Carem para Arabia Saudita
Argentina y Arabia Saudita firmaron ayer un acuerdo de cooperación nuclear que tendrá como principal beneficiaria a la empresa estatal rionegrina Investigaciones Aplicadas (Invap), que podrá proveer al país asiático de reactores nucleares con fines pacíficos.
El convenios fue suscripto durante una ceremonia en la ciudad de Riad por Hashim bin Abdullah Yamani, presidente de K.A. Care, en representación de Arabia Saudita, y por el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, por Argentina. En el acuerdo se encuentran cubiertas áreas tales como el diseño, la construcción y la operación de reactores comerciales y de investigación, seguridad tecnológica nuclear, seguridad física y preparación de respuesta ante emergencias; tratamiento y gestión de residuos; el uso de la tecnología nuclear para industria, medicina y agricultura y el entrenamiento y desarrollo de recursos humanos.
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNAE) e Invap tienen un diseño simplificado de reactores de agua presurizada destinados a la generación de electricidad a pequeña escala y para proyectos de desalinización de agua (para convertirla en agua dulce), ambas necesidades urgentes para el reino árabe.
El proyecto Carem incluye un tipo de reactor cuya construcción, operación y mantenimiento son relativamente sencillas en relación a sus antecesores. El primer prototipo Carem será emplazado este año en la localidad de Lima, Provincia de Buenos Aires, donde ya se encuentran en avance las obras de infraestructura del predio. A diferencia de otros proyectos cuyos diseños buscan la generación de potencias superiores a los 600 o 700 megavatios, con este reactor de baja potencia la Argentina ha apuntado a un nicho específico. Su generación ronda aproximadamente los 25 MW de potencia eléctrica, capaces de abastecer a una población de hasta 100 mil habitantes.
Además este tipo de reactor permitirá también prestar otro tipo de prestaciones como el suministro eléctrico específicamente a polos industriales con alto consumo de energía en zonas alejadas o el simple aporte de energía a las grandes redes de interconexión eléctrica. "Arabia Saudita está muy satisfecha de haber llegado a un acuerdo de cooperación con Argentina, un país que ha mostrado un continuo liderazgo en la transferencia de tecnología, el intercambio de mejores prácticas, y la operación segura de los reactores atómicos", dijo Hashim bin Abdullah Yamani.
Arabia está luchando para mantenerse al día con la demanda de energía en rápido aumento, especialmente para la desalinización de agua de mar de energía intensiva, y quiere construir reactores nucleares para reducir la quema de gas y petróleo en el sector de generación de energía. El país asiático se encuentra desarrollando fuentes de energía alternativas tales como la nuclear, solar, eólica y geotérmica para diversificar su matriz energética y satisfacer las crecientes demandas energéticas del país. Con demandas creciendo a un nivel de orden del 6 al 8% anual se proyecta que Arabia Saudita necesitará un adicional de 80GW de capacidad de generación para el 2032.
Invap, con sede central en Bariloche, ha logrado un reconocimiento internacional con las fabricación de reactores nucleares de distinta dimensión pero todos con fines pacíficos. Entre ellos el reactor OPAL de Australia, el ETRR-2 de Egipto y el NUR de Argelia.
Fuente: Diario de Río Negro
El convenios fue suscripto durante una ceremonia en la ciudad de Riad por Hashim bin Abdullah Yamani, presidente de K.A. Care, en representación de Arabia Saudita, y por el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, por Argentina. En el acuerdo se encuentran cubiertas áreas tales como el diseño, la construcción y la operación de reactores comerciales y de investigación, seguridad tecnológica nuclear, seguridad física y preparación de respuesta ante emergencias; tratamiento y gestión de residuos; el uso de la tecnología nuclear para industria, medicina y agricultura y el entrenamiento y desarrollo de recursos humanos.
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNAE) e Invap tienen un diseño simplificado de reactores de agua presurizada destinados a la generación de electricidad a pequeña escala y para proyectos de desalinización de agua (para convertirla en agua dulce), ambas necesidades urgentes para el reino árabe.
El proyecto Carem incluye un tipo de reactor cuya construcción, operación y mantenimiento son relativamente sencillas en relación a sus antecesores. El primer prototipo Carem será emplazado este año en la localidad de Lima, Provincia de Buenos Aires, donde ya se encuentran en avance las obras de infraestructura del predio. A diferencia de otros proyectos cuyos diseños buscan la generación de potencias superiores a los 600 o 700 megavatios, con este reactor de baja potencia la Argentina ha apuntado a un nicho específico. Su generación ronda aproximadamente los 25 MW de potencia eléctrica, capaces de abastecer a una población de hasta 100 mil habitantes.
Además este tipo de reactor permitirá también prestar otro tipo de prestaciones como el suministro eléctrico específicamente a polos industriales con alto consumo de energía en zonas alejadas o el simple aporte de energía a las grandes redes de interconexión eléctrica. "Arabia Saudita está muy satisfecha de haber llegado a un acuerdo de cooperación con Argentina, un país que ha mostrado un continuo liderazgo en la transferencia de tecnología, el intercambio de mejores prácticas, y la operación segura de los reactores atómicos", dijo Hashim bin Abdullah Yamani.
Arabia está luchando para mantenerse al día con la demanda de energía en rápido aumento, especialmente para la desalinización de agua de mar de energía intensiva, y quiere construir reactores nucleares para reducir la quema de gas y petróleo en el sector de generación de energía. El país asiático se encuentra desarrollando fuentes de energía alternativas tales como la nuclear, solar, eólica y geotérmica para diversificar su matriz energética y satisfacer las crecientes demandas energéticas del país. Con demandas creciendo a un nivel de orden del 6 al 8% anual se proyecta que Arabia Saudita necesitará un adicional de 80GW de capacidad de generación para el 2032.
Invap, con sede central en Bariloche, ha logrado un reconocimiento internacional con las fabricación de reactores nucleares de distinta dimensión pero todos con fines pacíficos. Entre ellos el reactor OPAL de Australia, el ETRR-2 de Egipto y el NUR de Argelia.
Fuente: Diario de Río Negro
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