25.02.2016
Leonid Savin
Economía
Eurocontinentalismo
Después de que apareciera la nueva forma de análisis que puede llamarse como ciencia geo-económica, se observó que muchos expertos de las relaciones internacionales estuvieron de acuerdo con Edward Luttwak en la tesis de que, en la Nueva Era después de la Guerra Fría, los instrumentos económicos y financieros son unos de los más importantes. Para apoyar esta tesis se presentaron los ejemplos de las corporaciones multinacionales, los grandes bancos internacionales, las bolsas de valores y los diversos productos especulativos que podrían destruir facilmente los estados-nación, o al menos, hacerlos vulnerables.
Klaus Solberg Soilen, uno de los modernos investigadores, cree que ciencia geo-económica es el estudio de los aspectos estratégicos, culturales y espaciales de los recursos, con el fin de obtener una ventaja competitiva sostenible. Es la continuación de la lógica de la geopolítica, aplicada a la era de la globalización [1].
El mismo autor ofrece también un nuevo término que sustituye a los del Heartland y el Rimland: el Nareland (reducción de la expresión en inglés “Natural Resource Lands” ["Tierras de Recursos Naturales"]). Esta nueva lógica de dividir zonas geográficas determina el desplazamiento de la geopolítica a la ciencia geo-económica. El autor valida esta tesis con el ejemplo de la presencia de los EE.UU. en el Medio Oriente, donde hay reservas de hidrocarburos, así como los intereses de China en la agricultura y los sectores del petróleo de los países africanos [2].
También puede señalarse que la ciencia geo-económica a menudo no toma en cuenta los factores culturales. Mientras que los estados nacionales a menudo basan su comportamiento en la cultura estratégica, lo que implica también la división en "nosotros" y "ellos", y las compañías multinacionales manipulan con éxito las diferencias culturales, los imperativos de la ciencia geo-económicas se conectan más bien con estrategias de negocio anónimas.
Obviamente, en este caso, la ciencia geo-económica surge a partir del paradigma geopolítico atlantista del Poder marítimo, en tanto que la dirección del dominio del Poder terrestre tiene que utilizar los mismos mecanismos o buscar nuevas caminos. Por lo general, la actividad del Poder terrestre está asociada con los procesos de nacionalización. Sin embargo, este enfoque no da la imagen completa, ya que tales reformas conectadas con las relaciones internacionales, de una manera u otra incluidas en la estructura mundial neoliberal, son controladas por organismos supranacionales como la ONU, el FMI, la OMC, el Banco Mundial y otros. Parece que falta un cierto elemento. Si tenemos en cuenta los países económicamente cerrados (Corea del Norte es el mejor ejemplo), podemos ver que es posible la organización de la economía nacional en completo aislamiento de la ciencia geo-económica entendida como una rama de la geopolítica anglosajona. En otras palabras, existe todavía un segmento: el de la geo-economía. Al igual que en inglés existen diferentes significados para los términos "politics" y "policy", los términos "economics" [ciencia económica] y "economy" [economía] van a tener diferentes significados al ser traducidos a otros idiomas. La ciencia económica no es una construcción natural (no es una ciencia natural como demostró el autor premio Nobel cuyas ideas fueron firmemente rechazadas por el curso de la historia, en particular, por la crisis financiera global) y la economía, de hecho, la economía nacional, debería dividirse en el contexto de las escuelas geográfica y geopolítica.
La posibilidad de esta división fue expuesta anteriormente, en particular, en el trabajo de dos científicos eslovacos, Vladimira Repasova y Denisa Ciderova, de la Universidad de Ciencias Económicas de Bratislava, quienes introdujeron el término "geo-heterogeneidad" para fijar geo-categorías tales como geo-civilización, geo-historia, geocultura, geopolítica y geo-ecomomía [3].
La geo-economía puede ser el vínculo entre la geopolítica y la ciencia geo-económica, si se consideran desde la perspectiva de las variables que se muestran en la tabla. De todos modos, este enfoque parece fructífero si excedemos los límites del argot científico y político y de los proyectos modelo de los sistemas políticos sostenibles, basados en la soberanía y en los intereses nacionales. Esto puede suponer un retorno al "concierto de poderes", el orden mundial que existía antes del comienzo de la II Guerra Mundial, y que ahora es considerado como el equilibrio de fuerzas más conveniente y favorable (si hablamos del orden en Europa, y no de las ambiciones coloniales y sus consecuencias). Esto puede superar también la unilateralidad económica en el desarrollo de la Unión aduanera y la Comunidad Económica Euroasiática, ya que apela a la geo-economía que afectará a los aspectos originales de la cultura nacional, la ética empresarial y las actitudes adecuadas hacia los recursos naturales y el espacio.
[1] Klaus Solberg Soilen. Geoeconomics, Bookboon, 2012.Р. 8
[2] Klaus Solberg Soilen. Geoeconomics, Bookboon, 2012.Р. 56
[3] Denisa Ciderova, Vladimira Repasova. GEO-HETEROGENEITY IN THE CONTEXT OF THE EU.// European Scientific Journal September 2013 edition vol.9, No.25. Р. 4.
FUENTE: http://katehon.com/es/article/cuestiones-de-geo-economia
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