POLÉMICO PROYECTO MINERO
2.000 litros de agua argentina por segundo para extraer cobre en Chile
La subsidiaria chilena de la minera Lumina Copper confirmó la decisión de utilizar 2.000 litros de agua de La Rioja por segundo para su proyecto "Caserones", en el norte de Chile, reabriendo así la intensa polémica entorno a la actividad minera.
Se reabrió la polémica por la minería.
La polémica en torno a la actividad minera retorna al centro de escena en un momento en el que la discusión respecto de la forma en que se realizan las explotaciones en Argentina parecía haberse aquietado.
Ocurre que la subsidiaria chilena de la minera de origen japonés Lumina Copper utilizará agua de la provincia de La Rioja para su proyecto "Caserones", en el norte trasandino, tras una decisión que acaba de ser avalada por el mismo gerente de Asuntos Externos y Comunicaciones de Lumina Copper Chile, Jaime Andrade.
Y llega luego que el diputado chileno de la UDI, Carlos Vilches, aseverara hace pocos meses que el emprendimiento minero contemplaba transportar -por contrato- desde la Argentina alrededor de 2.000 litros de líquido por segundo.
En ese momento, Vilches detalló además que la compañía en cuestión ya estudiaba la ingeniería para construir las cañerías que le aseguren la disponibilidad del elemento.
Ahora, Andrade comunicó que "la empresa proveedora que tomó la iniciativa de traer agua desde Argentina a Chile y que, en su momento, se contactó con ellos, siguió adelante en sus negociaciones con la gobernación de La Rioja". Así lo informó a la revista 'Minería Chilena', según difundió el sitio 'InfoRiojaPolítica'.
"Ellos han avanzado en la concesión del agua, en algunas evaluaciones técnicas y soluciones en ingeniería. Hoy uno podría decir que la solución -del punto de vista técnico y económico- está más trabajada que cuando nos aprobaron el estudio de impacto ambiental, hace dos años. Y puede ser que haya una mejor condición jurídica-política", afirmó según el sitio 'iProfesional'.
"Sería una solución espectacular para los problemas de escasez que tiene la región. Porque significaría que esa empresa podría proveer a la zona, en una primera fase, de 1.000 litros por segundo, que podrían dividirse en 500 para nosotros y 500 para el resto de los proyectos", añadió el representante de Lumina Copper Chile.
En paralelo, Nelson Pizarro, CEO de la compañía minera, admitió en declaraciones al diario chileno 'La Tercera' que traer agua desde Argentina es la opción más interesante.
"En su momento estudiamos esa alternativa, pero hoy es una posibilidad siempre que haya una compañía que cuente con los derechos para importar agua", dijo.
Al parecer, y más allá de ciertas declaraciones un tanto ambiguas, la idea de la productora minera consiste en traer el recurso desde el río Salado, que se ubica muy cerca de la frontera binacional. Esa vía, explicó Pizarro durante las últimas semanas, demandará la construcción de una cañería de alrededor de 30 kilómetros de extensión.
Pero para concretarla se requiere avanzar en la concesión del agua y "que haya una adecuado marco juridíco y político", precisó el ejecutivo.
En otras palabras, que no exista un cambio de reglas posterior que, en definitiva, origine la perdida de las inversiones concretadas por la minera de este lado de la cordillera de los Andes.
El proyecto Caserones se emplaza en el Valle de Copiapó, a 162 kilómetros al sureste de Tierra Amarilla. El emprendimiento se encuentra distante unos 15 kilómetros de la frontera chilena y emplazado sobre una elevación superior a los 4.600 metros.
El titular de este proyecto, SCM Minera Lumina Copper Chile, es una empresa que pertenece a las firmas japonesas Pan Pacific Copper (75%) y a Mitsui Bussan Copper Investment (25%).
Caserones comprende un depósito de cobre y molibdeno que, en pocos meses, será explotado a cielo abierto mediante un proceso combinado de producción de concentrados de cobre. Todo esto a partir de una planta de flotación convencional que procesará 105.000 toneladas diarias de mineral.
De acuerdo con fuentes locales, durante el gobierno de Ángel Maza se autorizó que la empresa trasandina "Servicios Integrales para la Minería S.A." realice "los estudios legales‐técnicos y la exploración del recurso hídrico superficial de la cuenca del río Salado y Blanco en esa provincia durante un período de doce meses".
Dicha autorización, que data del año 2005, posibilitó la concesión de aguas superficiales para uso industrial, minero y energético de la cuenca del río riojano antes mencionado. En ese momento, se argumentó que la calidad del agua del río Salado, en su estado natural, acreditaba un alto contenido de sales que la hacía "no apta para el consumo humano o animal ni para su aplicación en riego agrícola".
Además, la ubicación geográfica de estos ríos -y las características de altura y orientación de los cordones montañosos que lo circundan- "torna económicamente inviable cualquier proyecto de conducción para el aprovechamiento de sus aguas en otras regiones de la provincia riojana".
"Una vez que finalice el plazo otorgado para la exploración (doce meses) y la finalización de los estudios realizados por la empresa revelara que no es factible la utilización de los recursos hídricos existentes dentro del área, o no se presentaran las conclusiones, el permiso quedará revocado", destaca una resolución oficial de aquellos años.
Ahora, diferentes actores del segmento periodístico y ambientalista de La Rioja revelaron que dichos permisos nunca habrían sido retirados.
¿Cuál es el plan de Lumina Copper? La minera japonesa pretende construir un acueducto a la vera del Paso Internacional Pircas Negras para asegurarse el flujo de líquido.
De esa forma, liberará el uso de agua de las napas subterráneas, ya que la zona chilena de Copiapó tiene grandes problemas en el abastecimiento del vital elemento.
Más allá de este caso puntual, lo cierto es que el interés chileno por las reservas de agua de Argentina no es nuevo.
http://www.urgente24.com/205723-2000-litros-de-agua-argentina-por-segundo-para-extraer-cobre-en-chile
La polémica en torno a la actividad minera retorna al centro de escena en un momento en el que la discusión respecto de la forma en que se realizan las explotaciones en Argentina parecía haberse aquietado.
Ocurre que la subsidiaria chilena de la minera de origen japonés Lumina Copper utilizará agua de la provincia de La Rioja para su proyecto "Caserones", en el norte trasandino, tras una decisión que acaba de ser avalada por el mismo gerente de Asuntos Externos y Comunicaciones de Lumina Copper Chile, Jaime Andrade.
Y llega luego que el diputado chileno de la UDI, Carlos Vilches, aseverara hace pocos meses que el emprendimiento minero contemplaba transportar -por contrato- desde la Argentina alrededor de 2.000 litros de líquido por segundo.
En ese momento, Vilches detalló además que la compañía en cuestión ya estudiaba la ingeniería para construir las cañerías que le aseguren la disponibilidad del elemento.
Ahora, Andrade comunicó que "la empresa proveedora que tomó la iniciativa de traer agua desde Argentina a Chile y que, en su momento, se contactó con ellos, siguió adelante en sus negociaciones con la gobernación de La Rioja". Así lo informó a la revista 'Minería Chilena', según difundió el sitio 'InfoRiojaPolítica'.
"Ellos han avanzado en la concesión del agua, en algunas evaluaciones técnicas y soluciones en ingeniería. Hoy uno podría decir que la solución -del punto de vista técnico y económico- está más trabajada que cuando nos aprobaron el estudio de impacto ambiental, hace dos años. Y puede ser que haya una mejor condición jurídica-política", afirmó según el sitio 'iProfesional'.
"Sería una solución espectacular para los problemas de escasez que tiene la región. Porque significaría que esa empresa podría proveer a la zona, en una primera fase, de 1.000 litros por segundo, que podrían dividirse en 500 para nosotros y 500 para el resto de los proyectos", añadió el representante de Lumina Copper Chile.
En paralelo, Nelson Pizarro, CEO de la compañía minera, admitió en declaraciones al diario chileno 'La Tercera' que traer agua desde Argentina es la opción más interesante.
"En su momento estudiamos esa alternativa, pero hoy es una posibilidad siempre que haya una compañía que cuente con los derechos para importar agua", dijo.
Al parecer, y más allá de ciertas declaraciones un tanto ambiguas, la idea de la productora minera consiste en traer el recurso desde el río Salado, que se ubica muy cerca de la frontera binacional. Esa vía, explicó Pizarro durante las últimas semanas, demandará la construcción de una cañería de alrededor de 30 kilómetros de extensión.
Pero para concretarla se requiere avanzar en la concesión del agua y "que haya una adecuado marco juridíco y político", precisó el ejecutivo.
En otras palabras, que no exista un cambio de reglas posterior que, en definitiva, origine la perdida de las inversiones concretadas por la minera de este lado de la cordillera de los Andes.
El proyecto Caserones se emplaza en el Valle de Copiapó, a 162 kilómetros al sureste de Tierra Amarilla. El emprendimiento se encuentra distante unos 15 kilómetros de la frontera chilena y emplazado sobre una elevación superior a los 4.600 metros.
El titular de este proyecto, SCM Minera Lumina Copper Chile, es una empresa que pertenece a las firmas japonesas Pan Pacific Copper (75%) y a Mitsui Bussan Copper Investment (25%).
Caserones comprende un depósito de cobre y molibdeno que, en pocos meses, será explotado a cielo abierto mediante un proceso combinado de producción de concentrados de cobre. Todo esto a partir de una planta de flotación convencional que procesará 105.000 toneladas diarias de mineral.
De acuerdo con fuentes locales, durante el gobierno de Ángel Maza se autorizó que la empresa trasandina "Servicios Integrales para la Minería S.A." realice "los estudios legales‐técnicos y la exploración del recurso hídrico superficial de la cuenca del río Salado y Blanco en esa provincia durante un período de doce meses".
Dicha autorización, que data del año 2005, posibilitó la concesión de aguas superficiales para uso industrial, minero y energético de la cuenca del río riojano antes mencionado. En ese momento, se argumentó que la calidad del agua del río Salado, en su estado natural, acreditaba un alto contenido de sales que la hacía "no apta para el consumo humano o animal ni para su aplicación en riego agrícola".
Además, la ubicación geográfica de estos ríos -y las características de altura y orientación de los cordones montañosos que lo circundan- "torna económicamente inviable cualquier proyecto de conducción para el aprovechamiento de sus aguas en otras regiones de la provincia riojana".
"Una vez que finalice el plazo otorgado para la exploración (doce meses) y la finalización de los estudios realizados por la empresa revelara que no es factible la utilización de los recursos hídricos existentes dentro del área, o no se presentaran las conclusiones, el permiso quedará revocado", destaca una resolución oficial de aquellos años.
Ahora, diferentes actores del segmento periodístico y ambientalista de La Rioja revelaron que dichos permisos nunca habrían sido retirados.
¿Cuál es el plan de Lumina Copper? La minera japonesa pretende construir un acueducto a la vera del Paso Internacional Pircas Negras para asegurarse el flujo de líquido.
De esa forma, liberará el uso de agua de las napas subterráneas, ya que la zona chilena de Copiapó tiene grandes problemas en el abastecimiento del vital elemento.
Más allá de este caso puntual, lo cierto es que el interés chileno por las reservas de agua de Argentina no es nuevo.
http://www.urgente24.com/205723-2000-litros-de-agua-argentina-por-segundo-para-extraer-cobre-en-chile
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