Frente a la escalada de hechos denunciados por el Gobierno Argentino sobre la militarizaciòn de la plataforma continental argentina, la profundizaciòn de la explotaciòn de nuestro petròleo por parte de Gran Bretaña que mantine custodiada con misiles las bases petroleras ubicadas en cercanìas de las Islas Malvinas, la legisladora rionegrina Magdalena Odarda de la CC-ARI reclamò una vez mas a los Ministros de Planificaciòn y de Defensa de la Naciòn, la urgente radarizaciòn del aeropuerto privado ubicado en Puerto Lobos, a pocos kilómetros al sur de Sierra Grande, que se encuentra funcionando hace aproximadamente cuatro años sin control suficiente por parte del Gobierno Nacional y que pertenece al ciudadano ingles Joe Lewis.
Por otra parte indicò que la defensa de la soberanìa argentina no solo pasa por el cierre de los puertos a buques con bandera kelper, sino fundamentalmente a garantizar la seguridad de nuestras fronteras, realizando el control sobre los aeropuertos privados que fueron indebidamente avalados sin que existan radares o autoridades nacionales que protejan al pueblo argentino y a la seguridad nacional.
La diputada arista se encuentra pidiendo esta medida desde hace años cuando se conociera la existencia de este aeropuerto de dimensiones similiares al aeropuerto internacional de San Carlos de Bariloche, construìdo en no mas de tres meses en àrea de seguridad de fronteras:
20/02/08
El aeropuerto inglés de la Patagonia será igual que el de Aeroparque
La pista central del aeropuerto que está construyendo el multimillonario Lewis en la Patagonia, es de 2.100 metros de largo por 30 de ancho, según informó la empresa del poderoso Lewis, “Hidden Lake SA” en un comunicado…
Se sospecha que Lewis está construyendo laboratorios clandestinos y un centro de comunicaciones capaz de controlar la región.
La pista que está construyendo Lewis sería idéntica a la de Aeroparque según fuentes cercanas al empresario.
2.100 metros, y un ancho de 30. La de Aeroparque es de igual longitud pero 40 de ancho.
Allí podrían aterrizar aviones de combate de gran porte, tanto de las Fuerzas Aéreas del Comando Sur, como las británicas.
Lewis posee tierras en Lago Escondido, al extremo oeste de Argentina, paralelo 42, entre las provincias de Río Negro y Chubut, cerca del límite con Chile. Hace pocos años adquirió otras miles de hectáreas al extremo este del paralelo 42, nuevamente entre las fronteras de dichas provincias argentinas, al pié del Mar Argentino. Allí es donde está construyendo el aeropuerto.
Los dos sectores son denominados Patagonia I (Lago Escondido) y Patagonia II (Puerto Lobos).
En el siguiente link podrán observar a Patagonia I y su vista aérea. La mansión de Lewis, su helipuerto, central eléctrica propia y demás edificaciones al pié del lago:
http://wikimapia.org/#lat=-41.701235&lon=-71.612706&z=17&l=0&m=a&v=2
Lago Escondido es parte de la propiedad de Charles “Joe” Lewis un Magnate anglo-norteamericano ligado a múltiples intereses en Argentina. A su vez tiene empresas de su propiedad dedicados entre otras cosas a la experimentación genética que sospechosamente algunos dicen estar desarrollando laboratorios con esta finalidad en el sur Argentino, todo bajo la empresa madre de Lewis, Tavistock (www.tavistock.com).
Utilizando al Presidente de la Cooperativa Coopetel de El Bolson (RN), pretende ahora implantar un poderoso centro de Comunicaciones en la Patagonia.
Dice María Eva García Simona, para la fuente de noticias ALBA:
Ante la ausencia de intervención estatal, el multimillonario inglés Joe Lewis está dispuesto a continuar con la construcción de un aeropuerto privado en un lugar estratégico del sur argentino.
La construcción de un aeropuerto privado en la provincia de Río Negro pretendida por el magnate inglés Joe Lewis ha causado gran revuelo entre los pobladores de la Patagonia. Esto se debe a que se trata de una zona geopolíticamente estratégica que pretende tener conexión directa con las expropiadas Islas Malvinas.
La problemática no sólo reside en los múltiples riesgos que correría dicha zona –y Argentina en general- al estar expuesta a la entrada de aeronaves extranjeras sin ningún tipo de regulación estatal, sino que también en la pérdida de la soberanía nacional.
Según el portal Rebelión.org, la empresa del poderoso Lewis, Hidden Lake SA (Establecimiento Lago Escondido SA) hizo público su proyecto a través de una solicitada donde explicitó que su deseo es: “construir con sus propios fondos una pista de aterrizaje de 2100 metros de largo por 30 metros de ancho y un hangar, destinada a aeródromo privado de uso público, en el convencimiento que el mismo podría significar un beneficio para todos y cada uno de los habitantes de El Bolsón y la Comarca Andina (del Paralelo 42)”.
Sobre éste último punto, cabe destacar el hecho de que la construcción de un aeropuerto en este lugar dejaría vedado el paso de los residentes y turistas a uno de los ríos de la provincia. Además, se deben tener en cuenta y priorizar los posibles daños que dicha infraestructura causaría en el medio ambiente y en la cotidianeidad de los nativos.
En este sentido, en lugar de ser de uso público, esta pista significaría un nuevo negocio para el multimillonario Lewis. Creer en su solicitada sería tomar una posición muy ilusa al respecto teniendo en cuenta que se trata de grandes capitales que se encuentran en juego en esta obra, que parece tener fines no muy benéficos para la población rionegrense.
Los vecinos de la zona aseveran que detrás de las “inocentes” y “solidarias” intenciones de Lewis, se esconden fines tales como el paulatino adueñamiento de las tierras patagónicas, que en sus extensiones presentan grandes cantidades de agua, uno de los elementos más cotizados en el futuro inmediato debido a su predecible escasez.
En cuanto a una visible prohibición de los habitantes de la provincia argentina al acceso a los ríos en cuestión, la Constitución provincial de Río Negro en su artículo 73 establece: “Se asegura el libre acceso con fines recreativos a las riberas, costas de los ríos, mares y espejos de agua de dominio público”. No obstante, cabe destacar que esta situación se enmarca en una relación de amistad entre el magnate y muchos de los funcionarios más poderosos de la zona.
Muchas de las ventas que se llevan a cabo tanto en la Patagonia argentina como en el Norte del país – dos de las zonas más comprometidas en cuanto a la desregulada venta de tierras – violan la Ley nacional que prohíbe la venta de aquellos territorios que establezcan un punto clave y estratégico para las fuerzas externas.
Un claro ejemplo de esto es el Acuífero Guaraní y la Triple Frontera, lugares en los que teóricamente se encuentra legalmente prohibida su venta por ser considerados frágiles en cuanto al espionaje y a la instalación de bases militares que tengan como fin la apropiación de los valiosos recursos naturales que allí se hallan.
Entre algunas de las consecuencias que se registran al ceder las tierras nacionales sin ningún tipo de restricción estatal se destaca: el ingreso de fuerzas externas al territorio nacional en lugares estratégicos tales como las salidas al mar, la pérdida de soberanía nacional, la prohibición a los ciudadanos nativos a circular libremente por los caminos y lagos de las regiones vendidas (una clara violación a la Constitución Nacional Argentina).
Es de vital importancia que el Estado argentino comience a priorizar el suelo argentino y garantizar los derechos de sus habitantes. La extranjerización de tierras ricas en biodiversividad es un peligro silencioso que puede crecer sino se toman medidas urgentes.
Además, y tal como lo reconociera el gobierno nacional en respuesta a un pedido de informes, no existen radares en la zona para control del tràfico aéreo.
Cabe mencionar que esta obra de magnitud, se halla ubicada a 1000 metros del mar, en cercanías del àrea protegida Puerto Lobos, en la frontera entre las provincias de Río Negro y Chubut, sobre la zona geopolìticamente estratègica del paralelo 42.
Sus propietarios, la firma BAHIA DORADA S.A. señalan que dicho aeropuerto es utilizado con fines turísticos y para trasladar al magnate ingles de su estancia de Lago Escondido en cercanías de El Bolsòn, a sus nuevos campos en la costa atlàntica, mas existe un riesgo cierto para la seguridad nacional que dicho aeropuerto no tenga control suficiente por parte del Estado Nacional, dado que deberían existir radares o presencia de Gendarmerìa o Prefectura Naval.
Por su parte, la Legislatura de Rìo Negro en el año 2010 aprobò una comunicaciòn dirigida al Ministerio de Defensa y Ministerio de Planificaciòn pidiendo radarizaciòn o control estatal de dicho aeropuerto, ademàs de otra comunicaciòn pidiendo a Cancillerìa Argentina que haga responsable al Gobierno britànico por un eventual desastre ecològico por posibles derrames de petròleo emanados de las bases petroleras ubicadas sobre la plataforma continental argentina, que impactarìa en forma directa en las costas argentinas.
Fue la acutal Ministra Nilda Garré, quien entonces estaba al cargo del Ministerio de Defensa de la Nación, la responsable de la habilitación para la instalación y funcionamiento del aeródromo Bahía Dorada a tan solo horas de vuelo de las islas. También, la Fuerza Aérea Argentina dio el visto bueno en esa oportunidad para que el aeródromo en cercanías a Sierra Grande pudiera tener la habilitación en tiempo record. El titular del Consejo de Ecologìa y Medio Ambiente (CODEMA) diò la correspondiente autorizaciòn en la provincia de Rìo Negro sin convocar a audiencia pùblica tal lo establece la Ley General del Ambiente.
En el pedido de informes que en el 2010 elevó la Legisladora de la CC-ARI al Ministerio de Defensa, “ Garré y la Fuerza Aerea admitieron que no cuentan con radares para el control del tránsito aéreo civil en el área donde se encuentra el aeródromo que está a nombre de Nicolás Van Ditmar”, representante del magnate británico Joe Lewis en el país y quien además administra la polemica Hidden Lake.
Odarda, además detalló que “Gustavo Sibilia, secretario de Estrategias y Asuntos Militares, en esa oportunidad firmó el informe detallando entre otras apreciaciones, que el aeródromo permite la operación de aeronaves como los Fokker F27 y F28, Saab 340, Boing B 737-600/700 y similares o de menor porte”.
Históricamente las fronteras de los países han sido protegidas con el fin de garantizar la integridad del territorio, la cultura e identidad de los pueblos y la soberanía sobre los bienes naturales comunes. Así ha sido también en nuestro país. La legislación nos muestra la importancia de la radicación de ciudadanos argentinos nativos en estas zonas sensibles a la soberanía nacional, pues el Artículo 4º del Decreto Ley Nº 15.385/44 (Ley Nº 12.913), reemplazado por el artículo 42 de la Ley N º 23.554 dice que: “Declarase de conveniencia nacional que los bienes ubicados en la zona de seguridad pertenezcan a ciudadanos argentinos nativos…”. De igual forma lo hace la ley 18.575 de Promoción para el Desarrollo de Zonas de Frontera.
Pero lo cierto es que en la actualidad, estas franjas de 150 km de frontera desde la cordillera y de 50 km en las costas,carecen de protección cierta. En los últimos años, el incremento en la venta a extranjeros de tierras en estas zonas estratégicas quebrantó el espíritu de la normativa vigente, y nuestro país involucionó en materia de restricciones. Ya en 1997/1998 durante el gobierno de Menem – según las investigación de la escritora y periodista María Seoane- se autorizó a extranjeros la compra de 8 millones de has. en esas zonas fronterizas.“Buscan áreas estratégicas en lo que se considera “zona de seguridad”. Son lugares claves para el país, por su potencial económico y sus recursos naturales. En el último año y medio, el Gobierno recibió mil pedidos de permisos de inversores que quieren hacer pie en la Argentina. El control es muy débil.”, agrega Seoane.-
Por otra parte indicò que la defensa de la soberanìa argentina no solo pasa por el cierre de los puertos a buques con bandera kelper, sino fundamentalmente a garantizar la seguridad de nuestras fronteras, realizando el control sobre los aeropuertos privados que fueron indebidamente avalados sin que existan radares o autoridades nacionales que protejan al pueblo argentino y a la seguridad nacional.
La diputada arista se encuentra pidiendo esta medida desde hace años cuando se conociera la existencia de este aeropuerto de dimensiones similiares al aeropuerto internacional de San Carlos de Bariloche, construìdo en no mas de tres meses en àrea de seguridad de fronteras:
20/02/08
El aeropuerto inglés de la Patagonia será igual que el de Aeroparque
La pista central del aeropuerto que está construyendo el multimillonario Lewis en la Patagonia, es de 2.100 metros de largo por 30 de ancho, según informó la empresa del poderoso Lewis, “Hidden Lake SA” en un comunicado…
Se sospecha que Lewis está construyendo laboratorios clandestinos y un centro de comunicaciones capaz de controlar la región.
La pista que está construyendo Lewis sería idéntica a la de Aeroparque según fuentes cercanas al empresario.
2.100 metros, y un ancho de 30. La de Aeroparque es de igual longitud pero 40 de ancho.
Allí podrían aterrizar aviones de combate de gran porte, tanto de las Fuerzas Aéreas del Comando Sur, como las británicas.
Lewis posee tierras en Lago Escondido, al extremo oeste de Argentina, paralelo 42, entre las provincias de Río Negro y Chubut, cerca del límite con Chile. Hace pocos años adquirió otras miles de hectáreas al extremo este del paralelo 42, nuevamente entre las fronteras de dichas provincias argentinas, al pié del Mar Argentino. Allí es donde está construyendo el aeropuerto.
Los dos sectores son denominados Patagonia I (Lago Escondido) y Patagonia II (Puerto Lobos).
En el siguiente link podrán observar a Patagonia I y su vista aérea. La mansión de Lewis, su helipuerto, central eléctrica propia y demás edificaciones al pié del lago:
http://wikimapia.org/#lat=-41.701235&lon=-71.612706&z=17&l=0&m=a&v=2
Lago Escondido es parte de la propiedad de Charles “Joe” Lewis un Magnate anglo-norteamericano ligado a múltiples intereses en Argentina. A su vez tiene empresas de su propiedad dedicados entre otras cosas a la experimentación genética que sospechosamente algunos dicen estar desarrollando laboratorios con esta finalidad en el sur Argentino, todo bajo la empresa madre de Lewis, Tavistock (www.tavistock.com).
Utilizando al Presidente de la Cooperativa Coopetel de El Bolson (RN), pretende ahora implantar un poderoso centro de Comunicaciones en la Patagonia.
Dice María Eva García Simona, para la fuente de noticias ALBA:
Ante la ausencia de intervención estatal, el multimillonario inglés Joe Lewis está dispuesto a continuar con la construcción de un aeropuerto privado en un lugar estratégico del sur argentino.
La construcción de un aeropuerto privado en la provincia de Río Negro pretendida por el magnate inglés Joe Lewis ha causado gran revuelo entre los pobladores de la Patagonia. Esto se debe a que se trata de una zona geopolíticamente estratégica que pretende tener conexión directa con las expropiadas Islas Malvinas.
La problemática no sólo reside en los múltiples riesgos que correría dicha zona –y Argentina en general- al estar expuesta a la entrada de aeronaves extranjeras sin ningún tipo de regulación estatal, sino que también en la pérdida de la soberanía nacional.
Según el portal Rebelión.org, la empresa del poderoso Lewis, Hidden Lake SA (Establecimiento Lago Escondido SA) hizo público su proyecto a través de una solicitada donde explicitó que su deseo es: “construir con sus propios fondos una pista de aterrizaje de 2100 metros de largo por 30 metros de ancho y un hangar, destinada a aeródromo privado de uso público, en el convencimiento que el mismo podría significar un beneficio para todos y cada uno de los habitantes de El Bolsón y la Comarca Andina (del Paralelo 42)”.
Sobre éste último punto, cabe destacar el hecho de que la construcción de un aeropuerto en este lugar dejaría vedado el paso de los residentes y turistas a uno de los ríos de la provincia. Además, se deben tener en cuenta y priorizar los posibles daños que dicha infraestructura causaría en el medio ambiente y en la cotidianeidad de los nativos.
En este sentido, en lugar de ser de uso público, esta pista significaría un nuevo negocio para el multimillonario Lewis. Creer en su solicitada sería tomar una posición muy ilusa al respecto teniendo en cuenta que se trata de grandes capitales que se encuentran en juego en esta obra, que parece tener fines no muy benéficos para la población rionegrense.
Los vecinos de la zona aseveran que detrás de las “inocentes” y “solidarias” intenciones de Lewis, se esconden fines tales como el paulatino adueñamiento de las tierras patagónicas, que en sus extensiones presentan grandes cantidades de agua, uno de los elementos más cotizados en el futuro inmediato debido a su predecible escasez.
En cuanto a una visible prohibición de los habitantes de la provincia argentina al acceso a los ríos en cuestión, la Constitución provincial de Río Negro en su artículo 73 establece: “Se asegura el libre acceso con fines recreativos a las riberas, costas de los ríos, mares y espejos de agua de dominio público”. No obstante, cabe destacar que esta situación se enmarca en una relación de amistad entre el magnate y muchos de los funcionarios más poderosos de la zona.
Muchas de las ventas que se llevan a cabo tanto en la Patagonia argentina como en el Norte del país – dos de las zonas más comprometidas en cuanto a la desregulada venta de tierras – violan la Ley nacional que prohíbe la venta de aquellos territorios que establezcan un punto clave y estratégico para las fuerzas externas.
Un claro ejemplo de esto es el Acuífero Guaraní y la Triple Frontera, lugares en los que teóricamente se encuentra legalmente prohibida su venta por ser considerados frágiles en cuanto al espionaje y a la instalación de bases militares que tengan como fin la apropiación de los valiosos recursos naturales que allí se hallan.
Entre algunas de las consecuencias que se registran al ceder las tierras nacionales sin ningún tipo de restricción estatal se destaca: el ingreso de fuerzas externas al territorio nacional en lugares estratégicos tales como las salidas al mar, la pérdida de soberanía nacional, la prohibición a los ciudadanos nativos a circular libremente por los caminos y lagos de las regiones vendidas (una clara violación a la Constitución Nacional Argentina).
Es de vital importancia que el Estado argentino comience a priorizar el suelo argentino y garantizar los derechos de sus habitantes. La extranjerización de tierras ricas en biodiversividad es un peligro silencioso que puede crecer sino se toman medidas urgentes.
Además, y tal como lo reconociera el gobierno nacional en respuesta a un pedido de informes, no existen radares en la zona para control del tràfico aéreo.
Cabe mencionar que esta obra de magnitud, se halla ubicada a 1000 metros del mar, en cercanías del àrea protegida Puerto Lobos, en la frontera entre las provincias de Río Negro y Chubut, sobre la zona geopolìticamente estratègica del paralelo 42.
Sus propietarios, la firma BAHIA DORADA S.A. señalan que dicho aeropuerto es utilizado con fines turísticos y para trasladar al magnate ingles de su estancia de Lago Escondido en cercanías de El Bolsòn, a sus nuevos campos en la costa atlàntica, mas existe un riesgo cierto para la seguridad nacional que dicho aeropuerto no tenga control suficiente por parte del Estado Nacional, dado que deberían existir radares o presencia de Gendarmerìa o Prefectura Naval.
Por su parte, la Legislatura de Rìo Negro en el año 2010 aprobò una comunicaciòn dirigida al Ministerio de Defensa y Ministerio de Planificaciòn pidiendo radarizaciòn o control estatal de dicho aeropuerto, ademàs de otra comunicaciòn pidiendo a Cancillerìa Argentina que haga responsable al Gobierno britànico por un eventual desastre ecològico por posibles derrames de petròleo emanados de las bases petroleras ubicadas sobre la plataforma continental argentina, que impactarìa en forma directa en las costas argentinas.
Fue la acutal Ministra Nilda Garré, quien entonces estaba al cargo del Ministerio de Defensa de la Nación, la responsable de la habilitación para la instalación y funcionamiento del aeródromo Bahía Dorada a tan solo horas de vuelo de las islas. También, la Fuerza Aérea Argentina dio el visto bueno en esa oportunidad para que el aeródromo en cercanías a Sierra Grande pudiera tener la habilitación en tiempo record. El titular del Consejo de Ecologìa y Medio Ambiente (CODEMA) diò la correspondiente autorizaciòn en la provincia de Rìo Negro sin convocar a audiencia pùblica tal lo establece la Ley General del Ambiente.
En el pedido de informes que en el 2010 elevó la Legisladora de la CC-ARI al Ministerio de Defensa, “ Garré y la Fuerza Aerea admitieron que no cuentan con radares para el control del tránsito aéreo civil en el área donde se encuentra el aeródromo que está a nombre de Nicolás Van Ditmar”, representante del magnate británico Joe Lewis en el país y quien además administra la polemica Hidden Lake.
Odarda, además detalló que “Gustavo Sibilia, secretario de Estrategias y Asuntos Militares, en esa oportunidad firmó el informe detallando entre otras apreciaciones, que el aeródromo permite la operación de aeronaves como los Fokker F27 y F28, Saab 340, Boing B 737-600/700 y similares o de menor porte”.
Históricamente las fronteras de los países han sido protegidas con el fin de garantizar la integridad del territorio, la cultura e identidad de los pueblos y la soberanía sobre los bienes naturales comunes. Así ha sido también en nuestro país. La legislación nos muestra la importancia de la radicación de ciudadanos argentinos nativos en estas zonas sensibles a la soberanía nacional, pues el Artículo 4º del Decreto Ley Nº 15.385/44 (Ley Nº 12.913), reemplazado por el artículo 42 de la Ley N º 23.554 dice que: “Declarase de conveniencia nacional que los bienes ubicados en la zona de seguridad pertenezcan a ciudadanos argentinos nativos…”. De igual forma lo hace la ley 18.575 de Promoción para el Desarrollo de Zonas de Frontera.
Pero lo cierto es que en la actualidad, estas franjas de 150 km de frontera desde la cordillera y de 50 km en las costas,carecen de protección cierta. En los últimos años, el incremento en la venta a extranjeros de tierras en estas zonas estratégicas quebrantó el espíritu de la normativa vigente, y nuestro país involucionó en materia de restricciones. Ya en 1997/1998 durante el gobierno de Menem – según las investigación de la escritora y periodista María Seoane- se autorizó a extranjeros la compra de 8 millones de has. en esas zonas fronterizas.“Buscan áreas estratégicas en lo que se considera “zona de seguridad”. Son lugares claves para el país, por su potencial económico y sus recursos naturales. En el último año y medio, el Gobierno recibió mil pedidos de permisos de inversores que quieren hacer pie en la Argentina. El control es muy débil.”, agrega Seoane.-
Por ùltimo la Legisladora de la CC ARI, manifestò que la defensa de la soberanìa implica no solo cuidar nuestras fronteras, sino tambièn proteger nuestros bienes naturales comunes como el agua, prohibiendo la megaminerìa a cielo abierto con el uso de cianuro y otras sustancias tòxicas. (CC/ARI)
Fuente: APP noticias
Otros informes con la cronologia de la construccion del aeropuerto :http://malvinense.com.ar/snacional/n0108/Aeropuerto_patagonia_lewis.html
Si usted no sabe quien es Joe Lewis, el dueño del Aeropuerto Privado:
No hay comentarios:
Publicar un comentario