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domingo, 29 de julio de 2012

INGLATERRA EN LA CAIDA DE PERON



fuente: Gabriel Fossa


por  Fernando Paolella
INGLATERRA EN LA CAIDA DE PERON


"La diplomacia británica es el resorte oculto de nuestra historia", "Hacen de nuestra ignorancia el pedestal de su poder". Raúl Scalabrini Ortiz.


"Gran Bretaña renuncia a la conquista militar del Río de la Plata pero no a la conquista comercial, no le interesa quien sea el gobierno de estas tierras siempre que respete la hegemonía comercial inglesa, se involucra en conflictos internos solo cuando estén en peligro sus intereses."

“La supervivencia de una sociedad depende de su capacidad para identificar correctamente a su enemigo” Carl Schmitt

-Uno de los factores poco conocidos de la caída de Perón es la industrialización creciente del país.. Esto significó un perjuicio considerable para los tejidos y cueros británicos, cuya exportación a la Argentina disminuía rápidamente. La desconfianza británica se transformó en hostilidad cuando comprendió que Perón se preparaba a explotar las enormes reservas petrolíferas del subsuelo argentino. Journal du France. Octubre de 1955.

Inglaterra y la caída de Perón

En 1964 Perón escribió sobre el tema que nos ocupa: -El imperio británico celebró mi caída como una victoria típicamente inglesa. Ante una Cámara de los Comunes delirante de entusiasmo, así Sir Winston Churchill desencadenó todos los fuegos de artificio de su pirotecnia verbal. Señaló que mi derrota era para el Imperio, un hecho tan importante como la Segunda Guerra Mundial y que no se me daría tregua ni cuartel, hasta el final de mis días.

La sentencia de Churchill se cumplió, Perón no tuvo ni tregua ni cuartel hasta el día de su muerte y después de ella.

¿Qué había hecho el Gran Conductor Argentino para que Churchill lo considerase un enemigo de tales dimensiones?

Algo muy simple: declarar y hacer efectiva la Independencia Económica del país, que fue solemnemente jurada por todo el gobierno, en Tucumán, el 9 de Julio de 1947.. La puesta en marcha de esa Independencia Económica, era revertir y recuperar para los argentinos, los tres millones de kilómetros cuadrados de la geografía que nos quedaba.

La Argentina primaria del pasto y de la vaca inglesa fue reemplazada por la Nueva Argentina industrial, tecnológica y científica.

La Argentina de Perón, consolidada jurídicamente en la Constitución Nacional de 1949, era la puesta en marcha del ideal de los próceres precursores de Mayo de 1810. Era la revancha contra el brutal colonialismo que nos había impuesto Gran Bretaña, durante un siglo y medio.

Ferns, el célebre historiador inglés contemporáneo, señala en el Tomo I de su obra dedicada a la Argentina que antes del acceso de Perón al poder, la Argentina -absorvió entre el 40 y el 50% de todas las inversiones fuera del Reino Unido". (pag. 397)

Estas cifras son más que indicativas de los intereses que la obra del peronismo había lesionado.

Si tenemos en cuenta que durante el decenio 1946/55, Inglaterra tuvo que resignar ante Ghandi su presencia en la India y que Mohamed Mossadegh había puesto fin a los intereses ingleses en el petróleo de Irán, comprenderemos la gravitación que nuestro país tenía en 1955 en el derrumbe del Imperio Anglicano.

El reconocimiento que los Estados Unidos hicieron al poder de Perón y de la Argentina Justicialista fue lo último que pudo soportar la metrópoli londinense de su ex colonia.

El acuerdo Perón-Eisenhower con respecto a la explotación petrolera a través de la "California Argentina" iba a alejar por siempre de estas tierras a la Gran Bretaña y a las otras potencias europeas asociadas.

Fue entonces cuando Inglaterra se lanzó a la reconquista de la Argentina.

Utilizó para tal fin dos fuerzas tradicionales y muy eficaces: sus diplomáticos y sus agentes diplomáticos. Con respecto a ellos dice Ferns:

-Si el arte de la diplomacia consiste en inducir a otros a tomar decisiones que uno desea que ellos tomen, los agentes británicos en la Argentina practicaron ese arte con grandes resultados. Los agentes diplomáticos británicos piden moderación a los actores cuando éstos manifiestan sus feroces inclinaciones contra el Imperio, les hacen zancadillas cuando avanzan demasiado o bien dan un empellón a otros en la dirección que les parece conveniente.(T. I pags. 296-299)

El General Perón desde su exilio escribía a Scalabrini Ortíz: -Usted es uno de los intelectuales argentinos que siempre vio claramente el enemigo real.

Y su recordado y poco difundido trabajo sobre los episodios de 1955 decía: -Quizá un error de nuestra parte fue no haber considerado siempre a nuestro gobierno como una etapa de la lucha secular contra Inglaterra que se inicia con las invasiones inglesas.

Inglaterra y la subversión

En los años que siguieron a 1955, la diplomacia británica no pudo demoler la colosal estructura levantada por Perón.

La Argentina industrial, tecnológica, científica y cultural y social, seguía en pie a pesar de todos los embates y de las más bárbaras políticas que se lanzaban contra ella.

Los textos ingleses de la época no ocultan su preocupación por el problema. La cuestión se hace acuciante hacia 1972, cuando el General Perón confirma solemnemente su voluntad de regresar a la Patria.

Entonces aparece el segundo tomo de la obra del historiador británico Ferns sobre la Argentina.

Allí leemos lo siguiente: -Como no sea mediante una guerra civil devastadora, resulta difícil imaginar cómo puede deshacerse la revolución efectuada por Perón. (pag. 247)

Y la guerra civil devastadora para nuestra Patria programada y bien pensada por los estrategas ingleses -para deshacer la revolución efectuada por Perón, llegó a nuestras playas. No vino solamente con palabras, vino con armas procedentes de Inglaterra.

Recuerdo el día 18 de abril de 1974: Un diplomático británico de nombre Micke Jhon Bishop fue detenido en el momento de introducir al país un contrabando de armas.


El diario "La Nación" inicia la reseña del gran escándalo, en estos términos: -La Justicia Federal en lo Criminal y Correccional investiga lo relacionado con el secuestro, efectuado el 10 del actual por personal de Prefectura Naval Argentina, de varios bultos que contenían 17.500 proyectiles calibre 9 mm., munición de guerra, acondicionados en cajas utilizables para pistola, fusil y ametralladora, que fueron desembarcados del rompehielos de la marina británica Endurance.

Y tras dar detalles asombrosos sobre esta invasión virtual en el propio Puerto de Buenos Aires, la crónica da cuenta de la inmediata libertad del diplomático involucrado, a la vez que señala, como trascendido, que Gran Bretaña había dado al Poder Ejecutivo las explicaciones del caso: -Lamentando no haber cumplido con los trámites que hubiera debido realizar en el caso ante nuestra Cancillería.

Nunca se hicieron públicas las explicaciones que había dado Gran Bretaña. Jamás se conoció la actitud del Ministro de Relaciones Exteriores de aquel entonces.

Dejo el tema para los historiadores revisionistas que quieran ocuparse de los años que van de 1973 a 1976.

Al descubrimiento de ese contrabando inglés de armas siguieron otros dos, de los que sólo informó el diario Mayoría; uno interceptado en otro buque inglés y el tercero en una aeronave de la British Caledonian.

Si los contrabandos de armas descubiertos fueron tres, ¿cuántos fueron los que no se detectaron?

Nunca lo sabremos, pero sí todos recordamos que La Guerra Civil Devastadora lanzada anónimamente contra el tercer gobierno del General Perón, tenía entonces cuatro frentes bien definidos:

El terrorismo bélico con el crimen planificado

El terrorismo periodístico con la tergiversación organizada

El terrorismo político con la traición reiterada

El terrorismo económico con el desabastecimiento, los vaciamientos de empresas y el sabotaje a la producción.

Todas estas eran las formas de la Guerra Civil Devastadora, declarada en secreto por los ingleses contra Perón.

El objetivo era muy claro: destruir la industria argentina, destruir la tecnología argentina y destruir la ciencia y la inteligencia argentinas, aniquilando a la Universidad que la produce.


Por estos medios, coherentes y contestes de Gran Bretaña para el Río de la Plata, se buscó reinstalar a la Argentina en el sistema colonial de la división internacional del trabajo.



Exportadores de cerebros talentosos (2.500.000 argentinos emigraron en busca de trabajo entre 1976 y 1980) e importadores de los laosianos y vietnamitas (ahora también los coreanos en verdaderas oleadas) que trajo el ministro Harguindeguy para cumplir el "gobernar es poblar", de Alberdi.

La Argentina colonial ha sustituido pues, a la Argentina Independiente de Perón.


Inglaterra y la caída de Isabel


La guerra de las Malvinas enriqueció al país en martirio y heroísmo. En valor sin par. En abnegación y en coraje. Pero también enriqueció al país con documentos decisivos para explicar nuestra tragedia y nuestra frustración permanente.

De ello es altamente significativo el informe de Lord Franks preparado para el Parlamento Británico por el Consejo de la Corona y publicado en enero de 1983. El informe de Lord Franks trae una sinopsis de la inteligencia británica sobre la Argentina que arranca del año 1965.

Refiriéndose a las relaciones con el Gobierno Peronista este importantísimo documento dice textualmente: -Enero 22, 1976: Los comandantes argentinos son contrarios a aprobar cualquier medida militar susceptible de facilitar el mantenimiento en el poder del régimen de la Señora de Perón. Si bien es posible que se establezca una corta tregua, es previsible la toma de nuevas medidas (por parte del Gobierno Peronista) contra los intereses británicos bajo la forma de un aumento de presión hostil, tanto política como económica.

El documento está reproducido en el diario La Nación en su edición del día 2 de abril de 1983, página 9.

Como es de ver, los británicos preanunciaban las caída del Gobierno Constitucional con dos meses de anticipación.

TODO ESTO SE HIZO EN TAN SOLO 20 MESES
(CON SUBVERSIÓN, DESESTABILIZACIÓN ECONÓMICA, FÉRREA OPOSICIÓN POLÍTICA, PRESIÓN SINÁRQUICA EXTERNA)... LO QUE NINGUN GOBIERNO DE FACTO O DEMOCRÁTICO HA PODIDO SUPERAR... Y TODAVÍA SE JACTAN DE JUZGAR COMO INCOMPETENTE AL GOBIERNO ASUMIDO EL 1º DE JULIO DE 1974... LA CARADUREZ EN SU ESENCIA...

El 24 de marzo de 1976 fue destruido en todo el país el gobierno constitucional elegido por el voto directo de los ciudadanos el 11 de marzo de 1973. Este gobierno dio comienzo a su mandato el 25 de mayo de 1973 con un programa sintetizado en dos palabras: “liberación o dependencia”. En el haber de ese gobierno deben destacarse los siguientes actos decisivos para tal finalidad. La mayoría de esos actos fue obra del elenco de la Secretaría Técnica de la Presidencia de la Nación y debe deslindarse del quehacer negativo de otras áreas:

1) Decreto declarando la caducidad de las concesiones del servicio público de televisión por vencimiento del término por el cual habían sido acordadas. El estado nacional asumió por si ese servicio público sin nuevas concesiones y se proyectó – sin poder aplicarlo, por intereses creados- la prestación de ese servicio por el Ministerio de Educación, las universidades nacionales y demás entidades culturales, sin avisos comerciales que interfirieran.

2) Decreto estableciendo que todas las radioemisoras administradas por el estado son de su propiedad inalienable y, por lo tanto, bienes públicos del estado nacional argentino. Deberían administrarse de la misma manera que la proyectada para la televisión.

3) Decreto enmarcando en el derecho argentino las agencias noticiosas internacionales que operan en la Argentina.

4) Ley de expropiación de la quiebra de Editorial Codex S.A cuyos principales acreedores eran el fisco y los bancos del estado nacional. Con la misma se crearía la gran empresa y editorial del estado argentino; publicación a bajo costo de los textos de enseñanza primaria, secundaria y universitaria, y de las obras de ciencia, literatura y pensamiento integral de los argentinos.

5) Decreto nº 652/74 nacionalizando las bocas de expendio de combustible. Por este decreto quedó centralizado en Yacimientos Petrolíferos Fiscales –YPF-, la total comercialización de los derivados del petróleo, naftas y otros combustibles. De esta manera el impuesto a los combustibles, incluido en el precio de venta de los mismos, se debía transferir inmediatamente al fisco. Con respecto a este impuesto es necesario destacar que su monto representa más del 30 % de los recursos del presupuesto general de la nación, y las empresas expendedoras eran agentes de retención del mismo. Los plazos de entrega, al fisco de este impuesto retenido, variaban según se tratase de YPF, o de la Anglo-Holandesa Shell, o de la norteamericana ESSO. YPF debía depositarlo dentro de las 24 horas de percibido. ESSO y SHELL gozaban del inexplicable privilegio de disponer del mismo durante 52 días a cuyo vencimiento lo depositaban sin pagar intereses. Durante el gobierno del “Proceso” se derogó este importantísimo decreto y estas empresas privadas recuperaron el privilegio de retener durante 45 días dicho impuesto a los combustibles. El monto de este impuesto conformaba una masa constante de 200 millones de dólares, de la que disponía las empresas como propias durante el lapso mencionado. Datos suministrados por la Federación de Empresario de Combustibles de la Provincia de Buenos Aires. (La Nación 18/1/1979 p. 6)

6) Ley de Promociones Industriales para las Empresas Argentinas: otorgamiento de créditos en moneda nacional y divisas por parte del Banco de Desarrollo, y exención impositiva por espacios de tiempo determinados. La preferencia era para las industrias que se instalasen en el interior de la República. También se dictó la Ley de Promoción Minera Nº 20.551.

7) Ley de Transferencia de Tecnología al Exterior Nº 20.794/1974. (Diario de Sesiones Cámara de Senadores Año 1974 Tomo V, p. 3.521/3.527). Por esta ley la tecnología producida en la República Argentina por personas físicas o jurídicas de derecho público (por ejemplo: universidades, comisión Nacional de Energía Atómica, etc.) o empresas de capital extranjero don domicilio en el exterior que tuvieses filiales o sucursales en el país, podían vender y exportar tecnología percibiendo beneficios, regalías, o derechos derivados de sus patentes desde el exterior. En todos los casos de exportación de tecnología se requería autorización del Poder Ejecutivo Nacional para que la exportación no lesione las pertenencias, consumo, y utilización de tecnología dentro del ámbito territorial de la República Argentina. Así, la transferencia de tecnología producida en el país sería una fuente de ingreso de divisa y no un drenaje de las mismas. La ley logró una trascendencia internacional: El Secretario de Estado de los EE.UU., Sir Henry Kissinger, convocó prestamente a una conferencia en Washington de todos los países del hemisferio americano con el siguiente objeto:

• Que ningún estado del hemisferio americano dictase una ley similar a la ley argentina.

• Que la República Argentina derogase la ley de Transferencia de Tecnología al Exterior.

• A cambio de lo establecido en los puntos precedentes, los Estados Unidos de Norteamérica, suministrarían toda su tecnología al país que lo necesitase y lo requiriera.

En representación del Gobierno Argentino, concurrió a esa conferencia el Doctor Mario Lucas Galigniana, eximio catedrático de economía. El doctor Galigniana, recabó en la primera sesión que el Secretario de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica leyese la nómina y características de la tecnología que iba a entregar a la Argentina si derogaba esta ley y a los demás estados del hemisferio si se comprometían a no promulgar una ley semejante. El Secretario de Estado, Sir Henry Kissinger, hizo traer la lista que el representante argentino solicitaba y se procedió a leerla.

Finalizada la lectura el doctor Mario Lucas Galigniana, manifestó que la tecnología referida no era de propiedad del gobierno de los Estados Unidos, sino de empresas privadas domiciliadas en Estados Unidos. Agregó el representante argentino que el Gobierno de los Estados Unidos no podía entregar lo que no era de su propiedad y que entonces la conferencia convocada carecía de objetivos concretos y de seriedad. Dicho esto, a lo cual se sumaron muchos países de Sudamérica, el Doctor Galigniana, hizo personal moción para que la conferencia se levante, lo cual fue aprobado.

Como es previsible, en un país dependiente ningún medio de prensa difundió ni hizo comentario en torno a este triunfo diplomático argentino. El doctor Mario Lucas Galigniana, fue asesor ad honores de la Secretaría Técnica de la Presidencia de la Nación.

8) Ley de Nulidad de los Contratos celebrados durante el Gobierno de Facto 1966-1970, entre las Empresa Nacional de Teléfonos del Estado (ENTEL) y las multinacionales STANDARD ELECTRIC (ITT) y SIEMENS. Estas empresas habían contratado con ENTEL el suministro de equipos transmisores de telefonía y, habiendo cobrado el precio convenido por anticipado, incumplieron el contrato, entregando una cantidad mucho menor de equipos que la que se habían comprometido a suministrar.

9) Ley de Represión Integral del Tráfico de Drogas Nº 20.771.

10) Ley Nacional Antiterrorista, que tipificaba y sancionaba con las reglas del debido proceso, garantizado por ante los jueces federales los ilícitos de terrorismo bélico y terrorismo económico (desabastecimiento, vaciamiento de empresas, etc.). Esta ley que lleva el nº 20.840, por el delito de vaciamiento hacia responsables a los directivos de las empresas vaciadas y a los funcionarios públicos que teniendo el deber de controlarlas como es el caso del Banco Central con relación a los bancos estatales y privados, no cumplieron con sus funciones de vigilancia. La ley, que establecía la competencia de la Justicia Federal determinaba que durante el proceso los responsables no tendrían excarcelación bajo ninguna forma de fianza y si resultaban condenados, no tendrían el beneficio de condena condicional. El FMI, desde marzo de 2002 exige a la República Argentina, derogar la ley represiva de la subversión económica. (La Nación, 19/3/2002. p.4).

11) Ley Integral de Contrato de Trabajo o Código del Derecho del Trabajo nº 20.744, del año 1974. Es de destacar que en el periodo 1973/1976, las remuneraciones del trabajo tanto en el sector público como en el privado, ascendían al 50 % del PBI. Fueron, por lo tanto, en moneda constante o valor intrínseco de la moneda las remuneraciones más altas en poder de compra que se registraron entre 1975 y 1982. (fundación Mediterránea: Revista Creer, edición junio-julio de 1984, p. 5.)

12) En cuanto al desempleo, con carácter transitorio alcanzaba tan solo al 2,6 % de la Población Económicamente Activa, esto es, con aptitud laboral.

13) Decreto del Poder Ejecutivo de 1976 disponiendo la intervención de la compañía Italo Argentina de Electricidad (CIAE). –Decreto nº 648 del 18 de febrero de 1976- y declarando la vigencia del contrato (concesión de 1912 que había concluido en 1962). El decreto declaraba la invalidez de las modificaciones que se habían hecho en forma fraudulenta en 1936 al contrato – concesión original-. Esas modificaciones fraudulentas y los sobornos entregados para conseguirlas, habían sido perfectamente demostradas en el informe sobre sobornos de la compañías de electricidad producidos -por encargo del Poder Ejecutivo Nacional-, por la Comisión integrada por el Coronel Matías Rodríguez Condez, el Ingeniero Juan Sábato y el Doctor Juan Pablo Oliver, en 1944. El enjundioso estudio de esta comisión, acreditó que conforme a las cláusulas originarias del contrato – concesión de 1912-, esa compañía debía pasar al estado sin cargo en 1962, y que las modificaciones de 1936 que disponían lo contrario eran nulas e ilegítimas por haber sido introducidas por un acto ilícito escandaloso del Consejo Deliberante de la Ciudad de Buenos aires en 1936.

14) Decreto nº 620 del 13 de febrero de 1976 declarando programáticamente prioritaria a cualquier convocatoria a elecciones el llamado a una Convención Nacional Constituyente que determinase qué constitución estaba en vigencia en el país:
-La constitución Nacional de 1853, o

-La Enmienda Constitucional de 1949, descartada por el gobierno de facto de 1956 o

-La Constitución Nacional de 1853 con el agregado del artículo 14 bis que había sido establecida por una Convención Constituyente, que sin quórum sesionando en minoría, se había reunido en Santa Fe en 1957, o
-La Constitución Nacional de 1853 enmendada por Decreto del Gobierno de Facto del General Lanusse, que había reducido el mandato constitucional a 4 años, vuelto a limitar a 8 el número de ministros e introducido un tercer senador por cada provincia.

Como es obvio, no se podía convocar a elecciones si previamente no se establecía por medio de una Convención Constituyente qué Constitución Nacional estaba vigente en el país. Por esto, el decreto nº 302, del 13 de febrero de 1976, proyectado por la Secretaría Técnica y firmado en Acuerdo General de Ministros dispuso que, previamente a las elecciones nacionales, debería reunirse una convención nacional constituyente que determinase que constitución regía o bien se dictase una nueva.

A este inventario de los principales actos de gobierno debemos adicionar los siguientes:

A- Instalación simbólica por un día del gobierno nacional en el sector antártico Argentino como reafirmación de su soberanía jurídica sobre ese ambiente territorial.

B- Convenio firmado entre el Presidente de la República Argentina y el Jefe de Estado Argentino estableciendo que todos los litigios referidos al transporte, al comercio y a la navegación entre ambos estados, serían resueltos por comisiones bilaterales. Con esto se excluía a terceras potencias extra continentales de un eventual arbitraje (acuerdo firmado l 16 de mayo de 1974 en la Base Aérea Militar de Morón).

C- Exportación de camiones fabricados en la República Argentina a Cuba.

D- Entrega de sus pasaportes y, por ende expulsión de la República Argentina, del Embajador de Gran Bretaña por actos descorteses e improcedentes de ese embajador ante la protesta por la navegación ilegítima de un buque de guerra ingles, el Endurance, por aguas jurisdiccionales argentinas, sin recabar permiso ni detenerse. Este acto trascendente lo realizó el gran ministro de relaciones exteriores Dr. Manuel Araoz Castex. Los episodios que fueron causa de la expulsión del embajador de Gran Bretaña dispuesta por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el
Doctor Araoz Castex se desenvolvieron de esta manera:
-El 19 de marzo de 1975, a través de un comunicado de prensa el ministro de relaciones exteriores y culto, Doctor Vicente Juan Vignes, manifestó que “el gobierno argentino no reconoce ni reconocerá la titularidad ni ejercicio de ningún derecho relativo a la exploración y explotación de minerales o hidrocarburos en las Islas Malvinas… porque las mismas forman parte integrante del territorio nacional”. Agregaba el comunicado que “el Gobierno Argentino considerará la materialización de actos de la naturaleza antes mocionada contrarias a las resoluciones y consensos sobre las islas Malvinas adoptadas por las Naciones Unidas.

-Haciendo caso omiso de esta declaración, el gobierno ingles el 16 de octubre de 1975, confirmó que enviaría a las Islas una misión encabezada por lord Shackletón (Ex Ministro de Trabajo del Reino Unido) a los efectos de realizar estudios y relevamientos económicos sobre hidrocarburos y explotación de las aguas territoriales de las Islas Malvinas. A su vez, al conocerse un estudio de la Universidad de Birmingham, en marzo de 1975, sobre las Islas Malvinas, el gobierno británico “llegó a la conclusión de que existían posibilidades ciertas de encontrar petróleo en las islas o en el mar adyacente”.

-La misión Shackleton, no autorizada por el gobierno argentino, violaba el principio tácito de no innovar “que ambos gobiernos habían respetado en ese momento” a la espera de que se lograra el objetivo de llegar a un acuerdo en el seno de las Naciones Unidas.

-A fines del año 1975 Lord Callaghan, ministro de relaciones exteriores del Reino Unido, pidió en París al Ministro de Relaciones Exteriores Argentino, Doctor Araoz Castex, iniciar conversaciones sobre la cooperación económica entorno a las islas al responder el ministro Araoz Castex, manifestó su aceptación a negociar si se incluía la consideración de la soberanía. Lord Callaghan sostuvo que para tratar ese aspecto, debía consultar la voluntad de los isleños (cosa imposible para la Argentina por cuanto no significaba insertar en las negociaciones la voluntad de un población extraña al conflicto, el cual comenzó, como es de recordar con la ocupación de las Islas Malvinas desocupadas en 1833)-

-“Los británicos estaban perfectamente conscientes del gran desafío que significaba la Misión de Lord Shackleton para sus relaciones con Buenos Aires”. Por esto el Ministro Araoz Castex, estando en Roma “le propuso al Secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido una expedición de los dos países a fin de quitarle así el carácter específico y provocativo que actuando unilateralmente asumían los británicos”.

-la Señora María Estela Martínez de Perón, Presidente de la Argentina, reunió en la presidencia a fines de 1975, al Canciller Araoz Castex y a los tres Comandantes en Jefe de las Fuerzas armadas para analizar la decisión de no dejar hacer a los británicos unilateralmente la expedición de relevamiento económico.

-El 2 de enero de 1976, el ministerio de Relaciones Exteriores de la República Argentina dio un comunicado de prensa denunciando “la ruptura unilateral de las conversaciones por parte de los británicos”. En el mismo se expresaba que era obligación de Gran Bretaña atenerse a lo expuesto en el comunicado del 22 de octubre de 1975, y en la asamblea de las Naciones Unidas el 8 de diciembre del mismo año.

-“lord Callaghan, envió un mensaje a la Cancillería Argentina, el 12 de enero de 1976, donde sostenía que el tema de la soberanía era una disputa estéril”. “Ese mismo día, la Cancillería Argentina, emitió otro comunicado en el cual expresaba que el Doctor Manuel de anchorena, embajador argentino ante el Reino Unido que desde hacia días se encontraba en Bs. As, no regresaría a ocupar su puesto y que la Argentina había comunicado al gobierno del Reino Unido, que sería aconsejable retirar a su embajador en la Argentina.

- “el 4 de febrero de 1976, un buque de la Armada Argentina efectuó un disparo sobre la cubierta del Endurance, porque avanzaba hacia las Malvinas para realizar unilateralmente el relevamiento económico proyectado”.
- En esta situación se produce la devolución de credenciales al embajador británico por parte del ministro de relaciones exteriores argentino.

- No se concertaron empréstitos ni con el FMI ni con ningún otro organismo bancario financiero, ni internacional ni extranjero.

15) Esto determinó que la deuda pública externa argentina el 25 de mayo de 2973, fuese al misma que el 24 de marzo de 1973 (monto: 5.186 millones de dólares). En esa fecha, se destituyó por medio de un secuestro, a la Presidente de la Nación y al Secretario Técnico de la Presidencia y todas las autoridades legítimas de la argentina. Fueron depuestas y muchas de ellas encarceladas.

16) Hubo una lucha ejemplar contra la corrupción administrativa: por primera vez en la República Argentina ministros integrantes de ese gobierno sufrieron estas sanciones: un ex ministro procesado y preso, otro ex ministro procesado y profundo y un tercer ex ministro procesado y exiliado.

17) El presupuesto General de la Nación al 24 de marzo de 1976, registraba estos porcentajes:


- Gasto público en sueldo y remuneraciones del personal de la administración pública: 24 % del gasto del Presupuesto General de la Nación

- Obras Públicas y mantenimientos de Servicios Públicos: 76 % del Gasto Presupuesto General de la Nación.

- Es importante destacar que, al 10 de diciembre de 1983, último día del gobierno del proceso, los porcentajes del gasto público en el Presupuesto General de la Nación, eran los siguientes:

-Sueldos y remuneraciones de la administración pública: 78 % del Gasto Público.
-Obras Públicas y Mantenimiento de servicios Públicos: 22 % del Gasto Público

- En mayo de 1988, los porcentajes del Gasto Público y del Presupuesto General de la Nación eran los siguientes:
- Sueldos y remuneraciones de la administración pública: 82 % del Gato Público
- Obras Públicas y Mantenimiento del Servicio Público: 18 % del Gasto Público
- Equiparación de los sueldos entre los distintos grados y jerarquías de las FF.AA, del Poder Judicial y de las FF.SS

18) Todos los actos de gobierno precedentemente inventariados fueron instrumentados y promovidos por la Presidencia de la Nación. Esto no podría ser tolerado por los intereses anglosajones. Sus gestores, y mandantes encubiertos que actuaban en el ámbito político, partidario y sindical, llevaban contra el gobierno un ataque destructor. Fruslerías diversas eran ocasión propicia para silenciar y atacar los actos de gobierno referidos y los equipos técnicos que con esfuerzos sobrehumanos, lo ejecutaban.

La acción británica para promover el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 se hizo pública sin ambages. Así destacamos:

A) Informe de Lord Franks, Presidente de la Comisión de Consejeros privados de la Reina publicado con e título “Falklands Islands Reviews” en enero de 1983 y reproducido el 2 de abril de 1989 por el diario La Nación de Buenos Aires, contiene una sinopsis de la inteligencia británica sobre nuestro país que parte de 1955.

B) En el mismo leemos: Enero 22 – 1976: “los comandantes del ejército y de la armada son contrarios a aprobar cualquier medida militar susceptible de facilitar el mantenimiento en el poder del Régimen de la Señora de Perón. Si bien es posible que se establezca una corta tregua, es previsible la toma de nuevas medidas contra los intereses británicos bajo la forma de un aumento de presión hostil tanto política como económica.” Esto es, ni más ni menos, que decir que la obra de defensa del patrimonio nacional y del bienestar del pueblo argentino era una hostilidad contra Gran Bretaña.

Producido el golpe, el ministro del interior del gobierno de facto, General Albano Harguindeguy enfatizó que el objeto del gobierno del proceso “ERA RETROTRAER LA ARGENTINA AL 3 DE JUNIO DE 1943”.

-el Daily Telegraph de Gran Bretaña señalaba en esos días que: “El proceso instaurado en Argentina representa al mejor perspectiva que Inglaterra había tenido en la Argentina después de 1955”.

-la Cámara de Comercio Holando Argentina, a través de su secretario Arthur Hendricks, declaró en Portugal que “dimos todos gracias a Dios, de rodillas cuando Isabel Perón huía y los militares empezaron a limpiar la basura de los gobiernos precedentes. (Reproducido en La Opinión del 10 de junio de 1976).

- el 7 de abril de 1978, el matutino La Nación Informa que el General Jorge Rafael Videla, en una reunión que mantuvo con 110 representantes de empresas internacionales, en algún pasaje utilizó al lengua inglesa y fue intensamente aplaudido por los ejecutivos asistentes”

-el diario LA Nación 26/3/1980, con el Título “10 días en Oxford: Nicanor Costa Méndez, expresa lo siguiente: “pensaba en esa maravillosa Inglaterra cuyas reflexiones y cuyos ensayos orientan hoy a occidente y en ese Oxford humanista hasta los tuétanos, suscitador de infinita literatura cuya incidencia es tal que ha dado la mayoría de los actuales miembros del gabinete de Mrs. Tatcher y que ha contribuido así a la renovación política y económica más interesante de la Europa actual. Admiré así a este Oxford que desde hace más de 6 siglos defiende y afirma los grandes valores de occidentes, el humanismo, cristianismo y libertad del hombre.”

Es un caso único en la historia universal que el autor de semejante panegírico a un país extranjero, hay sido en 1982, el Ministro de Relaciones Exteriores que dirigió la estrategia jurídica de la guerra por las Malvinas contra Inglaterra. Todo comentario, es redundante frente a lo que dejamos trascripto.

En 1973, fue traducida al castellano la obra de Harry S. Ferns, Argentina de la cual enfatizamos este párrafo:
“como no sea a través de una guerra civil devastadora resulta muy difícil pensar como va a destruirse la revolución efectuada por Perón.” (Ferns 1973: 247).

En la última página se recomienda flexibilizar los criterios políticos del Peronismo (tal como lo hizo Carlos Menem entre el 8 de julio de 1989 y el 10 de diciembre de 1999), e incrementar la edad en que los hombres y mujeres argentinos deben jubilarse como efectivamente se hizo después de 1989.

- el concepto de “guerra civil” para la Argentina como terapéutica para las cuestiones económicas de nuestro país que incomodan a las altas finanzas internacionales volvió a ser empleado por Anne Krueger, la segunda autoridad del FMI. Al referirse a la actual situación argentina de “cesación de pagos” el titular de ese organismo predominantemente anglosajón - HORST- COHLER- expresó lo siguiente:

- “hay que ser honestos (en Argentina), “habrá sufrimiento”. Anne Krueger, su segunda agregó: “las consecuencias de dejar que las cosas pasen en argentina, podrían tener efectos que irían desde una hiperinflación a una guerra civil”. (Pagina 12, miércoles 23 de enero de 2002 p. 2 y 3).

- Todos estos objetivos, programados para el 24 de marzo de 1976, se cumplieron minuciosamente. Jamás se ha registrado en América un bacanal de sangre, de muerte y de saqueo, de los patrimonios del estado y de los particulares como los que exhibió la Argentina entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983. Masacre y devastación económica fueron los objetivos programados que se cumplieron minuciosamente.

El plan de destrucción de la argentina industrial tecnológica y científica se concretó y se sigue realizando desde el 24 de marzo de 1976 al 10 de diciembre de 1983, con armas, y, desde esa fecha hasta el presente por métodos económicos que conducen al exterminio progresivo y silencioso del pueblo argentino por la desocupación, el hambre, y el despojo del dinero en efectivo que integraban sus salarios, jubilaciones y ahorros.

- El método inalterable para consumar la total involución de la Argentina hasta convertirla en un territorio tributario, desvastado y saqueado, demográfica y económicamente recorrió imperturbable los diversos periodos gubernamentales de miembros de las FF.AA desde el 24 de marzo de 1976 hasta el 10 de diciembre de 1983 y periodos electorales sucesivos de los partidos políticos hasta la actualidad.
Diego Mazzieri

Mario Firmenich
¿MONTONERO O DOBLE AGENTE?

Hace un par de años, el ex dirigente montonero Mario Eduardo Firmenich huyó de España con paradero desconocido. Una vuelta más de tuerca en la controvertida existencia de este personaje, que evidentemente esconde más de lo que parece.

Pero a pesar de ese manto enigmático, siempre de sospechó que este personaje jugaba a dos puntas. El periodista y escritor estadounidense Martin Andersen, autor de Dossier Secreto, lo califica sin ambages como “un flautista de Hamelin contemporáneo que condujo a la muerte a una generación”.

En el citado libro, Andersen le da con un palo a la reputación revolucionaria de Firmenich: “La sospecha de que Firmenich podría hacer sido un agente de inteligencia data desde el secuestro-asesinato de Aramburu. La confirmación definitiva de su actividad como agente doble, sin embargo, proviene de un diplomático retirado de los EEUU que vivió en la Argentina durante toda la década del 70. La fuente, a la que la embajador Robert Hill había encomendado la tarea de vigilar la amenaza de la guerrilla, tenía acceso directo a los oficiales superiores del Ejército argentino. El norteamericano dijo que Alberto Valín, un coronel que trabajaba para el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército en Buenos Aires, le contó que era el que trataba con Firmenich. Valín, considerado por la embajada 'definitivamente creíble', había dado a los norteamericanos abundantes datos de inteligencia invalorables.

El diplomático dijo que Firmenich empezó a cooperar con la unidad 601 a principios de la década del 70, cuando los Montoneros pasaron abiertamente a la izquierda. Su ayuda fue “ideológica al principio, y luego por la excitación que le provocaba” según el norteamericano. El Ejército lo trató con “mucha inteligencia”.

El diplomático, que dijo haber mandado extensos despachos a Washington sobre el tema, afirmó que una de las primeras tareas encomendadas a Firmenich fue la de ayudar a desacreditar a los Montoneros. Como los peronistas de izquierda habían en gran medida abandonado la política armada a mediados de 1973, era necesario apartarlos del reformismo de izquierda y llevarlos a actividades o presuntas acciones que los convirtieran en parias políticos. Así pues, a través del propio Firmenich o por medio de “tabicados” (emisarios que cumplían sus órdenes manteniéndose ellos mismos y sus acciones desconectados de él) hizo que los Montoneros recibieran el crédito de una serie de espectaculares, pero políticamente costosos, asesinatos que no habían cometido. Uno fue el asesinato de Rucci; otro el de Mor Roig.

“Los Montoneros declararon que habían estado implicados en los asesinatos de Rucci y otros para parecer más poderosos. Lo hicimos para mostrar que “eso es lo que yo (Firmenich) estoy haciendo como dirigente”. El diplomático dijo que sabía que varios otros asesinatos políticamente explosivos, como el de Mor Roig, del que López Rega o el Ejército eran responsables, pero del que los Montoneros recibieron el oprobio. Firmenich también suministraba a la unidad 601 montoneros que podían estar “dados vuelta”, dispuestos a trabajar como agentes dobles.

Clave para la actuación revolucionaria de Firmenich, dijo el diplomático, era la estructura clandestina compartimentada de los Montoneros. Aunque esta red permitía que algunas células, particularmente en Córdoba, escaparan al control de Firmenich, la estructura jerárquica a su vez permitía ofrecer a los auténticos guerrilleros tan poca información como fuera preciso, recurriendo al criterio de “conocer sólo lo necesario”. La estructura celular era un mito, y Firmenich reforzaba ese mito en cada oportunidad diciendo: “Miren lo que hicimos. Esta es la razón por la que tenemos que mantener nuestra estructura celular”.

Más adelante, Andersen lo despedaza con la precisión de un cirujano: “La cooperación de Firmenich con el Ejército, bien conocida por la comunidad de inteligencia de los EEUU, ayudó a los militares a justificar el terrorismo de Estado y la toma ilegal del poder.” Aunque ninguno de los casos de infiltración conocidos iguala en cinismo y en derrame de sangre a la cooperación brindada por Firmenich a la inteligencia del Ejército, como ocurre en el caso de las infiltraciones en grupos extremista italianos, surgen preguntas importantes sobre la autenticidad de la autoría, los motivos y los propósitos de gran parte de la violencia de izquierda en América Latina durante más de una década y, en menor grado, en Europa. ¿Cuál era el límite –si es que lo había- entre infiltración e instigación? ¿Quién se benefició con la violencia? ¿Hasta que punto estos falsos flautistas de Hamelin de la revolución ayudaron a que toda una generación ocasionalmente radicalizada pero fundamentalmente pacífica de estudiantes, intelectuales, líderes religiosos y trabajadores se consumiera en las cámaras de tortura y en los campos de exterminio?.”
Realmente lapidario. Pero hay más.


Anclados en París

El 8 de agosto de 1985, durante el juicio a las juntas militares del Proceso, le tocó el turno de declarar a Eugenio Holmberg, hermano de la desaparecida y asesinada diplomática Elena Holmberg, quien brindó un jugoso testimonio acerca de las relaciones clandestinas entre Massera y Firmenich. Afirmó que su hermana “se había informado de los viajes (de Massera), no siempre comunicados a la embajada, que se habían producido inclusive en forma semisecreta, que había habido una gran actividad de los marinos que estaban asignados al Centro Piloto”. También estaba al tanto de algunos de los nombres de las personas que mantenían entrevistas con Massera. Entre los que Elena mencionó se encontraban Firmenich y Héctor Villalón, el futuro mediador entre Carter y Khomeini en el caso de los rehenes estadounidenses.

Al día siguiente, le tocaría el turno a Gregorio Dupont, íntimo amigo de la diplomática asesinada por los sicarios del GT 3 Enrique Donda Tigel y Jorge Radice: “Elena volvió de Europa, creo que en setiembre del 78, y nos vimos varias veces. Un día estuvimos en un bar de la Recoleta, le conté lo de mi cesantía y aquella comida. Hablamos del almirante Massera y del Centro Piloto de París. Le pregunté si era verdad lo que había visto en el diario Le Monde sobre una reunión de Massera con los Montoneros y Firmenich.

Me dijo: “No sólo es verdad, sino que se les entregó una suma, un millón doscientos......un millón trescientos”. No recuerdo bien, pero me habló de una cantidad superior al millón de dólares, y me dijo que lo podía probar. Estaba bastante exaltada. Le dije: “Por favor, Elena, no hablés más; vos venís de afuera. En este país están sucediendo cosas muy raras, hay gente que desaparece. No te das cuenta; pero por mucho menos que eso hay gente desaparecida. No se dan explicaciones, no sale en los diarios; pero es muy grave lo que está pasando. Por favor no me cuentes más, no hables más de este asunto, es peligrosísimo”.

Más adelante, Dupont continúa desgranando este amor imposible entre el almirante carnicero y el supuesto líder revolucionario: “En el expediente del caso Holmberg, está la declaración de un diplomático al cual Elena se refiere, a quien ella le había confirmado que había visto y tenido fotografías de Massera reunido con Firmenich. Y está el testimonio de Máximo Gainza, director de La Prensa, quien se entrevistó con el almirante Massera en La Terraza, al otro lado de Punta del Este, en enero de 1979, en una reunión donde le dice que se había visto con montoneros “perejiles”, aunque no con Firmenich.

En enero del 83 pasé por EEUU y seguí a París. Un periodista italiano que trabajaba en Brasil me había dicho que la secretaria de Licio Gelli, cuando éste había sido aprehendido en la frontera de Italia, la policía le había secuestrado una agenda donde figuraba una entrevista entre Gelli, Massera y Firmenich. Desde EEUU yo iba a Francia e Italia para hablar con la Comisión Interparlamentaria que investiga el caso de la P-2. Ya en EEUU me contacté con Héctor Villalón, quien había actuado de intermediario entre Carter y Khomeini en el caso de los rehenes. Villalón me dijo que mis declaraciones sobre el caso Holmberg habían provocado hilaridad entre los exiliados argentinos: todo el mundo conocía estos hechos. Villalón mismo había presenciado varias reuniones de Massera con montoneros. Además, Casildo Herreras le contó a Villalón que, cuando concurrió a una reunión a donde Massera lo citó, encontró al almirante junto con varios montoneros. El motivo de todo eso, según Villalón, era que Massera estaba negociando, en nombre de la Junta, una tregua para el Mundial de Futbol del 78. Y Villalón agregó que tanto Elena Holmberg como yo, no sabíamos el tema que habíamos levantado: que habíamos metido el dedo en la llaga, era un asunto gravísimo. Según él, Montoneros, desde su inicio, es decir, Firmenich y la cúpula montonera, estaban en combinación con las Fuerzas Armadas. Que eso era un tema que nunca iba a salir, que siempre se iba a tapar, porque estaban involucrados, desde el comienzo sectores de las Fuerzas Armadas con la cúpula montonera”.

Una compleja madeja que todavía permanece en las sombras, aumentadas estas por la constante negativa de los nombrados o por un silencio que estremece.

Fernando Paolella

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