
Las Malvinas



El archipiélago de las Malvinas está formado por algo más de doscientas islas, donde se destacan dos islas principales: la isla Gran Malvina al oeste, con una superficie de 4.377 km²; y la isla Soledad al este, con 6.353 km². Existen gran cantidad de pequeñas islas e islotes satélites, la más aislada es la pequeña isla Beauchene a unos 55 kilómetros al sur de la punta del Toro o de la Marsopa en el extremo meridional de la isla Soledad, en total el territorio suma 12.173 km². Algunos de esos grupos satélites conforman verdaderos archipiélagos, tales como los de las islas Sebaldes o Sebaldinas al noroeste de la isla Gran Malvina. Al sur de las Malvinas se encuentra a poca profundidad el banco Burdwood o Namuncurá, en el cual las prospecciones indican la existencia de un rico conjunto de yacimientos mineros, incluyendo los de hidrocarburos.
Rodeadas por las frías aguas del océano Atlántico Sur, las islas Malvinas tienen un clima marítimo subantártico muy influenciado por el océano al tener una temperatura anual de rango estrecho. La temperatura máxima promedio en enero es de 12,8 °C, mientras que en julio es de cerca de 3,9 °C. Más de la mitad del año los días son lluviosos, la precipitación media anual es de 574 mm, pero la isla Soledad es generalmente más húmeda que la Gran Malvina. La humedad y los vientos son constantemente altos y el cielo permanece frecuentemente nublado. La nieve es rara y no se acumula, pero puede producirse en casi cualquier época del año excepto en enero y febrero. Los vientos son muy frecuentes, particularmente en invierno, predominando los fuertes vientos del oeste. El clima es similar a las islas Shetland en el Reino Unido, pero con menos precipitaciones y más largos y ligeramente más severos inviernos.

Relato histórico

No existe evidencia totalmente comprobada sobre quiénes y cuándo descubrieron las islas, pero sí diversas hipótesis que atribuyen el descubrimiento o visita de las islas a: Esteban Gómez (1520), Simón de Alcazaba y Sotomayor y Alonso de Camargo (antes de 1540), John Davis (1592) y Richard Hawkins (1594). En 1600 un marino holandés, Sebald de Weert, visitó fehacientemente las islas. Es por ello que los mapas holandeses de la época mostraban el nombre de islas Sebald. En enero de 1690 el inglés John Strong habría llegado a las Islas Sebald, navegando entre las dos islas principales y llamó al paso "Falkland Channel" en honor a su mecenas Anthony Cary, quinto Vizconde de Falkland, que como Comisario del Almirantazgo había financiado la expedición. La cartografía británica adoptaría el nombre del canal, para designar a todo el grupo de islas.
Las visitas británicas provocaron con posterioridad una serie de fricciones con España y en 1740 se produjo un enfrentamiento armado entre las flotas de ambos países sin un claro vencedor. En 1764 el conde francés Louis Antoine de Bougainville estableció Port Louis en la isla Soledad y tomó posesión de las islas en nombre del rey de Francia. Ante la protesta española, en 1766 Francia accedió a evacuarlas y reconoció la soberanía española sobre el archipiélago, con la condición de indemnizar a Bougainville. Los 115 colonos franceses quedaron bajo el gobierno de Felipe Ruiz Puente, que procedió a construir una capilla y otros edificios, estableciéndose la Gobernación de las Islas Malvinas. Paralelamente, los británicos fundaron Port Egmont en la isla Trinidad del grupo de las islas Sebaldinas. España logró la retirada de los británicos en el marco de los acuerdos llamados Convenciones de Nutka. En 1811 las Malvinas fueron evacuadas por los españoles, quedando desiertas hasta 1820, siendo sólo visitadas por barcos balleneros de diversas nacionalidades.
En 1820 el gobierno de Buenos Aires envió una fragata a tomar posesión y reafirmar sus derechos en las Malvinas, como sucesión de España. Desde 1823 concedió a Luis María Vernet la explotación de recursos de las islas. Vernet un activo hombre de negocios nacido en Hamburgo y establecido en Buenos Aires desde 1817, le había prestado dinero a Jorge Pacheco. Ante la imposibilidad de restituírselo. Pacheco le comunicó que el gobernador Martín Rodríguez le había ofrecido el usufructo de los ganados alzados existentes en las Malvinas. Aun cuando el proyecto no era de fácil realización, Vernet resolvió asociarse con Pacheco. Finalmente en 1826, después de superar innumerables contrariedades, logró establecerse en Puerto Soledad y reinstalar la base que serviría de asiento a sus futuras exploraciones.

Don Luis Vernet

Luego le entrego a los capitanes de los barcos pesqueros que se hallaban en las aguas de Malvinas una circular que decía: "El que suscribe , gobernador de la Islas Malvinas, Tierra del Fuego y adyacencias, en cumplimiento de su deber y de lo expresado en el decreto dado por el gobierno de Buenos Aires, el 10 de junio de 1829, para vigilar el cumplimiento de las leyes sobre pesca y del que se le adjunta una traducción, informa a usted por la presente, que la transgresión a esas leyes no pasará desapercibida como hasta el presente. El infrascripto se congratula de que esta advertencia, dada a tiempo, a todos los capitanes de buques en las pesquerías, sobre cualquier parte de la costa bajo su jurisdicción, lo inducirá a no repetir la infracciones, que lo expondrán a convertirse en una presa legal de cualquier buque de guerra de la República o de otros que el suscripto considere conveniente armar, en el ejercicio de nuestra autoridad, para cumplimiento de la leyes de la República.

Balleneros norteamericanos


Mapa de la Isla Soledad documento del archivo de Luis Vernet

Rancho en Puerto soledad, donde se ve un mástil con la bandera argentina.

Gauchos tomando mate en un saladero en Malvinas, de una acuarela de 1850

Imagen de las Islas

Una vista de Puerto Soledad donde nuevamente se logra ver un mástil con la bandera Argentina

El comandante Duncan embarcó al capitán Davison en la "Lexington" que zarpó rumbo a las Malvinas. Cansado de tantos desplantes, el gobierno argentino le dirigió a cónsul estadounidense una enérgica nota en la que manifestaba su decisión de reclamar ante el gobierno de los Estados Unidos si Duncan o cualquier otro desconocía sus derechos sobre las Malvinas.

Corbeta Lexington

Mientras ocurrían todos estos hechos, Inglaterra ya había reavivado su interés por las islas. Por esos años había cobrado singular importancia la colonización de Australia y Tasmania, cuyo tránsito se hacía habitualmente por el Cabo de Hornos. Los rigores que suponía esa extenuante travesía, que diezmaba a las tripulaciones y dejaba maltrechas a las naves, determinaron la conveniencia de poseer una base en las aguas australes que pudiera servirles de refugio.
Además, según Cailler-Bois, por aquella época el Almirantazgo inglés tuvo buenas razones como para sospechar que Estados Unidos pretendía ocupar la isla.

Puerto Soledad A mediados de marzo de 1829

En julio de 1829 un sujeto llamado Beckington, según Ferns, "escribió una larga carta al Secretario del Foreig Office, en la que apremiaba al gobierno para que se estableciera una colonia británica en las islas. Creía que las Malvinas eran de muy grande importancia para fortalecer el poder naval británico y porque ofrecían que permitiría eliminar las actividades de corsarios y piratas y facilitaría la pesca de la ballena".
De acuerdo con las instrucciones recibidas, Parish presento su protesta en 19 de noviembre de 1829. El gobierno porteño ejercido por Viamonte, se limitó a recibir la nota y a prometer que oportunamente la consideraría. Poco después asumió el gobierno e Buenos Aires don Juan Manuel de Rosas y la respuesta se diluyó. En 1830, al enterarse de los reglamentos de pesca dados por Vernet, Parish se entrevistó con el capitán Brisbane y le recordó que el gobierno de Inglaterra mantenía sus pretensiones sobre las islas, más tarde partió rumbo a Londres. Su reemplazante, Henry Fox, se hizo cargo de la legislación británica en Buenos Aires de momentos del incidente con los loberos norteamericanos.
La destrucción de la colonia de Puerto Soledad llevada a cabo por el comandante de la "Lexington" favoreció los planes ingleses de reocupar las islas. El Almirantazgo no desperdició la oportunidad y, en agosto de 1832, envió al Foreing Office un proyecto por el cual proponía que una nave de la escuadra estacionada en aguas sudamericanas se trasladara al archipiélago "para ejercer periódicamente el derecho de soberanía de Su Majestad en la islas Falkland". Lord Palmerston aceptó y el proyecto de usurpación de las islas se puso en marcha. El 28 de noviembre de 1832, el jefe de la flota inglesas en esta parte del Atlántico, almirante Baker, le entregó las instrucciones pertinentes al capitán Onslow. En ellas se les ordenaba tomar posesión de la coleta de la isla Occidental, donde se había levantado la base de Puerto Egmont. A los ingleses no parecía interesarles el resto del archipiélago, porque no se hacía ninguna referencia a Puerto Soledad. Al dia siguiente, el capitán Onslow, al mando de la corbeta "Clio", zarpó rumbo a las aguas australes.

HMS Clio


Goleta argentina "Sarandí"

El 2 de enero de 1833 apareció en la bahía de Puerto Soledad la " Clio". El capitán John J. Onslow le anunció a Pinedo que , de acuerdo con las órdenes recibidas, debía tomar posesión de las islas en nombre del rey de Inglaterra. Pinedo debía sorprenderse, pero tampoco atinó a ensayar otra defensa que enarbolar la bandera argentina . Aunque, en realidad, las fuerzas británicas lo aventajaban en número y armamento, Pinedo no se animó a intentar una resistencia heroica. Ante la inoperante vacilación de Pinedo, el 3 de enero desembarcaron fuerza británicas , y arriaron la bandera Argentina y enarbolaron la inglesa. La enseña fue devuelta a Pinedo, que esperaba en la "Sarandi" el desenlace de los acontecimientos. Convencido de la inutilidad de su presencia en Puerto Soledad, Pinedo abandonó las Malvinas y emprendió el regreso a Buenos Aires. Pinedo llegó el 15 de enero y al día siguiente presentó un minucioso informe de lo ocurrido en el Puerto Soledad. La indignación del pueblo porteño por el atentado fue enorme. No sólo el gobierno y los periódicos se expresaron con dureza ante el incalificable atropello, la población exteriorizó sus sentimientos con ruidosas manifestaciones. A nadie se le escapaba que el poderoso Imperio Británico le había arrancado a la Nación una parte de su territorio sin más razón que la arbitraria fuerza que esgrimen los fuertes contra los débiles.
El descontento argentino no tardo en demostrarse; Uno de los gauchos que estuvieron en puerto soledad, Rivero, que trabajo como pastor y esquilador de ovejas, estuvo presente en el asalto de la colonia por parte de los marinos norteamericanos de la "Lexington" a fines de 1831. Junto con otros paisanos se refugió en el interior de las islas y permaneció en ellas hasta la llegada de la "Sarandi" con un nuevo contingente de criollos. Rivero presenció el 3 de enero de 1933 el atropello inglés y debió indignarse al ver cómo los británicos organizaban la colonia con el auxilio de muchos hombres que habían servido a las autoridades argentinas, como Mateo Brisbane, Jean Simon y otros. El 26 de agosto de 1933, Rivero y otros siete gauchos alzados aparecieron en Soledad y asesinaron a Brisbane, a Simon, a Dickson y a otros pobladores.

El gaucho Rivero



Inician las reclamaciones


La propiedad se adquiere de derecho por una ocupacion sin defecto: ella se conserva por una posesion continua. (Günthers Volkerleht.)
Esta ocupacion española continuó entonces sin inquietud de parte de ningun poder; y es digno de notarse que en los tratados públicos que ocurrieron despues entre Inglaterra y España, ninguna alusion ó referencia se hace á aquellas islas, como que se considerase que la cuestion antigua estaba definitivamente transada(...)
Las Provincias Unidas sucedieron por consiguiente a España en los derechos que esta nación de que se separaba había tenido en aquella jurisdicción (...)




2. La posesión efectiva de Puerto Soledad desde 1764 —como sucesora de Francia— hasta 1811, la cual a partir de 1774 fue una ocupación exclusiva de todo el archipiélago, acreditado mediante múltiples actos de soberanía y confirmada por la aceptación de todas las naciones.
3. El compromiso británico de evacuar Puerto Egmont —como se hizo en 1771— y el nuevo acuerdo en España de no establecerse en las costas orientales u occidentales de América meridional, ni en las islas adyacentes (1790).
4. La incorporación de las Malvinas al gobierno y, por tanto, al territorio de la provincia de Buenos Aires, resuelta por España en 1766 y mantenida luego sin alteración alguna.
5. La continuidad jurídica de la República Argentina con respecto a todos los derechos y obligaciones heredados de España.
6. La ocupación pacífica y exclusiva del archipiélago por Argentina —la provincia de Buenos Aires— desde 1820 hasta el 2 de enero de 1833, en que sus autoridades fueron desalojadas por la fuerza.
7. El traspaso hecho por España a la República Argentina, mediante el tratado del 21 de septiembre de 1863 "de todas las provincias mencionadas en su constitución federal vigente, y de los demás territorios que legítimamente le pertenecen o en adelante le pertenecieren".

El caso Malvinas en la ONU



De acuerdo a la Resolución 66/1 de la Asamblea General de la ONU del 9 de febrero de 1946, fue confeccionada una lista de territorios no autónomos, cuyo futuro depende del deseo de los habitantes de esos territorios, reconociéndoseles el derecho de autodeterminación. El Reino Unido inscribió en 1946 a las islas en esa lista, en consecuencia, la ONU considera al Reino Unido como el "poder administrador" de las islas, obligado a someter regularmente los informes a que se refiere el artículo 73 (e) de la carta de la ONU. Se trata de informes relativos a las condiciones económicas, sociales y educacionales, que deben ser presentados al secretario general. La Argentina hizo reserva de sus derechos y los reitera cada vez que el Reino Unido presenta los informes. Entre 1947 y 1963 el gobierno argentino efectuó 28 reservas.
El 3 de noviembre de 1947 Argentina hizo una declaración en la ONU expresando:




El 16 de diciembre de 1965 la Asamblea General de la ONU aprobó la Resolución 2065 (XX). La resolución fue aprobada por 94 votos a favor, ninguno en contra y 14 abstenciones (Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Islandia, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Portugal, Sudáfrica, Suecia, Reino Unido, Estados Unidos y Australia).

Habiendo examinado la cuestión de las Islas Malvinas (Falkland Islands),
Teniendo en cuenta los capítulos de los informes del Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales concernientes a las Islas Malvinas (Falkland Islands) y en particular las conclusiones y recomen¬daciones aprobadas por el mismo relativas a dicho Terri¬torio,
Considerando que su resolución 1514 (XV), de 14 de diciembre de 1960, se inspiró en el anhelado propósito de poner fin al colonialismo en todas partes y en todas sus formas, en una de las cuales se encuadra el caso de las Islas Malvinas (Falkland Islands),
Tomando nota de la existencia de una disputa entre los Gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte acerca de la soberanía sobre dichas Islas,
1. Invita a los Gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a proseguir sin demora las negociaciones recomendadas por el Comité Especial encargado de examinar la situa¬ción con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales a fin de encontrar una solución pacífica al problema, teniendo debidamente en cuenta las disposi¬ciones y los objetivos de la Carta de las Naciones Uni¬das y de la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General, así como los intereses de la población de las Islas Malvinas (Falkland Islands);
2. Pide a ambos Gobiernos que informen al Comité Especial y a la Asamblea General, en el vigésimo primer período de sesiones, sobre el resultado de las negocia¬ciones.
1398a. sesión plenaria, 16 de diciembre de 1965.

El 18 de marzo de 1966 una circular informativa de la Secretaría General de las Naciones Unidas comunicó a los miembros de la ONU que a partir de esa fecha, la denominación de las islas en los documentos oficiales del organismo sería, "Falkland (Malvinas)" en los documentos en inglés y "Malvinas (Falkland)" para los documentos en castellano.
La resolución fue ratificada en 1973 por la Resolución 3160, XXVIII, con 116 votos a favor, 14 abstenciones y ninguno en contra,[42] En 1976 La Resolución 31/49 ratificó las anteriores y agregó:


Otras resoluciones similares fueron: 37/9 de la Asamblea General, con fecha 4 de noviembre de 1982 aprobada por 90 países, 12 votos en contra y 52 abstenciones. La Resolución reconoció que la guerra terminada 5 meses antes no alteró la vigencia ni la naturaleza de la disputa. Anualmente, la Asamblea General y del Comité Especial de Descolonización, continuaron pronunciándose en el mismo sentido. Otras resoluciones: 1983 (38/12) con 87 votos a favor, 9 en contra, 54 abstenciones y 7 ausencias, 1984 (39/6) con 89 votos a favor, 54 abstenciones y 9 en contra, 1985 (40/21) con 107 votos a favor, 41 abstenciones y 4 en contra, 1986 (41/40) con 116 votos a favor, 34 abstenciones y 4 en contra, 1987 (42/19) con 114 votos a favor, 36 abstenciones y 5 en contra y 1988 (43/25) con 109 votos a favor, 37 abstenciones y 5 en contra.
Argumentos argentinos respecto a sus derechos de
soberanía
soberanía














Argumentos británicos respecto a sus derechos de
soberanía
soberanía









Disputa de las Georgias del Sur y Sandwich del Sur


Islas Georgias del Sur

Islas Sandwich del Sur
Orígenes de la reclamación argentina

En 1906, la Compañía Argentina de Pesca firmó un contrato de arrendamiento con el gobierno británico de las islas Malvinas, y después de la anexión de 1908 la empresa empezó a utilizar para la caza de la ballenas licencias británicas y arrendamientos de tierras en Grytviken y Jason Harbour. También en 1908, la CAP comenzó a observar a las islas Sandwich del Sur para la expansión de sus negocios. Larsen adoptó la ciudadanía británica en 1910.
El primer pronunciamiento oficial de reivindicación de las Georgias del Sur por la Argentina fue hecho mediante una comunicación a la Unión Postal Universal el 15 de diciembre de 1927, expresando que la jurisdicción argentina se extiende a las islas Georgias del Sur, Orcadas del Sur y tierras polares no delimitadas. El primero a las islas Sandwich del Sur fue en 1948.
El 1 de junio de 1937 el embajador argentino en Londres respondió a la declaración británica en la Conferencia Ballenera sobre que las Dependencias estaban bajo la jurisdicción del gobierno de las Malvinas, reservando los derechos argentinos a todas las Dependencias.
Cuando el 22 de septiembre de 1938 el presidente argentino promulgó la ratificación de la Convención Postal firmada en El Cairo el 20 de marzo de 1934, hizo una reserva expresa sobre los derechos inalienables a las islas Malvinas y sus Dependencias.

Estación meteorológica Argentina en Grytviken (capital de las islas), se ve claramente la bandera nacional - 1923
Orígenes de la reclamación británica

El 23 de junio de 1843 y el 28 de abril de 1876 fueron emitidas cartas patentes que daban previsiones a los Establecimientos de las islas Malvinas y sus Dependencias. El 25 de febrero de 1892 una nueva carta patente fue emitida para que el Gobierno de los Establecimientos de las islas Malvinas y sus Dependencias fuera designado como gobierno de una colonia británica. Los nombramientos de gobernadores entre 1847 y 1908 fueron hechos para las islas Malvinas y sus Dependencias. Sin embargo, en ninguna de las cartas patentes, nombramientos y leyes fueron especificados los territorios que constituían las Dependencias de las islas Malvinas hasta que en 1887 The Colonial Office Year Book comenzó a especificar a las Georgias del Sur entre las Dependencias.
En 1908, a raíz de preguntas en relación con la soberanía del área cubierta actualmente por el Territorio Antártico Británico por parte del gobierno de Noruega, el gobierno británico declaró que las islas eran británicas, y emitió una carta patente para incluir "las islas Orcadas del Sur, Georgia del Sur, islas Shetland del Sur, y la Tierra de Graham situadas en el océano Atlántico Sur, al sur del 50º de latitud sur y entre los 20° y 80° de longitud oeste", como Dependencias de las islas Malvinas. Se dejó claro en ese momento que la asociación con las islas Malvinas fue concebida como una conveniencia administrativa.
Como se observó que una interpretación literal de esa reclamación haría incluir partes del territorio continental sudamericano, la Carta Patente se aclaró el 28 de marzo de 1917, redefiniendo los límites al excluir a todos los territorios al norte de 58° S y al oeste de 50° O. Aunque al gobierno argentino se dieron detalles de la Carta Patente de 1908, ni Argentina ni Chile se opusieron activamente a la reclamación.

Instalaciones en Georgias del Sur

Buques en total estado de abandono

Petróleo en Malvinas

De acuerdo a estudios realizados por la British Geological Survey con el liderazgo del geólogo Phil Richards se determinó que la generación de petróleo puede ocurrir a partir de los 2.700 m bajo el nivel del mar, y una generación máxima ocurriría a partir de los 3.000 m. Las principales rocas propensas en contener petróleo todavía no han sido penetradas porque están ubicadas a una profundidad superior a los 3 km bajo el nivel del mar.
Se ha llegado a la conclusión de que es probable de que más de 60 mil millones de barriles de petróleo hayan sido generados en la Cuenca Malvina Norte (de acuerdo a su nombre en inglés: North Falkland Basin). Estos datos están basados en los estudios de pirolisis obtenidos de los pozos y asumiendo la existencia de un intervalo de roca madura de un espesor cercano a los 400 m y cubriendo un área de 40 km por 40 km. Sin embargo, incluso con cifras más conservadoras para el espesor y superficie de la roca fuente, la riqueza y potencial generador de kerosenos, se calcula que cantidades significantes pueden haber sido expulsadas.
Las rocas lacustres de color marrón son similares a las rocas fuente lacustre del Pérmico superior al sur de la Cuenca Junggar al noroeste de China, las cuales son las más ricas y más gruesas rocas fuente en el mundo.
De acuerdo a cálculos del índice potencial de producción (obtenido al multiplicar el contenido orgánico de la roca por su grosor y producción potencial de hidrocarbono) sugieren que las rocas de la Cuenca Falkland Norte están en el segundo lugar después de las rocas generadoras de la Cuenca Junggar, en términos de su potencial para el petróleo.

La conexión con la Antártida

El territorio incluye parte de la Tierra de Coats, la Península Antártica, las islas Orcadas del Sur, las Shetland del Sur, la isla Alejandro I, entre muchas otras.
Actualmente el Reino Unido da a esta región la consideración jurídica de Territorio Británico de Ultramar.

Se ve claramente dentro del territorio que reclama Reino Unido el nuestro.

Archivo Filmico de 1965 sobre las Islas


NOTA: Son cuatro videos; para cambiarlos presiona el botón que está a la derecha de play

Cuando casi nos entregan las Islas


Un Fokker F-28 de la FAA en las islas, al fondo se ve la bandera britanica y una camioneta de LADE

Al fondo el edifico del aeropuerto


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