Rodolfo Kusch
Investigación audiovisual sobre el pensador americano Rodolfo Kusch.
Etiquetas: Rodolfo Kusch
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6 comentarios:
Radio Revuelta dijo...
Amigxs, excelente el audiovisual, lo tomamos prestado y lo reproducimos en nuestra web, con el debido citado de la fuente, gracias por el laburo que hacen.13 de febrero de 2011 14:13
giovanna dijo...
Chicos, muchas gracias por el trabajo, me hizo acordar de las lecciones aprendidas por los caminos hermosos de Bolivia...por la voz de un buen amigo y compañero de viaje y por el eco que te regalan esas piedras, esas alturas esa gente hermosa que nos acuerda, con su ejemplo, la importancia de aprender a "estar". Gracias!20 de febrero de 2011 06:55
Luis Germán dijo...
Al equipo de este Blog les hago llegar mi agradecimiento por haber compartido tan valioso trabajo. Si bien está enla Web, este material merece ser difundido más ampliamente por la significación que tiene Kusch para pensar(nos) desde lo "otro" negado y marginado que "esta" aunque no "sea".
Consciente de que la publicación del video ha sido realizado para compartirlo, con la debida cita de su fuente, yo también -como lo hiciera "Radio Revuelta"- tomo prestado el material para difundirlo en la web del IES Nº 6 de la Provincia de Jujuy. Muchas gracias.
Luis24 de julio de 2012 03:33
CARLOS FREIRE SORIA dijo...
Desde Ecuador, un emocionado saludo y profundo agradecimiento por permitir acercarnos a la profunda filosofía de Rodolfo Kusch, que magnifica nuestra cultura vernácula y aclara muchas interrogantes.
Carlos Freire Soria28 de julio de 2012 12:05
latadevidrio dijo...
Felicito a la gente que realizó este documental, que nos acerca al pensamiento de Kush y abren las puertas para encontrar una identidad y pensamiento americano. Simplemente gracias.12 de agosto de 2012 23:27
José Duymovich dijo...
Saludos desde Perú. Estoy descubriendo la obra de Kusch y su documental es un material muy valioso. Muchas gracias.28 de agosto de 2012 01:47
Publicar un comentario en la entrada
http://america-profunda.blogspot.com.ar/2011/01/rodolfo-kusch.html
NOTAS EN ESTA SECCIONBiografía y obra | Hombre bebiendo luz | Entre el arraigo y el exilio, por Mario Vilca | Lo americano en los circuitos del espanto, por Mario Vilca
En memoria de Rodolfo Kusch, por Jorge Rulli | A 30 años de la muerte del filósofo abiayalense, por Carlos Fernández
Vigencia de Rodolfo Kusch, por Pablo Cingolani | La América profunda de Rodolfo Kusch, por Carlos M. Sarasola
Ecos de la América mítica de Rodolfo Kush, por Esteban Ierardo | La concepción de la filosofía en Rodolfo Kusch, por R. Benvenuto
Vivir en América, por María Casalla | Sin magia para vivir, por Rodolfo Kusch | Cuando se viaja desde Abra Pampa, por Rodolfo Kusch
La salida del indio, por Rodolfo Kusch
ENLACES RELACIONADOSRodolfo Kusch, aportes de una antropología americana | Alberto Buela - Gunther Rodolfo Kush
Graciela Maturo - Cultura popular y razón poética
LECTURA RECOMENDADARodolfo Kusch - Anotaciones para una estetica de lo americano | G. Steffen - Estar en America y el encuentro con el otro
R. Esposto y J. Holas - Hacia una condicion poscolonial pensada desde categorias epistemologicas situadas
C. Viale - Reflexiones y vivencias desde el pensamiento de Kusch | A. Perez - El pensamiento de Kusch, una manera de entender lo americano
Felipe P. Garcia - En homenaje y recuerdo de Kusch | G. Maturo - Kusch, la busqueda del si-mismo a traves del encuentro con el otro
M. L.Rubinelli - La interculturalidad, Marti, Scalabrini Ortiz, Kusch y Roig | V. Vilca - Kusch, la presencia de un pensamiento seminal en Latinoamerica
Rodolfo Kusch - Geocultura del hombre americano | E. Azcuy (compilador) - Kusch y el pensar desde America
Investigación audiovisual sobre el pensador americano Rodolfo Kusch.
Para ver sin cortes la película dejar que se cargue unos minutos.
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Radio Revuelta dijo...
Amigxs, excelente el audiovisual, lo tomamos prestado y lo reproducimos en nuestra web, con el debido citado de la fuente, gracias por el laburo que hacen.13 de febrero de 2011 14:13
giovanna dijo...
Chicos, muchas gracias por el trabajo, me hizo acordar de las lecciones aprendidas por los caminos hermosos de Bolivia...por la voz de un buen amigo y compañero de viaje y por el eco que te regalan esas piedras, esas alturas esa gente hermosa que nos acuerda, con su ejemplo, la importancia de aprender a "estar". Gracias!20 de febrero de 2011 06:55
Luis Germán dijo...
Al equipo de este Blog les hago llegar mi agradecimiento por haber compartido tan valioso trabajo. Si bien está enla Web, este material merece ser difundido más ampliamente por la significación que tiene Kusch para pensar(nos) desde lo "otro" negado y marginado que "esta" aunque no "sea".
Consciente de que la publicación del video ha sido realizado para compartirlo, con la debida cita de su fuente, yo también -como lo hiciera "Radio Revuelta"- tomo prestado el material para difundirlo en la web del IES Nº 6 de la Provincia de Jujuy. Muchas gracias.
Luis24 de julio de 2012 03:33
CARLOS FREIRE SORIA dijo...
Desde Ecuador, un emocionado saludo y profundo agradecimiento por permitir acercarnos a la profunda filosofía de Rodolfo Kusch, que magnifica nuestra cultura vernácula y aclara muchas interrogantes.
Carlos Freire Soria28 de julio de 2012 12:05
latadevidrio dijo...
Felicito a la gente que realizó este documental, que nos acerca al pensamiento de Kush y abren las puertas para encontrar una identidad y pensamiento americano. Simplemente gracias.12 de agosto de 2012 23:27
José Duymovich dijo...
Saludos desde Perú. Estoy descubriendo la obra de Kusch y su documental es un material muy valioso. Muchas gracias.28 de agosto de 2012 01:47
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http://america-profunda.blogspot.com.ar/2011/01/rodolfo-kusch.html
NOTAS EN ESTA SECCIONBiografía y obra | Hombre bebiendo luz | Entre el arraigo y el exilio, por Mario Vilca | Lo americano en los circuitos del espanto, por Mario Vilca
En memoria de Rodolfo Kusch, por Jorge Rulli | A 30 años de la muerte del filósofo abiayalense, por Carlos Fernández
Vigencia de Rodolfo Kusch, por Pablo Cingolani | La América profunda de Rodolfo Kusch, por Carlos M. Sarasola
Ecos de la América mítica de Rodolfo Kush, por Esteban Ierardo | La concepción de la filosofía en Rodolfo Kusch, por R. Benvenuto
Vivir en América, por María Casalla | Sin magia para vivir, por Rodolfo Kusch | Cuando se viaja desde Abra Pampa, por Rodolfo Kusch
La salida del indio, por Rodolfo Kusch
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Graciela Maturo - Cultura popular y razón poética
LECTURA RECOMENDADARodolfo Kusch - Anotaciones para una estetica de lo americano | G. Steffen - Estar en America y el encuentro con el otro
R. Esposto y J. Holas - Hacia una condicion poscolonial pensada desde categorias epistemologicas situadas
C. Viale - Reflexiones y vivencias desde el pensamiento de Kusch | A. Perez - El pensamiento de Kusch, una manera de entender lo americano
Felipe P. Garcia - En homenaje y recuerdo de Kusch | G. Maturo - Kusch, la busqueda del si-mismo a traves del encuentro con el otro
M. L.Rubinelli - La interculturalidad, Marti, Scalabrini Ortiz, Kusch y Roig | V. Vilca - Kusch, la presencia de un pensamiento seminal en Latinoamerica
Rodolfo Kusch - Geocultura del hombre americano | E. Azcuy (compilador) - Kusch y el pensar desde America
Günther Rodolfo Kusch
Nacido en Buenos Aires en 1922 y fallecido en la misma ciudad en 1979. De padres alemanes radicados en Argentina. Profesor de Filosofía por la Universidad de Buenos Aires en 1948. Ejerció una actividad técnica en la Dirección de Psicología Educacional y Orientación Profesional del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires en el ámbito de la sociología y la psico- y socioesdística y una amplia actividad docente en la Enseñanza Secundaria y sobre todo Superior en Universidades argentinas y bolivianas.
Realizó viajes de investigación y trabajos de campo en la zona del NO argentino y del altiplano boliviano; organizó Simposios, Seminarios y Jornadas Académicas sobre la temática americana ; participó entre otros eventos como miembro titular del XXXVII y XXXIX Congresos Internacionales de Americanistas, del II Congreso Nacional de Filosofía en Alta Gracia, Córdoba 6.1971 y de las Semanas Académicas en torno al pensamiento latinoamericano organizadas por la Universidad del Salvador, área San Miguel, 1970-1973; fue miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Escritores 1971-1973; integró el equipo argentino dirigido por J.C.Scannone sobre “Investigación filosófica de la sabiduría del pueblo argentino como lugar hermenéutico para una teoría de filosofía de la religión acerca de la relación entre religión y lenguaje” 1977-79.
Fue sobre todo autor de numerosas obras filosóficas y literarias, en las que transmitió lo que su gran sensibilidad poética y pensante le permitió captar de propio y valioso en América. Su obra ha sido reunida en 4 tomos de Obras completas, Editorial Fundación Ross, Rosario, 1998-2003, quedando aún algunos inéditos, sobre todo anotaciones y materiales de trabajos de campo:
Tomo I: Datos bio-bibliográficos, Presentaciones; La seducción de la barbarie; Indios, porteños y dioses; De la mala vida porteña; Charlas para vivir en América.
Tomo II: América profunda; El pensamiento indígena y popular en América; Una lógica de la negación para comprender a América: La negación en el pensamiento popular.
Tomo III: Geocultura del hombre americano; Esbozo de una antropología filosófica americana; Ensayos.
Tomo IV: Lo americano y lo argentino desde el ángulo simbólico-filosófico Pozo de América; América parda; Bolivia; SADE; Teatro; Anotaciones para una estética de lo americano; Homenaje a R. Kusch de la Cámara de Diputados de la Nación.
Falleció en Buenos Aires en 1979.
OBRAS PUBLICADAS
"La ciudad mestiza", folleto en Colección Quetzal, Buenos Aires, 1952 (Biblioteca Nacional No. 323.905); "Seducción de la Barbarie, Análisis herético de un continente mestizo", distribuido por Editorial Raigal, Buenos Aires, 1953 (Biblioteca Nacional No. 327.011, Biblioteca Facultad de Filosofía y Letras No. 168-1-23); "Anotaciones para una estética de lo americano", folleto, Buenos Aires (Biblioteca Nacional); "Tango" y "Credo Rante", Editorial Talía, Buenos Aires, 1958. (Teatro); "La muerte del Chacho" y "La Leyenda de Juan Moreira", Editorial Stilcograf, Buenos Aires, 1960 (Teatro); "América Profunda", Editorial Hachette, 1962, Buenos Aires (Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores 1962 y Mención de Honor del Consejo del Escritor); 2a. edición, Editorial Bonum, Buenos Aires 1975; "Indios, Porteños y Dioses", Editorial Stilcograf, Buenos Aires 1966; "De la Mala Vida Porteña", colección La Siringa de Editorial Peña Lillo, Buenos Aires, 1966; "El afán de ser alguien", ensayo con dibujos de Almataller (tinta china) de Libero Badii, 1965; "Cafetín" (Homenaje a Discépolo), (teatro inédito); "El pensamiento indígena americano", Editorial Cajica, Puebla, México, 1970 (Premio Nacional de Ensayo "Juan Bautista Alberdi", producción 1970-71), 2a. edición, Buenos Aires, 1973; "La negación en el Pensamiento Popular", Editorial Cimarrón, Buenos Aires, 1975; "Geocultura del hombre americano", Editorial García Cambeiro, Buenos Aires, 1976. Además colaboró con artículos y notas en "La Nación", "El Mundo", "Verbum", "Sur", "Espiga", "Contorno", "Comentario", Revista de Educación", "Cuadernos de Filosofía" de la Universidad de Buenos Aires (Argentina). "El Diario","Presencia", (Bolivia), "Idea", (Perú), "América Indígena" del Instituto Indigenista Interamericano (México); etc.
TEATRO
El conjunto "Juan Cristóbal" estrenó su obra teatral "Tango" en la Sala de "La Máscara" el 23 de Agosto de 1957. "Credo Rante" se estrenó en el Teatro de Arte en 1958. "La Leyenda de Juan Moreira" fue estrenada por Francisco Petrone en el Circo - Teatro Arena, Plaza Once, Buenos Aires, en 1958. "La muerte del Chacho", fue trasmitida por Radio Municipal, Bs. As., 1964.
PREMIOS
Faja de Honor de Ia Sociedad Argentina de escritores 1962, por "América Profunda". Mención de honor del Consejo del Escritor 1963 por la obra mencionada. Mención especial en Ensayo en la Cuarta Fiesta Nacional de las Letras, Necochea, 1967 por "Indios, Porteños y Dioses' y "De la Mala Vida Porteña". Premio Nacional de Ensayo 'Juan Bautista Alberdi ' (producción (1970 - 1971) por "El Pensamiento indígena Americano".
ACTIVIDAD DOCENTE
Además de la enseñanza secundaria (25 años), en la Enseñanza Superior fue profesor de Historia de la Cultura y Estética (desde 1963) en la Escuela Superior de Bellas Artes "Pridiliano Pueyrredón". Universidad Nacional de Salta, Argentina: Profesor de Ética, segundo cuatrimestre 1973; Seminario Permanente sobre Cultura Nacional, octubre - diciembre 1973. Seminario sobre Antropología Filosófica, segundo cuatrimestre, 1973. Fue jefe del Servicio de Relaciones Latinoamericanas (1973 - 1976), Fue organizador del 11mo. Encuentro de Rectores del Área Centro - Sudamericana auspiciado por la UNSa. y realizado en Salta, en marzo de 1974. Seminario sobre Pensamiento y Cultura Popular, 1974 - 1975. En 1975 fue nombrado Director de la Carrera de Filosofía. Realización de un seminario sobre la Problemática Centro-Sudamericana, tema central: "El pueblo y las estructuras nacionales", octubre - noviembre 1975. Realización de las 'Primeras Jornadas de Cultura Popular' (servicios de Relaciones Latinoamericanas y Acción Cultural), noviembre 1975. Realización del 'Primer Simposio sobre el Hombre Andino y Americano' (Servicios de Relaciones Latinoamericanas y Acción Cultural), con participación de investigadores y especialistas del área y de universidades de Argentina y Bolivia, 12 a 14 de diciembre de 1975. Curso en el Instituto Bernasconi sobre "Bases psicológicas y sociales del binomio enseñanza - aprendizaje" para directores de escuelas, 1964. Universidad Técnica de Oruro (Bolivia): dictó cursos sobre "Filosofía Indígena" (1967) y ' Filosofía Americana" (1970). Universidad Mayor de San Andrés, La Paz (Bolivia): Curso sobre "Pensamiento Indígena", 1967. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza (Argentina): curso sobre "El Pensamiento Indígena", 1969. Universidad Nacional de Buenos Aires: clases sobre "Pensamiento Popular", 1974
Fuentes: www.cecies.org/articulo.asp?id=84 y la publicación "Kiwicha", Año I, Núm. 5, junio/julio de 1995, Tilcara, Jujuy, Argentina.
http://www.elortiba.org/kusch.html
Nacido en Buenos Aires en 1922 y fallecido en la misma ciudad en 1979. De padres alemanes radicados en Argentina. Profesor de Filosofía por la Universidad de Buenos Aires en 1948. Ejerció una actividad técnica en la Dirección de Psicología Educacional y Orientación Profesional del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires en el ámbito de la sociología y la psico- y socioesdística y una amplia actividad docente en la Enseñanza Secundaria y sobre todo Superior en Universidades argentinas y bolivianas.
Realizó viajes de investigación y trabajos de campo en la zona del NO argentino y del altiplano boliviano; organizó Simposios, Seminarios y Jornadas Académicas sobre la temática americana ; participó entre otros eventos como miembro titular del XXXVII y XXXIX Congresos Internacionales de Americanistas, del II Congreso Nacional de Filosofía en Alta Gracia, Córdoba 6.1971 y de las Semanas Académicas en torno al pensamiento latinoamericano organizadas por la Universidad del Salvador, área San Miguel, 1970-1973; fue miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Escritores 1971-1973; integró el equipo argentino dirigido por J.C.Scannone sobre “Investigación filosófica de la sabiduría del pueblo argentino como lugar hermenéutico para una teoría de filosofía de la religión acerca de la relación entre religión y lenguaje” 1977-79.
Fue sobre todo autor de numerosas obras filosóficas y literarias, en las que transmitió lo que su gran sensibilidad poética y pensante le permitió captar de propio y valioso en América. Su obra ha sido reunida en 4 tomos de Obras completas, Editorial Fundación Ross, Rosario, 1998-2003, quedando aún algunos inéditos, sobre todo anotaciones y materiales de trabajos de campo:
Tomo I: Datos bio-bibliográficos, Presentaciones; La seducción de la barbarie; Indios, porteños y dioses; De la mala vida porteña; Charlas para vivir en América.
Tomo II: América profunda; El pensamiento indígena y popular en América; Una lógica de la negación para comprender a América: La negación en el pensamiento popular.
Tomo III: Geocultura del hombre americano; Esbozo de una antropología filosófica americana; Ensayos.
Tomo IV: Lo americano y lo argentino desde el ángulo simbólico-filosófico Pozo de América; América parda; Bolivia; SADE; Teatro; Anotaciones para una estética de lo americano; Homenaje a R. Kusch de la Cámara de Diputados de la Nación.
Falleció en Buenos Aires en 1979.
OBRAS PUBLICADAS
"La ciudad mestiza", folleto en Colección Quetzal, Buenos Aires, 1952 (Biblioteca Nacional No. 323.905); "Seducción de la Barbarie, Análisis herético de un continente mestizo", distribuido por Editorial Raigal, Buenos Aires, 1953 (Biblioteca Nacional No. 327.011, Biblioteca Facultad de Filosofía y Letras No. 168-1-23); "Anotaciones para una estética de lo americano", folleto, Buenos Aires (Biblioteca Nacional); "Tango" y "Credo Rante", Editorial Talía, Buenos Aires, 1958. (Teatro); "La muerte del Chacho" y "La Leyenda de Juan Moreira", Editorial Stilcograf, Buenos Aires, 1960 (Teatro); "América Profunda", Editorial Hachette, 1962, Buenos Aires (Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores 1962 y Mención de Honor del Consejo del Escritor); 2a. edición, Editorial Bonum, Buenos Aires 1975; "Indios, Porteños y Dioses", Editorial Stilcograf, Buenos Aires 1966; "De la Mala Vida Porteña", colección La Siringa de Editorial Peña Lillo, Buenos Aires, 1966; "El afán de ser alguien", ensayo con dibujos de Almataller (tinta china) de Libero Badii, 1965; "Cafetín" (Homenaje a Discépolo), (teatro inédito); "El pensamiento indígena americano", Editorial Cajica, Puebla, México, 1970 (Premio Nacional de Ensayo "Juan Bautista Alberdi", producción 1970-71), 2a. edición, Buenos Aires, 1973; "La negación en el Pensamiento Popular", Editorial Cimarrón, Buenos Aires, 1975; "Geocultura del hombre americano", Editorial García Cambeiro, Buenos Aires, 1976. Además colaboró con artículos y notas en "La Nación", "El Mundo", "Verbum", "Sur", "Espiga", "Contorno", "Comentario", Revista de Educación", "Cuadernos de Filosofía" de la Universidad de Buenos Aires (Argentina). "El Diario","Presencia", (Bolivia), "Idea", (Perú), "América Indígena" del Instituto Indigenista Interamericano (México); etc.
TEATRO
El conjunto "Juan Cristóbal" estrenó su obra teatral "Tango" en la Sala de "La Máscara" el 23 de Agosto de 1957. "Credo Rante" se estrenó en el Teatro de Arte en 1958. "La Leyenda de Juan Moreira" fue estrenada por Francisco Petrone en el Circo - Teatro Arena, Plaza Once, Buenos Aires, en 1958. "La muerte del Chacho", fue trasmitida por Radio Municipal, Bs. As., 1964.
PREMIOS
Faja de Honor de Ia Sociedad Argentina de escritores 1962, por "América Profunda". Mención de honor del Consejo del Escritor 1963 por la obra mencionada. Mención especial en Ensayo en la Cuarta Fiesta Nacional de las Letras, Necochea, 1967 por "Indios, Porteños y Dioses' y "De la Mala Vida Porteña". Premio Nacional de Ensayo 'Juan Bautista Alberdi ' (producción (1970 - 1971) por "El Pensamiento indígena Americano".
ACTIVIDAD DOCENTE
Además de la enseñanza secundaria (25 años), en la Enseñanza Superior fue profesor de Historia de la Cultura y Estética (desde 1963) en la Escuela Superior de Bellas Artes "Pridiliano Pueyrredón". Universidad Nacional de Salta, Argentina: Profesor de Ética, segundo cuatrimestre 1973; Seminario Permanente sobre Cultura Nacional, octubre - diciembre 1973. Seminario sobre Antropología Filosófica, segundo cuatrimestre, 1973. Fue jefe del Servicio de Relaciones Latinoamericanas (1973 - 1976), Fue organizador del 11mo. Encuentro de Rectores del Área Centro - Sudamericana auspiciado por la UNSa. y realizado en Salta, en marzo de 1974. Seminario sobre Pensamiento y Cultura Popular, 1974 - 1975. En 1975 fue nombrado Director de la Carrera de Filosofía. Realización de un seminario sobre la Problemática Centro-Sudamericana, tema central: "El pueblo y las estructuras nacionales", octubre - noviembre 1975. Realización de las 'Primeras Jornadas de Cultura Popular' (servicios de Relaciones Latinoamericanas y Acción Cultural), noviembre 1975. Realización del 'Primer Simposio sobre el Hombre Andino y Americano' (Servicios de Relaciones Latinoamericanas y Acción Cultural), con participación de investigadores y especialistas del área y de universidades de Argentina y Bolivia, 12 a 14 de diciembre de 1975. Curso en el Instituto Bernasconi sobre "Bases psicológicas y sociales del binomio enseñanza - aprendizaje" para directores de escuelas, 1964. Universidad Técnica de Oruro (Bolivia): dictó cursos sobre "Filosofía Indígena" (1967) y ' Filosofía Americana" (1970). Universidad Mayor de San Andrés, La Paz (Bolivia): Curso sobre "Pensamiento Indígena", 1967. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza (Argentina): curso sobre "El Pensamiento Indígena", 1969. Universidad Nacional de Buenos Aires: clases sobre "Pensamiento Popular", 1974
Fuentes: www.cecies.org/articulo.asp?id=84 y la publicación "Kiwicha", Año I, Núm. 5, junio/julio de 1995, Tilcara, Jujuy, Argentina.
http://www.elortiba.org/kusch.html
Cuando se viaja desde Abra Pampa
Por Rodolfo Kusch (*)
Encontrar al otro: persona, ambiente o situación conlleva un desafío, una apuesta, un temor. Requiere un planteo y una reubicación, un salto hacia. Un asalto al prejuicio para romper con los patrones conocidos. Exige un dar y un asumirse desinteresadamente.
De esta manera, Temakel se interna en la reflexión que el filósofo y americanista Rodolfo Kusch entrega luego de unos momentos compartidos con Mamaní, un viejito de la puna.
Tras un viaje elíptico que emprende para combatir la diferencia burda: la que infiltra entre él -Mamaní- y nosotros una cierta evolución en el tiempo que nos distancia considerablemente, Kusch se asoma al “ucamau mundajja”, al fondo común de las cosas. Al misterio de una misión que desconocemos: a reconocer nada menos que la duda del por qué se ha venido al mundo.
Andrés Manrique
Cuando se viaja desde Abra Pampa hacia el Oeste se sigue un largo camino que sube una lomada y de pronto se topa uno con el pueblo de Cochinoca. Las casas se desparraman a lo largo de un cerro y entre ellas aparecen las iglesias. Hacia el fondo se extiende un llano y a lo lejos se levantan las lomadas de la puna.
Cuando se llega se encuentra uno con gestos de sorpresa y el típico recelo con que es recibido el forastero. Cuando pudimos lograr alguna comunicación nos llevaron a recorrer el pueblo. Supimos así de la proximidad de la fiesta de Santa Bárbara, de la migración de sus habitantes, de la penuria de reunir el agua durante el año y de muchas cosas más.
Por supuesto, cuando nos disponíamos a volver hubo que llevar gente a Abra Pampa. Así conocimos a Mamaní, un viejito flaco, de piel arrugada, vestido con sombrero y traje y gestos vitales y rápidos. Nos había dicho que iba a llevar un bultito y cuando vino trajo dos corderos cuarteados para venderlos en Abra Pampa.
En el camino hablamos de adivinación. Sospeché que conocería algo de adivinación boliviana, pero el viejito se escurría con toda habilidad. Se diría que desconfiaba de nosotros.
Cuando llegamos a Abra Pampa lo dejamos en el mercado. Luego lo vimos una vez más, caminaba con gesto apesadumbrado. Me quedó la preocupación sobre lo que le pudo haber ocurrido, quizá algún desencuentro, o alguna mala venta.
Un hombrecito como Mamaní daba la idea de lo que es una vida atrapada por la puna. Seguramente tendría una manada de corderos, viviría en una casa de adobe donde haría sus rituales propiciatorios y se tomaría al fin de la semana algunos vinos.
Cuando volvíamos rumbo al sur pensamos qué significa vivir en América. O mejor se trata de preguntar algo más. Decir que vivimos en América el viejito y yo sería demasiado superficial. La pregunta iría a algo más profundo, ¿qué había de común entre la vida de ese viejito y la mía? Si analizamos su vida que consiste sólo en llevar el cordero cuarteado para vender o en llamarse Mamaní, o en habitar desde hace tiempo en Cochinoca, evidentemente no habría nada en común. Al fin y al cabo, yo vivo en la ciudad, me dedico a escribir, soy profesor y vivo en una casa de ladrillos, no tengo nada que ver con Mamaní. Es más, infiltramos entre él y nosotros una cierta evolución en el tiempo que nos distancia considerablemente. Hacia nosotros crece la civilización y hacia Mamaní decrece, y en el medio se dan varios siglos de heroicos inventos y de grandes conquistas logradas por la humanidad.
Pero aunque nos cuenten todo eso no puedo evitar la intuición de que entre el viejito y yo hay algo en común. Para encontrar esto habrá que dejar de lado los esquemas y las ideas hechas y obrar un poco como hace el filósofo: seguir la intuición para lograr el cabo de una reflexión, seguramente incómoda, lo que hay de común entre ambos. En suma, ¿qué es eso de vivir los dos en América y qué tenemos en común? Si con la primera pregunta me refiero a un simple episodio, con la segunda trato de encontrar el sentido mismo de la vida que va más allá de América.
Claro que no se trata del estilo de vivir porque en ese sentido se puede pensar que vivir es otra cosa. Si fuera por el estilo, creemos que lo hay en Jujuy o en Buenos Aires. Ahí, en cada esquina tenemos una cigarrería, un almacén, vamos al cine, al concierto y nos bañamos con frecuencia.
Por ese lado perdemos a Mamaní. Pero ¿en qué queda entonces la intuición de que entre él y uno mismo hay algo en común? Preguntar así significa entrar en el secreto mismo de la vida, ya no en América sino en general. Pero aquí entramos en las tinieblas ¿sabemos acaso qué es vivir? Vivir es una condición atávica condicionada por milenios de vida de la humanidad pero que no conocemos. ¿Lo sabrá Mamaní? Puede ser.
Recuerdo un brujito muy simpático que en Tihuanaco me había realizado varios rituales propiciatorios tal como hacen los aymarás. Mi impaciencia ciudadana me hacía preguntarle por qué hacía tal cosa y por qué hacía tal otra. Al principio me contestaba fabulando motivaciones en las cuales él no creía pero como yo insistía, se limitó a decir en aymará “ucamau mundajja”: “el mundo así es”.
Decir “así es el mundo” significaba abstenerse de encontrar causas. Pero significa también haber perdido la impaciencia y aceptar la realidad en su verdadera constitución. Pensemos que el mundo moderno no está muy lejos de esa misma actitud.
Cuando la física moderna descubrió que no podían determinarse las causas de los fenómenos, los científicos se limitaron a la simple descripción de los mimos. Es una forma de decir “así es” al fenómeno físico. Pero claro está que si empleamos el término “así es” para determinar lo que hay de común entre Mamaní y uno mismo, no significa que estemos diciendo algo. Pero he aquí el problema ¿podemos decir algo de lo que hay en común?
Juzgamos la vida un poco por lo que ella manifiesta. Si Mamaní hubiera tocado el erque en Cochinoca nos habría llamado la atención ya que en la gran ciudad eso no se hace, pero tampoco en Cochinoca se daría un concierto de violín.
Decir que la vida es esto o aquello encierra un margen de miedo. ¿Será que el vivir mismo se da antes que el gesto, en un área misteriosa? Si se da en el misterio no sabremos qué decir, y si no sabemos qué decir entramos en el silencio. Detrás del gesto, del erque, del violín, y aún de la palabra está el silencio y en ese silencio se abre un largo camino que se interna en el misterio. Ahí no cabe otra cosa que decir “así es” y decir así, es una explicación por el silencio. ¿Y nada más? Pues le parece poco. Decir “así es” es aceptar el misterio del vivir mismo y hacer esto es reconocer nada menos que la duda del por qué se ha venido al mundo. Es el misterio de una misión que no conocemos, pero tomando la palabra “misterio” en el sentido griego, como mystés, el guía, que nos lleva por corredores ignotos. La noche oscura de San Juan de la Cruz, o la tortura filosófica de enfrentar un silencio donde nada determinamos.
Pero ahí mismo se adivina esa comunidad de estar todos en lo mismo, donde yo y Mamaní nos fundimos. Es el milagro de estar, antes de ser. El fondo común antes de que yo me llame Kusch y el hombrecito Mamaní. Es un área no pensada e imposible de pensar. El silencio en suma y detrás del silencio quizá un símbolo: quizá los dedos de la divinidad, la misma que estuvo arrugando los cerros: una vida realmente en común, la mía, la del viejito y la de la puna, y todos en silencio. (*)
(*) Fuente: Artículo publicado por primera vez en San Salvador de Jujuy, el 25 de junio de 1988, en edición controlada por Salma Haidar. Reeditado por la revista KIWICHA CULTURAL DEL MUNDO ANDINO, Año 2, n° 10: julio-agosto 1996.
Por Rodolfo Kusch (*)
Encontrar al otro: persona, ambiente o situación conlleva un desafío, una apuesta, un temor. Requiere un planteo y una reubicación, un salto hacia. Un asalto al prejuicio para romper con los patrones conocidos. Exige un dar y un asumirse desinteresadamente.
De esta manera, Temakel se interna en la reflexión que el filósofo y americanista Rodolfo Kusch entrega luego de unos momentos compartidos con Mamaní, un viejito de la puna.
Tras un viaje elíptico que emprende para combatir la diferencia burda: la que infiltra entre él -Mamaní- y nosotros una cierta evolución en el tiempo que nos distancia considerablemente, Kusch se asoma al “ucamau mundajja”, al fondo común de las cosas. Al misterio de una misión que desconocemos: a reconocer nada menos que la duda del por qué se ha venido al mundo.
Andrés Manrique
Cuando se viaja desde Abra Pampa hacia el Oeste se sigue un largo camino que sube una lomada y de pronto se topa uno con el pueblo de Cochinoca. Las casas se desparraman a lo largo de un cerro y entre ellas aparecen las iglesias. Hacia el fondo se extiende un llano y a lo lejos se levantan las lomadas de la puna.
Cuando se llega se encuentra uno con gestos de sorpresa y el típico recelo con que es recibido el forastero. Cuando pudimos lograr alguna comunicación nos llevaron a recorrer el pueblo. Supimos así de la proximidad de la fiesta de Santa Bárbara, de la migración de sus habitantes, de la penuria de reunir el agua durante el año y de muchas cosas más.
Por supuesto, cuando nos disponíamos a volver hubo que llevar gente a Abra Pampa. Así conocimos a Mamaní, un viejito flaco, de piel arrugada, vestido con sombrero y traje y gestos vitales y rápidos. Nos había dicho que iba a llevar un bultito y cuando vino trajo dos corderos cuarteados para venderlos en Abra Pampa.
En el camino hablamos de adivinación. Sospeché que conocería algo de adivinación boliviana, pero el viejito se escurría con toda habilidad. Se diría que desconfiaba de nosotros.
Cuando llegamos a Abra Pampa lo dejamos en el mercado. Luego lo vimos una vez más, caminaba con gesto apesadumbrado. Me quedó la preocupación sobre lo que le pudo haber ocurrido, quizá algún desencuentro, o alguna mala venta.
Un hombrecito como Mamaní daba la idea de lo que es una vida atrapada por la puna. Seguramente tendría una manada de corderos, viviría en una casa de adobe donde haría sus rituales propiciatorios y se tomaría al fin de la semana algunos vinos.
Cuando volvíamos rumbo al sur pensamos qué significa vivir en América. O mejor se trata de preguntar algo más. Decir que vivimos en América el viejito y yo sería demasiado superficial. La pregunta iría a algo más profundo, ¿qué había de común entre la vida de ese viejito y la mía? Si analizamos su vida que consiste sólo en llevar el cordero cuarteado para vender o en llamarse Mamaní, o en habitar desde hace tiempo en Cochinoca, evidentemente no habría nada en común. Al fin y al cabo, yo vivo en la ciudad, me dedico a escribir, soy profesor y vivo en una casa de ladrillos, no tengo nada que ver con Mamaní. Es más, infiltramos entre él y nosotros una cierta evolución en el tiempo que nos distancia considerablemente. Hacia nosotros crece la civilización y hacia Mamaní decrece, y en el medio se dan varios siglos de heroicos inventos y de grandes conquistas logradas por la humanidad.
Pero aunque nos cuenten todo eso no puedo evitar la intuición de que entre el viejito y yo hay algo en común. Para encontrar esto habrá que dejar de lado los esquemas y las ideas hechas y obrar un poco como hace el filósofo: seguir la intuición para lograr el cabo de una reflexión, seguramente incómoda, lo que hay de común entre ambos. En suma, ¿qué es eso de vivir los dos en América y qué tenemos en común? Si con la primera pregunta me refiero a un simple episodio, con la segunda trato de encontrar el sentido mismo de la vida que va más allá de América.
Claro que no se trata del estilo de vivir porque en ese sentido se puede pensar que vivir es otra cosa. Si fuera por el estilo, creemos que lo hay en Jujuy o en Buenos Aires. Ahí, en cada esquina tenemos una cigarrería, un almacén, vamos al cine, al concierto y nos bañamos con frecuencia.
Por ese lado perdemos a Mamaní. Pero ¿en qué queda entonces la intuición de que entre él y uno mismo hay algo en común? Preguntar así significa entrar en el secreto mismo de la vida, ya no en América sino en general. Pero aquí entramos en las tinieblas ¿sabemos acaso qué es vivir? Vivir es una condición atávica condicionada por milenios de vida de la humanidad pero que no conocemos. ¿Lo sabrá Mamaní? Puede ser.
Recuerdo un brujito muy simpático que en Tihuanaco me había realizado varios rituales propiciatorios tal como hacen los aymarás. Mi impaciencia ciudadana me hacía preguntarle por qué hacía tal cosa y por qué hacía tal otra. Al principio me contestaba fabulando motivaciones en las cuales él no creía pero como yo insistía, se limitó a decir en aymará “ucamau mundajja”: “el mundo así es”.
Decir “así es el mundo” significaba abstenerse de encontrar causas. Pero significa también haber perdido la impaciencia y aceptar la realidad en su verdadera constitución. Pensemos que el mundo moderno no está muy lejos de esa misma actitud.
Cuando la física moderna descubrió que no podían determinarse las causas de los fenómenos, los científicos se limitaron a la simple descripción de los mimos. Es una forma de decir “así es” al fenómeno físico. Pero claro está que si empleamos el término “así es” para determinar lo que hay de común entre Mamaní y uno mismo, no significa que estemos diciendo algo. Pero he aquí el problema ¿podemos decir algo de lo que hay en común?
Juzgamos la vida un poco por lo que ella manifiesta. Si Mamaní hubiera tocado el erque en Cochinoca nos habría llamado la atención ya que en la gran ciudad eso no se hace, pero tampoco en Cochinoca se daría un concierto de violín.
Decir que la vida es esto o aquello encierra un margen de miedo. ¿Será que el vivir mismo se da antes que el gesto, en un área misteriosa? Si se da en el misterio no sabremos qué decir, y si no sabemos qué decir entramos en el silencio. Detrás del gesto, del erque, del violín, y aún de la palabra está el silencio y en ese silencio se abre un largo camino que se interna en el misterio. Ahí no cabe otra cosa que decir “así es” y decir así, es una explicación por el silencio. ¿Y nada más? Pues le parece poco. Decir “así es” es aceptar el misterio del vivir mismo y hacer esto es reconocer nada menos que la duda del por qué se ha venido al mundo. Es el misterio de una misión que no conocemos, pero tomando la palabra “misterio” en el sentido griego, como mystés, el guía, que nos lleva por corredores ignotos. La noche oscura de San Juan de la Cruz, o la tortura filosófica de enfrentar un silencio donde nada determinamos.
Pero ahí mismo se adivina esa comunidad de estar todos en lo mismo, donde yo y Mamaní nos fundimos. Es el milagro de estar, antes de ser. El fondo común antes de que yo me llame Kusch y el hombrecito Mamaní. Es un área no pensada e imposible de pensar. El silencio en suma y detrás del silencio quizá un símbolo: quizá los dedos de la divinidad, la misma que estuvo arrugando los cerros: una vida realmente en común, la mía, la del viejito y la de la puna, y todos en silencio. (*)
(*) Fuente: Artículo publicado por primera vez en San Salvador de Jujuy, el 25 de junio de 1988, en edición controlada por Salma Haidar. Reeditado por la revista KIWICHA CULTURAL DEL MUNDO ANDINO, Año 2, n° 10: julio-agosto 1996.
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