Este articulo fue publicada hace 8 años atrás, pero como la mayoría del publico chileno desconoce el sionismo y sus alcances, aun nuestros lectores mantienen una escasa información sobre esta ideología, hemos decidido publicar este articulo de la revista Fe y Razón, num. 126, del 4 de septiembre de 2002.
Si el sionismo a manipulado por años al judaísmo, no va dudar en atacar a cualquier religión u organización que se le oponga.
www.e-antisionismo.tk esta en contra de los abusos sexuales sean cometidos por quien sea, estamos en contra de la protección que han recibido abusadores sexuales miembros del clero, así como estamos de acuerdo de la política de transparencia adoptada por el Papa Benedicto XVI.
La republicación de este articulo no es la defensa del ocultamiento de delitos, es la exposición de una de las cuantas practicas del sionismo fuera de Israel, para mantener su impunidad en el genocidio contra el pueblo palestino.
La Iglesia denuncia que los casos de pedofilia se airearon como «venganza» por apoyar a Palestina.
Varios cardenales consideran que el «lobby» israelí de Estados Unidos los sacó a la luz 30 y 40 años después para atacar a la Iglesia como parte de una campaña de desprestigio
¿Por qué los casos de pederastia protagonizados en la década de los sesenta y setenta por sacerdotes católicos de Estados Unidos saltaron a la palestra pública este año? ¿Quién descubrió esos escándalos y por qué los hizo públicos precisamente ahora? Las preguntas han estado flotando en ambientes eclesiales desde que se destaparon los abusos sexuales provocados por miembros del clero, y algunos cardenales no han dudado en señalar al lobby israelí de Estados Unidos como el instigador. El motivo: atacar a la Iglesia por su decidida defensa de la causa palestina.
Algunos medios de comunicación estadounidenses, entre ellos el «Washington Post» y el disidente «National Catholic Report» creen que el cardenal hondureño Oscar Andrés Rodríguez Madariaga ha perdido todas las papeletas en su condición de papable. El cardenal salesiano osó señalar recientemente al lobby o grupo de presión israelí como causante de «una campaña que no dudo en definir como una persecución contra la Iglesia». Monseñor Rodríguez Madariaga se refería al hecho de haber hecho públicos, cuarenta años después, los casos de abusos sexuales provocados por sacerdotes católicos estadounidenses. «Todos sabemos que Ted Tumer es abiertamente anticatólico, y que es propietario no sólo de la CNN, sino también de diarios como el 'Washington Post', 'The New York Times' y 'The Boston Globe', que fueron los protagonistas de la campaña».
«Me da que pensar -continúa el purpurado en una entrevista concedida al mensual '30 días', que, en un momento en que toda la atención de los medios de comunicación se concentraba en lo que estaba pasando en Oriente Medio, a finales del pasado año, con las muchas injusticias que se han cometido contra el pueblo palestino, la Prensa y la televisión estadounidenses se detuvieran obsesivamente en escándalos sexuales que ocurrieron hace cuarenta o treinta años».
Para el cardenal hondureño, habría varios motivos que explicarían la incógnita: «¿Cuál es la Iglesia que ha recibido más veces a Arafat y más veces ha reafirmado la necesidad de crear un Estado palestino?, see pregunta el prelado salesiano-. ¿Cuál es la Iglesia que no acepta que Jerusalem sea la capital indivisible del Estado de Israel, porque ha de ser la capital de las tres grandes religiones monoteístas? Es la Iglesia católica».
Fuentes eclesiales en España consultadas por LA RAZÓN, que han preferido guardar el anonimato, han confirmado la tesis del cardenal salesiano. Según estas fuentes “las iglesias protestantes de USA son pro israelíes. Algunas incluso interpretan a pies juntillas lo que dice el Antiguo Testamento de que Israel tiene que llegar del Nilo al Eufrates y que por eso tienen ‘derecho’ a oprimir a los palestinos”.(1) Para estas mismas fuentes “hay que diferenciar entre el lobby judío y el israelí. El primero es muy numeroso; no todos son de religión hebraica aunque tienen unos vínculos culturales muy fuertes que unen a todos sus miembros, y llevan a cabo multitud de iniciativas, muchas de ellas muy loables, en favor de la cultura judía. El otro lobby, el israelí, son los sionistas, están muy politizados y buscan defender Israel a ultranza. Para ellos, todo vale por su país, y son los que han promovido la campaña de desprestigio de la Iglesia por su firme defensa de Palestina». (2)
Hundir a la Iglesia
El cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo de la Ciudad de México y otro de los pesos pesados dentro de la curia vaticana, coincide con el cardenal Rodríguez Madariaga en señalar que «en numerosas partes del mundo se está llevando a cabo un proyecto contra el prestigio de la Iglesia, para descalificarla». Según el purpurado mexicano, «lo que expresa Rodríguez Madariaga recoge bien el sentimiento común de muchos cardenales y obispos de Iberoamérica frente a lo que nos parece un ataque generalizado e ingrato contra una Iglesia como la estadounidense».
La amenaza estaba servida: «Dejen de apoyar la creación de un Estado para Palestina o tendrán problemas». Y la Iglesia católica, con Juan Pablo II a la cabeza, siguió a lo suyo: apoyar un sensato plan de paz para pacificar Oriente Medio y, por ende, favorecer la creación de un Estado para Palestina. Y este poderoso lobby israelí, dominador de gran parte de los medios de comunicación estadounidenses -«The New York Times», «Washintong Post», «The Boston Globe», CNN..., hizo efectiva la venganza: desprestigiar a la Iglesia católica para restar su credibilidad ante la opinión pública. ¿Cómo? Desempolvando unos condenables delitos de curas pedófilos ocurridos en los años setenta.
Como un reloj de precisión, estos influyentes medios comenzaron a disparar un día sí y otro también las acusaciones de pederastia contra eclesiásticos... católicos. Eso sí, olvidaron mencionar a los rabinos o pastores protestantes pedófilos. Ahora que el daño está hecho, tres cardenales de la Iglesia han denunciado estas sucias maniobras de unos poderosos personajes al servicio de una legítima causa israelí, que están convencidos de que «vale todo» para conseguir sus fines.
El cardenal hondureño Rodríguez Madariaga también destaca de monseñor Law que «es un hombre que ha hecho mucho bien por Iberoamérica». El purpurado salesiano pone en duda el sistema judicial estadounidense, ya que considera que «al cardenal Law se le ha interrogado inmediatamente y con modos que recuerdan los tiempos oscuros de los juicios stalinianos contra los eclesiásticos de la Europa oriental». El purpurado sudamericano también critica el que «las actas de estos interrogatorios fueran dadas a conocer inmediatamente por medio de internet» (2). «No estoy de acuerdo con esta justicia-espectáculo, esto no es justicia-, esto es una persecución», sentencia quien además pone de relieve que «he oído decir que la juez del proceso es la misma que apoya a todos los movimientos feministas».
«De todos modos -concluye el cardenal Rodríguez Madañaga-, pienso que la Iglesia saldrá fortificada de esta persecución. Si hay culpa, se debe reconocer y, si es necesario, afrontar la justicia civil. Pero lo que se le está haciendo al cardenal Law es un escándalo».
NOTAS del E. Antisionismo:
1) El Cristianismo fundamentalista es el principal aliado del sionismo, hacen una lectura textual del antiguo testamento y creen que consolidación del estado de “Israel” acelerara la llegada del Mesías. Los últimos presidentes de Estados Unidos, incluyendo a Obama y Bush han sido influenciado por pastores y asesores Cristiano fundamentalistas. En Chile el Cristianismo fundamentalista esta representado por algunas denominaciones evangélicas y sobre todo pastores que apoyan el estado de Israel, los sionistas financian instituciones de estudios evangélicas y apoyan y facilitan las visitas de peregrinación a “tierra Santa” para mantener la concientiazación pro-sionista de esos grupos.
2) En Chile no existe el lobby judío, solo el lobby israelí o sionista, fuertemente politizado y cercano a la extrema derecha chilena.
3) Las actas de investigación del caso del preso de opinión, y ex colaborador nuestro, Elliott Quijada también fueron publicadas en Internet. Una similitud a tener en cuenta.
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