26/10/2012 | La ineludible alianza estratégica argentino-chilena
Geopolítica antártica y “los pueblos del Cono Sur”
El sector de la Antártida que Argentina reclama se superpone con el de Chile y con el de Gran Bretaña. La superposición con la hermana República de Chile es menor, pero ambos estados están bajo la sombra del reclamo británico.
En algún momento los recursos de los continentes explotados se irán a acabar y los actores internacionales necesitarán nuevos rumbos, regiones no explotadas aún. El continente que no ha sido colonizado de forma profunda es la Antártida, esta situación en algún momento llegará, para lo cual tendremos que prepararnos para poder estar en la mesa grande de discusión. Si bien sus particularidades geográficas y climatológicas son adversas, tenemos que tener en cuenta que las latitudes de la Península Escandinava es la misma que la Península Antártica, pero en diferentes hemisferios. Con el transcurso del tiempo se registró que los hielos iban cediendo, sea por la problemática de la contaminación o por las periodicidades de la naturaleza. Como primera afirmación diré que la Antártida tarde o temprano será colonizada.
Las políticas antárticas y marítimas en Argentina han sido poco agresivas desde el punto del desarrollo y posesión como bien económico a lo largo de los últimos treinta años, relegando el territorio marítimo tanto del atlántico sur como la región antártica, que deja librado a que otros estados vayan a tomar posesión de algo que nosotros hacemos tímidamente. Para analizar esta situación hay un dato a tener en cuenta: que la Armada Argentina navegó 180 días en el Atlántico sur, lo que hace que la presencia puede ser considerarada insuficiente. Toda actividad marítima siempre tiene su sostén terrestre, con lo cual para tener mayor presencia en el Atlántico sur debemos aumentarla en la región Patagónica. Pese a los esfuerzos realizados en la región todavía dista mucho para lograr una presencia ajustada a los potenciales que se posee. Así afirmo que todavía se necesita mayor presencia en las provincias patagónicas y el sector marítimo.
Pero centrémonos en la Antártida y su posicionamiento en relación a la “Isla Sudamericana”. Desde el Cono sur hacia la Península antártica hay aproximadamente 700 Km. donde calculamos unas 12 hs de navegación. Desde otros puntos del planeta como Sudáfrica, Nueva Zelanda o Australia (todas ex colonias británicas con una fuerte impronta de la corona) la navegación es aproximadamente de 48 hs a sus sectores antárticos más cercanos. Hay puntos de navegación más cercanos a través de una serie de “Puentes” oceánicos por las diversas islas, pero si bien son tenidos en cuenta, son solo partes de una ruta de navegación y no es el punto inicial de navegación (de las islas no puede partir la producción necesaria para la colonización antártica). Si se desea colonizar la Antártida en algún momento histórico, se debe primeramente proveer de infraestructura y producir el desarrollo económico necesario y posible en el continente. Para tal logro es una ventaja que los centros de producción se encuentren lo más cerca posible al continente, con el suficiente desarrollo para proveer de logística y tecnología necesaria, reduciéndose los gastos de transportes, tiempos, etc. De más está resaltar las políticas mercantes necesarias para dicho desarrollo. Ahora los pueblos del Cono Sur son los que tienen esta característica, pues es la región más austral del mundo y a su vez la península antártica es la más nórdica del continente antártico. Y si a esto le sumamos políticas que se proyecten desde el cono sur continental al sur marítimo, habría una suerte de continuidad territorial hacia la Antártida natural de los pueblos del “Cono Sur”. Fijémonos en el mapa que está continuación.
Es notoria la cercanía de las penínsulas tanto antártica como Sudamericana, siendo esta la ventaja geográfica del Cono sur comparativamente a Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. Pero hay un elemento a remarcar que es el congelamiento de las aguas, pues como se puede apreciar en la península antártica el círculo de hielo que bordea al continente es el de menor profundidad, dado que está más próximo a aguas no congeladas. De aquí afirmamos la ventaja geográfica del Cono Sur con el resto de los estados.
Haciendo una síntesis de las afirmaciones vertidas, tenemos que en algún momento los actores internacionales decidirán tomar posesión económica de la Antártida, que el lugar más apto para comenzar dicha posesión es el Cono sur y que es necesario el desarrollo de las industrias marítimas en el Atlántico y Pacífico sur como del sector continental.
Esto último requiere de la integración de la República Argentina y la hermana de Chile, siendo el destino común de ambos estados, con la necesidad de políticas conjuntas para el desarrollo económico común austral, políticas mercantes comunes, políticas de presencia marítimas comunes, con lo que se requerirá mayor integración. No es un hecho indiferente a las políticas de acercamiento de las últimas décadas, máxime si se tienen muchos elementos culturales bastante similares. En esta dirección se necesita seguir progresando en las economías locales (con la persistencia de los programa de cooperativas sociales que impulsa el Gobierno Nacional, recomendando su comercialización en ámbitos del estado, como las Unidades militares que se extienden por todo el país y poseen necesidades de diversos rubros básicos), invirtiendo en el desarrollo energético en sus distintas formas y sistemas de créditos suaves para fomentar diversidad de industrias asociadas a movilidad migratoria. Concluyendo es menester afirmar que los destinos de los dos países, Argentina y Chile son comunes.
Ahora bien, la política es el arte de lo posible en todos los terrenos, pues así es la realidad humana. Por tal motivo el objetivo de la integración es para poder tener mayor capacidad de negociación con los diversos estados y las potencias internacionales. Sin duda aquí hay que mencionar al General Perón cuando decía que el año 2000 nos encontrará unidos o dominados. Hay un intento de Sudamérica de ser una unidad orgánica como lo afirman desde la Bolivariana República de Venezuela aunque con mucho camino por recorrer. Sudamérica tiene la ventaja de ser la región mas extensa del mundo con una misma identidad cultural, como también una historia integrada a través de las comunidades originarias y el imperio español, aspectos que favorece la integración. Desde otro punto de vista es ventajoso que Sudamérica está rodeada de agua con un estrecho artificial en la República da Panamá que por tal motivo le he dado en llamar “La Isla Sudamericana” que nos puede mantener lejos de los problemas que acontecen en otras partes del planeta (como las problemáticas de Asia central o África), sin mencionar los recursos que posee. Por tal razón el otro camino para la colonización de la Antártida podría ser a través del bloque Sudamericano y de esta forma se aumenten las capacidades de negociación con las potencias internacionales; fundamentalmente con Gran Bretaña.
Hasta acá el planteo es típicamente de la Realpolitick, pero no podemos dejar de mencionar que el Continente Antártico es la último recurso que va a tener la Especie Humana, a tal efecto se necesita cambiar ciertas costumbres de la política internacional, pues si se sigue en esta explotación de los recursos de forma salvaje las generaciones venideras nos reprocharán, no el planeta que le dejamos, sino el infierno heredado. Pero sin dudas que lo que no hagan nuestros pueblos del “Cono Sur”, otras potencias lo harán.
Lic. en RRII José María DAMSKY (Fundación ALAS)
Contacto: profesionalesalas@yahoo.com.ar
[José María Damsky]
Geopolítica antártica y “los pueblos del Cono Sur”
El sector de la Antártida que Argentina reclama se superpone con el de Chile y con el de Gran Bretaña. La superposición con la hermana República de Chile es menor, pero ambos estados están bajo la sombra del reclamo británico.
En algún momento los recursos de los continentes explotados se irán a acabar y los actores internacionales necesitarán nuevos rumbos, regiones no explotadas aún. El continente que no ha sido colonizado de forma profunda es la Antártida, esta situación en algún momento llegará, para lo cual tendremos que prepararnos para poder estar en la mesa grande de discusión. Si bien sus particularidades geográficas y climatológicas son adversas, tenemos que tener en cuenta que las latitudes de la Península Escandinava es la misma que la Península Antártica, pero en diferentes hemisferios. Con el transcurso del tiempo se registró que los hielos iban cediendo, sea por la problemática de la contaminación o por las periodicidades de la naturaleza. Como primera afirmación diré que la Antártida tarde o temprano será colonizada.
Las políticas antárticas y marítimas en Argentina han sido poco agresivas desde el punto del desarrollo y posesión como bien económico a lo largo de los últimos treinta años, relegando el territorio marítimo tanto del atlántico sur como la región antártica, que deja librado a que otros estados vayan a tomar posesión de algo que nosotros hacemos tímidamente. Para analizar esta situación hay un dato a tener en cuenta: que la Armada Argentina navegó 180 días en el Atlántico sur, lo que hace que la presencia puede ser considerarada insuficiente. Toda actividad marítima siempre tiene su sostén terrestre, con lo cual para tener mayor presencia en el Atlántico sur debemos aumentarla en la región Patagónica. Pese a los esfuerzos realizados en la región todavía dista mucho para lograr una presencia ajustada a los potenciales que se posee. Así afirmo que todavía se necesita mayor presencia en las provincias patagónicas y el sector marítimo.
Pero centrémonos en la Antártida y su posicionamiento en relación a la “Isla Sudamericana”. Desde el Cono sur hacia la Península antártica hay aproximadamente 700 Km. donde calculamos unas 12 hs de navegación. Desde otros puntos del planeta como Sudáfrica, Nueva Zelanda o Australia (todas ex colonias británicas con una fuerte impronta de la corona) la navegación es aproximadamente de 48 hs a sus sectores antárticos más cercanos. Hay puntos de navegación más cercanos a través de una serie de “Puentes” oceánicos por las diversas islas, pero si bien son tenidos en cuenta, son solo partes de una ruta de navegación y no es el punto inicial de navegación (de las islas no puede partir la producción necesaria para la colonización antártica). Si se desea colonizar la Antártida en algún momento histórico, se debe primeramente proveer de infraestructura y producir el desarrollo económico necesario y posible en el continente. Para tal logro es una ventaja que los centros de producción se encuentren lo más cerca posible al continente, con el suficiente desarrollo para proveer de logística y tecnología necesaria, reduciéndose los gastos de transportes, tiempos, etc. De más está resaltar las políticas mercantes necesarias para dicho desarrollo. Ahora los pueblos del Cono Sur son los que tienen esta característica, pues es la región más austral del mundo y a su vez la península antártica es la más nórdica del continente antártico. Y si a esto le sumamos políticas que se proyecten desde el cono sur continental al sur marítimo, habría una suerte de continuidad territorial hacia la Antártida natural de los pueblos del “Cono Sur”. Fijémonos en el mapa que está continuación.
Es notoria la cercanía de las penínsulas tanto antártica como Sudamericana, siendo esta la ventaja geográfica del Cono sur comparativamente a Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. Pero hay un elemento a remarcar que es el congelamiento de las aguas, pues como se puede apreciar en la península antártica el círculo de hielo que bordea al continente es el de menor profundidad, dado que está más próximo a aguas no congeladas. De aquí afirmamos la ventaja geográfica del Cono Sur con el resto de los estados.
Haciendo una síntesis de las afirmaciones vertidas, tenemos que en algún momento los actores internacionales decidirán tomar posesión económica de la Antártida, que el lugar más apto para comenzar dicha posesión es el Cono sur y que es necesario el desarrollo de las industrias marítimas en el Atlántico y Pacífico sur como del sector continental.
Esto último requiere de la integración de la República Argentina y la hermana de Chile, siendo el destino común de ambos estados, con la necesidad de políticas conjuntas para el desarrollo económico común austral, políticas mercantes comunes, políticas de presencia marítimas comunes, con lo que se requerirá mayor integración. No es un hecho indiferente a las políticas de acercamiento de las últimas décadas, máxime si se tienen muchos elementos culturales bastante similares. En esta dirección se necesita seguir progresando en las economías locales (con la persistencia de los programa de cooperativas sociales que impulsa el Gobierno Nacional, recomendando su comercialización en ámbitos del estado, como las Unidades militares que se extienden por todo el país y poseen necesidades de diversos rubros básicos), invirtiendo en el desarrollo energético en sus distintas formas y sistemas de créditos suaves para fomentar diversidad de industrias asociadas a movilidad migratoria. Concluyendo es menester afirmar que los destinos de los dos países, Argentina y Chile son comunes.
Ahora bien, la política es el arte de lo posible en todos los terrenos, pues así es la realidad humana. Por tal motivo el objetivo de la integración es para poder tener mayor capacidad de negociación con los diversos estados y las potencias internacionales. Sin duda aquí hay que mencionar al General Perón cuando decía que el año 2000 nos encontrará unidos o dominados. Hay un intento de Sudamérica de ser una unidad orgánica como lo afirman desde la Bolivariana República de Venezuela aunque con mucho camino por recorrer. Sudamérica tiene la ventaja de ser la región mas extensa del mundo con una misma identidad cultural, como también una historia integrada a través de las comunidades originarias y el imperio español, aspectos que favorece la integración. Desde otro punto de vista es ventajoso que Sudamérica está rodeada de agua con un estrecho artificial en la República da Panamá que por tal motivo le he dado en llamar “La Isla Sudamericana” que nos puede mantener lejos de los problemas que acontecen en otras partes del planeta (como las problemáticas de Asia central o África), sin mencionar los recursos que posee. Por tal razón el otro camino para la colonización de la Antártida podría ser a través del bloque Sudamericano y de esta forma se aumenten las capacidades de negociación con las potencias internacionales; fundamentalmente con Gran Bretaña.
Hasta acá el planteo es típicamente de la Realpolitick, pero no podemos dejar de mencionar que el Continente Antártico es la último recurso que va a tener la Especie Humana, a tal efecto se necesita cambiar ciertas costumbres de la política internacional, pues si se sigue en esta explotación de los recursos de forma salvaje las generaciones venideras nos reprocharán, no el planeta que le dejamos, sino el infierno heredado. Pero sin dudas que lo que no hagan nuestros pueblos del “Cono Sur”, otras potencias lo harán.
Lic. en RRII José María DAMSKY (Fundación ALAS)
Contacto: profesionalesalas@yahoo.com.ar
[José María Damsky]
Buen planteamiento. Debemos unirnos o seremos dominados, tal como dijera el General Perón.
ResponderEliminarMuy bueno vuestro blog. Ya son parte de mis links.
Saludos desde la República hermana de Chile!!!
http://contextogeopolitico.wordpress.com/