Adrian Salbuchi, analista y autor
hay indicios alarmantes de que los Dueños del Poder Mundial, en general, y el sionismo internacional, en particular, están urdiendo una compleja maniobra tendente a erigir un segundo estado judío en la Patagonia argentino-chilena.
Esta estrategia de larga data hoy se ve potenciada y acelerada debido a la situación insostenible del primer Estado Judío en la Palestina Ocupada. En verdad, Israel es un ente geopolítico artificial que sólo puede sostenerse por la violencia y gracias al apoyo incondicional que le brinda Estados Unidos: nación crecientemente idiotizada, desculturizada e, incluso, narcotizada.
Primero, vinieron por la Argentina…
Los Dueños del Poder Mundial han logrado un control virtualmente total sobre la Patagonia Argentina, no a través de la violencia como en Palestina, sino a través de la imposición de gobiernos decadentes y traidores en la actual Argentina 'de la democracia'.
A lo largo de más de treinta años, éstos han desarticulado todo vestigio de defensa territorial. Peor aún, han destruido la educación y la conciencia nacional reemplazando el sano nacionalismo heredado de los Padres de la Patria y de la doctrina de Juan Perón por una subcultura perversa, antinatural, antiestética y mentirosa. En este sentido, podemos decir que la Argentina es una nación derrotada. Y por partida doble.
Su primera derrota fue militar: en la guerra internacional por las Islas Malvinas disparada en 1982 por una generación de militares y civiles miopes y sin grandeza que cayeron estúpidamente en la trampa urdida por el Reino Unido, Estados Unidos y la OTAN. Resultado: esas potencias hoy mantienen una poderosa base militar nuclear frente a las costas patagónicas, potenciada en 2008 con la reactivación de la Cuarta Flota del Atlántico Sur ordenada por el gobierno de George W Bush.
Su segunda derrota fue en el plano político y cultural: ante el terrorismo marxista que desató una guerra social y civil en la Argentina durante los años 70 y 80, cuyas dolorosas consecuencias la sociedad argentina sigue sufriendo. Resultado: los guerrilleros y terroristas derrotados en el plano operativo ayer, triunfaron en lo cultural y político y hoy ocupan la Casa Rosada, el Congreso y muchos multimedios en la Argentina. Ejemplos paradigmáticos: Nilda Garré de Abal Medina, alias Comandante Teresa cuando integraba la guerrilla, ocupa el ministerio de defensa y hoy el de seguridad interior bajo los Kirchner; Horacio Verbitzky, ex jefe de inteligencia del grupo terrorista Montoneros hoy dirige el periódico fundamentalista pro-Kirchner 'Pagina12'.
Un triste barómetro de la decadencia intelectual y moral que infecta a las otrora poderosas fuerzas armadas argentinas lo comprobamos en la manera en que desde hace treinta años sus jefes militares toleran sumisamente todo tipo de insultos, humillaciones y vejaciones, incluso, el ser 'mandados' por una 'comandanta' en jefe bipolar. Sucesivas cúpulas militares han devenido en una corporación floja y amorfa que parece haber olvidado su juramento de defender el territorio nacional ante graves peligros externos e internos que acechan.
En el caso de la Patagonia Argentina, seguramente veremos a estos 'jefes' militares de juguete llorar mañana como mujeres lo que hoy no se atreven a defender como hombres.
¡Ahora, Chile!
Pero los poderes mundialistas y sionistas no operan solamente de un lado de Los Andes en su vocación disociadora e infiltradora. El avance del sionismo internacional que desea ver un segundo estado judío en la Patagonia también lo verificamos en la República de Chile, cuyo presidente Sebastián Piñera nombró en noviembre 2012 a Rodrigo Hinzpeter como ministro de defensa, un hombre íntimamente vinculado al Estado de Israel y participante regular del Comité Judío-Americano. Antes de hacerse cargo de esta importantísima cartera, Hinzpeter se desempeñaba varios años como ministro del interior.
En un amplio informe del periódico chileno 'El Ciudadano' la dupla Piñera-Hinzpeter pretende redimensionar la defensa chilena para que "se cuadre con la tríada Estados Unidos-Colombia-Israel", agregando que "todo apunta a que Hintzpeter mantendrá una doctrina de defensa y política militar semejantes a la de Colombia, y alineará a Chile con los objetivos del Comando Sur de los Estados Unidos establecidos para la base que construyeron en Concón". A pesar de estar formalmente asignada a "tareas de Fuerzas de Paz de Naciones Unidas", la dependencia de mando y operación responde al Comando Sur del Ejército de Estados Unidos.
Hinzpeter y Piñera parecen coincidir en apoyar la política de 'defensa' que desean imponer los Dueños del Poder Mundial, por cuanto en la base militar de Concón ya existe un comando de Operaciones Militares en Territorios Urbanos.
Seguramente, se avanzará en el plan de reorientar a las fuerzas armadas chilenas a "combatir la insurgencia, la delincuencia y el narcotráfico", igual que en México y Colombia. O sea, unas fuerzas armadas con funciones ya no de defensa territorial ante amenazas extra-continentales, sino de seguridad y control policial interno. Así, a futuro podrán operar como controladores de la población local, alineadas a los objetivos e intereses financieros, económicos, políticos y sociales del venidero Gobierno Mundial.
Agrega este informe que "todo indicaría que de la mano del presidente Piñera, Hinzpeter hará todo lo posible por impulsar la denominada 'Primera Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa'" que, en concreto, abre la puerta a que las fuerzas armadas chilenas participen en operaciones de represión de sus ciudadanos dentro del territorio nacional, con la excusa de "combatir a la delincuencia en sus distintas expresiones".
Cuando Sebastian Piñera asumió como presidente de Chile en 2011, la Agencia Judía de Noticias tituló esta noticia señalando que "un judío será el próximo ministro del interior y jefe de gabinete del presidente electo Piñera". Claramente, en la Embajada de Israel en Santiago, en Tel Aviv y entre las poderosas organizaciones sionistas y judías el encumbramiento de Hinzpeter en el gobierno de Chile no pasó desapercibido.
Continúa este informe señalando que “diversos medios destacaron que el hoy titular de la cartera de defensa es muy cercano al American Jewish Committee (Comité Judío Americano), poderoso grupo de presión sionista en Estados Unidos y América Latina, que opera mancomunadamente dentro de una nutrida red de grupos de presión y poder sionistas pro-Israel en la región y en el mundo entero.
Se señala también que en marzo de 2011, mientras el presidente Piñera se encontraba de gira por Medio Oriente, una delegación del Comité Judío-Americano conformada por 18 miembros fue recibida silenciosamente en el Palacio de la Moneda en Santiago por el ministro Hinzpeter y los embajadores de Estados Unidos, Inglaterra e Israel. Dicha visita se extendió por tres días, pero la prensa nacional mantuvo 'discreto silencio' sobre la misma, sobre qué se discutió, quiénes asistieron y a qué acuerdos llegaron.
Ya en 2006 Hinzpeter había participado en un congreso de comunidades judías latinoamericanas organizado por el Comité Judío-Americano en Miami. La declaración final indicada en el sitio del Comité afirma que los representantes de las diversas comunidades involucradas "ratifican su solidaridad con el Estado de Israel en su legitimidad histórica". Escribiendo en el boletín 'Palabra Israelita', el dirigente derechista de la comunidad judía chilena, Gabriel Zaliasnik, aseveró que el ministro de defensa es de "las personas con inclinaciones políticas y con interés de que la causa de Israel" sea apoyada. El parlamentario chileno Eugenio Tuma, en cambio, manifestó que Hinzpeter "es un militante de la causa israelí".
El 5 de noviembre de 2012, 'El Ciudadano' publicó un cartel que afirmaba que Rodrigo Hinzpeter había hecho el servicio militar en Israel, señalando lo inconveniente de que alguien con esos supuestos antecedentes asumiera la jefatura del ministerio de defensa chileno, lo que disparó la ira de la comunidad judía de Chile. Pareciera que Hintzpeter "fue a Israel a hacer su servicio militar al terminar su enseñanza media, el que normalmente dura dos años, y tres para los que siguen su formación en el aparato de Inteligencia del Mossad". Sea como sea, Hinzpeter jamás aclaró a qué fue a Israel, si en efecto hizo el servicio militar o si recibió algún tipo de instrucción armada en ese país, y tampoco ha negado que mantenga vínculos con el Mossad, el servicio de inteligencia israelí.
Como señala el analista geopolítico argentino Leopoldo Markus, "los peligros actuales de las fuerzas armadas y el Estado chileno, tanto de la designación de Hinzpeter como de la doctrina oficial de aquellas, es que resulta funcional a los intereses del Comando Sur de los EE.UU. y de Israel. Más allá de los argumentos justificatorios de la intervención interna de las fuerzas armadas chilenas en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, ello encubre el objetivo de que se hallen preparadas para reprimir posibles futuros alzamientos de la población chilena".
Markus agrega que, incluso unas bien entrenadas, equipadas y "reorientadas" fuerzas militares chilenas estarían siempre listas para cumplir el rol de fuerza de intervención rápida contra Argentina, Bolivia o Perú en caso de producirse revoluciones nacionales o populares que enfrenten al imperialismo y a sus agentes nativos.
Apuntando a la Patagonia
En lo atinente a la Patagonia argentina, esta hipótesis no es para nada descabellada, considerando la vil política 'desmalvinizadora' y de desarme unilateral que, bajo presión angloestadounidense, vienen impulsando sistemáticamente sucesivos gobiernos de la Argentina 'de la democracia': desde Alfonsín y Menem, hasta el Matrimonio Kirchner.
La Armada Argentina es hoy obsolescente por falta de renovación de material, mantenimiento, combustible y repuestos, facilitando así la depredación pesquera ilegal y el robo descarado del petróleo argentino en el Mar Argentino desde la base inglesa 'Fortaleza Falklands'. Similarmente, la Fuerza Aérea Argentina apenas puede volar con sus unidades vetustas carentes de mantenimiento y combustible. Ni siquiera se repusieron las aeronaves de combate perdidas en la heroica gesta librada contra Inglaterra durante la Guerra de Malvinas de 1982.
Peor aún es la situación del Ejército Argentino, desarmado casi totalmente y sobre cuyos oficiales pesa la mayor carga revanchista de los guerrilleros de ayer que hoy usurpan el poder en ese país.
Dentro de esta amplia estrategia de indefensión nacional, al abandono unilateral de los programas argentinos nuclear, misilístico y aeronáutico -entregados cobarde y traidoramente al enemigo angloestadounidense por Alfonsín y durante la Década Infame del gobierno de Carlos Menem- se suma la retirada argentina de la Antártida, la destrucción del rompehielos Almirante Irizar, y la deshonra cobarde de la fragata-escuela Libertad de la Armada a manos del fondo buitre del sionista pro-gay Paul Singer, gracias a la impericia e irresponsabilidad del gobierno Kirchner en el manejo la deuda externa.
En síntesis, la incursión de Rodrigo Hinzpeter en el ministerio de defensa chileno indica que EE.UU. e Israel potencian su intervención decisiva en la formulación de políticas tendientes a 'asegurar el orden' del pueblo chileno ante la creciente consolidación de la presencia sionista en toda la Patagonia. A la Argentina ya la tienen íntegramente bajo su control; ahora llegó el momento de 'apretarle las tuercas' a Chile.
Adrian Salbuchi para RT
Adrian Salbuchi es analista político, autor, conferencista y comentador de radio y televisión en Argentina.
www.proyectosegundarepublica.com
Publicado por Nueva Soberania
Os dejo un buenísimo artículo de mi íntimo amigo, Adrián Salbuchi publicado en el blog de RT, Russia Today.
Si yo tuviera que hacer una lista de top 3 países enemigos de la humanidad, serían en este orden.
MEDALLA DE ORO: Suiza. El país más malvado del mundo. Debería de ser borrada de la faz de la tierra. Sede de la Nobleza Negra Veneciana. En este país, hay más pedófilos, traficantes de drogas, asesinos, traficantes de armas, mafiosos, banqueros que se ocupan de lavar el dinero de la droga, lavadores de cerebros por metro cuadrado de espacio que en cualquier otro lugar en el universo. Sin hablar que todas las casas en Suiza vienen equipadas con un bunker nuclear personalizado. Por ley.
MEDALLA DE PLATA: Inglaterra. No hablo de los ingleses, esa raza que mejor representa en Europa el concepto de la masa sucia aborregada. Buen ejemplo – Rooney, el futbolista de Manchester United. El icono de los subnormales. Cuando hablo del Imperio Británico, no hablo de la Reina Isabel II en su trono. El Imperio está por encima de los Reyes y las Reinas. El Imperio Británico reina sobre el mundo como parte del sistema monetario imperial, sistema ultramontano fondi veneciano.
MEDALLA DE BRONCE. Israel. Este país enano maldito con sus 6.5 millones de ciudadanos que aún no han solucionado sus problemas de la niñez. Uno de los países más racistas en el mundo, más totalitario y menos democrático. El hijo bastardo de los intereses del Imperio. En Chicago, un bar de copas tiene puesto un cartel vetando entrada a los ciudadanos de Irán. Me gusta mucho este ejemplo. Lo deberíamos seguir, salvo en vez de vetar entrada a los ciudadanos de Irán, deberíamos vetar entrada a todos los establecimientos públicos y privados a los ciudadanos de Israel.
El primero que ponga un cartel en su bar: PROHIBIDA ENTRADA A LOS ISRAELITAS, me tendrá como cliente fijo!
Daniel Estulin
La Patagonia argentina y chilena en peligro
10 de enero 2012 | Adrián Salbuchi
Pregunta: ¿La Patagonia? ¿Qué es eso? Respuesta: Patagonia es la vasta, inmensamente rica, escasamente poblada, área austral de Sudamérica, extendida desde el Océano Atlántico al Océano Pacífico. Compartida por Argentina y Chile, la Patagonia ha sido por más de un siglo un objetivo claro de la élite de poder global, siendo catalogada como su futuro “refugio”. Existe evidencia de que intereses extranjeros quieren apropiarse del sur austral.
Mientras observamos el desastre que han hecho de nuestro mundo, aquel “futuro” puede que esté al otro lado de la esquina. Apuntada por el Movimiento Sionista Internacional, esta silenciosa toma de la Patagonia ha progresado dramáticamente en años recientes; no a través de la guerra y la invasión, sino mediante adquisiciones territoriales, infiltración económica, quintas columnas israelíes, apoyo mediático global y posicionamiento geopolítico.
La semana pasada, la furia emergió en Chile luego de que un grupo de “mochileros” israelíes prendieran fuego al bosque virgen del Parque Nacional Torres del Paine en la Patagonia. ¿El sospechoso? Un tal Rotem Singer, quien estaba “turisteando en la Patagonia” con otros “mochileros” israelíes. Éstos insistieron en su inocencia en declaraciones a la radio militar de Israel. Las autoridades chilenas, no obstante, lo detuvieron, e incluso el presidente Sebastián Piñera manifestó su preocupación.
¿Por qué tanta preocupación? Por décadas, jóvenes oficiales del ejército israelí, camuflados como turistas y mochileros, han estado estudiando, mapeando y viajando por toda esta vasta, rica y escasamente poblada región, conspirando, planeando…¿preparando el futuro?
Esto no es nada nuevo. Hace 26 años, el 5 de enero de 1986, el principal periódico de Argentina, el tradicional y prestigioso La Nación, publicó un artículo bajo el título ‘Estudian el asentamiento de una colonia judía en Santa Cruz’, citando a israelíes que estudian el área, quienes manifiestan “este es un proyecto largamente acariciado”. Se afirma que éstos “realizan un relevamiento de la zona, para estudiar el clima, la flora, la fauna y las riquezas potenciales del lugar”.
Por décadas, los israelíes han estado “surcando” sistemáticamente esta región gracias a la extrema flexibilidad de los gobiernos sucesivos de la Argentina, todos extremadamente permeables y sumisos a la influencia sionista. Esto quedó evidenciado en septiembre de 2003, cuando el entonces Comandante en Jefe del Ejército argentino, Roberto Bendini, fue obligado a renunciar por un escándalo mediático alimentado por el lobby sionista local de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelíes Argentinas), luego de que Bendini expresara su preocupación por la presencia de oficiales israelíes haciéndose pasar por “mochileros inocentes”. Nuevamente el periódico La Nación del 30 de septiembre de 2003, explicó que “en cuanto a los israelíes, importa advertirlo: que los hay en la Patagonia, los hay. Se mueven en grupos, son jóvenes y hablan entre ellos en hebreo. Una buena parte viene de la milicia. Acaban de quitarse el uniforme del ejército israelí.”
Existe entonces una razón justificada de preocupación entre argentinos y chilenos. Especialmente cuando se considera que el padre fundador del sionismo internacional, Theodor Herzl, escribió en 1896 en su libro ‘El estado judío’ (en un capítulo con el importante título, ‘¿Palestina o Argentina?’) cosas como “Debemos elegir, ¿Palestina o Argentina?… Argentina es, por naturaleza, uno de los países más ricos de la Tierra, con un inmenso territorio, población escasa y clima moderado. La República Argentina tendría el mayor interés de cedernos parte de su territorio…”.
Avancemos al año 2002, cuando, como reportamos en un reciente artículo de RT, Argentina colapsó sufriendo su peor crisis financiera y The New York Times sugirió que el país debía vender la Patagonia para pagar su deuda soberana.
En Argentina también están muy activas personalidades como Eduardo Elsztain, el terrateniente más grande del país, quien “resulta ser” el socio local del magnate y especulador judío-norteamericano-húngaro George Soros (directivo del Consejo de Relaciones Exteriores y la Comisión Trilateral). Elsztain posee grandes extensiones de tierra a lo largo de la Patagonia y también “resulta ser” director ejecutivo del Congreso Mundial Judío y un activo militante del movimiento sionista Jabad Lubavitch.
Elsztain no está solo en acumular millones de hectáreas de tierras argentinas usando sus miles y miles de millones de dólares en dinero. Se asocia informalmente con Carlo y Luciano Benetton, Ted Turner de CNN y TNT, Douglas Tompkins (eco-billonario estadounidense que posee tierras especialmente en Chile), Joseph Lewis (el propietario británico de Planeta Hollywood), Daniel Lerner de Walt Disney Enterprises, Ward Lay dueño de las famosas patatas fritas, e incluso el ex Secretario del Tesoro de George W. Bush y director ejecutivo de Goldman Sachs, Henry Paulson, a través de la ONG The Nature Conservancy.
Pero los sionistas no están solos en esto. El matutino The Telegraph de Londres acaba de titular un artículo el pasado 2 de enero recomendando que “un submarino nuclear sea enviado a las Islas Malvinas para ilustrar la furia británica por la decisión de países sudamericanos de prohibir la entrada a sus puertos de embarcaciones que porten la bandera de las islas”, agregando que “Gran Bretaña debiera… realizar ejercicios militares en respuesta a la ‘agresiva’ decisión de Argentina, Brasil y Uruguay de cerrar sus puertos a navíos que enarbolen la bandera ‘ilegal’ de las Islas Malvinas”, ocupada por Gran Bretaña desde 1833 y convertida en poderosa base militar nuclear frente a la Patagonia y Antártida desde la guerra por las Malvinas entre Argentina y el Reino Unido.
El Telegraph concluye diciendo que “nadie debiera tener dudas sobre el compromiso del Gobierno británico de apoyar esta área, la cual involucra una vasta extensión de potenciales aguas ricas en minerales en el Atlántico Sur”.
¿Necesitamos recordar a los lectores que Gran Bretaña ha sido el principal motor del movimiento sionista, desde que su Declaración Balfour de 1917 trazó el camino que llevó a la violenta creación de Israel en 1948, por bien financiadas organizaciones terroristas como Irgun Zvai Leumi, Stern y Hagganah?
¿Están las élites preparándose para apoderarse de la Patagonia de una buena vez?
Una cosa es segura: ni la Argentina, ni Chile, ni ningún otro país en Sudamérica, quiere ver a la Patagonia convertida en una nueva Palestina. El mundo ha visto suficiente terrorismo sionista en aquellas tierras.
Adrian Salbuchi for RT
Adrian Salbuchi es analista político, autor, conferencista y comentarista en radio y TV en Argentina. www.asalbuchi.com.ar
Link: http://actualidad.rt.com/mas/blogs/salbuchi/blog_34659.html
Publicado por Nueva Soberania
102012
Si yo tuviera que hacer una lista de top 3 países enemigos de la humanidad, serían en este orden.
MEDALLA DE ORO: Suiza. El país más malvado del mundo. Debería de ser borrada de la faz de la tierra. Sede de la Nobleza Negra Veneciana. En este país, hay más pedófilos, traficantes de drogas, asesinos, traficantes de armas, mafiosos, banqueros que se ocupan de lavar el dinero de la droga, lavadores de cerebros por metro cuadrado de espacio que en cualquier otro lugar en el universo. Sin hablar que todas las casas en Suiza vienen equipadas con un bunker nuclear personalizado. Por ley.
MEDALLA DE PLATA: Inglaterra. No hablo de los ingleses, esa raza que mejor representa en Europa el concepto de la masa sucia aborregada. Buen ejemplo – Rooney, el futbolista de Manchester United. El icono de los subnormales. Cuando hablo del Imperio Británico, no hablo de la Reina Isabel II en su trono. El Imperio está por encima de los Reyes y las Reinas. El Imperio Británico reina sobre el mundo como parte del sistema monetario imperial, sistema ultramontano fondi veneciano.
MEDALLA DE BRONCE. Israel. Este país enano maldito con sus 6.5 millones de ciudadanos que aún no han solucionado sus problemas de la niñez. Uno de los países más racistas en el mundo, más totalitario y menos democrático. El hijo bastardo de los intereses del Imperio. En Chicago, un bar de copas tiene puesto un cartel vetando entrada a los ciudadanos de Irán. Me gusta mucho este ejemplo. Lo deberíamos seguir, salvo en vez de vetar entrada a los ciudadanos de Irán, deberíamos vetar entrada a todos los establecimientos públicos y privados a los ciudadanos de Israel.
El primero que ponga un cartel en su bar: PROHIBIDA ENTRADA A LOS ISRAELITAS, me tendrá como cliente fijo!
Daniel Estulin
La Patagonia argentina y chilena en peligro
10 de enero 2012 | Adrián Salbuchi
Pregunta: ¿La Patagonia? ¿Qué es eso? Respuesta: Patagonia es la vasta, inmensamente rica, escasamente poblada, área austral de Sudamérica, extendida desde el Océano Atlántico al Océano Pacífico. Compartida por Argentina y Chile, la Patagonia ha sido por más de un siglo un objetivo claro de la élite de poder global, siendo catalogada como su futuro “refugio”. Existe evidencia de que intereses extranjeros quieren apropiarse del sur austral.
Mientras observamos el desastre que han hecho de nuestro mundo, aquel “futuro” puede que esté al otro lado de la esquina. Apuntada por el Movimiento Sionista Internacional, esta silenciosa toma de la Patagonia ha progresado dramáticamente en años recientes; no a través de la guerra y la invasión, sino mediante adquisiciones territoriales, infiltración económica, quintas columnas israelíes, apoyo mediático global y posicionamiento geopolítico.
La semana pasada, la furia emergió en Chile luego de que un grupo de “mochileros” israelíes prendieran fuego al bosque virgen del Parque Nacional Torres del Paine en la Patagonia. ¿El sospechoso? Un tal Rotem Singer, quien estaba “turisteando en la Patagonia” con otros “mochileros” israelíes. Éstos insistieron en su inocencia en declaraciones a la radio militar de Israel. Las autoridades chilenas, no obstante, lo detuvieron, e incluso el presidente Sebastián Piñera manifestó su preocupación.
¿Por qué tanta preocupación? Por décadas, jóvenes oficiales del ejército israelí, camuflados como turistas y mochileros, han estado estudiando, mapeando y viajando por toda esta vasta, rica y escasamente poblada región, conspirando, planeando…¿preparando el futuro?
Esto no es nada nuevo. Hace 26 años, el 5 de enero de 1986, el principal periódico de Argentina, el tradicional y prestigioso La Nación, publicó un artículo bajo el título ‘Estudian el asentamiento de una colonia judía en Santa Cruz’, citando a israelíes que estudian el área, quienes manifiestan “este es un proyecto largamente acariciado”. Se afirma que éstos “realizan un relevamiento de la zona, para estudiar el clima, la flora, la fauna y las riquezas potenciales del lugar”.
Por décadas, los israelíes han estado “surcando” sistemáticamente esta región gracias a la extrema flexibilidad de los gobiernos sucesivos de la Argentina, todos extremadamente permeables y sumisos a la influencia sionista. Esto quedó evidenciado en septiembre de 2003, cuando el entonces Comandante en Jefe del Ejército argentino, Roberto Bendini, fue obligado a renunciar por un escándalo mediático alimentado por el lobby sionista local de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelíes Argentinas), luego de que Bendini expresara su preocupación por la presencia de oficiales israelíes haciéndose pasar por “mochileros inocentes”. Nuevamente el periódico La Nación del 30 de septiembre de 2003, explicó que “en cuanto a los israelíes, importa advertirlo: que los hay en la Patagonia, los hay. Se mueven en grupos, son jóvenes y hablan entre ellos en hebreo. Una buena parte viene de la milicia. Acaban de quitarse el uniforme del ejército israelí.”
Existe entonces una razón justificada de preocupación entre argentinos y chilenos. Especialmente cuando se considera que el padre fundador del sionismo internacional, Theodor Herzl, escribió en 1896 en su libro ‘El estado judío’ (en un capítulo con el importante título, ‘¿Palestina o Argentina?’) cosas como “Debemos elegir, ¿Palestina o Argentina?… Argentina es, por naturaleza, uno de los países más ricos de la Tierra, con un inmenso territorio, población escasa y clima moderado. La República Argentina tendría el mayor interés de cedernos parte de su territorio…”.
Avancemos al año 2002, cuando, como reportamos en un reciente artículo de RT, Argentina colapsó sufriendo su peor crisis financiera y The New York Times sugirió que el país debía vender la Patagonia para pagar su deuda soberana.
En Argentina también están muy activas personalidades como Eduardo Elsztain, el terrateniente más grande del país, quien “resulta ser” el socio local del magnate y especulador judío-norteamericano-húngaro George Soros (directivo del Consejo de Relaciones Exteriores y la Comisión Trilateral). Elsztain posee grandes extensiones de tierra a lo largo de la Patagonia y también “resulta ser” director ejecutivo del Congreso Mundial Judío y un activo militante del movimiento sionista Jabad Lubavitch.
Elsztain no está solo en acumular millones de hectáreas de tierras argentinas usando sus miles y miles de millones de dólares en dinero. Se asocia informalmente con Carlo y Luciano Benetton, Ted Turner de CNN y TNT, Douglas Tompkins (eco-billonario estadounidense que posee tierras especialmente en Chile), Joseph Lewis (el propietario británico de Planeta Hollywood), Daniel Lerner de Walt Disney Enterprises, Ward Lay dueño de las famosas patatas fritas, e incluso el ex Secretario del Tesoro de George W. Bush y director ejecutivo de Goldman Sachs, Henry Paulson, a través de la ONG The Nature Conservancy.
Pero los sionistas no están solos en esto. El matutino The Telegraph de Londres acaba de titular un artículo el pasado 2 de enero recomendando que “un submarino nuclear sea enviado a las Islas Malvinas para ilustrar la furia británica por la decisión de países sudamericanos de prohibir la entrada a sus puertos de embarcaciones que porten la bandera de las islas”, agregando que “Gran Bretaña debiera… realizar ejercicios militares en respuesta a la ‘agresiva’ decisión de Argentina, Brasil y Uruguay de cerrar sus puertos a navíos que enarbolen la bandera ‘ilegal’ de las Islas Malvinas”, ocupada por Gran Bretaña desde 1833 y convertida en poderosa base militar nuclear frente a la Patagonia y Antártida desde la guerra por las Malvinas entre Argentina y el Reino Unido.
El Telegraph concluye diciendo que “nadie debiera tener dudas sobre el compromiso del Gobierno británico de apoyar esta área, la cual involucra una vasta extensión de potenciales aguas ricas en minerales en el Atlántico Sur”.
¿Necesitamos recordar a los lectores que Gran Bretaña ha sido el principal motor del movimiento sionista, desde que su Declaración Balfour de 1917 trazó el camino que llevó a la violenta creación de Israel en 1948, por bien financiadas organizaciones terroristas como Irgun Zvai Leumi, Stern y Hagganah?
¿Están las élites preparándose para apoderarse de la Patagonia de una buena vez?
Una cosa es segura: ni la Argentina, ni Chile, ni ningún otro país en Sudamérica, quiere ver a la Patagonia convertida en una nueva Palestina. El mundo ha visto suficiente terrorismo sionista en aquellas tierras.
Adrian Salbuchi for RT
Adrian Salbuchi es analista político, autor, conferencista y comentarista en radio y TV en Argentina. www.asalbuchi.com.ar
Link: http://actualidad.rt.com/mas/blogs/salbuchi/blog_34659.html
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