La energía nuclear en Argentina
Muchos inventos (los submarinos, el jean, los viajes al espacio, etc.) nacieron en tiempos de guerra. Laenergía nuclear, como todos sabemos, no es una excepción.
Luego de Fukushima, en marzo del 2011, el mundo sufrió una imperceptible revolución. La energía nuclear pasó a estar a la vista de todo el mundo, y muchos países europeos, asustados con la catástrofe japonesa, decidieron apagar algunos de sus reactores y enfocarse en otros tipos de energía.
Debido a que la energía nuclear vuelve a estar en el centro de la mirada pública y de muchos proyectos políticos, tanto nacionales como internacionales, Eco2site va a contarte un poco más sobre la energía nuclear en nuestro país.
Mientras tanto, en Argentina se confirmó recientemente la construcción de una nueva central nuclear: Atucha III.
Pero antes, un poco de historia. El 2 de diciembre de 1942, un grupo de físicos nucleares europeos, empleados por los Estados Unidos y dirigidos por el físico italiano Enrico Fermi, ponían en marcha la primera reacción nuclear en cadena producida por el hombre, con la intención de aplicar por primera vez la energía nuclear. El objetivo de la investigación era la obtención de una reacción en cadena –en principio controlada– que permitiera el estudio de sus propiedades en vistas al posible desarrollo de una bomba atómica.
Evidentemente, el equipo de Fermi resultó exitoso. Pero no fue un logro sólo de ellos, científicos de todo el mundo, incluido Albert Einstein, venían trabajando en este asunto desde finales del siglo XIX.
Luego de terminada la segunda guerra mundial, y comprobado el poder de la energía nuclear, se establecieron decenas de tratados internacionales que regularon y prohibieron el armamento nuclear. Entonces, se empezó a explotar comercialmente este tipo de energía.
Argentina fue el pionero nuclear de Latinoamérica. Desde 1950, aunque con altibajos condicionados por diferentes momentos de la historia, el país recorrió un largo camino en el desarrollo de la energía nuclear, con investigación y formación de recursos humanos.
Actualmente, la energía nuclear provee 8,5% de la electricidad que consume la Argentina, aunque el país tiene capacidad para producir un porcentaje mayor de la oferta total. Hay dos centrales nucleares en actividad y otra en construcción, Atucha II.
Hace 62 años, más exactamente el 31 de mayo de 1950, el gobierno de Juan Domingo Perón creó, mediante el Decreto N° 10.936, la Comisión Nacional de Energía Atómica. Sin embargo, es en 1964 (bajo el mandato deIllia) cuando Argentina comenzó a interesarse verdaderamente en la energía nuclear, y se realizó un estudio de viabilidad para construir una planta en la región de Buenos Aires.
La política del país se basaba firmemente en el uso de reactores nucleares de agua pesada, utilizando uranio como combustible. Las ofertas más atractivas y que finalmente se aceptaron fueron las de Canadá y Alemania. Como resultado, se construyó la central nuclear de Atucha I en la localidad Lima, partido de Zárate.
Esta central, operada por Nucleoeléctrica Argentina S.A, inició su funcionamiento en 1974, convirtiéndose en la primera central nuclear del país, y de Latinoamérica. Hasta fines de 2005, generó 62.661,38 GW(e)h.
En 1967, se realizó un segundo estudio de viabilidad para una planta más grande en el Embalse de la región de Córdoba, a 500 km tierra adentro. Allí, en 1984, entró en funcionamiento la central, que al igual que Atucha I genera energía eléctrica, conocida como Embalse. En 2010, se firmó un acuerdo para su renovación y ampliar su vida útil por 25 años más. Actualmente, está funcionando alrededor del 80% de su capacidad.
En 1981 se inició la construcción de Atucha II, también en Zárate. Sin embargo, el trabajo avanzó lentamente debido a la falta de fondos y se suspendió en 1994 con un 81% de la planta construida.
En agosto del 2006, ya bajo el mandato de los Kirchner, el gobierno anunció un plan para volver a desarrollar la energía nuclear en Argentina. El objetivo consistía en terminar Atucha II y extender la vida útil de Atucha I y Embalse.
Atucha II estuvo detenida por más de 20 años, que marcan el desinterés estatal en la actividad nuclear. Su construcción se reinició a mediados de 2007 y según los plazos previstos, estará completa a finales del 2012. Se cree que aportará al Sistema Interconectado Nacional 695 Mw.
Actualmente, el proyecto nuclear argentino parece cobrar un nuevo impulso. Los planes del Gobierno de Cristina Kirchner consisten en la finalización de las obras de la tercera central nuclear Atucha II, iniciar los estudios para la construcción de una cuarta usina atómica y retomar la producción de uranio enriquecido que se había interrumpido en el ochenta.
Haca poco más de dos meses, ante una nota publicada en el diario Clarín, en la que se mencionaron supuestas demoras y mayores costos en la central nuclear Atucha II, el subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Roberto Baratta, afirmó que “se trata de una información inexacta y sesgada y ratificó que el proceso de puesta en marcha de la central avanza de acuerdo a lo previsto y con los valores presupuestados’”.
Además, también se confirmó públicamente la construcción de Atucha III en suelo zarateño, que está contemplada en el Plan Energético Nacional. Hasta ahora, hay empresas interesadas de cinco países: China, Rusia, Francia, Estados Unidos y Corea del Sur.
El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, viajó a Moscú para promover la construcción de esta central, y declaró para Página 12 que, “Evaluamos la posibilidad de avanzar en un reactor con uranio enriquecido o hacer uno nuevo con agua pesada. Es muy probable que en cinco o seis meses visite alguna de las centrales chinas que ya estarán terminadas. Seguiremos con el proyecto durante el 2013 y luego se tomará la decisión".
Aunque resulta encomiable que el estado se preocupe por su capacidad de generación energética, que será cada vez más demandada si hay un cierto desarrollo económico, deberíamos pensar, si en un contexto internacional que está empezando a desconfiar de la energía nuclear, es apropiado construir más centrales, y seguir mirando hacia otro lado cuando se habla de energías renovables o de la inseguridad, y de los desechos provocados por la energía nuclear.
Por: María Sol Olivera
redacción_sol@eco2site.com
Argentina: proyecto para 4ª central nuclear
Avanza un proyecto para construir una 4ª centralnuclear
El ministro de Planificación, Julio De Vido, confirmó que avanza un proyecto para la construcciónde una cuarta central nuclear en la Argentina, que se radicaría en la provincia de Buenos Aires.
De Vido ratificó la información desde China, uno de los cinco países interesados en participar de la construcción de la central atómica junto con Rusia, Francia, Estados Unidos y Corea del Sur.
"Definiremos los equipos de trabajo que estarán al frente de las dos misiones para seguir trabajando en el proyecto de la cuarta central, que no necesariamente estará en manos de China, pero está muy claro que ellos manifestaron un interés en ser protagonistas del emprendimiento junto con la tecnología argentina. En este momento, China es el país que más centrales nucleares está construyendo en el mundo, lo cual no es un dato menor", sostuvo el ministro en diálogo con Página 12.
En ese sentido, sostuvo que "todos los desarrollos tecnológicos en el sector nuclear son válidos, pero mucho más aquellos de quienes tienen gran cantidad de obras en ejecución".
"Evaluamos la posibilidad de avanzar en un reactor con uranio enriquecido o hacer un nuevo reactor con agua pesada como en Embalse. Son discusiones que se están dando. Es muy probable que en cinco o seis meses yo vuelva a China para visitar alguna de las centrales que ya van a estar terminadas. Seguiremos con el proyecto de la cuarta central durante 2013 y luego se tomará la decisión", completó.
Hasta el momento la Argentina cuenta con tres centrales: Atucha I y II en Zárate, provincia de Buenos Aires y Embalse, en la localidad homónima de Córdoba.
La cuarta está contemplada en el Plan Energético Nacional y el proyecto implica la construcción de un reactor con 1.000 megavatios de potencia, en una zona aledaña a las centrales Atucha I y Atucha II.
El proyecto figuró entre los acuerdos firmados por la presidenta Cristina Kirchner y el primer ministro Wen Jiabao, en ocasión de la última visita del número 2 del gobierno chino a la Argentina en junio pasado.
El año pasado un informe de la consultora ASAP reveló que para acompañar la explosiva demanda eléctrica que la Argentina tuvo entre 2003 y 2010 debería haber instalado otros 5300 megavatios de capacidad instalada, es decir, el equivalente a lo que generan ocho centrales del tamaño de Atucha. (NA)
Fuentes de Información
Dos reactores atómicos, la gran apuesta
Avanza un proyecto para construir una 4 central nuclear
... ENERGÍA NUCLEAR ARGENTINA ...
Cómo funciona la energía nuclear, las centrales nucleares, ventajas e inconvenientes.
El consumo de electricidad en Argentina ha crecido fuertemente desde 1990. El consumo per cápita fue de poco más de 2.000 kWh / año en 2002 y aumentó a más de 2.600 kWh / año en 2007. La producción bruta de energía eléctrica en 2007 fue de 115 millones de kWh, el 54% de la de gas, 27% de energía hidroeléctrica, el 9,4% del petróleo, un 2,2% a partir del carbón, y el 6,3% (7,2 millones de kWh) de origen nuclear. En 2008, la energía nuclear proporciona más de 6,8 millones de kWh de electricidad - alrededor del 6,2% de la generación total de energía eléctrica.
En Argentina, la producción de energía eléctrica es en gran parte privatizada, y está regulada por el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad). La capacidad instalada es de unos 35 GW, alrededor del 11% de los cuales es de autoproductores y los generadores privados.
La Comisión Atómica de energía de Argentina (Comisión Nacional de Energía Atómica, CNEA) se creó en 1950 y dio lugar a una serie de actividades centradas en la investigación y desarrollo de la energía nuclear, incluyendo la construcción de varios reactores nucleares de investigación. Actualmente están operando cinco reactores de investigación con la previsión de construir un sexto reactor.
En 1964 Argentina empezó a interesarse plenamente en la energía nuclear y realizó un estudio de viabilidad para construir una planta en la región de Buenos Aires de 300 a 500 MW. La política del país se basaba firmemente por el uso de reactores nucleares de agua pesada utilizando uranio natural como combustible. Las ofertas más atractivas y que finalmente se aceptaron fueron las de Canadá y Alemania. Como resultado se construyó la central nuclear de Atucha, en Lima, a 115 km al noroeste de Buenos Aires.
La cental nuclear Atucha 1 entró en funcionamiento en 1974 convirtiéndose en la primera central nuclear argentina.
En 1967, se realizó un segundo estudio de viabilidad de una planta más grande en el Embalse de la región de Córdoba, a 500 km tierra adentro. En este caso, se seleccionó un reactor CANDU-6 de la Atomic Energy of Canada Ltd. (AECL), en parte debido al acuerdo de transferencia de tecnología que acompañaba, y fue construido con la empresa italiana Italimpianti. La central nuclear de Embalse entró en funcionamiento en 1984. En 2010, se firmó un acuerdo para la renovación de la planta y ampliar su vida útil por 25 años. Se aprovechó para aumentar la potencia aproximadamente en un 7% con una inversión de $ 240 millones. Actualmente está funcionando alrededor del 80% de su capacidad para limitar el daño de neutrones en los tubos de presión.
En 1979 se proyectó una tercera central nuclear en Argentina - Atucha 2 - a raíz de una decisión del gobierno argentino de tener cuatro unidades más que entraran en funcionamiento entre 1987 y 1997. Fue un diseño de Siemens. La construcción se inició en 1981. Sin embargo, el trabajo avanzó lentamente debido a la falta de fondos y se suspendió en 1994 con un 81% de la planta construida.
En 1994, se creó Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA) para hacerse cargo de las centrales nucleares de la CNEA y supervisar la construcción de Atucha 2.
El diseño de las unidades de Siemens Atucha PHWR era exclusivo de Argentina, y la NASA buscó la experiencia de Alemania, España y Brasil para completar la unidad. En 2003, se presentaron los planes para completar los 692 MW de Atucha 2. En agosto del 2006, el gobierno anunció un plan de EE.UU. de 3500 millones de dólares para desarrollar la energía nuclear en Argentina. Se trataba de terminar Atucha 2 y extender la vida útil de funcionamiento de Atucha 1 y Embalse.
El objetivo era que la energía nuclear formara parte de una expansión de la capacidad de generación para satisfacer la creciente demanda. Mientras tanto, se llevó a cabo un estudio de viabilidad sobre un reactor de cuarta generación para iniciar la construcción a partir del 2010.
Otro aspecto del plan del 2006 fue un paso hacia la construcción de un prototipo de 27 MW del reactor CAREM. Actualmente está en la etapa de pre-construcción en la provincia noroeste de Formosa.
Desarrollado por la CNEA e INVAP ( Investigación Aplicada ), el reactor CAREM nuclear es un sistema modular de 100 MWt con un reactor nuclear simplificado de agua presurizada con los generadores de vapor integral diseñado para ser utilizado para la generación de electricidad (27 MWe netos) o como un reactor de investigación o para la desalación de agua. Estudios recientes han valorado la posibilidad de aumentar la escala de 100 o 300 MWe. Se trata de un diseño maduro que podría ser desplegado dentro de una década.
Los recursos de uranio de Argentina, son sólo unas 15.000 tU, a pesar de que la CNEA estima que hay unas 55.000 tU como "objetivos de exploración". A partir de mediados de 1950 se llevó a cabo una exploración de uranio y un poco de la minería, pero la última mina cerró en 1997 por razones económicas.
Sin embargo, hay planes para reabrir la mina de Sierra Pintada CNEA en Mendoza, en el centro-oeste, cerrada desde 1997.También es conocida como la mina de San Rafael y el Molino. La reanudación de la minería del uranio forma parte del plan del 2006.
En 2007, la CNEA llegó a un acuerdo con el Gobierno Provincial de Salta, en el norte del país para reabrir la mina de uranio Don Otto, que funcionó de manera intermitente desde 1963 hasta 1981.
Desde abril del 1997 la Ley Nacional de la Actividad Nuclear asigna la responsabilidad de la CNEA para la gestión de los residuos radiactivos, que crea un fondo especial para tal fin.
Los residuos de baja y media actividad, incluido el combustible usado de los reactores de investigación se manejan en las instalaciones de la CNEA Ezeiza. El combustible utilizado se almacena en cada central.
La CNEA es también responsable de desmontar los equipos, que deben ser financiados progresivamente por cada operación de la planta.
En 1994, la Autoridad Regulatoria Nuclear ( Autoridad Regulatoria Nuclear de , ARN) se formó y se hizo cargo de todas las funciones de regulación de la Junta Nacional de Regulación Nuclear ( Ente Nacional Regulador Nuclear de , ENREN) y la CNEA. Así como del la protección contra las radiaciones, también es responsable de la seguridad, licencias y garantías. Depende directamente del Presidente.
Argentina es parte en el Tratado de No Proliferación (TNP) desde 1995 como un estado sin armas nucleares, y ha sido parte en el Tratado de Tlatelolco desde 1994. Sin embargo, las salvaguardias totales han operado desde 1991 en colaboración con la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC), bajo los auspicios del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). Argentina no ha firmado el Protocolo Adicional en relación con sus acuerdos de salvaguardias con el OIEA. El país es miembro del Grupo de Suministradores Nucleares.
http://energia-nuclear.net/es/situacion/energia_nuclear_argentina.html#.UKLunbKTu8A
Atucha II
Energía nuclear: la Argentina y el mundo
Por Olivia Sohr
Viernes 30 de Septiembre de 2011
El miércoles se iniciaron las primeras tareas experimentales de la tercera central atómica del país. Cómo es el panorama nuclear en la Argentina y el mundo.
Al anunciar la puesta en marcha de la central de Atucha II, Cristina Fernández habló de la Argentina como un país “líder en materia de energía nuclear”. La nueva planta, que empezará a funcionar en un año, es la tercera del país. Se prevé que aportará 700 megavatios al sistema eléctrico, aumentando la participación de lo nuclear en la electricidad consumida.
En la Argentina hoy la energía nuclear produce el 6% de la electricidad que se consume. En el mundo representa el 13 por ciento.
Fuente: Agencia Internacional de Energía Átomica (IEAE).
La energía nuclear, sin embargo, está en retroceso en otros países. En Alemania se decidió que a partir de 2022 no funcionarán más centrales atómicas, a pesar de que un 28% de su electricidad proviene de fuentes nucleares. El terremoto en Japón, en marzo de 2011, y los incidentes que siguieron en la planta de Fukushima, impactaron a la opinión pública y aceleraron la salida de Alemania de la opción nuclear. Estados Unidos, por otro lado, aunque no ha tomado una postura formal sobre el tema, no está desarrollando activamente el sector nuclear.
Los defensores de esta fuente de energía la ven como una alternativa a otras que producen gases de efecto invernadero (las energías tradicionales: carbón, gas y petróleo), y por ende una posible respuesta al dilema de cómo mantener el desarrollo económico sin aumentar los niveles de CO2 que generan el cambio climático. Argumentan que las energías renovables, como la eólica o la solar, no son competitivas en volumen de producción y precio.
Para los detractores de la energía nuclear, se trata de una actividad peligrosa, cuyos costos totales no se han tomado en cuenta, puesto que si bien la producción es relativamente barata, no existen soluciones definitivas para disponer de los residuos radioactivos que genera.
Según esta óptica, las energías renovables no se han desarrollado lo suficiente por falta de inversión en el sector. Un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA) muestra que en 2008 a nivel mundial, “la fisión y fusión nuclear atrajeron el 40% del presupuesto gubernamental destinado a investigación y desarrollo de energías (78% del cual fue destinado a reactores de fisión tradicionales)”. Entre 1975 y 2005 , los gobiernos de los países miembros de la organización, gastaron aproximadamente 5 veces más en la investigación de la energía nuclear que en las renovables.
George Monbiot, periodista y especialista británico en temas energéticos, publicó enuna columna sus razones para apoyar a la industria nuclear, después de haberla combatido. En ella explica que lo peor que podría pasar es que se vuelva a las energías fósiles para reemplazarla. “Sí, preferiría que todo el sector (nuclear) cerrara, si hubiera alternativas menos perjudiciales. Pero no existen soluciones ideales. Todas las tecnologías energéticas implican un costo, al igual que la ausencia de tecnologías energéticas”, argumentó. El debate sigue abierto.
Nota: El parlamento suizo acaba de votar la salida progresiva del país de la energía nuclear para 2034.
http://chequeado.com/el-explicador/783-la-energia-nuclear-la-argentina-y-el-mundo.html
Cómo funciona la energía nuclear, las centrales nucleares, ventajas e inconvenientes.
El consumo de electricidad en Argentina ha crecido fuertemente desde 1990. El consumo per cápita fue de poco más de 2.000 kWh / año en 2002 y aumentó a más de 2.600 kWh / año en 2007. La producción bruta de energía eléctrica en 2007 fue de 115 millones de kWh, el 54% de la de gas, 27% de energía hidroeléctrica, el 9,4% del petróleo, un 2,2% a partir del carbón, y el 6,3% (7,2 millones de kWh) de origen nuclear. En 2008, la energía nuclear proporciona más de 6,8 millones de kWh de electricidad - alrededor del 6,2% de la generación total de energía eléctrica.
En Argentina, la producción de energía eléctrica es en gran parte privatizada, y está regulada por el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad). La capacidad instalada es de unos 35 GW, alrededor del 11% de los cuales es de autoproductores y los generadores privados.
La Comisión Atómica de energía de Argentina (Comisión Nacional de Energía Atómica, CNEA) se creó en 1950 y dio lugar a una serie de actividades centradas en la investigación y desarrollo de la energía nuclear, incluyendo la construcción de varios reactores nucleares de investigación. Actualmente están operando cinco reactores de investigación con la previsión de construir un sexto reactor.
En 1964 Argentina empezó a interesarse plenamente en la energía nuclear y realizó un estudio de viabilidad para construir una planta en la región de Buenos Aires de 300 a 500 MW. La política del país se basaba firmemente por el uso de reactores nucleares de agua pesada utilizando uranio natural como combustible. Las ofertas más atractivas y que finalmente se aceptaron fueron las de Canadá y Alemania. Como resultado se construyó la central nuclear de Atucha, en Lima, a 115 km al noroeste de Buenos Aires.
La cental nuclear Atucha 1 entró en funcionamiento en 1974 convirtiéndose en la primera central nuclear argentina.
En 1967, se realizó un segundo estudio de viabilidad de una planta más grande en el Embalse de la región de Córdoba, a 500 km tierra adentro. En este caso, se seleccionó un reactor CANDU-6 de la Atomic Energy of Canada Ltd. (AECL), en parte debido al acuerdo de transferencia de tecnología que acompañaba, y fue construido con la empresa italiana Italimpianti. La central nuclear de Embalse entró en funcionamiento en 1984. En 2010, se firmó un acuerdo para la renovación de la planta y ampliar su vida útil por 25 años. Se aprovechó para aumentar la potencia aproximadamente en un 7% con una inversión de $ 240 millones. Actualmente está funcionando alrededor del 80% de su capacidad para limitar el daño de neutrones en los tubos de presión.
En 1979 se proyectó una tercera central nuclear en Argentina - Atucha 2 - a raíz de una decisión del gobierno argentino de tener cuatro unidades más que entraran en funcionamiento entre 1987 y 1997. Fue un diseño de Siemens. La construcción se inició en 1981. Sin embargo, el trabajo avanzó lentamente debido a la falta de fondos y se suspendió en 1994 con un 81% de la planta construida.
En 1994, se creó Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA) para hacerse cargo de las centrales nucleares de la CNEA y supervisar la construcción de Atucha 2.
El diseño de las unidades de Siemens Atucha PHWR era exclusivo de Argentina, y la NASA buscó la experiencia de Alemania, España y Brasil para completar la unidad. En 2003, se presentaron los planes para completar los 692 MW de Atucha 2. En agosto del 2006, el gobierno anunció un plan de EE.UU. de 3500 millones de dólares para desarrollar la energía nuclear en Argentina. Se trataba de terminar Atucha 2 y extender la vida útil de funcionamiento de Atucha 1 y Embalse.
El objetivo era que la energía nuclear formara parte de una expansión de la capacidad de generación para satisfacer la creciente demanda. Mientras tanto, se llevó a cabo un estudio de viabilidad sobre un reactor de cuarta generación para iniciar la construcción a partir del 2010.
Otro aspecto del plan del 2006 fue un paso hacia la construcción de un prototipo de 27 MW del reactor CAREM. Actualmente está en la etapa de pre-construcción en la provincia noroeste de Formosa.
Desarrollado por la CNEA e INVAP ( Investigación Aplicada ), el reactor CAREM nuclear es un sistema modular de 100 MWt con un reactor nuclear simplificado de agua presurizada con los generadores de vapor integral diseñado para ser utilizado para la generación de electricidad (27 MWe netos) o como un reactor de investigación o para la desalación de agua. Estudios recientes han valorado la posibilidad de aumentar la escala de 100 o 300 MWe. Se trata de un diseño maduro que podría ser desplegado dentro de una década.
Los recursos de uranio de Argentina, son sólo unas 15.000 tU, a pesar de que la CNEA estima que hay unas 55.000 tU como "objetivos de exploración". A partir de mediados de 1950 se llevó a cabo una exploración de uranio y un poco de la minería, pero la última mina cerró en 1997 por razones económicas.
Sin embargo, hay planes para reabrir la mina de Sierra Pintada CNEA en Mendoza, en el centro-oeste, cerrada desde 1997.También es conocida como la mina de San Rafael y el Molino. La reanudación de la minería del uranio forma parte del plan del 2006.
En 2007, la CNEA llegó a un acuerdo con el Gobierno Provincial de Salta, en el norte del país para reabrir la mina de uranio Don Otto, que funcionó de manera intermitente desde 1963 hasta 1981.
Desde abril del 1997 la Ley Nacional de la Actividad Nuclear asigna la responsabilidad de la CNEA para la gestión de los residuos radiactivos, que crea un fondo especial para tal fin.
Los residuos de baja y media actividad, incluido el combustible usado de los reactores de investigación se manejan en las instalaciones de la CNEA Ezeiza. El combustible utilizado se almacena en cada central.
La CNEA es también responsable de desmontar los equipos, que deben ser financiados progresivamente por cada operación de la planta.
En 1994, la Autoridad Regulatoria Nuclear ( Autoridad Regulatoria Nuclear de , ARN) se formó y se hizo cargo de todas las funciones de regulación de la Junta Nacional de Regulación Nuclear ( Ente Nacional Regulador Nuclear de , ENREN) y la CNEA. Así como del la protección contra las radiaciones, también es responsable de la seguridad, licencias y garantías. Depende directamente del Presidente.
Argentina es parte en el Tratado de No Proliferación (TNP) desde 1995 como un estado sin armas nucleares, y ha sido parte en el Tratado de Tlatelolco desde 1994. Sin embargo, las salvaguardias totales han operado desde 1991 en colaboración con la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC), bajo los auspicios del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). Argentina no ha firmado el Protocolo Adicional en relación con sus acuerdos de salvaguardias con el OIEA. El país es miembro del Grupo de Suministradores Nucleares.
http://energia-nuclear.net/es/situacion/energia_nuclear_argentina.html#.UKLunbKTu8A
Atucha II
Energía nuclear: la Argentina y el mundo
Por Olivia Sohr
Viernes 30 de Septiembre de 2011
El miércoles se iniciaron las primeras tareas experimentales de la tercera central atómica del país. Cómo es el panorama nuclear en la Argentina y el mundo.
Al anunciar la puesta en marcha de la central de Atucha II, Cristina Fernández habló de la Argentina como un país “líder en materia de energía nuclear”. La nueva planta, que empezará a funcionar en un año, es la tercera del país. Se prevé que aportará 700 megavatios al sistema eléctrico, aumentando la participación de lo nuclear en la electricidad consumida.
En la Argentina hoy la energía nuclear produce el 6% de la electricidad que se consume. En el mundo representa el 13 por ciento.
Fuente: Agencia Internacional de Energía Átomica (IEAE).
La energía nuclear, sin embargo, está en retroceso en otros países. En Alemania se decidió que a partir de 2022 no funcionarán más centrales atómicas, a pesar de que un 28% de su electricidad proviene de fuentes nucleares. El terremoto en Japón, en marzo de 2011, y los incidentes que siguieron en la planta de Fukushima, impactaron a la opinión pública y aceleraron la salida de Alemania de la opción nuclear. Estados Unidos, por otro lado, aunque no ha tomado una postura formal sobre el tema, no está desarrollando activamente el sector nuclear.
Los defensores de esta fuente de energía la ven como una alternativa a otras que producen gases de efecto invernadero (las energías tradicionales: carbón, gas y petróleo), y por ende una posible respuesta al dilema de cómo mantener el desarrollo económico sin aumentar los niveles de CO2 que generan el cambio climático. Argumentan que las energías renovables, como la eólica o la solar, no son competitivas en volumen de producción y precio.
Para los detractores de la energía nuclear, se trata de una actividad peligrosa, cuyos costos totales no se han tomado en cuenta, puesto que si bien la producción es relativamente barata, no existen soluciones definitivas para disponer de los residuos radioactivos que genera.
Según esta óptica, las energías renovables no se han desarrollado lo suficiente por falta de inversión en el sector. Un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA) muestra que en 2008 a nivel mundial, “la fisión y fusión nuclear atrajeron el 40% del presupuesto gubernamental destinado a investigación y desarrollo de energías (78% del cual fue destinado a reactores de fisión tradicionales)”. Entre 1975 y 2005 , los gobiernos de los países miembros de la organización, gastaron aproximadamente 5 veces más en la investigación de la energía nuclear que en las renovables.
George Monbiot, periodista y especialista británico en temas energéticos, publicó enuna columna sus razones para apoyar a la industria nuclear, después de haberla combatido. En ella explica que lo peor que podría pasar es que se vuelva a las energías fósiles para reemplazarla. “Sí, preferiría que todo el sector (nuclear) cerrara, si hubiera alternativas menos perjudiciales. Pero no existen soluciones ideales. Todas las tecnologías energéticas implican un costo, al igual que la ausencia de tecnologías energéticas”, argumentó. El debate sigue abierto.
Nota: El parlamento suizo acaba de votar la salida progresiva del país de la energía nuclear para 2034.
http://chequeado.com/el-explicador/783-la-energia-nuclear-la-argentina-y-el-mundo.html
Estamos más familiarizados con las centrales térmicas Entre estas y las nucleares existen muchas similitudes. Ambas poseen ungenerador eléctrico. Para que este pueda producir energía eléctrica es necesario que gire sobre su eje a una velocidad especificada. Para ello se utiliza una turbina de vapor. Para que esta última funcione es necesario contar con caudal de vapor a presión, que al incidir sobre los alabes (paletas) hace girar la turbina conjuntamente con el generador eléctrico . Como lograr ese caudal de vapor a presión es lo que diferencia a una central térmica convencional de una central nuclear, o sea por el origen del calor(energía primaria) necesario para iniciar el proceso La centrales térmicas poseen calderas que queman combustibles fósiles (derivados del petróleo) para obtener el calor necesario para producir el vapor requerido. En las centrales nucleares la fuente primaria de energía surge de la FISION de NUCLEOS de átomos de Uranio y Plutonio, que tiene lugar en el REACTOR NUCLEAR. La centrales térmicas poseen calderas que queman combustibles fósiles (derivados del petróleo) para obtener el calor necesario para producir el vapor requerido. En las centrales nucleares la fuente primaria de energía surge de laFISION de NUCLEOS de átomos de Uranio y Plutonio, que tiene lugar en el REACTOR NUCLEAR Bajo condiciones especiales un núcleo de un átomo de uranio llamado U-235 al absorber un neutrón de baja energía puede partirse (fisionemarse) en dos o tres fragmentos liberando a su vez dos o tres neutrones de alta energía.. Si se crean las condiciones necesarias esos neutrones liberados pueden bajar su energía (moderarse) y a su vez ser absorbidos por otros núcleos de U-235. Estos pueden fisionar liberando más neutrones y así sucesivamente. Se inicia así un proceso llamado REACCION en CADENA. Modelos de Fisión del Uranio U-235 La fisión se parece a una explosión donde los fragmentos salen a gran velocidad (energía) y se frenan chocando con otros átomos de uranio entregando la energía que poseían. Una gran cantidad de fisiones produce energía suficiente para calentar la masa de uranio varios cientos de grados centígrados. Es una máquina que se diseña para crear las condiciones especiales para que la reacción en cadena tenga lugar de manera controlada y sostenida dentro de los limites del mismo. El U-235 en el reactor de la CENTRAL NUCLEAR DE EMBALSE (CNE) se encuentra como Uranio Natural en forma de pastillas de dioxido de uranio (UO2). Esta pastillas cilíndricas de aproximadamente 1 cm de diámetro y 1 cm de altura se hallan confinadas en tubos de zircaloy de 50 cm de largo soldados herméticamente en sus extremos. Un MANOJO de 37 tubos forman al llamado ELEMENTO COMBUSTIBLE. Estos se colocan dentro de tubos horizontales de 6 m de largo denominados CANALES COMBUSTIBLES o CANALES DE REFRIGERACION. El conjunto de todos los canales con sus mecanismos asociados se denominan el REACTOR NUCLEAR. En la CNE el reactor tiene 380 canales combustibles con 12 manojos en cada uno de ellos. Esto constituye 4560 manojos combustibles en total. La energía de las fisiones elevan la temperatura de las pastillas uranio (UO2) y en consecuencia la de los manojos. Un circuito llamado PRIMARIO hace circular agua pesada a presión por los canales de refrigeración a través de los elementos combustibles para extraer el calor generado. Un GENERADOR DE VAPOR extrae el calor del sistema primario al circuito SECUNDARIO Este es un circuito de vapor similar al de las centrales térmicas que hace girar la turbina y el generador eléctrico.. Es así que un fenómeno atómico como la fisión de los núcleos de U-235 convenientemente utilizada y controlada provee una cantidad de calor suficiente para iniciar el proceso que permite la generación de energía eléctrica a gran escala, la cual transportada y distribuida satisface una importante porción de la demanda de energía en nuestro país y en el mundo. http://www.na-sa.com.ar/centrales |
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