN para que éste le cediera los votos en 1973, fue devuelto por intermedio de la Masonería”. Estos masones y mafiosos habrían tenido “la complicidad de la jerarquía católica” (Milá) y “la colaboración del Vaticano” (Nerio Tello), en el secuestro y la violación del cuerpo de Evita.








También habrían sido masones, pero radicales, los que violaron “la tumba de la familia Duarte de la Recoleta” y cortaron “la cabeza de Juan Duarte, hermano de EVA, fallecido tres años antes” (Maguire).

Y por supuesto, también habrían sido masones los que cortaron las manos del cadáver embalsamado de Perón, en 1987. Ya que uno de los rituales de la Masonería es “la amputación de las manos. Lo que se hizo con el cadáver de PERÓN, ENEMIGO de la Masonería”, dice Maguire. ¿Pero cuán enemigo era Perón de la Masonería, si el propio Perón fue masón?

El hecho es que hay muchos testimonios de las “muertes violentas ordenadas por la secta en castigo de las traiciones a los secretos y juramentos masónicos; como también la serie de asesinatos, suicidios, matanzas, ejecuciones sumarias, saqueos, profanaciones de tumbas, necrofilia, sediciones, guerras y revoluciones provocadas o dirigidas directamente por la secta satánica” (Benoit).

La Libertadora era masónica y gorila

“La masonería se encaramó en el gobierno el 13 de noviembre de 1955” dice Maguire, con la Revolución Libertadora. La Libertadora fue una “Revolución Gorila”, un gobierno títere proimperialista (dijo Perón), y netamente masónico: los milicos golpistas Isaac Rojas y Pedro Aramburu eran masones, y “todo el gobierno libertador era masónico” (Maguire), y entre sus intelectuales gorilas premiados, estuvo el poeta masón proinglés Jorge Luis Borges. Por otro lado no debe sorprendernos que gobiernos masones de derecha volteen a gobiernos masones de izquierda: en Latinoamérica pasó (en cierta forma) en Nicaragua, y definitivamente en Chile. Como cuenta el mismo masón Emilio Corbiére en La Masonería, Política y Sociedades Secretas: el guerrillero Augusto César Sandino era masón, y aunque no era gobierno, era el hombre más poderoso de Nicaragua, y como su guerrilla popular había derrotado a los marines yanquis, fue asesinado por el masón proimperialista Anastasio Somoza. En Chile el masón de izquierdas Salvador Allende, fue volteado por el masón y General genocida pagado por la CIA, Augusto Pinochet, asociado y protegido por los masónicos Imperialismos anglosajones.

Como sabía Perón, con la masónica Revolución Gorila del 55, su gobierno fue “víctima de la misma conspiración internacional, orquestada por el imperialismo coaligado con la oligarquía argentina”. Aunque no sabemos exactamente si Perón ya era masón en ese tiempo.




Pero menos podemos decir que Perón era un paranoico, ya que fue “objeto de varios atentados, tanto en Panamá como en Venezuela” (Perón), ni que las conspiraciones internacionales no existen. Y menos desde un caso como el de Perón y el 55 (y el 76). Si Perón denunció una conspiración internacional asociada a la masonería, que volteó su proyecto de gobierno antiimperialista, es porque la Historia nos prueba que fue así: Porque “Gobierno que no se entrega al neocolonialismo, se le prepara el consabido “golpe de estado”, utilizando todos los medios y recursos necesarios. El caso argentino es solo “un botón más para muestra”” (Perón).

Perón masón sin manos

Sin dudas Perón fue masón. Desde cuándo es el tema. Quizás se refugió en la España del Generalísimo Francisco Franco, que era enemigo de la Masonería, porque él todavía no lo era. Lo que si es seguro es que en su exilio español, Perón fue iniciado por Licio Gelli, en la logia masónica italiana P2 (Propaganda Dos), en junio de 1973, y le concedieron el Grado 33 del Rito Escosés: “Perón era masón, yo lo inicié en Madrid”, dijo Gelli en una entrevista del diario Perfil. Perón le devolvió el favor y en septiembre de 1973 condecoró a Gelli con “la Orden del Libertador San Martín”, la máxima condecoración argentina, en Buenos Aires.


¿Quién era Gelli? Era “Gran Maestro de la Logia P2, del Gran Oriente, Italiano y al mismo tiempo, Maestre de la Gran Logia Oriente Italiano” (Guillermo Landera), y a la vez miembro del grupo de narcopolíticos y narcoempresarios multimillonarios -como denunció Daniel Estulin- conocido como el Club Bilderberg, que manejan la agenda del Nuevo Orden Mundial. También Gelli había estado en los servicios secretos nazis de Hitler, durante la segunda guerra mundial; y así como en los 70 apoyó a Perón y la dictadura militar argentina, apoyó después a la dictadura militar uruguaya (Ballestrino, Arregui, Nuñez, Queirolo), y paraguaya (al neonazi Stroessner); y también al masón yanqui y actor de Hollywood: Ronald Reagan, en su carrera política, en los años 80.

Para que tengan una mayor idea de la tendencia ideológica de esta logia (que cuenta con personas muy influyentes en todo el mundo, y que está asociada al Vaticano, como asegura Ernesto Milá), otros conocidos miembros de la masónica P2 son el actual rey Juan Carlos I de España, y el multiempresario y exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi; y localmente lo fueron también durante los años del Proceso: Eduardo Emilio Massera, José López Rega, y Suárez Mason, y durante la democracia liberal también Carlos S. Menem. La masónica P2 también estuvo vinculada en casos de tráfico de armas (con los países árabes) y prostitución infantil, además de venta de petróleo, como cuenta el investigador italiano Pino Buongiorno.

El hecho es que aparentemente Perón se rebeló “demasiado” contra la Masonería liberal, contra la Iglesia y el Vaticano, y el Imperialismo Anglosajón, y por eso lo voltearon en el 55 con la masónica Libertadora. Y por eso denunció las alianzas comunistas-capitalistas y de izquierda y derecha, bajo el ala de la Masonería, en 1968 con La Hora de los Pueblos. Y denunció que la Guerra Fría era un farsa, ya que el “neocolonialismo imperialista” era el mismo: “ya sea bajo la hoz y el martillo como bajo las barras y las estrellas”. Todo para llenarnos las pantallas de películas de Hollywood de yanquis buenos contra los rusos malos.

Pero para volver a gobernar en los 70 Perón tenía que transar otra vez con el Vaticano y la Masonería, y para así “recuperar el cadáver de Evita, que había sido ocultado en un cementerio de Milán con el nombre falso de María Magistris”. Perón necesitaba el cuerpo de Evita, pedido después por su brujo y asesor López Rega, que quería “traspasar el alma de Evita al cuerpo de la nueva esposa, Isabel” (Eloy Martínez), para poder orquestar su retorno triunfal a la Argentina.

Perón se hace masón con Gelli, en España, “la Madre Patria”, a través de López Rega. Y la Masonería así parece le ata las manos que después le cortarían: y lo rodearon de “masones y traidores”: López Rega y Massera, entre otros. Y porque quizás intuyó la traición en la que caería, es que en La Hora de los Pueblos recordó a los traicionados Sandino, Pancho Villa y Ernesto Che Guevara.

De hecho la Masonería controlaría el último gobierno de Perón: primero pusieron al masón Cámpora y echaron a los Montoneros. Ya habían puesto al masón López Rega como su mano derecha (y a Gelli, Lastiri, Savino, Vignes, Valori y tantos otros masones alrededor). Después “quizás también le apresuraron su muerte” (Landera) -como a su admirador Hugo Chávez, mucho años después-. Y finalmente la Masonería estaría involucrada en el golpe a Isabelita, con masones milicos como Massera, Jorge Rafael Videla, Orlando Agosti, Roberto Viola, y Carlos Suárez Mason a la cabeza (como salió publicado en Perfil y en otros medios), poniendo otro gobierno títere militar proimperialista de derechas.

Y después tenemos la vuelta la democracia con el masón radical, Raúl Alfonsín, tras la derrota con el Imperio Anglosajón Masónico en Malvinas.

La masonería, el sionismo, y las sociedades internacionales le cortarían las manos a Perón, porque tuvo la osadía de denunciarlas como exactamente las mismas “fuerzas ocultas de la revolución… como del dominio imperialista” (Perón). La Masonería decía Perón, controla todo el circo desde su divide y reinarás, que hoy vemos como la división del pueblo y la opinión pública, y los años 2000 nos encontraron desunidos y dominados (lo curioso es que estas denuncias que hacía el General en 1968, años después fueron repetidas reiteradamente por periodistas y escritores ingleses, yanquis y rusos: Juri Lina, Philip Dick, David Icke, Daniel Estulin, Henry Makow, entre otros, con mucha investigación).

“Nada se hace sino por procedimientos inconfesables, desde el asesinato de un Presidente hasta la ocupación violenta de una pequeña república que no quiere entregar su azúcar”, dijo Perón. Y agregó que“el capitalismo y el comunismo soviético son dos fuerzas aparentemente contrapuestas, pero en realidad de verdad, perfectamente unidas y coordinadas para sus actividades de dominio y explotación”, y controladas por la masonería y la sinarquía internacional, como dijo el General. Por eso él buscaba una“Tercera Posición”, siguiendo una línea nacionalsocialista, o un socialismo-nacionalista más cercano al maoísmo en el 68. Porque “El mundo actual, aparentemente dividido en dos tendencias ideológicas”, no lo está en realidad, ya que izquierda y derecha, capitalismo y comunismo están “en perfecto acuerdo” repite Perón, en 1968, para que no nos olvidemos, pase lo que pase después.

(FIN DE LA PRIMERA PARTE)

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¿Peronismo vs. Masonería? II
Por (reenvio) Xuan Pablo Gonzalez - Tuesday, Aug. 06, 2013 at 8:31 PM

“La masonería, el sionismo, las sociedades internacionales de todo tipo, no son sino consecuencia de esa internacionalización del mundo actual. Son las fuerzas ocultas de la revolución como son las fuerzas ocultas del dominio imperialista.” Juan Domingo Perón

“Las fuerzas oscuras que amenazan a la humanidad quieren dividir al mundo en dos grandes fracciones, dispuestas ambas a destruir todo…” Eva Perón

“Ni yankis ni marxistas, peronistas.” Canto Montonero de los años 70

“Los Estados Unidos no sólo no nos ayudaron sino que nos sabotearon sin solución de continuidad e hicieron todo lo posible por impedir nuestro progreso.” Juan Domingo Perón

“¡Piense por sí mismo y los secretos del mundo comenzarán a abrirse delante de usted!” Juri Lina

“Un mundo de simulación y falsedad, enfermo de decadencia… la era de la hipocresía que vivimos” 



El General pensaba que vivimos en un “mundo de simulación y falsedad” (Perón), un “mundo occidental enfermo de decadencia”, un ““mundo occidental”, que para mayor escarnio de la verdad se le ha llamado “mundo libre”” y en realidad “es sólo un cúmulo de simulaciones de valores inexistentes donde, la libertad que debía caracterizarlo se ha convertido en un sofisma insoportable”” (Perón). Y quizás hoy todavía, mucho más que en 1968, “la libertad ha pasado a ser un artículo más de simulación” (Perón), y si recordamos nomás que en nuestro planeta a “cada segundo muere un niño de hambre”, son certeras las palabras del General cuando dice que bajo el imperialismo y sus democracias tenemos “una humanidad egoísta y mentirosa, que declama una libertad que no siente ni practica… la libertad es simplemente una ficción”, tanto en Nueva York, Londres, Bagdad, Río de Janeiro o Buenos Aires.

Por ejemplo hoy en el 2013 tenemos en nuestra ciudad porteña, más vigilancia policial que nunca antes en la historia: tres cuerpos policiales uniformados que trabajan-y-reprimen en forma conjunta: la federal, la metropolitana, y la gendarmería. Además de seguridad vial, y en los parques, plazas y calles, seguridad privada, vigicámaras por todos lados, agentes de civil, etc. etc. Y aparte tenemos nuevas leyes burguesas y (anti)terroristas que nos impiden manifestarnos “libremente” y “reprimen la protesta social”, y todo un sistema de control que abarca desde la tarjeta Sube hasta el celular, el nuevo documento con microchip, el GPS y un espionaje libre de nuestros correos electrónicos y Facebook, etc.: “El programa de monitoreo masivo de las comunicaciones por parte de las agencias de inteligencia no sólo no es nuevo, sino que tampoco es ilegal” como dice Beatriz Busaniche desde Tiempo Argentino, y agrega:“Nuestro mundo está plagado de dispositivos diseñados para detectar, vigilar y seguir a las personas… un sistema sociotécnico capaz de rastrear y almacenar prácticamente todos nuestros movimientos y nuestras comunicaciones. El drástico crecimiento del monitoreo mediado por la técnica es una característica central de nuestro tiempo y debe ser objeto de preocupación creciente”. Es decir: somos menos “libres” que nunca, ya que “La libertad es la esclavitud”, como decía ya a principios del siglo XX el escritor masón-inglés George Orwell en sus novelas de un futuro-manipulador, como 1984, y nos explicaba cómo el poder totalitarista nos engaña con el neo-lenguaje (por ejemplo, nos hacen decir globalización cuando en realidad es imperialismo). Somos menos libres aunque en la televisión tengamos más canales. Aunque argumenten que todo lo hacen para cuidarnos: la experiencia argentina del terrorismo de Estado en la última dictadura militar (76-83) nos demostró que un gobierno que dice cuidarnos siendo “derechos y humanos”, en realidad nos miente y nos extermina; y cuando nos dicen ser patriotas, en realidad nuestros gobernantes son vendepatrias y traidores. "Mientras más parecen cambiar las cosas, más permanece la situación igual”, decía también el escritor masón futurista Julio Verne. Aunque hayamos pasado de dictaduras militares a unas democracias neoliberales seguimos siendo sometidos al FMI y a la sinarquía internacional que denunciaba Perón. Y eso lo demostraron a nivel regional, el reciente “secuestro europeo” a Evo Morales, y los golpes de estado en Paraguay y Honduras.

Y la represión colectiva, al menos en la ciudad de Buenos Aires, es la más violenta que hemos visto las nuevas generaciones (Parque Indoamericano, Parque Centenario, Sala Alberdi, Hospital Borda) después de lo de diciembre del 2001, y después de la del Puente Avellaneda en el 2002. Sólo se “puede ser libre en un medio libre” decía Perón, y parques enrejados, cámaras que te vigilan y policías que te tirotean con balas de goma y plomo en las calles de esta ciudad, no hacen un medio libre, sino “una gran prisión”, como decía Michel Foucault que intuyó también era a donde iba todo este mundo con sus sistemas represivos de control y vigilancia crecientes. Y a nivel nacional, como afirma María del Carmen Verdú, abogada y directora de CORREPI (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional), “la represión estatal”, por manos de la policía, mata un joven pobre por día: “En Argentina se muere un pibe al día por el gatillo fácil o la tortura”. Y desde que estamos en democracia, “el actual gobierno peronista del matrimonio Kirchner, es el gobierno de mayor hechos de muerte por el gatillo fácil y la tortura desde el 83 a la fecha” (Verdú).

Pareciera que para la Masonería, que el General veía como directora en esto de establecer este ficticio “mundo libre” o Nuevo Orden Mundial, todo está permitido, como dijo el filósofo masón Johann Gottlieb Fichte, discípulo de Immanuel Kant y maestro de F. Schelling: “todo es permitido contra los que se opongan a la realización de nuestros planes: la violencia, la astucia, el hierro, el fuego, el puñal, el veneno. El fin justifica los medios”. Tal como confirma Pablo Benoit en su extensísimo libro de investigación La Francmasonería: “los masones han aprobado este apotegma de que el fin justifica los medios como ley fundamental del Arte Real; y lo enseñan como norma suprema de la rectitud en el obrar”.

Perón sabía que vivimos en “un clima de falsedad permanente”. Y dijo retrospectivamente el exjefe montonero Mario Firmenich, que Perón le “contó que había poderes ocultos” incapaces de “controlar la situación” en la Argentina en los 70, y por eso lo habían ido a buscar (López Rega, Gelli, la P2, etc.) para que volviera a ser gobierno. Finalmente Perón vuelve “hecho un león herbívoro” (Perón), que debe negociar con “un poder sobre el cual no tenía capacidad de control” (Firmenich), y someterse entonces a lo que hoy llamamos globalización, y en ese entonces llamaban la sinarquía, o el internacionalismo o “El universalismo… un imperialismo capitalista manejado por grupos políticos económico-financieros que toman distintas formas y también por sociedades secretas cuyos miembros no se conocen y casualmente por ese desconocimiento, actúan en la mayor impunidad y pueden causar enormes perjuicios a las naciones, a los pueblos, a sus gobiernos y a toda persona desprevenida que no crea o no conozca tales siniestras actividades” (Landera).

¿Qué nos quedó? Una ““democracia” influenciada por la era de la hipocresía que vivimos. No interesa ser democrático sino parecerlo. Para ello hay que transar con procedimientos repugnantes”, decía Perón, antes de que la falsedad lo terminara invadiendo todo, como lo hizo finalmente, a partir de la Triple A y los milicos.

Y decíamos que hay testimonios sobre cómo agentes de la CIA, el Imperialismo y la Masonería habrían apurado la muerte de Perón. Y el empresario peronista Jorge Antonio –entrevistado por Felipe Pigna- nos cuenta, categóricamente: “López Rega apuró la muerte de Perón… con brujería. Sí, él quería que Perón se muriera lo antes posible”. López Rega no sólo fue masón sino también “agente de la CIA” (Firmenich), y la ultraderechista Triple A que había creado, operaba en forma “similar a las Tramas Negras italianas” (Corbiére), de “los masones negros de Licio Gelli” (Vittorio Buffa), que formaban un “cerebro multinacional que dirigía operaciones de secuestro, atentados, y otras actividades terroristas en una cantidad de países” (Corbiére).

Sobre el vínculo de las logias masónicas como la P2 con la mafia italiana, la CIA norteamericana, y también la KGB rusa, cuentan Juri Lina en Bajo el signo del escorpión, y Stephen Knight en La Hermandad: “en los años cincuenta, años 60 y en los 70 la KGB infiltró eficazmente varias Logias Masónicas importantes y usó éstas para sus propios propósitos. Junto con la CIA, la KGB estaban realmente entre los patrocinadores de la Logia Masónica P2 en Italia”. Y agrega Lina: “los francmasones organizan crímenes dentro del armazón de las Logias Masónicas del Gran Oriente y la Mafia Cosa Nostra italiana, según la información del libro de Brian Freemantle”.

Por otro lado, en este mundo de simulación -como decía el General- las palabras pasaron a ser artículos de simulación: palabras como “libertad”, “democracia”, “inseguridad”, etc. Y Salbuchi lo define así: “Todos vivimos inmersos en el mundo irreal inventado por la “neo-lengua” orwelliana utilizada por la Élite de Poder Global para controlar nuestras mentes”. Esa élite transnacional, que también nos recuerda Salbuchi, recordando al General: está vinculada a la Masonería.

Decíamos antes que sin dudas Perón se hace masón en 1973, con Gelli, pero parece que ya en 1958 Perón era masón, como consta en un documento de la Masonería Universal del Rito Escocés, que presenta Corbiére en su libro citado La Masonería. Ahora bien, también añade Corbiére que todos los presidentes argentinos son masones, ya nomás por el hecho de ser presidentes, se les da el (alto) Grado 33, en forma honorífica “sin ceremonias ni cumplimiento del ritual” (Corbiére). Entonces podría haber sido Perón un masón “meramente formal”, que cuando se dio cuenta que la masonería gorila-radical y la Iglesia lo volteó y persiguió en 1955 –y que desearon matarlo, y secuestraron, ultrajaron y desaparecieron el cuerpo de Evita-, fue que él decidió denunciar a la Masonería después, como parte de la sinarquía internacional que maneja los hilos del mundo, según aquel modo maquiavélico de “dividir y reinar”.


La irresoluta investigación sobre las manos de Perón

“Son mensajes masónicos… perdón, mafiosos” dijo el exembajador peronista y exmiembro de la logia masónica P2, Hipólito Barreiro, en una entrevista periodística, refiriéndose al robo de las manos de Perón. Pese a las sospechas que ponen en la mira a la Masonería, la italiana o la inglesa, o ambas (descartadas las hipótesis económicas de las cuentas bancarias) sabemos que nunca se pudo averiguar nada sobre el robo de las manos. La causa nunca avanzó, desde que a mediados de 1987 se produjo el robo-ritual, hace ya 26 años (dos veces 13: las manos fueron robadas, 13 años después de la muerte-asesinato de Perón, por “Hermes y los 13”, y más adelante encontraremos algunas otras “coincidencias” en el número de simbología masónico 13). Y la última vez, en el 2008, un comando secreto entró en el domicilio del juez Baños, que había retomado la causa, (20 años después de la amputación-ritual), y se robaron todo el material (cds, computadora, teléfono celular) y los expedientes correspondientes.

Pero antes de eso hubo varios muertos en el caso (al menos cuatro), después del robo de las manos. Primero dos testigos fueron misteriosamente “liquidados”: Paulino Lavagna “uno de los cuidadores del sector del cementerio en el que estaba la bóveda de la familia Perón” (Carabajal), de “una paliza”, y después María del Carmen Melo “una mujer que acostumbraba poner flores en la tumba de Perón, atacada por un grupo de hombres cuando salía del cementerio de la Chacarita” (Carabajal). Tras hacer la denuncia al juez Far Sau, desapareció también la hija de Melo. Y al poco tiempo apareció carbonizado, tras un misterioso accidente automovilístico, el mismo juez Far Sau. “Ocurrieron demasiadas tragedias a demasiada gente involucrada en el caso para que sea una coincidencia”, dice Juan Labake, abogado y exrepresentante legal de Isabelita, que asegura que la Masonería inglesa “sí tenía motivos para vengarse del General”, y cortarle las manos.

Todo este asunto nos muestra que estamos en aguas turbias y peligrosas a nivel internacional, ya que “los jueces que han llevado la causa han sido presionados y amenazados, y el caso ha quedado embarrancado a pesar de su importancia nacional. Un juez, incluso, murió sospechosamente durante unas cortas vacaciones” (dice Ernesto Milá, refiriéndose a Far Sau). El asunto, recuerda Jorge Lanata desde una investigación que hizo hace unos años para televisión (se puede ver en youtube) es “oculto, siniestro, mafioso, esotérico”. Y sabemos que las cartas de rescate enviadas a Ubaldini y Saadi, tras el robo de las manos de Perón, estaban firmadas con el inconfundible nombre egipcio-masónico de “Hermes y los 13” y “el texto tenía que ver con creencias egipcias y esotéricas, que eran sostenidas por Gelli” (Gustavo Carabajal).

La investigación de los periodistas David Cox y Damián Nabot también vincula a Licio Gelli y la Masonería con el robo de las manos de Perón, para hacer rituales de magia negra. Aunque la Justicia –recordamos- sigue empantanada en esta causa, que podría ser, quizás, más prioritaria en una agenda judicial justicialista. Estamos hablando de las manos del caudillo más trascendente de la Argentina, de “el Gran Cacique” nacional y popular: que están desaparecidas, desde la democracia radical alfonsinista (que de hecho cae en picada después del robo de las manos de Perón, como recuerda el mismo Lanata, y cede ante Menem que termina vinculándose, casualmente, con Gelli y con Bush), hasta hoy, pasando por sendas democracias neoperonistas (menemistas-duhaldistas-kirchneristas), que no siguieron ahondando en esto de averiguar qué pasó con las manos del Gran Cacique Argentino. Quizás porque ellos tuvieran como José P. Feinman, un mal recuerdo del General herbívoro, entregado de manos, del 73: un viejo “enfermo… de derecha” (Feinman), que siempre terminaba “cagando” a los jóvenes montoneros “que lo habían traído al país” (Feinman). O quizás, porque como dice Salbuchi: “Una de las mayores mentiras instaladas en nuestra sociedad es que los gobiernos de Menem y Kirchner fueron y son “peronistas”. Que cualquier cretino o cretina se autodefine como “peronista” – sabiendo que así logrará captar muchos votos o al menos el “voto emotivo” de la familia peronista – no significa que lo sea. Todos conocemos el aluvión de “peronistas” que no lo son ni jamás lo fueron: desde Macri, Duhalde y Rodríguez Sáa hasta Scioli, Alsogaray y De la Sota pasando, por supuesto, por Menem y los Kirchner… Juan Perón dejó bien en claro cuál era su doctrina a través de sus diversos discursos, conferencias, actos de gobierno y libros: Un fundamento justicialista inamovible fue mantenerse independiente de los ideologismos de izquierda y de derecha propios del siglo XX… Es lo que Perón denominó la “Tercera Posición”, que conforma casi podríamos decir una ‘prueba ácida’ de si un político o partido representa auténticamente los lineamientos ideológicos del justicialismo o si, por el contrario, se trata de farsantes y oportunistas” (Salbuchi)

Para terminar esta segunda parte, dos comentarios del primer ministro británico masón Winston Churchill, sobre Perón, uno de 1945: "No dejen que Argentina se convierta en potencia. Arrastrará tras ella a toda América Latina”. Y el otro de 1955: "La caída del tirano Perón es la mejor noticia que he recibido después de nuestro triunfo en la segunda guerra mundial, y no le daremos tregua, cuartel ni descanso en vida, ni tampoco después de muerto”. 



Después de muerto, dice claramente Churchill, con los dedos en V, como burlándose del peronismo (como se sigue burlando el imperialismo británico de este pedazo de patio trasero, con el asunto Malvinas, por ejemplo). Y sabemos que “patriotas” masones pro-ingleses como Francisco Perito Moreno y Estanislao Zeballos se dedicaban a esto de profanar tumbas y robar los cráneos de caciques y lonkos Mapuches y Tehuelches como Kalfukurá, durante la Conquista del Desierto, en el siglo XIX, en la Patagonia: y si vamos a fondo, este genocidio contra los pueblos originarios fue dirigido por la masonería liberal inglesa, como admite en buena parte el propio Corbiére, y en complicidad con Grandes Maestres Masones como Mitre y Sarmiento, como lo sabía Perón: “todos los gobiernos que en nuestro país se escalonaron, desde Rivadavia en adelante, fueron gobiernos de la masonería, gobiernos de la línea anglosajona… todos obedecen a la logia, al rito celeste escocés: es la línea anglosajona”.

Y un interrogante: si la masonería anglosajona imperialista se robó las manos de Perón, que es sin dudas el político más importante de la historia argentina (al menos del siglo XX), y el único que planteó –como nunca antes y como nunca después- un movimiento popular antiimperialista, antimasónico y antioligárquico, con identidad latinoamericana, entonces: ¿no es un hecho quizás simbólico de que “Ellos” (quienes quiera que sean: la masonería como dice Maguire, o los masones ingleses como dice Labake, o los masones de la P2 como dicen Cox y Nabot, o quién sea) no sólo tienen las manos de(l) Perón(ismo), sino que, al tener sus manos tienen las riendas de este país recolonizado? Este país que estaba destinado a ser –a mediados del siglo XX- la gran potencia que sea el faro para el resto de Latinoamérica, como sabían tanto Perón (desde acá) como Churchill (desde allá).

“Tus manos son las manos de tu pueblo” decía un emotivo cartel peronista, escrito a mano, cuando profanaron el cuerpo del General en el 87. Si es así, “Ellos” (sí recordando a Oesterheld y a El Eternauta como veremos después) tienen las manos del pueblo argentino, en sus manos.

(FIN DE LA SEGUNDA PARTE)

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¿Peronismo vs. Masonería? III
Por (reenvio) Xuan Pablo Gonzalez - Tuesday, Aug. 06, 2013 at 8:34 PM

“La hipocresía, utilizada sin medida tanto en lo interno como en lo internacional, dispersa sobre los hechos la neblina de la simulación que, cubriéndolo todo, a menudo impide distinguir el panorama. Yo intento aquí conducir al lector por el laberinto de los convencionalismos y mostrarle lo poco que conozco de la verdad”. Juan Domingo Perón

“Claro que, dentro del movimiento peronista, terminaron por aparecer algunos traidores.” Juan Domingo Perón

“Nada sucede por casualidad en la política. Si algo sucede, usted puede estar seguro que fue planeado así.” Franklin D. Roosvelt

"Aquel que controla nuestra historia sostiene nuestro futuro en sus manos." George Orwell

La Kámpora y las nuevas generaciones Pro masónicas

La actual agrupación joven K toma su nombre en homenaje al masón Héctor J. Cámpora, que fue nombrado presidente hasta la llegada del General. Cámpora también fue miembro de la Logia masónica P2, y fue el que puso al almirante masón Massera, como comandante en jefe de la marina argentina. Podemos suponer que los creadores de La Cámpora (no todos sus jóvenes seguidores), no ignoran estos hechos. Es decir que es probable que La Cámpora sea una organización de origen masónico, así como lo fue Néstor Kirchner y lo sería Cristina Fernández. De hecho el peronista-kuscheano Jorge Rulli dice retrospectivamente que “la Comandancia de Montoneros dialogaba con Massera y con la P2, o recibía dineros de la Oficina naval establecida en la Embajada argentina en París… y ello mientras la esposa y los hijos del Comandante Firmenich, que ahora, ya adultos son destacados dirigentes de la Cámpora, permanecían durante años y hasta la Democracia, guardados con su madre en la Cárcel de mujeres de Villa Devoto”. El matrimonio K pertenecería a “Los Grandes Aceptados de la Masonería Argentina” -según afirman entre otros la agencia periodística NOVA Nacional-, y hay teorías que adjudican la muerte de Néstor a una venganza masónica también, por “una abultada deuda económica que el santacruceño había contraído a raíz de sus conocidos “negocios” con “masones de paladar negro”, quienes lo habrían ajusticiado con dos tiros”. Y por eso habría sido velado con el cajón cerrado (otro misterio “tapado”). Ya que curiosamente, es sospechoso que nunca “haya circulado una sola foto del cadáver del expresidente…y la cobertura periodística fue imposible”, dice Horacio Velmont. 



Por otro lado, al ser Néstor masón, eso daría por sentado que él no fue “un leal exponente de la doctrina peronista sino, por el contrario, un siervo al servicio de la sinarquía internacional” según lo acusa la Agencia Informativa “Ciriaco Cuitiño”.

Masones también serían también el jefe de gobierno porteño y principal opositor de derecha Mauricio Macri, y su padre Franco el empresario millonario, (según declaró el entorno macrista) y lo parece la policía metropolitana con su uniforme estéticamente neocolonial y proinglés, lleno de símbolos masónicos. Algunos sospechan que probablemente sea masón el mismo jesuita Papa Francisco o Bergoglio, como se lo ve en algunas fotos realizando gestos masónicos (por otra parte hay un nexo jesuita-judeo-masónico en el legendario libelo conspiranoico Los protocolos de los Sabios de Sión). Aunque para otros esto sería imposible, con comentarios católicos conspiranoicos como el del Episcopado de la Iglesia de 1959: “masonería y comunismo tienen un ideal común… Para lograr sus fines, la masonería se vale de la alta finanza, de la alta política y de la prensa mundial”, y en esta conspiración liberal-comunista, agregaba, con “perversas intenciones” los masones decían “luchar por la confraternidad humana y la paz del mundo”.

Que los capos de la masonería en Argentina se reúnen regularmente con todos los capos de los principales partidos políticos nacionales (los K, los Pro, los radicales, etc.), lo mostró públicamente la nota de Página 12: Con el Gran Maestre, del 3 de julio del 2011. Así como la nota de Clarín, del 31 del 5 del 2012, donde el mismo Gran Maestre nacional y radical, Jorge Clavero, dijo: “En todos los gobiernos hubo, hay y habrá masones”.

Pero volviendo a lo anterior: en su momento Perón hablaba de “La nueva generación justicialista, que ha de reemplazarnos y superarnos”, esos eran los Montoneros de la “juventud maravillosa” que después el mismo Perón echó de Plaza de Mayo, dejando su proyecto peronista de tercera posición completamente traicionado: Argentina seguiría siendo una neocolonia, hasta el 2000 y después también.

Y hoy La Cámpora se alza en parte como la heredera de esta joven lucha monto-peronista, pero: ¿qué podemos pensar de una organización que, por ejemplo, echa a los indios Qom del centro de la ciudad de Buenos Aires, cuando vienen a hacer sus reclamos por injustos asesinatos policiales, mientras el Gobierno nacional sigue protegiendo el continuo etnocidio de decenas de personas de este pueblo originario, en provincias como Formosa, que es parte del actual gobierno kirchnerista? Y si hasta el General terminó traicionando sus mejores discursos, sólo para perpetuarse en el poder, tal como suelen hacer las fuerzas políticas, sometidas a los grandes poderes económicos imperialistas, y a sociedades secretas masónicas (neo)liberales, que como repetimos, denunció abiertamente el propio Perón en esos años. Y si la conquista al Desierto de Sarmiento, Mitre y Roca había sido prácticamente una obra de la masonería (Corbiére), no es ilógico que si La Cámpora tiene vínculos masónicos, apoye la represión a los indios Qom. Como dijo Osvaldo Bayer “este gobierno no respeta los derechos de los Pueblos Originarios”, sino que mantiene una política de exclusión y silenciamiento.

Saludos Masónicos: dedos en V. ¡Viva Peromasón!

Los más clásicos saludos del siglo XX, fueron de origen masónico u otras sociedades secretas. Los dedos en V de “victoria”, que primero realizan los políticos y milicos ingleses (como Churchill –enemigo a muerte de Perón-) durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), y para contraponer el saludo esotérico nazi de Hitler, con el brazo en alto, fueron ambos originados en las grandes sociedades ocultistas emparentadas con la Masonería (así cuentan David Icke y otros investigadores ingleses).

De hecho los dedos en V, fueron repetidos o copiados –o ¿apropiados?- por el peronismo: es decir que ya el peronismo tiene -¿inconscientemente?- en su centro un símbolo de saludo masónico, anglosajón, imperialista.

Por otro lado el típico saludo radical impuesto por el boga Raúl Alfonsín, que lo llevó a la presidencia en 1983, también es masónico: “el clásico saludo de Alfonsín es un saludo netamente masónico” (Maguire). Y de hecho la Unión Cívica Radical es creada por la “Logia Docente”, “una organización masónica de elite” (Corbiére) a fines del siglo XIX, con Alem e Yrigoyen a la cabeza.

“Hay símbolos masónicos por todas partes” dijo Daniel Estulin, autor de El Club Bilderberg: en la tele, los videos de rock & pop, el cine de Hollywood, la política, la economía, la arquitectura, el fútbol, y en el mismo Vaticano.

Un poco de Historia Antiimperialista

Veamos, en 1776 se crea la futura semicolonia Argentina, llamada Virreynato del Río de la Plata. En 1776 pasan otros dos hechos de gran importancia geopolítica que influirán en nuestro país: Se declara la Independencia de unos EEUU netamente masónicos, protestantes, capitalistas e imperialistas: “La mayoría de los generales de George Washington y los firmantes de la Declaración de la Independencia eran masones” (Henry Makow), y “Los masones crearon los Estados Unidos de América como un instrumento eficaz para sus actividades mundiales y para alcanzar su máximo objetivo, la supremacía mundial” (Juri Lina). Y en 1776 también, un grupo de ricos masones, jesuitas y judíos (entre ellos los Rothschild, que junto a los Baring, son los “creadores” de nuestras deudas externas) fundan en Europa la Logia de los Illuminati, que para muchos conspiranoicos es la que controla los hilos de la política-económica-cultural del Nuevo Orden Mundial: “el Comunismo, el Socialismo, el Nacional Socialismo, el Fascismo y el Capitalismo son de hecho, todos, solamente síntomas de una enfermedad que es mejor llamarla Illuminismo. Ya que el nombre de la Bestia es el Illuminati”, como dice el periodista Juri Lina en Bajo el signo del escorpión, coincidiendo bastante con Perón (y aclaramos que “iluminados”, “ilustrados” o “illuminati” era como se llamaba a los masones desde el siglo XVIII (Corbiére), por su vínculo con las filosofías racionalistas iluministas –el llamado “despotismo ilustrado”- y las políticas capitalistas liberales).

Y agregamos: “la influencia masónica sobre todas esas organizaciones (CFR, la Trilateral Comimission, y el Carnegie Endowment for International Peace), círculos empresariales (Club Bilderberg, Club de Roma), gobierno e incluso organizaciones religiosas –La Iglesia Católica incluida-, no debe ser subestimado” como dice Salbuchi, de hecho el billete de dólar lleva impresa la pirámide con el ojo, símbolo masónico illuminati, impuesto por el presidente masón Roosvelt en 1933. ¿Masones? ¿Dólares? Ésta es “La penetración económica imperialista” que “forma parte de un plan que no admite divisibilidades” (Perón).

Como dice Salbuchi, tras las fracasadas invasiones inglesas de 1806 y 1807, “la masonería y otras sociedades secretas resultaron instrumentos fundamentales para la corona inglesa”, en nuestro país y en el resto de Latinoamérica, a través de los masones y líderes militares como San Martín, O’Higgins y Sucre (en Argentina, Chile, Ecuador y Bolivia), Miranda y Bolívar (en Perú, Colombia y Venezuela), y los masones y obispos, políticos y poetas como Hidalgo, Morelos, Benito Juárez y José Martí (en México y Cuba), como confirman varios documentos masónicos (Corbiére).

“La que orquestó nuestra independencia fue la masonería” dice sin vueltas Perón, y nos vuelve a recordar que “todos los gobiernos que en nuestro país se escalonaron, desde Rivadavia en adelante, fueron gobiernos de la masonería, gobiernos de la línea anglosajona” (Perón). Bueno: Mitre, Sarmiento, Echeverría, José Hernández, Urquiza, Lugones, Borges, Yrigoyen, y la gran mayoría de los “forjadores” de la identidad y “la Organización Nacional dentro de los parámetros de la revolución democrático-burguesa y el Estado moderno roquista” (Corbiére), fueron otros tantos masones, que mantuvieron al país como “colonia económica de Gran Bretaña” (Salbuchi). Y “todos obedecen a la logia, al rito celeste escocés: es la línea anglosajona” (Perón). “Los masones tuvieron un poder hegemónico” dice Corbiére, implantado a la par de “un capitalismo colonialista” (Sergio Bagú). Y aunque Rosas creía que los “logistas” masones eran todos liberales unitarios, la Historia nos prueba que muchos federales también los eran: como Urquiza, que abdica ante Mitre en Caseros. Y varios rosistas también, como Pedro de Ángelis.

Pero Argentina no era cualquier colonia inglesa, sino “su mejor colonia, porque incluso, se defendía sola”, según los propios lords ingleses. Y así será hasta 1946 cuando llega el Peronismo “el primer gran movimiento popular argentino… en que la totalidad de un pueblo se levantó contra la oligarquía” (Julio Cortázar) y “nos fue posible, por primera vez en la historia argentina, después de ciento cincuenta años de coloniaje, poner al día nuestra economía” (Perón): por primera vez en la historia nacional dejamos de tener una deuda externa (contraída por el masón Rivadavia con la masónica banca inglesa Baring Brothers, en 1826), y logramos una independencia antiimperialista, alejados del FMI (creado en la masónica Yanquilandia en 1944). Porque “los grandes males que amenazan al hombre actual coinciden en sus orígenes con el nacimiento del liberalismo”, como decía Evita, y sincrónicamente: con la expansión de la masonería y el capitalismo transnacional o el comunismo internacionalista. Que según Perón son los que hacen que este proyecto de nación tercermundista soberana, se acabe repentinamente en 1955, y volvamos a ser una “una colonia yanqui, sumisa y obediente” (Perón) sometida al FMI (Pigna). Hasta el día de hoy no hemos zanjado el tema de la deuda. “Los vendepatrias y cipayos generalmente son miembros conspicuos del “Rotary Club”, pertenecen a distintas logias” están “dedicados a la confraternidad verbalista” y vinculados a “la UN, la UNESCO o la OEA” (Perón). Y en complicidad con los militares y los partidos políticos antiperonistas masónicos (radicales y comunistas), “la Iglesia, la Sociedad Rural, las cámaras empresarias, la banca y la embajada de los Estados Unidos” (Pigna).

También decía Perón que “somos subdesarrollados mental y espiritualmente”. Y que “Las grandes crisis son indicadoras de la necesidad de los grandes cambios”. Y en medio de todo, tenemos un gobierno que se siente peronista. Y suponemos que cualquier peronista que se precie de tal, debería reflexionar sinceramente sobre todo esto que dijo Perón, ya que “Proceder al cambio no es una opción, sino una obligación que todos tienen”. Y la Argentina hoy, parece sigue siendo “gobernada por el Fondo Monetario Internacional… el verdadero gobierno del mundo” (Perón).

Perón sabía que “la influencia del imperialismo intolerante hace del enfrentamiento una forma de guerra permanente”, y si nos seguimos peleando entre hermanos como decía el masónico Martín Fierro, entre los de izquierdas y derechas, nos seguirán devorando los de afuera, indefectiblemente. Por los siglos de los siglos.Como decía Perón, lo mejor parecer ser la tercera posición.

¿La Masonería se defiende?

Como contraparte los masones como Corbiére se defienden de “las teorías del complot sinárquico… capitalista, judío, marxista y liberal, comandado por una alta masonería”, que levanta Perón, en el año 68. Estos representantes de la masonería dicen que lo del “gobierno mundial invisible” es un invento, una “patraña”, una “fábula” de “los fascistas de los años treinta y cuarenta”, inspirada en libros como Los Protocolos de los Sabios de Sión. Donde “la teoría del complot masónico es tan antigua como la propia Revolución Francesa” (Corbiére).

Por otra parte, la posición de Corbiére es llamativamente contradictoria: por un lado se declara a favor del peronismo, y defiende a Perón como miembro de la masonería, y por otro opina gorilamente que las ideas del complot masónico que manifiesta Perón en La Hora de los Pueblos, son propias de “los timoratos o mitómanos reaccionarios” (Corbiére). Para los historiadores y abogados gorilas como Félix Luna, Perón era “un personaje fabulador”.

Crónicas de espionajes & censuras: “cosas de mandinga”

Sabemos que es muy difícil investigar sobre Masonería. Lo dice por ejemplo el mismo masón Corbiére, en plena democracia: “Lamentablemente, los archivos de la Iglesia Católica y de la Policía Federal, sobre el tópico “masonería”, sólo están disponibles para escritores, militares, sacerdotes e ideólogos de la extrema derecha”. O sea que la Iglesia y la Policía, están de acuerdo con la extrema derecha, según Corbiére, y ocultan cosas sobre la masonería, a los masones de izquierdas, digamos (pero no a los masones de la derecha).

Por otra parte, Perón hablaba sobre el espionaje en los medios de información. Y después de publicar y difundir la primera parte de esta nota “¿Peronismo VS. Masonería?”, mi correo electrónico privado fue bloqueado. Podría pensar que ello fue una simple casualidad, pero unos días antes, un amigo -periodista independiente- que subió la misma nota a Facebook, también tuvo problemas con su cuenta y le bloquearon temporalmente el acceso: “cosas de mandinga”, me dijo él.

Por otra parte, días después cuando me desbloquearon el correo, me llegan una serie de entrevistas, en bloque, de la oficialista Agencia de noticias Paco Urondo, y todas: son sobre la Masonería, y, una nueva casualidad: estas notas salieron a los pocos días de que su publicó la primera parte de esta nota en Contracultural. Entre una semana y quince días después. Y se ve que las dos entrevistas principales están centradas casualmente en los temas que toca ésta nota: el vínculo de la Masonería con López Rega, Massera, la mafiosa P2, la CIA, y la Dictadura y el último Perón, el robo de sus manos, etc.

Para terminar, la respuesta del Lic. Juan Luis Morales a los entrevistadores de la APU: “Cumpas de la Paco Urondo, con la autoridad que me da de ser un estudioso de estas sociedades secretas, hace mas de 30 años; los insto a no creer LAS FALSEDADES Y SUPERCHERIAS de los entrevistados... son los mejores especialistas en la simulación, en la infiltración, en la extorsión y superespecialistas en CRIMENES NO RESUETOS”.

(Y aclaro que hago pública esta parte de la crónica por recomendación de los cumpas de Contracultural, que también vieron algo “sospechoso” en esta secuencia relatada).

Para recordar: algunas definiciones lúcidas y peronistas

Capitalismo

“El Capitalismo no es una doctrina, sino una torpe forma del materialismo explotador”.

“El capitalismo moderno se ha caracterizado precisamente por el intento de hacer triunfar la injusticia.”

El Imperialismo y la esclavitud

“El imperialismo simula la defensa de la libertad individual, mientras se dedica a ejercer la esclavitud colectiva”.

La Libertad

“La libertad se exporta como la “goma de mascar”: todos la mastican, pero ninguno la traga.”

Luchar por la verdad

“Hay que luchar por una verdad en que creer, antes que la falsedad lo invada todo.”

La escuela de simulación de nuestros tiempos

“La escuela de simulación, que tantos adeptos tiene en nuestros tiempos, es la preparación del desastre.”

La guerra de los Gobiernos

“Los únicos que desean la guerra y arrojan al mundo a su destrucción son los Gobiernos.”

La paz de los Pueblos

“Los ideales de los Pueblos son precisamente contrarios a la guerra misma.”

Los políticos nos engañan: no nos representan ni nos gobiernan bien

“La humanidad estaría mejor gobernada por los Pueblos que por sus personeros que, mediante diversos recursos y arbitrios de la política, pretenden hacernos creer que los representan.”

La libertad de prensa y el libre acceso a la información

“La “libertad de prensa” y el “libre acceso a las fuentes de información”, groseramente impuestos, comúnmente producen un efecto contrario.”

“La lucha por el “libre acceso a las fuentes de información” no es sino el intento de facilitar el espionaje, con un cierto grado de impunidad, en cumplimiento de misiones establecidas en los respectivos “planes de búsqueda”.”

La mentira de nuestros países libres y democráticos

“La primera mentira encadena a las demás que la justifican. Por eso es mentira lo de “Naciones Unidas”, lo de los “países libres”, lo de las “cuatro libertades”, lo de la “libertad y la democracia”, lo del “respeto de las autonomías y la libre determinación de los pueblos”, etc. El mundo actual es un caos, porque de la simulación no pueden esperarse situaciones claras sino estados irreales y confusos… Es indudable que vivimos en el mundo de la ficción y del engaño. El remedio es no dejarse engañar.”

(FIN DE LA TERCERA PARTE)

Bibliografía Básica:
· La Hora de los Pueblos, y Los Libros del Exilio (Volúmenes I y II) Juan Domingo Perón
· El Cerebro del Mundo (La cara oculta de la globalización), Adrián Salbuchi
· La Masonería, Emilio Corbiére
· Las vidas del General, Tomás Eloy Martínez
· El Venerable Licio Gelli y la P 2, Revista Todo es Historia, Pino Buongiorno
· Lo pasado pensado, Felipe Pigna
· El libro de las grandes entrevistas, Clarín, Revista Ñ, entrevista a Julio Cortázar
· Y la verdad los hará libres, y otros textos de David Icke
· Bajo el signo del escorpión, Juri Lina
· Revista Sudestada
· El Mapu del Desierto, Xuan Pablo González

Publicado por Titular de Unidos x Perón. Gabriel A. Fossa

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